Mizu: ¡Hoy tenemos un reto! Que bien ya pensaba que no tendría más. La retadora es candyastartea.
Candy: Hola a todos.
Mizu: Y su reto fue: “Que los Ukes deben coquetear con los Semes por todo un día y ellos no pueden hacerles nada”. Lo que me gusta de este reto es que viene con castigo; el que pierda deberá ponerse un vestido, corto y ajustado de Maid o un traje ridículo. Pero eso queda entre nosotros por ahora.
»Díganme ¿Quienes creen que ganen? Ya he llamado a las parejas, no deberían tardar mucho...
*Ring~*
Mizu: Y hablando de las pareja, ya están aquí —voy a abrirles.
Todos: Hola —me saludan y entran.
Nowaki: ¿Quién es ella? —pregunta con una sonrisa a lo que la mencionada se esconde detrás de mí.
Mizu: Se llama candyastartea, pero díganle Candy. Saluda mujer —la empujo al frente y ella se sonroja.
Candy: Ho–hola.
Mizu: ¿Sabes Nowaki? Ella quiere convertirse en pediatra, tal vez en algún momento seas su Senpai.
Nowaki: Será un placer tener a una recién llegada bajo mi cuidado.
Candy: Gracias —dice ya con más confianza.
Kisa: ¿A dónde iremos hoy? —emocionado.
Mizu: A ningún lado, aprovechado. Tienen un reto. Por eso está ella aquí —digo señalando Candy.
Misaki: ¿Qué debemos hacer?
Mizu: Deben coquetearles durante todo el día —señalando a los semes.
Usagi: Voy a disfrutar esto.
Mizu: Yo no lo creo, no pueden tocarlos, si lo hacen pierden.
Ukes: Eso me agrada.
Semen: No es justo —se quejan.
Mizu: La vida no lo es, se aguantan.
Ritsu: Emm, ¿Tenemos que hacerlo enfrente de los otros y de ustedes dos? —sonrojado.
Mizu: No hace falta, está casa es muy grande, estrenen algún cuarto.
Candy: Pero yo sí quiero verlos.
Mizu: Déjalos Candy, si se apenan más, posiblemente pierdan más rápido.
Shinobu: O sea que crees que perderíamos —con las manos en sus caderas.
Mizu: Si están nerviosos porque los están viendo, posiblemente.
Candy: Es mi reto, no importa si se avergüenzan, no todos pueden ganar. Quiero que lo hagan aquí y poder verlos.
Misaki: Por favor, enserio me gustaría poder ganar esto —tomándola de las manos.
Candy: Mmm... Está bien —termina aceptando.
Ukes: ¡Gracias! —Misaki la abraza.
Candy: Valió la pena.
Cuando Misaki se separa todos se llevan a sus respectivas parejas a buscar un cuarto desocupado.
Mizu: Vamos Candy.
Candy: ¿A dónde?
Mizu: A verlos, obviamente —le digo mientras entramos a mi cuarto, nos sentamos en la cama y enciendo la TV.
————Con los Eróticos————
Kisa: Me parece que esta habitación está bien —entrando con Yukina —. Bien Yukina es hora de que te relajes y disfrutes —abrazándolo por el cuello, pero el menor se aleja —¿Qué te pasa?
Yukina: Etto. Kisa-san, se supone que no puedo tocarte.
Kisa: No, no, Yuki; tú no puedes hacerme nada, pero eso no significa que yo no pueda hacer lo que quiera contigo —sentándolo en la cama —. Me pregunto ¿Cuánto tiempo podrás soportar? Mi príncipe —le muerde la oreja; provocando que el otro trague con fuerza —Tal vez unos minutos —se sienta encima de él con las rodillas a cada lado de sus caderas y empieza a besarlo a la vez que mueve las caderas.
Candy: No creo que duré más de diez minutos.
Mizu: No creo que llegue al minuto —comiendo botana y cambio para ver a los Domésticos.
Chiaki: ¿Eh? Tori ¿Cómo se coquetea? —Cady y yo terminamos dándonos un Facepalm.
