■ NARRA JUNGKOOK ■
La sangre comenzó a bajar de su brazo lentamente mientras me miraba a los ojos, parecía cansado y por la expresión de su rostro no aguantaría mucho tiempo.
-- No puedes dejarme ahora.-- dije buscando el botiquín de primeros auxilios.-- Tienes que quedarte conmigo.
Taehyung se incorporó lentamente en una de las paredes más cercanas e hizo un gesto de dolor.
-- He dado mi vida por ti.-- dijo con dificultad -- nuevamente lo he hecho.
Me acerque cuidadosamente hacia él y pude ver que a su lado se encontraba el botiquín que estaba buscando.
Sin previo aviso abrí la caja rápidamente con ambas manos y comencé a buscar algo que sirviera para detener la sangre que manaba de su brazo izquierdo.
-- Resiste un poco más amigo.-- dije sin quitar las manos del botiquín.
De pronto sentí la mano de Taehyung aproximarse a la mía lentamente, hasta que la colocó encima.
Me miró a los ojos y negó con la cabeza.
-- Tienes que irte -- dijo soltando un quejido -- Están a punto de llegar.
-- Estas loco, no me iré sin ti.
Mientras intentaba formular alguna idea para acabar con los zombies que se aproximaban a nosotros, mi madre tomó el cable de la consola y lo desenchufo golpe.
-- Jeon Jungkook -- dijo frunciendo el ceño.
-- ¡No...! -- gritamos Taehyung y yo al unísono.-- No se guardaron los cambios.
Mi madre nos miraba fijamente mientras esperaba una respuesta.
-- H-hola mamá.-- respondí aguantando el repentino enojo que me había causado que apagará la consola.
Mi madre negó varias veces con la cabeza.
-- ¿Se han dado cuenta de la hora que es? -- preguntó mientras lanzaba el cable al piso.
Mire por el rabillo del ojo al reloj que se encontraba en una de las paredes de mi habitación.
Abrí los ojos más de lo normal.
¿¡4 de la mañana!?
-- Puedo explicarlo.-- dijo Taehyung a la defensiva.
Los ojos de mi madre miraron a Taehyung de forma severa.
-- ¿Sí? -- dijo -- ¿Que puede ser tan convincente para librar a Jungkook de un castigo?
Vi claramente como Taehyung se aclaraba la garganta y escondía sus manos bajo las piernas.
Taehyung siempre había tenido algo que lo culpaba cuando intentaba mentir y esa razón era...
Sus manos.
Cuando nos encontrábamos en una situación crítica, de la cuál queríamos escapar, las manos de Taehyung comenzaban a temblar.
-- Yo le insistí para que jugaramos otra partida.-- dijo Taehyung.
Mire a mi madre y por la expresión de su rostro supe que lo había pillado por la manera en la que arqueaba una ceja mientras se cruzaba de brazos y sonreía.
-- Taehyung, entiendo que quieras defender a Jungkook, pero el conoce las reglas en esta casa.-- dijo mientras me miraba.
Solté un bofido y rodé los ojos.
-- Es que... -- intento decir taehyung.
-- No,-- interrumpió mi madre y de inmediato me devolvió la mirada -- ¿Jungkook quieres decirle a Taehyung cuáles son las reglas?
Sentía como la sangre comenzaba a manar por mi cuerpo de forma desenfrenada, como si estuviera hirviendo.
Me sentía avergonzado de que me tratara como un niño.
-- No debo jugar después de las 10 de la noche.-- respondí entre dientes.
Mi madre asintió con la cabeza.
-- Exactamente.-- afirmó -- Así que vayan a dormir ahora mismo porque mañana tienen clases en la universidad.
Taehyung y yo intercambiamos miradas y nos inclinamos en forma de disculpa.
-- Eso haremos.-- confirmó Taehyung.
Mi madre sonrió y comenzó a caminar hasta la puerta donde desapareció cerrando lentamente.
-- Al fin se fue.-- solté un bofido tirándome a la cama.
-- No digas eso Jungkook es tu madre.
-- ¿Mi madre? -- pregunté.-- mi madre me abandono desde que era un bebé, esa mujer simplemente me adoptó.
El peso de la conciencia cayó sobre mis hombros, tal vez mis palabras habían sido un poco duras cuando las pronuncie.
Amaba a mi madre adoptiva, pero no podía evitar enojarme cuando me reprendía apagando la consola.
Por su lado Taehyung me miraba desepcionado de lo que había dicho.
