Tantas promesas habían hecho aquel día. Tantas promesas que sabían no lograrían cumplir. Tantas promesas que rompían sus corazones. Tantas eran que desearían que les alcanzara la vida. Eran de esos juramentos que, por mas que quieras, no duran para siempre. En algún momento se rompen como cristal al suelo, hecho pedazos. Si el destino así lo quiere, así será porque "por siempre" es un largo tiempo. . . . . . . . . Adrinette-Ladynoir
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