Attack of the Dead

By Vidalia1

1.4K 86 58

La batalla continúa ... Una nueva historia, más personajes. Después del bombardeo, el mundo ha cambiado. El c... More

Prologo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14

Capítulo 9

75 5 0
By Vidalia1

Jacob y yo seguimos al soldado hasta la plaza del pueblo, donde vemos a un hombre herido tendido en el suelo. Aprieta una bolsa contra su pecho. Los soldados lo protegen, pero la multitud lo insulta y le arroja cosas.

(¡Conozco a ese hombre! ¡Estuvo aquí aquella noche!)

— ¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?!

—Por favor... no me hagan daño...

— ¡Ese bastardo está robando comida! ¡La bolsa! ¡Revisen la bolsa!

— ¡No me he robado nada! ¡Yo también tengo derecho a esta comida! ¡Me muero de hambre!

— ¡No importa lo que haya hecho, no pueden hacerle esto! ¡¿Qué les pasa?! ¡Casi lo matan!

La multitud grita y algunos dan un paso hacia el hombre.

(¡Están descontrolados!)

Desenfundo mi arma y la apunto hacia la persona que se acerca al hombre herido.

— ¡Retroceda, ciudadano!

El hombre levanta las manos y la multitud dos pasos colectivamente.

—No dispares... ¡Todo lo que queremos es justicia!

— ¿Y crees que matar a golpes a este hombre es justicia? ¿Por qué crimen?

— ¡Solo... solo tomé lo que era mío!

— ¡Nos quitaste la comida! ¡La comida de nuestros hijos!

La multitud avanza de nuevo y yo doy otro paso hacia ellos.

— ¡DIJE QUE RETROCEDAN!

—Te agradecería que dejes de apuntar tu arma a mis ciudadanos, señorita Lucy.

Parpadeo ante el sonido de la voz del alcalde y guardo la pistola en mi funda.

— ¡Amigos! ¡Amigos! ¿De verdad es esto necesario?

— ¡Es un ladrón! ¡Se roba nuestra comida!

—Ya veo... Bueno, hay que darle la oportunidad de darnos una explicación. Todos obtenemos lo que necesitamos. ¿Eso no es suficiente? ¿Crees que mereces más que los demás?

— ¡No intentes manipularme! ¡No es suficiente! Me estoy muriendo de hambre... ¡Todos los estamos!

El alcalde parpadea, confundido. Mira a su alrededor.

— ¿Hay alguien aquí que piense lo mismo que él? ¿Alguien tiene hambre?

Un murmullo silencioso se extiende entre la multitud.

— ¡No sean tímidos! ¡Hablen! ¿Alguno tiene hambre?

—No... no, alcalde. Todos estamos bien.

— ¿Lo ves, amigo? No están de acuerdo. Todos hacemos lo que podemos para... sobrevivir. Aquí no hay privilegios.

— ¡Mentira! ¡Sé lo que haces! ¡Tienes a esa... serpiente a tu lado! ¡Y entre los dos nos controlan a todos! ¡Estoy harto!

—No quiero hacer esto, amigo. No me obligues.

— ¡Vete al infierno!

El alcalde suspira.

—A partir de ahora, estás desterrado de esta comunidad. No volverás a poner un pie dentro de estos muros mientras vivas.

(¡¿Qué?! Esto nunca había sucedido antes...)

—Jacob, escolta a este hombre a las puertas de nuestra comunidad.

Jacob mira al alcalde boquiabierto, incapaz de creer lo que ve.

—Ahora, Jacob. Y el resto de ustedes... lamento haberles fallado. Les fallé al no notar que la podredumbre de la avaricia crecía en el interior de nuestra comunidad. Pero créanme: nadie les quitará nada nunca más. Lo juro.

— ¡No diga eso, señor! ¡Usted es la única razón por la que todos estamos vivos!

— ¡No merecemos su amabilidad!

— ¡Amigos míos! No soy más que su humilde servidor. Jacob, haz lo que te digo, por favor.

—... Sí, señor.

Jacob silba y les hace una indicación a unos soldados. Estos asienten y toman al hombre herido de los brazos.

—No... basta... me hacen daño...

Miro a Jacob, suplicándole a Jacob silenciosamente que, al menos, curen sus heridas antes de exiliarlo.

(Si no, sería abandonarlo a su muerte...)

— ¿Has estado prestando atención?

La voz de Zero tan cerca de mi oído me sobresalta.

— ¿Cuándo llegaste aquí?

—Siempre estoy donde necesito estar. Responde.

—No tengo paciencia para los acertijos, Zero, Dime qué tienes en mente.

—Aquí no. Ven conmigo.

(¿Debería acompañarlo? Tal vez tenga información útil sobre la investigación...)

—Prefiero no abandonar mi puesto. Si tienes algo que decir, dímelo ahora.

—Me temo que también se me ha acabado la paciencia. Seguiré esta pista por mi cuenta.

—Zero, espera...

Aparta mi mano de un golpe cuando trato de tocarlo y luego desaparece entre la multitud.

(No tengo pistas. Lo único que puedo hacer, como dijo Zero, es mantener los ojos abiertos.)

Los días siguientes son tranquilos, pero hay una extraña tensión en el aire.

Raven es el primero en notarlo. La gente actúa rara cuando hay soldados cerca. Como si nos tuvieran miedo.

(Hace días que no tenemos misiones asignadas... y apenas he visto al vicealcalde estos días.)

Después de que termina nuestro entrenamiento diario, Raven se me acerca, luciendo un poco nervioso.

—Oye, Lucy.

—Hola, Raven. ¿Algo te preocupa?

