BLACK EYES
Nerviosa abrí la puerta saliendo de la camioneta. Había un chico al lado del cuerpo del niño, con pasos torpes llegué a una cierta distancia hacia ellos. -Lo siento, en serio.- empecé a llorar mientras que las manos me sudaban debido al miedo. -Largo.- ordenó entre dientes el chico. No me moví.-¡Que largo! ¿no me...