Iba llegando al lugar donde mi madre me había citado, no se cual es su problema, que me deje vivir mi vida.
Cuando entre la vi sentada en una de las tantas mesas que tenía la pequeña cafetería, me acerqué dispuesta a escucharla e irme cuando allá acabado, no pensaba decir nada, bueno sólo le diré unas cuantas palabras.
- Bien, ya estoy aquí. ¿Qué quieres decir?
- Qué no involucraras a esa niña en la empresa de la familia.
- demasiado tarde, ya lo hice.
- ¡¿Qué?! ¡No puedes hacer eso! ¿Orlando sabe de esto?
- Fue su idea - Me encogí de hombros - No tiene nada de malo que María José trabaje con nosotros.
- Claro que lo tiene. Esa mujer te ama, una mujer a otra. ¿Lo entiendes?
- ¡No! ¡No te entiendo! ¡No se si Poché me ama, y si lo hiciera no tiene nada de malo! - las lágrimas querían salir - ¿Porque no puedes entender? ¿Por qué no me apoyas, mamá? Decías que me amabas, que estarías para mi siempre, cuando te conté ¿Qué fue lo que hiciste? ¡Rechazarme! - grite furiosa y dolida - Si en tu asqueroso corazón aún hay amor, te pido que me respetes y que te alejes - en ese punto ya estaba llorando, por supuesto llame la atención de más de uno
- Daniela...
- ¡Daniela nada! Sólo déjame vivir en paz, es lo único que pido de ti.
- Claro - susurro - yo me voy, cuidate mucho cariño.
Que confundida me dejó, su actitud cambio de un momento a otro ¿La abre echo cambiar de opinión? No, por supuesto que no. Me senté y pedí un café, tal ves eso calme el horrible dolor de pecho que tenía. Lo tome con calma, no tenía nada que hacer y la verdad si lo tuviera no lo aria, las personas aún me miraban expectantes, no estaba de humor como para comenzar a discutir con alguien. En un suspiro me levanté y me fui a mi casa, espero que Or este ahí o tendré que irme algún bar, necesitaba contárselo a alguien o me iría a tomar y esa no era una buena opción.
Cuando entre comencé a llamarlo.
- ¡Holi! ¡Ya vine!
No recibí respuesta. Le marque varias veces pero tenía su celular apagado, me rendi cuando era la cuarta llamada, sin ánimos tome mi abrigo, tome bastante dinero para no preocuparme y salí dispuesta a emborracharme. Entre a un bar llamado "Arcoiris" creo que es para gays o algo así, la verdad no me importa.
No perdí tiempo y me senté en la barra y pedí el trago que sea, sólo necesitaba despejar mi mente. Estaba a punto de dar el primer trago cuando una chica me levanto de mi asiento, me llevo a un lugar a alejado, me tiró en un sillón y se sentó en mi regazo. Dios, salvame.
- Hola. Estaba buscando a alguien de mi agrado y tu sobrepasaste los límites - Se mordió el labio
- Hola. Yo... sólo vengo a tomar, no quiero tener nada con nadie, estoy comprometida.
- De verdad lo siento - la chica se quitó muy sonrojada o eso veía - Soy Camila.
- Soy Daniela, puedes decirme Calle.
- Ok Calle. Vamos a tomar entonces.
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- ... Y por eso mi madre no me quiere - termine de contar abrazada a Camila, le estaba contando sobre mi sexualidad
- Ay Dani - acaricio mi espalda - ¿Le llámamos a esa chica que dices?
- Milá, estoy muy borracha ¿Qué va a decir?
- Andale Calle.
- Pero no tengo su número, sólo el de su hermana - Me solté a llorar
- No llores, mira llamale a ella y dile que te pase el número de María.
- Ok lo are - busque el número de vale y marque - Holi vale.
- ¡Holi! ¿Estás bien? Te escuchas rara.
- Estoy bien, demasiado bien. ¿Me puedes pasar el número de la más buena del mundo?