Mizu: Tenía que ser Chiaki.
Candy: Ya lo veo con el disfraz de Maid —sonriendo.
Hatori: No te diré, así ganaré —sentándose en la cama y cruzándose de brazos.
Chiaki: ¡No es justo Tori! Dime por favor.
Hatori: No —respondé secamente.
Chiaki: Por favor, por favor, por favor, por favor —le suplica arrodillado frente a él mientras le mueve las piernas por las rodillas, como un niño pequeño.
Hatori: He dicho no Chia...
Chiaki: ¡Por favor Yoshiyuki! —grita interrumpiendo al otro.
Hatori: ¿Cómo... Cómo me llamaste? —pregunta sorprendido.
Chiaki: ¿“Yoshiyuki”? —respondé mirándolo inocentemente.
Hatori: No me llames así —ordena mirándolo seriamente.
Chiaki: Dejaré de llamarte así, si me dices cómo se coquetea.
Hatori: No te lo diré, sólo deja de llamarme así.
Chiaki: ¡NO! Te seguiré llamando Yoshiyuki hasta que me digas Yoshiyuki, Yoshiyuki, Yoshiyuki, Yoshiyuki, Yoshiyuki, Yoshiyuki... —seguía repitiendo su nombre y ahora lo sacudía por los hombros.
Hatori: Ya basta Yoshino —se echó hacia atrás tratando de liberarse pero sólo consiguió terminar recostado con el otro sobre él.
Chiaki: Pararé cuando me digas cómo se hace, Yoshiyuki, dime, dime, dime ,dime... —le seguía pidiéndole y sacudiendo sus hombro, mientras que al agitarlo, él mismo se movía encima de Hatori.
Mizu: ¿No se da cuenta de donde esta sentado?.
Candy: Tal vez sí pueda ganar.
Mizu: Sin darse cuenta, esta llevando la delantera. De nuevo, tenía que ser Chiaki —cambio el canal para ver a los Mistake.
Isaka: Vamos Asahina, ¿Tendrás esa expresión seria todo el rato? —le preguntaba al secretario mientras este se sentaba en la cama.
Asahina: No sé a qué se refiere —respondé.
Isaka: Tch... Bueno será divertido cambiarte esa expresión a besos —dice acercándosele para repartir algunos por su cuello.
Esto provoco algunos suspiros por parte del seme, en un movimiento brusco Isaka lo recuesta en la cama y se sube en él.
Isaka: Kaoru, Kaoru. No deberías ver así a tu pareja —comienza a moverse sacando le más suspiros al mencionado —¿Por qué no me demuestras que enserio me amas? —sin decir nada, el seme se agarra de las sabanas y gira el rostro para evitar su mirada.
Mizu: Le daré un voto de confianza, sólo por ser el Pokerface —digo viendo la escena.
Candy: Tal vez sea de los pocos semes que se resistan —cambio para ver a los Trifecta.
Kirishima: ¿No piensas hacer nada? —acercándose a Yokosawa.
Yokozawa: Me arrepentí, es sólo un reto estúpido —respondé sin mirarlo.
Kirishima: No creí que el Gran Oso de Murakawa, se acobardará tan fácilmente —comenta recargándose en la pared.
Yokozawa: Cállate. No perderé mi dignidad por algo tan estúpido.
Kirishima: Como prefieras.
Candy: Dignidad será lo menos que tendrá cuando le toque su castigo.
Mizu: Y técnicamente, no cumplió con el reto, así que será doble castigo~ —digo con voz cantarina. Vuelvo a cambiar y siguen los Egoístas.
Nowaki: Hiro-san, no debe hacerlo si no quiere —le dice comprensivamente. Pero el otro lo abraza por el cuello y lo besa.
Hiroki: Sólo por esta vez, cumpliré con este capricho —dice sonrojado.
Le toma las manos, sentándose el en la cama y la jalo para volver a besarlo. Nowaki se sostenía en la cama, con ambas manos a los lados del cuerpo frente a él. Hiroki se recuesta llevándoselo con él.
