Roman, Dean y Los Usos decidieron entrar a "The Sheamus Bar" a hacerle frente a Sheamus, Alberto del Río, Rusev y Brock Lesnar (acompañado de Paul Heyman), quienes estaban jugando póker en una de las mesas.
Como era costumbre fueron recibidos por AJ Lee y Paige, luego "el guapetón" de Dolph Ziggler les sirvió un trago a cada uno.
Mientras se tomaban las bebidas, conversaban sobre como atacar a éstos tipos.
De repente, Sheamus, Alberto del Río Rusev y Brock Lesnar se levantaron de sus respectivas sillas y sin mediar palabras atacaron a los amigos.
Roman, Dean y Los Usos se defendieron como pudieron, sin embargo, "La Bestia Encarnada" estaba haciendo de las suyas.
Los demás clientes solo veían la pelea, no se entrometían en nada.
En medio de la batalla campal, entró nada más y nada menos que el gobernador del estado... ¡ARNOLD SCHWARZENEGGER!
"¿Gobernador, que hace aquí?"
preguntó Sheamus.
"Eso no importa, lo que estoy viendo no me gusta, así que doy por clausurado este bar. Tienen hasta mañana para cerrar" respondió Arnold.
Se quitó su camisa mientras se iba y decía esta frase: "VOLVERÉ".
Brock Lesnar se fue con Paul Heyman, al igual que Roman con Dean y Los Usos.
Quedaron Sheamus, Alberto del Río Rusev demostrando una notoria impotencia.
Roman, Dean y Los Usos llegaron al CEO satisfechos ya que gracias a ese extraño gobernador lograron que esos "mafiosos" como les decía Dean perdieran su negocio.
Tocan el timbre y es Arnold Schwarzenegger quien entra, se sienta, se sirve un café y dice:
"Quería decirles con total sinceridad que son una manga de ineptos.
No puede ser que a estas alturas todavía no hayan podido detener a Bray Wyatt"
"¿Y usted como sabe eso, gobernador?
le preguntó Roman.
"Yo lo sé todo, muchacho. Todo.
Yo ya hubiera acabado con él, pero no es mi problema, así que sigan intentando... manga de niñitos" decía el gobernador mientras se daba la vuelta y se iba, quitándose su camisa como costumbre.
"Espere un momento, alcalde" grita Dean.
"Gobernador, muchacho. Gobernador" corrige Arnold.
Se le acerca y le dice:
¿"Por qué no se mete sus consejos por donde mejor le quepa"? mientras le estampaba un cigarrillo en sus pectorales.
Al darse cuenta que no le generó nada, Dean se mostró sorprendido y se fue para su habitación sin entender nada.
El gobernador tiró una carcajada y se fue sin ningún signo de quemadura, para sorpresa de todos.
Al salir, lo esperaban nada más y nada menos que AJ Lee y Paige.
Las subió a su coche y se las llevó.
La visita de este sujeto trajo al CEO sorpresa, confusión y algo de gracia.
Ese gobernador sí que era extraño...