- El mío ya lo tienes - Se carcajeó - Ya enserio ¿De quien hablamos?
- De tu hermana, la enana esa.
- ¿Poché la más buenota? No creo.
- Para mi lo es, ya pasame su número.
- Estoy bien segura de que estas borracha o te fumaste algo ¿Qué te vendieron?
- ¡Nada vale! Estoy bien. Ahora pasame si número.
- Ya voy, te lo mando por mensaje. Adiós Calle.
- Adiós Vale.
Cuando registre el número de Poché enseguida le marque.
-° ¿Alo?
- Hola mami rica.
-° ¿Calle? ¿Estás bien?
- Si y si
-° Dime la verdad Calle ¿Estás tomado algo?
- ¡No, Poché! Bueno si, estoy aquí con mi amiga pasandola rico. Entonces decidí que sería buena idea llamarte.
-° Si fue buena idea ¿Dónde estás? Iré por ti.
- No quiero que vengas.
- ¡Si ven! - gritó Camila
-° ¿Quién es ella?
- Mi amiga, ya te lo había dicho...
-° No la conozco ¿Tienen mucho de conocerse? Bueno no importa, ya dime donde estas.
- Estoy en... un bar que se llama "Arcoiris"
-° Se donde es, quédate ahí. - Y colgó.
- ¡Lo logramos! ¡Lo logramos! - me abrazo
- ¡Si! Ya quiero verla, enserio es hermosa.
- Si creo. Ahora tu pasame tu número, no quiero dejar de hablarte.
- Si, claro.
Intercambiamos números y nos tomamos unas copas en lo que Poché llegaba.
-° ¡Calle! Llevo mucho duscandote, vámonos.
- No irás a ningún lado - una voz desconocida habló, cuando voltee vi a una chica arrastrando a Poché a cualquier lugar, el alcohol desapareció de mi cuerpo en segundos, me levanté y comencé a perseguirlas, Cami venía atrás de mi. Poché comenzó a forcejear pero la chica la aventó a una habitación, corrí de inmediato, cuando entre 3 tres chicas y un chico redeaban a MI Poché.
- ¡Oigan! Dejenla en paz.
- ¿A ellas también las invitaste? - el chico pregunto
-° ¡A mi no me invitaron! ¡Esta mujer - apuntó a la rubia - Me trajo a la fuerza!
- Vamos pequeña te divertiras mucho - la peli-negra acaricio su abdomen
- Poché vámonos - Me miró y asintió
- Adiós Poché - dijeron las tres chicas al mismo tiempo
Cuando estuve enfrente de mi le tome la mano y salí a paso veloz de ahí, Cami gritó que se quedaría y que no me preocupara. Cuando estuvimos a fuera ahora ella me guío a su auto en completo silencio, me sentía muy enojada con ella ¿Cómo pudo permitir tanto? ¡Joder! Estaba muy molesta.
-° ¿Te llevo a tu casa?
- Llévame a donde quieras menos ahí.
-° Esta bien, iremos a mi casa - asentí con una sonrisa
Se estaciono cunado estuvimos a fuera de su casa, se fue del carro para abrir su puerta, cuando me hizo una seña de que fuera a donde ella salí del auto.
-° Ponte cómoda, me daré un baño y después podemos ver una película.
- Te encantó lo que pasó ¿Cierto?
-° ¿Qué?
- Si, que esas mujeres te tocarán ¿Verdad que te gustó?
-° No, la verdad fue muy vergonzoso - soltó una risita
- Sino te gustó que esas mujeres te tocarán ¿Te gustaría que yo lo hiciera? - su sonrisa desapareció
-° Calle ¿Pero que dices?
- Lo que escuchaste.
Me lancé a besarla y de una metí mis manos en su blusa.
Un poco random pero cool. Quería decirles que estoy escribiendo una nueva historia, ahora no se preocupen que pase lo mismo que con la otra por que la escribo yo. En fin, a ver si les gusta.