Estaba a punto de decirle que todo era un malentendido, cuando de pronto comenzó a sonar el teléfono de mi habitación.
Solo había una persona en el mundo que me llamaría a esta hora.
-- No puedo creer que este llamando a esta hora.-- dije mientras estiraba mi brazo hacia el mueblesito que se encontraba a mi lado.
Tome el teléfono y me lo lleve al oído.
-- ¿Sí? -- pregunté.
-- ¿Jungkook? -- preguntó Nayeon del otro lado del teléfono -- la luz de tu habitación está encendida, ¿Esta todo bien?
Aquí vamos de nuevo.
Nayeon había sido mi vecina de toda la vida.
Ser vecino de Nayeon no me hacía feliz en ningún aspecto, pues se había encargado de hacerme la vida imposible desde que éramos unos niños.
Se había encargado de llamarme todos los días por teléfono, además de pasar por mi cada mañana para irnos a la escuela.
No sabía cómo reaccionar.
Me levante rápidamente de la cama y mire a través de la ventana.
Su silueta se encontraba agitando la mano de un lado a otro.
-- ¿Porqué no me encontraría bien? -- pregunté ignorando su saludo.
-- Porque son las 4 de la mañana y no has dormido nada.-- respondió.
Solté un quejido.
¿Quién se creía, mi madre?
-- Estoy con Taehyung.
Nayeon soltó una risita y tuve que rodar los ojos para no caer en la locura.
-- ¿Están teniendo una pijamada de hombres? -- preguntó en forma de broma -- Eso suena divertido.
No tenía tiempo de bromear por teléfono.
-- Nos vemos mañana.-- dije colgando el teléfono con voz cantaría.
Taehyung se quitó la camisa de un tirón y alzó una ceja.
-- No pareces muy feliz de recibir una llamada tan tarde.-- dijo -- ¿Ha sido Nayeon, no es así?
Asentí con la cabeza y comencé a buscar mi pijama debajo de la almohada.
-- Sí.-- respondí.-- Pero realmente no me interesa esa chica.
-- ¿Así? -- dijo Taehyung -- Pues todos en la universidad piensan que están saliendo.
Negué con la cabeza.
-- ¡Que locura! Nayeon no es mi tipo.-- respondí a la defensiva.
-- Lo sé perfectamente amigo.
-- Gracias por la comprensión.-- dije levantando un pulgar para él.
Taehyung quitó sus jeans rápidamente y comenzó a ponerse el pijama que le había prestado.
-- Pero... -- añadió.
-- Oh no, aquí vamos de nuevo.-- respondí irritado.
-- ¿No crees que después de todos esos intentos por conquistarte, Nayeon finalmente logré que puedas verla como tu chica ideal?
Taehyung siempre hacia muchas teorías, así que simplemente me limite a sentarme en el borde de mi cama.
-- ¿Quieres que te diga la razón por la que no quiero a estar con Nayeon, ni con ninguna otra chica? -- dije con seriedad.
Taehyung se cruzó de brazos.
-- Eso se escucha interesante, así que suelta la sopa.
Suspiré.
No solía hablar con Taehyung de esta manera, pero al final del día, ese chico de manos temblorosas era mi mejor amigo y sabía de antemano que podía confiar en él.
-- Estoy esperando a la chica indicada.-- dije a secas.
-- ¿Qué? -- preguntó Taehyung tirandose a la cama.
-- Lo que has escuchado, -- afirme -- Mi chica tiene que ser perfecta. Debe tener cualidades distintas a la de los demás mientras se muestra segura de si misma, debe saber ponerme en mi lugar cuando estoy mal y apoyarme en los momentos más difíciles de mi vida. ¿Sabes que creo Taehyung? Que no debe ser difícil encontrarla.-- sonreí -- ¿Tu que piensas?
Me gire para mirar a Taehyung, pero ese idiota se encontraba completamente perdido en mi cama durmiendo.
Ese tonto llamado mejor amigo a veces no lograba escucharme cuando le decía algo importante, pero ya no importaba. Creo que después de todo, era mejor ir a dormir pues ya eran las 4 de la mañana.
La pregunta era...
¿Que debía hacer para encontrar esa chica?
No...
Esa ya no era mi realidad, ya había logrado encontrarla en una noche oscura mientras escapaba de un zombie, pero un tiempo después la había perdido.
Entonces, mi pregunta era distinta...
¿Que debía hacer para recuperarla?
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