Nicolás era el chico de mis sueños. Alto, guapo, educado, divertido e inteligente. No podía pedir más de un hombre. Me partió el corazón cuando se marchó de mi vida. Meses después regresó a mis brazos y fui feliz de nuevo... pero no era lo mismo. Lo notaba diferente aunque él lo negara. ¿Acaso así había sido siempre? ¿Yo me había engañado a mi misma a querer a alguien que no veía más allá del patio de su casa mientras yo veía y planeaba mi vida en la Luna? ¿Mi Nicolás se había marchado o en realidad nunca estuvo ahí?