Lidiando con un pasado que consumía sus almas, nunca se hubieran imaginado que estarían implicados en una muerte...otra vez. Habían matado a una inocente y tirado su cuerpo a un lado de la ruta, para que no obstrullera el paso. No habían testigos, ni rastros de sangre. Era perfecto. No contaban con que habían matado al bicho raro de la preparatoria y esta, no estaba del todo muerta. <<La unica justicia que existe es la que se hace con nuestras propias manos>>