Mizu: ¿Ese cuánto resistirá?
Candy: Pues... No lo está tocando; lo disfruta, eso es seguro, pero no lo ha tocado —cambio el canal y ahora vemos a Shinobu atando las manos de Miyagi con su propia corbata —. Ese pequeño terrorista no pierde el tiempo —comenta Candy.
Miyagi: ¿Sabes Shinobu-chin? Tu forma de coqueteo no es nada romántica —comenta con risas el mayor.
Shinobu: Lo único que yo entendí —comienza a hablar apretando más la corbata y acercando sus rostros —, es que yo puedo hacerte lo que se me venga en gana y tú no puedes hacer nada —finaliza con un beso mientras le desabrocha la camisa haciendo que el mayor se estremezca —. I'm going to enjoy punishing you a bit —(Voy a disfrutar castigarte un poco). Le susurra al oído con una voz excitada.
En respuesta, el mayor empieza a removerse debajo de el.
Mizu: Candy, un poco de respeto por mis sabanas —pasandole pañuelos para detener su sangrado.
Candy: ¿Cómo me controlo con ese pequeño terrorista haciendo esa clase de cosas? —pregunta muy rápido, poniéndose los pañuelos en la nariz.
Mizu: Así —digo cambiando el canal.
Candy: ¡Yo quería seguir viéndolos! —termina gritándome.
Mizu: Y yo no quiero que ensucies mis sabanas —le respondo y aún molesta, voltea a la pantalla, que ahora nos mostraba a los Románticos.
Usagi: No estés nervioso Misaki, ¿Que no pensabas atacarme un día de estos? —pregunta con una sonrisa, sonrojando al menor.
Misaki: ¡Sí lo haré! —respondé en un grito.
Usagi: Entonces, ven aquí —le reta haciéndole señas con la mano para que se acerque.
Misaki respira hondo, oculta una mano detrás de él y se acerca lentamente, mientras que con la otra se desabrocha, uno por uno, los botones de la camisa. Se inclina besandole, primero la frente y luego pasa su mano por detrás de su nuca, para acercarlo y besarle los labios.
Mizu: ¡Suficiente! —digo empujando a Candy fuera de mi cama. Me levanto para buscarle una silla y más pañuelos. No la dejaré en el piso, pero en mi cama no se sienta en ese estado.
Candy: Ay Misaki, no tienes idea de lo Kawai que te ves así —balbuce sentándose en la silla —¡Hey! —me grita cuando cambio a los Nostálgicos. No es por quitarle la diversión, pero no quiero tener que hacer transfusiones de sangre.
Takano: Jajaja, estás temblando y así quieres coquetear conmigo.
Ritsu: ¡Puedo hacerlo si me lo propongo! —le grita bajando la mirada sonrojado.
Takano: Claro que no. Eres editor de manga Shojo, pero no eres capaz de entender el concepto de “Estar melosos” —se sigue burlando.
Ritsu: Te demostraré lo contrario —murmura para si mismo.
Levanta la mirada decidido y camina hacia él. Le toma la mano entrelazando sus dedos y lo besa delicadamente mirándolo a los ojos. Al separarse, posa su mano en la mejilla del mayor y le besa el cuello, justo donde le late el pulso.
Takank: Ritsu —gimió su nombre.
El mencionado empezó a subir su mano, acariciándole el abdomen y el pecho mientras levantaba la camisa en su recorrido.
Se acerca a sus labios, rozándolos pero no lo besa. Se sienta a horcajadas sobre Takano apoyando los brazos en sus hombro y le besa la comisura de los labios mientras mueve las caderas, desesperando al otro.
Takano: ¿Sabes que estás jugando con fuego? —apretándose las piernas con sus manos.
Ritsu: Querías que fuera meloso contigo —le dice sonrojado —. Lo que pase a partir de ahora, es completamente tu culpa —afirma antes de volver a besarlo y hacer que ambos queden recostado en la cama...
Candy: ¡¿Qué pasa contigo?! —me grita Candy, otra vez en el piso, cuando apago la televisión.
