Punto de vista Alan
Apenas se metio el ultimo rayo de sol y enseguida mis hombres y yo nos pusimos en marcha. Destruiriamos todo en ese lugar, no dejariamos a ningún sobreviviente si nos era posible.
Mientras nos dirigiamos al castillo yo les daba ordenes a mis hombres.
Le pedí a Owen que era el más fuerte y malo de mis hombres que me trajera a Cristina, viva.
- Así será mi señor - Dijo muy firme
Estábamos a unos cuantos minutos de llegar.
- alto - detuve a mis hombres .- No quiero ningún ruido.... Es mas, no quiero que ellos sepan que estamos aquí - Ordene
Segundos después continuamos nuestro camino.
Punto de vista Evans
-Están aquí - le Susurre a Cristina
- Dame indicaciones - Pidió
- Tu cuidaras la entrada junto con James - Conteste
- Pensé que el estaría con Mike - Respondió
- Cambio de planes - Conteste
- Esta bien
Salimos inmediatamente de la habitacion y bajamos hasta donde estaban todos reunidos.
- Están aquí - Dijo Mike quien se dirigia a mi
- Los he sentido ya! - Contesto Mike
- ve con nuestros hombres - me dirigi a Mike
Cuando Mike salio me quede unos momentos con mi esposa.
- Todo saldrá bien - Hable con ella
- Creo en ti - Fue lo único que dijo
Sali de tras de Mike, tenia que dar nuevamente las ordenes.
Punto de vista Cristina
James llego inmediatamente a mi.
- Todo bien? - pregunte
- Eso parece - Contesto
De momento se escucharon fuertes golpes en la enorme reja del castillo.
- Es la hora! - Dije algo nerviosa
Silenciosamente los hombres de Evans comenzaron a moverse sin hacer ningún ruido.
Busque a Evans con la mirada y vi que estaba cerca de la entrada esperando el momento para atacar.
- ES LA HORA! - se escucho la voz de Alan .- DAME LA MALDITA CARA COBARDE
Punto de vista Alan
Le pedí a mis demonios que se quedaran detrás de mi, pero Owen siempre a mi lado. También les ordene que a Evans me lo dejaran solo a mi.
Punto de vista Cristina
Todos estaban cambiando de posicion lo que hizo que perdiera a Evans de vista.
Golpes aún mas fuertes comenzaron a escucharse de tras de las enormes rejas, era cuestión de segundos.
Todos se quedaron en silencio, hasta que escuche la voz de Evans.
- Abran las puertas - Grito Evans
De momento comencé a ver como las puertas se abrian lentamente.
Me aleje de mi posición para obtener una mejor vista.
Punto de vista Evans
Las puertas se abrieron inmediatamente.
Mike estaba detrás de mi, esperando que le indicará cuando debiamos de atacar.
Ahora me encontraba cara a cara con Alan.
- No tienes nada que hacer aquí - Dije tratando de sonar tranquilo
- Te equivocas! He venido a acabar con todo esto de una vez - Dijo sonriente
- Adelante - Hable fuerte
Alan dio la orden de que sus hombres entrarán al castillo, pero en el momento en que intentaron entrar algo los detuvo, mis hombres salian hechos fuego.
Ya estando todos fuera del castillo mis guardias cerraron la puerta inmediatamente.
Definitivamente Alan no esperaba esto.
Pude ver la furia en su rostro, pero la furia en mi era mas así que me lanze sobre el y lo hice caer al suelo, el era un demonio pero no mas fuerte que yo.
Alan se levantó de inmediato, saco sus afilados dientes y luego se abalanzo sobre mi. Sus manos se alargaron y sus uñas se volvieron puntiagudas, casi perfectas para secar el corazón de alguien.
Los demonios enterraban sus puntiagudas uñas sobre el corazón de un vampiro hasta absorber el poder que había dentro del corazón, era así como moria el vampiro y como un demonio se volvia aún mas fuerte.
Mis hombres peleaban a sangre fría con los demonios de Alan, mientras yo peleaba a sangre fría con el.
Punto de vista Cristina
Quería saber que era lo que estaba pasando fuera del castillo, quería saber como estaba Evans. Las enormes rejas no me dejaban ver nada así que subi corriendo a mi habitacion para obtener una mejor vista.
Cuando abri la puerta para entrar al cuarto me di cuenta de que había dejado la puerta del balcon abierta pero no le di importancia, corri hacia afuera para ver que pasaba. Los arboles no me ayudaban mucho pero al menos pude encontrar a Evans. Pude ver que Evans peleaba con una bestia horrible que no identificaba pero en ese momento recorde que Alan era un demonio y sentí mi cuerpo temblar por algunos segundos. Esa bestia era Alan.
Era una pelea brutal, cada golpe que recibía Evans era un golpe para mi corazón, necesitaba ayudarlo.
Di la vuelta inmediatamente decidida a ir a pelear con todas mis fuerzas pero en ese momento algo me hizo caer al suelo.
Me levante enseguida y vi que un hombre estaba en la habitacion pero no podía identificarlo.
- Así que tu eres la famosa Cristina - Se escucho una voz muy grave
Di unos pasos hacia atrás, hasta quedar afuera del balcón.
- No te acerques - Dije muy seria
Escuche un golpe muy fuerte el cual me hizo voltear enseguida hacia donde estaban todos peleando, Evans había golpeado a Alan contra una roca, esta por destruirlo.
El hombre me hagarro de las manos y salto del balcon hasta un enorme árbol, de ahí volvió a saltar hasta caer en donde estaban todos peleando.
- Sueltame - alze la voz
El hombre se acerco mas a donde estaba Evans y lo hizo parar.
