Mis amados mafiosos
Tyler me empotró contra la taquilla, haciéndome daño en la espalda. Ahogué un gemido del dolor y le mantuve la mirada lo mejor que pude. ⁃ Me parece que no lo entiendes Lucía. No había nadie por el pasillo por si necesitaba chillar, suplicando ayuda. Aun así, dudaba que algún pijo de ese maldito instituto me hub...