Mizu: ¡Cállate! —la obligo a sentarse derecha y la hago inclinar su cabeza, ligeramente hacia adelante; para intentar detener el sangrado.
Candy: Quiero seguir viendo —balbucea sosteniéndose la nariz.
Mizu: Tch, espera —salgo rápidamente del cuarto y cuando vuelvo, le entrego un balde —. Mantén la cabeza ahí —le pido volviendo a la primera pareja.
Kisa: Mhn Yu–Yuki —Kisa gemía mientras su pareja lo penetraba lentamente.
Yukina: ¿Si, Kisa-san?
Kisa: M–Más Rá... ¡Ah!... Más... ¡Ve más rápido! —termino gritando.
Yukina: Claro Kisa-san —respondé obedeciendo la orden.
Mizu: Creo que ya perdió. ¿Candy?
Candy: ... —no respondía, sólo veía fijamente la pantalla.
Mizu: Para quien este leyendo esto, si se muere, no fue culpa mía —cambio de canal viendo a los Trifectas.
Kirishima estaba agarrando una de las manos de Yokosawa por sobre sus cabezas, mientras que con la otra lo sujetaba de la cintura y lo besaba. Le soltó la mano comenzando a desvestirlos.
Candy: Se salvó Yokozawa.
Mizu: Ya veremos —respondo y cambio a los Mistake.
Asahina: Ha... Ha... —respirando pesadamente y agarrándose de las sabanas, mientras su pareja; ya desnuda, le terminaba de sacar los pantalones.
Isaka: ¿Seguirás resistiéndote —pregunta ahora encima de él —. Dime ¿Qué se siente ser el que debe estar en abstinencia? —pregunta con burla.
Mizu: No me decepciones Pokerface —digo cambiando de canal.
Shinobu: ¡Ah! ¡Mhn! ¡MIYAGI! —gemía muy fuerte mientras era penetrado. Este lo beso callándolo momentáneamente —More... ¡I want harder! —(Más... ¡Quiero más duro!) Grita y el otro obedece.
Mizu: No pudo con el terrorista —me rió de ellos y de la cara de mi compañera.
Candy: Seguro le gusta que gima en inglés —dice entre balbuceos.
Hiroki: Nowaki, tengo frío —cambie a los Egoístas. Ambos estaban desnudos en la cama mientras se besaban.
Nowaki: Hai, Hiro-san —respondé este abrazándolo más fuerte repartiendo besos por su cuello hasta llegar a sus labios.
Candy: Santos hospitales —murmura sosteniendo con ambas manos su cara.
Mizu: No diré nada —vuelvo a cambiar encontrando a los Domésticos.
Hatori: Dilo de nuevo —ordenó.
Ambos se encontraban a mitad de la cama, aun con ropa, Chiaki estaba sentado sobre Hatori, este lo agarraba fuertemente de la cintura en un abrazo y le besaba el cuello.
Chiaki: ¿Por qué me pides eso? Hace un momento me ordenabas que parara y sigues sin decirme cómo... ¡Ah! —para de hablar cuando lo muerde en el trapecio.
Hatori: Obedece —demanda con voz ronca.
Chiaki: ... Yoshiyuki —susurra con un puchero.
Mizu: Hatori es una deshonra a los Pokerfaces —comenté cambiando de canal.
Candy: Nadie se puede resistir a la inocencia de Chiaki.
Mizu: Confirmo.
Misaki: U–Usagi-san, por... Por favor —gemía sentado sobre el miembro del mayor —¡AH! —grita al ser penetrado con fuerza, Usagi lo agarra de las caderas para ayudar a montarlo.
Usagi: Mhm... Misaki... —pronuncia su nombre antes de chupar sus pezones.
Mizu: ¿Puedes parar?
Candy: No —respondé embobada —¡Déjalo! —me grita cuando vuelvo a cambiar de canal.
Mizu: No —le respondo de igual manera.
Los Nostálgicos estaban desnudos, en medio de la cama, abrazados y besándose.
Takano: Mhm... Te amo Ritsu —dice rápidamente cuando se separan.