- Si sigues ella muere! - Dijo con voz aún mas grave
Evans tuvo que parar, lo que le dio tiempo a Alan de recuperarse.
- No te detengas ¡Matalo! - Grite
Evans tomo a Alan en sus manos y no lo soltó.
- Ni se te ocurra hacerle daño o el también muere - Dijo firmemente
Alan logro zafar una mano y enterro una de sus garras sobre el pecho de Evans, lo que hizo que el lo soltara inmediatamente.
- NOOOOO!! - Grite
Sentí que el corazón se me paraba.
Una furia que jamas había experimentando comenzó a surgir, aprete muy fuerte mis manos y logre zafarme del agarre de aquel hombre.
Corri rápidamente hacia Evans e hice que Alan lo soltara. Cargue todas mis fuerzas y golpee muy fuerte la horrible cara de Alan, para mi suerte aún estaba algo herido. Me gire hacia Evans y sentí su cuerpo demasiado duro, Alan había querido absorber su fuerza o peor aún, su vida.
Utilice todas mis energías haciendo que Evans recuperara el conocimiento y la temperatura normal de su cuerpo. Después de utilizar todas mis energías, mis ojos comenzaron a ver todo borroso, no podía caer, no ahora.
Sentí unas enormes manos apretando muy fuerte mi cuello, intente zafarme pero casi no tenia fuerzas.
-Sueltala - Escuche a James demasiado furioso.
Después de que me soltó me golpee contra el suelo.
No sabia de donde había sacado fuerzas, pero me levante inmediatamente y sentí como las fuerzas volvian nuevamente a mi.
James estaba peleando a sangre fría con el hombre que me había sujetado del cuello.
Busque a Evans con la mirada y apenas se estaba recuperando.
Tenia que ayudar a James, no podía dejar que peleara el solo contra ese demonio de 2 metros.
Mi poder de telequinesis era perfecto en este momento, podía mover cosas con mi mente. Inmediatamente busque una enorme piedra y me concentre en ella hasta poder alzarla, ya estando en la posición perfecta le grite a James que se hiciera hacia atrás y eso fue lo que hizo, luego de que James se aparto deje caer la piedra sobre aquel demonio.
James tenia unas cuantas heridas las cuales sane inmediatamente, luego le pedí que regresará al castillo y que se asegurará de que los demás estuvieran bien.
Segundos después de que James había regresado al castillo Evans se levanto inmediatamente.
Lo primero que hice fue correr hacia el pero algo me detuvo. El maldito de Alan.
- No tan rápido - Me apreto demasiado fuerte
- Sueltala - Grito Evans mientras corria hacia nosotros
Alan me empujó para recibir a Evans.
Después de caer al suelo me di cuenta de que el hombre al que le había dejado caer la enorme roca, ya no estaba.
Evans tenia nuevamente en sus manos a Alan.
Mire todo a mi alrededor, algunos hombres que estaban de nuestro lado se encontraban muy heridos así que decidi ayudarlos.
Me aleje de Evans unos minutos, sabia que esta vez seria mucho mas cuidadoso y no dejaría que Alan le hiciera daño.
Cure a varios hombres y en el momento en que lo hice me lo agradecieron y siguieron peleando.
De momento todo el ruido que había se volvió silencio.
- Hemos vencido a tus demonios - Grito Mike con mucha furia
Alan de giro nuevamente y vio a todos sus hombre totalmente derrotados.
Sintió demasiada ira, no quería darse por vencido.
- Owen! - Grito Alan .- Es hora de que demuestres quien eres
El hombre al que le había dejado caer la piedra, salio de entre los árboles y antes de que pudiera alejarme me tomo nuevamente del cuello y amenazo a Evans con matarme.
- No lo escuches amor - Dije en un hilo de voz ya que sus manos en mi cuello me impedian hablar
- Dejare que la mate si no me sueltas ahora - Se dirigió Alan a Evans
- No lo Hagg....- Fue lo único que pude decir, pues sus manos apretaron mas mi cuello.
Evans soltó inmediatamente a Alan y este corrió hacia mi.
- Dejala! - grito Evans
Alan y Evans se miraron por largos segundos.
- Ya Sabes que hacer - Hablo Alan
En ese momento Owen me tomo de los brazos y salio corriendo conmigo en brazos. Intente soltarme, pero estaba débil.
Evans salio corriendo de tras de nosotros pero el también estaba herido.
Punto de vista Evans
Sali a toda velocidad de tras de Cristina, estaba apuntó de alcanzarla pero alan aprovechó para atacarme por la espalda y enterro algo en mi abdomen. Intente seguir, corri unos kilómetros mas pero la sustancia que contenía eso que había enterrado alan en mi abdomen hizo que me paralizara y cayera al suelo. La vista se me nublo pero segui arrastrandome por el suelo, no podía permitir que me arrebatara a mi pequeña.
Entre mas me arrastraba perdia mas fuerzas, pero no me rendiria, jamas.
- PARA! - grito Mike
Ignore a Mike, segui arrastrandome lo mas que pude pero me era imposible seguir, no pude contener las lagrimas al ver como alejaban a mi pequeña de mi.
- PARA!! - Escuche gritar a Mike nuevamente, después ya no supe que paso conmigo. Perdí el conocimiento.
Punto de vista Mike
Evans no quería parar, estaba dispuesto a seguir con todas sus fuerzas a Cristina pero la sustancia que había inyectado Alan en el era muy poderosa y lo estaba matando muy lentamente, sin mencionar el dolor que sentía.
Cargue a Evans en mi espalda y me apresure de regreso al castillo, necesitaba curarlo ahora mismo. Me sentí mal por no aver seguido a Cristina para ayudarla, pero sabia que seria inútil, lo mejor que podía hacer era ayudar a Evans y luego ambos ir por ella.