—Sí, la verdad es que sí. Hay... uh, un evento en el bar esta noche. Un baile de disfraces.

— ¿Eh? Creí que no te interesaban esas cosas.

Raven se encoge de hombros.

—Estoy dispuesto a darle una oportunidad. Me preguntaba si vendrías conmigo.

—Por supuesto. ¡Suena divertido!

Raven sonríe.

—Perfecto. Es una cita. ¡Te veo esta noche!

Una extraña emoción me llena mientras recojo mis cosas y regreso a casa.

Más tarde ese día, hago todo lo posible para hacer una simple máscara negra con cartón y un poco de tela.

Para completar mi atuendo, elijo un vestido de noche negro muy bonito.

(¡Ya está aquí!)

Abro la puerta, emocionada, y Raven está ahí. Le sonrío, pero noto que no lleva una máscara.

—Estás preciosa de negro.

Por un momento, me arrepiento de no haber hecho una máscara más grande, ya que me pongo roja como un tomate.

—Gracias. ¿No me dijiste que era un baile de disfraces? ¿Dónde está tu máscara?

Raven sonríe.

—Mi cara ya es una máscara.

(¡Típico de Raven!)

—Ya veo. ¿Nos vamos?

Raven me ofrece su mano en respuesta.

El bar está repleto de gente vestida con disfraces, algunos sencillos y otros muy elaborados.

Sigo a Raven a una mesa libre y hacemos nuestros pedios.

Pronto nos olvidamos de las personas que nos rodean, enfrascados en la conversación.

Finalmente, llegamos al tema del destierro del ladrón. No puedo evitar preguntarme si estará a salvo fuera de la comunidad.

—No te preocupes por él, Lucy. Vivir en la comunidad es un privilegio, no solo una necesidad.

—Lo entiendo, pero eso no signifique que me guste desterrar gente hambrienta. Tenemos prisiones, ¿Sabes?

—Las reglas existen por una razón. Lucy. Si quería estar a salvo, debió respetar las normas.

—Ya veo...

—Creo que el alcalde hizo lo correcto. Los que atentan contra la comunidad no deberían pertenecer a ella.

(Si eso es lo que cree... entonces está decidido: no le voy a contar mi secreto. Me odiaría.)

El corazón me pesa. Bebo un trago y luego otro. Raven me mira con sospechas.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?

—Estás pensando en algo.

(Como esperaba de él, me ha descubierto de inmediato.)

La mano de Raven se encuentra con la mía. Me mira a los ojos.

—Dímelo.

—No estoy pensando en nada, Raven. Lo de siempre.

La mano de Raven se aparta de la mía. De pronto, me siento muy sola.

—Lo siento. Se supone que esta sería una noche divertida.

—Lo es. La paso muy bien contigo. Aunque no he venido a divertirme, exactamente.

— ¿No?

(¡Sabía que había otra razón por la que me pidió que viniera!)

—Hay muchos civiles aquí esta noche. Cuando beben. Se desinhiben y dicen cosas interesantes. Y yo soy todo oídos.

—Ah, estás interesado en los rumores. Me impresionas. Creo que voy a ayudarte.

—Sabía que te interesaría. Después de todo, tú también quieres lo mejor para esta comunidad, ¿No?

En su lugar de contestar, sonrío y me pongo de pie.

—Ya vuelvo.

Doy una vuelta por el bar, intentando prestar atención a las cosas que dice la gente, pero estoy demasiado distraída.

Cuando nos volvemos a encontrar, Raven dice que tampoco ha logrado descubrir nada.

—Quizá debí haber traído una máscara. Creo que subestimé cuánto me conoce la gente de esta comunidad.

—No me sorprende. Eres muy guapo. No eres fácil de olvidar.

—...Eh. No lo había pensado.

— ¿Lo ves? Puedo ofrecerte información valiosa.

—No lo dudo.

Estoy a punto de responder, pero Raven pone su dedo sobre mis labios.

—Tengo que irme. Tengo que estar en otro sitio ahora. Te veré en la mañana.

—Pero... Está bien. ¡Hasta mañana, Raven!

Se marcha antes de que pueda reunir el valor para decirle algo más.

(Probablemente me arrepentiría de todos modos... Supongo que debería irme a casa también. Se hace tarde.)

Mientras regreso a casa, oigo el ruido de gente peleando. Me quedo muy quieta, intentando oír de dónde viene.

(¡Por ahí!)

Un grupo de hombres emerge de un callejón, llevando a rastras a un hombre inconsciente. Se dirigen al área de los depósitos.

Mientras lo cargan, la cabeza del hombre cae hacia atrás, revelando su rostro. Es el ladrón de comida.

El miedo se esparce por la comunidad.

¿Se arrepentirá Lucy de no haberles contado su secreto a Raven y Jacob?

¿Qué pasará con el hombre desterrado?


Continue Reading

You'll Also Like

21.4K 1.2K 27
El tiempo pasa rápido cuando no esperas nada de nadie. "Mi padre me rompió el corazón, es por eso que me enamoro de todos los chicos que me demuestr...
La Osa Mayor [BD] By Ada

Mystery / Thriller

32.8K 6.1K 178
• Título original: Beidou (北斗). • Título en inglés: The Plough. • Autora: Meng Xi Shi (梦溪石). • Traducción chino-inglés: Qianya, en https://bookswithq...
538K 62.7K 15
Harry había pasado por varias injusticias a lo largo de su vida. Había perdido y amado; preguntado y respondido. Pero aquella vez, cuando sabiendo qu...
6.4M 653K 20
Tercer libro en la Saga Darks (2021) Portada: BetiBup33 design studio.