Ritsu: Yo... Yo tam... ¡AH! —No lo deja hablar ya que empieza a embestirlo lentamente y todo lo que puede hacer es gemir.
Takano puso una de sus manos al lado de la cabeza de Ritsu, como soporte y con la otra levantaba más las caderas del menor para tener un mejor ángulo e ir más rápido, aumentando también el volumen de sus gemidos.
Mizu: ¿Quieres que te lleve a conseguir una transfusión?
Cabdy: ¡De aquí no me mueven ni a vergazos! —respondé con la cara roja, por dos razones.
Mizu: Como prefieras. Ten —le entrego el control remoto y casi se lleva mi brazo con el.
Salgo de la habitación y voy a la cocina por un vaso de agua con hielo.
Mizu: Maldito sonrojo —poniendo el vaso en mis cachetes para después de un rato, tomármelo de un sorbo.
Vuelvo al cuarto y Candy puso todas las grabaciones de las cámaras a la vez.
Mizu: Necesitaré más agua y más hielo —volviendo a la cocina por las cosas, entro a mi cuarto con un balde de hielo y me siento en el suelo para no mojar la cama.
————Al final del día————
Mizu: Candy, ya despierta —cuando las parejas se cansaron, que no fue en poco tiempo, Candy perdió suficiente sangre como para seguirlos en sueños.
Yo por suerte, después de meter mi cara en lo que quedo de los hielos, hasta que me quede sin aire; me deshice del sonrojo. Lo malo es que aun me gotea un poco el cabello y moje el cuello de mi camisa.
Candy: ¿Qué quieres? —me pregunta medio dormida.
Mizu: Es hora de castigar a quien se lo merezca —le digo y casi como un resorte se levanta tambaleándose un poco.
Miro la pantalla y las parejas aún están dormidas. Busco varios amplificadores, creando una pared con todos ellos, dos audífonos para bloquear el sonido y una guitarra eléctrica.
Candy: ¿Sabes tocar?
Mizu: No, pero no necesito saber para lo que voy a hacer —respondo dándole uno de los audífonos, me pongo el mío y no pudo evitar sonreír con malicia, antes de tocar con fuerza las cuerdas, haciendo que el piso tiemble un poco.
Miramos la pantalla y puedo jurar que algunos de ellos están maldiciendo, sólo con verlos. Ambas nos reímos viendo como se vestían a toda prisa saliendo de los cuartos. Nos quitamos los audífonos y todavía con la guitarra encima, salimos a su encuentro.
Misaki: ¿Sintieron el terremoto?
Hiroki: Sí. ¿También escucharon ese ruido?
Usagi: ¿Qué clase de bestia tienes encerrada en esta casa?
Mizu: Esta —respondo volviendo a tocar las cuerdas del instrumento.
Takano: ¿No había una forma más amable de levantarnos? —se queja.
Mizu: Pues... Podría haber entrado a los cuartos y...
Ukes: ¡No! —gritan todos. Candy y yo nos reímos.
Mizu: Bueno ¿Quienes perdieron? —pregunto poniendo mis manos en la espalda, con falsa inocencia.
Ritsu: Takano.
Kisa: Yukina.
Yokozawa: Kirishima.
Misaki: Usagi-san.
Shinobu: Este viejo.
Miyagi: Shi–no–bu —pronuncia irritado.
Isaka: Yo —decepcionado, pero feliz.
Hiroki: Nowaki.
Chiaki: Yo también perdí —dice desanimado —. No es justo ¡Tori no me quiso decir como se coquetea! —dice en un tono algo alto.
Yo me agarro el puente de la nariz y bajo la mirada, buscando algo de paciencia.
Mizu: Tendré que ser más especifica para decir si de verdad ganaron. Candy, por favor revisalos —aún en mi anterior posición.
Candy: Cla–claro —respondé ella y se va con Nowaki, empieza a pasar sus manos por sus hombros bajando por los brazos y las mete en los bolsillos de sus pantalones.
Mizu: «Se nota que lo disfruta.» Candy, lamento quitarte la diversión, pero no me refería exactamente a eso cuando te dije: “revisalos” —sonrio al decirle eso.
Candy: Ups —dice llevando rápidamente las manos cerradas a su pecho y se aleja un poco.
Hiroki: Más cuidado con esas manos —le advierte molesto. Nowaki ríe con nerviosismo.
Mizu: Lo que quiero es que busques en ellos —digo señalando a los Ukes —, alguna prueba de que en realidad ganaron —le digo y se va junto a Misaki para desabrocharle los primeros botones de la camisa —. Con una pequeña prueba basta —le digo al ver la cara de Usagi. Ella se ríe con algo de miedo.
Candy: Misaki tiene marcas en el cuello —respondé ella. Misaki se sonroja.
Mizu: Bien. Misaki en el sofá, Akihiko-san, al otro lado, por favor —indico y ambos obedecen. Yo voy con Chiaki y no hace falta que me acerque mucho para ver la mordida —Chiaki, al sofá.
Chiaki: ¿Eh? Pero perdí —me dice extrañado.
Mizu: Haz caso. Hatori, con Usagi.
Candy: Hiroki también tiene marcas —informa cuando termina de abrirle la camisa.
Mizu: Hiroki al sillón, Nowaki...
Nowaki: Ya sé —respondé con una sonrisa y va con los demás.
Mizu: Kisa, a ti te creo, al sillón —le digo y ambos van a sus lugares.
Candy: Shinobu también —automáticamente los Terroristas se van a sus lugares.
Mizu: Siento que perdieras Isaka-san —le digo al no encontrar marcas.
Isaka: Ya qué —se va con los demás mientras Asahina se sienta en el sofá.
Candy: Yokozawa también tiene marcas —Todos se van a sus lugares, me pongo en medio de ambos grupos y ella se pone a mi lado.
Mizu: Bien con las pruebas físicas quedan así, pero quiero preguntar para estar completamente segura. Les coquetearon —la pregunta va a los Ukes.
Chiaki/Yokozawa: No.
Los demás Ukes: Sí.
Mizu: Bien, Yokosawa, con los perdedores.
Yokozawa: ¡¿Qué?!
Mizu: El reto era que les coquetearan, no lo hiciste, pero Kirishima te toco de todos modos. Ambos pierden.
Chiaki: ¿Y yo?
Mizu: Ni siquiera sabías como se coquetea; pero si Hatori perdió el control, algo habrás hecho Chiaki. Como dice mi profesora de sociales: “Crímenes cometidos, aun por negligencia, siguen recibiendo castigos”, y en tu caso recompensa. Estás a salvo.
Candy: Se te nota la preferencia —me susurra.
Mizu: Lo sé —le respondo de igual manera.
De mala gana Yokozawa se levanta y va junto a su pareja.
Kirishima: Perdimos juntos mi osito —abrazándolo. Yokosawa se mantiene de brazos cruzados.
Mizu: Felicidades Asahina, eres el único que aguanto el coqueteo —informo aplaudiendo y todos se me unen.
Usagi: ¿Cómo lo conseguiste?
Asahina: No fue sencillo —respondé bajando la cabeza sonrojado.
Candy: Ahora les toca su castigo —mirando a los perdedores.
Todos: ¡¿Castigo?! —los que ganaron se ríen un poco.
Mizu: Sí. Candy dejo una penitencia con el reto y ustedes vendrán conmigo —les digo a los perdedores de manera siniestra.
Todos tragan duro por el susto, supongo que por ese mismo susto, no dijeron nada cuando me empezaron a seguir. Llegamos a un cuarto donde tenía sus respectivos trajes.
Mizu: ¿Lo haremos por las buenas o por las malas? —pregunto tronandome los nudillos. Se les nota disgustados, pero aceptan cambiarse de todos modos. Salgo de cuarto volviendo a la sala.
Candy: ¿Que les va a pasar? —pregunta un poco preocupado.
Mizu: No se preocupen, les aseguro que nada malo —respondo sentándome con ellos. Pasaron diez minutos y los otros aún no salen.
Candy: Ya se tardaron —con los codos en las rodillas y el rostro en las manos.
Mizu: Iré por ellos —digo cambiando al cuarto —¡SALGAN DE UNA MALDITA VEZ! —ya todos estaban vestidos así que los arrastre con mis cadenas a la sala.
Cuando llegamos, todos los que estaban en la sala se echaron a reír. Yokosawa llevaba un traje de Maid, su camisa era negra con delgadas lineas blanca, usaba una falda muy corta y apretada, un delantal blanco empezado en la cintura hasta donde termina la falda, medias que le llegaban a la mitad de los muslos, una coronilla de encaje blanco en el cabello y unos zapatos de tacón corto. Isaka llevaba básicamente lo mismo, pero su traje era un vestido corto de falda hasta las rodillas y un delantal de cuerpo
Usagi llevaba un disfraz, muy revelador, de conejo rosa con una corbata roja. Miyagi tenia todo el cuerpo anaranjado, vestía una calabaza y llevaba un gorro que parecía un pedúnculo verde con hojas. Nowaki vestía un disfraz de enfermera con la camisa amarrada de tal forma, que sólo le cubre los pectorales, una falda corta, botas blancas hasta las rodillas con su agenda y lapicero.
Kirishima llevaba un disfraz, que era como el uniforme de los árbitros, lo único diferente es que, era rosa y en lugar de pantalones, llevaba un tutu de ballet. Takano iba con ropa de una mujer pirata, vestido blanco hasta las rodillas, chaleco negro con adornos dorados, botas hasta las pantorrillas, sombrero negro con una pluma roja y una espada. Yukina está disfrazado como un unicornio plateado con brillos, el pelo al principio blanco y después con los colores del arcoíris. Hatori tenia la piel y el cabello blancos, su disfraz era una gigantesca pelota de béisbol y en sus manos llevaba un bate.
Mizu: Nada mal chicos —comento entre risas mientras les tomo varias fotos con mi cámara.
Hatori me la quita y usa el bate para golpearla hasta que se estrella con la pared rompiéndose en pedazos.
Mizu: Okey, primero que nada, buen tiro, lo admito; y segundo, me debes una cámara.
Hatori: ¿Ya nos puedes quitar esto? —irritado.
Mizu: Bien —respondo sin ganas y uso mis poderes para que vuelvan a tener sus ropas normales.
Ukes/Candy: No~ —se quejan recibiendo una mirada asesina de los perdedores.
Isaka: ¿Asahina? —le llamo cuando se queda totalmente quieto.
Se levanta repentinamente tomando a Isaka del brazo y se lo lleva casi a rastras.
Mizu: Supongo que verlo en traje de Maid, fue el detonante —comento y la sala se queda en un silencio incomodo —Ya, largo de aquí —digo y una por una, las parejas van saliendo, pero detengo a los Trifecta —Yokozawa, debes volver para un castigo —le digo y el se detiene en seco.
Yokozawa: ¡¿QUÉ?! —grita alterado.
Mizu: No le coqueteaste a Kirishima-san.
Yokozawa: Pero ya me pusieron ese disfraz estúpido —intenta justificarse.
Mizu: Ese castigo venia con el reto, era para los semes si no resistían y para los ukes si no lograban que los tocaran. Debías al menos intentarlo y no lo hiciste.
Yokozawa: Pero...
Mizu: Nada —intenta reclamarme pero lo callo —. Ya te veré aquí de nuevo para el castigo —finalizo, él sale arrastrando a Kirishima y dando un portazo —Candy espero que hayas disfrutado tu estadía.
Candy: Más, porque pude tocar a Nowaki y a Misaki —respondé con una sonrisa.
Mizu: Nos veremos pronto, ve pensando en el castigo.
Candy: De acuerdo, adiós.
Mizu: Adiós —me despido y ella cierra la puerta —Maldita sea, mi cabello se esta esponjando. A todos, espero que lo hayan disfrutado, dejen sus retos en los comentarios, sus votos, siganme, etcétera, etcétera. Voy a amarrarme el cabello. Sayonara.