Maratón 5/7
Salimos de la casa-club y yo estaba recostada en el arbol tarareando una cancion de cuna.
-Oye, Mike. ¿Donde encontraremos los artfactos?
-Sere honesto, amigo, con todo respeto esto es muy estupido.-dijo Richie.-¿Para que los artefactos? ya recordamos todo, salvamos a Bev, vencimos a Eso, Mike. Lo recordamos.
-No lo es todo. Peleamos, pero ¿que paso despues? antes de la casa en Neibolt.
-N-no r-r-recordamos, ¿o si?
-Hay más en nuestra historia. Lo que paso ese verano, y esos lapsos, como paginas perdidas. Ay que separarnos. Cada uno tiene que encontrar su artefacto, solos. Eso es importante. Cuando lo hagan vayan a la biblioteca hoy.
-Tengo que decir que estadisticamente, a cuanto supervivencia, nos iria mejor en grupo.
-Si, seria imbecil separarnos, amigo. Tenemos que ir juntos, estabamos juntos ese verano.dijo Richie y el y Eddie me miraron esperando que los apoyara pero negue.
-No, n-no todo el verano.-dijo Bill y vio mis labios.
-¿Que pasa, Bill? yo te golpeo y tu me besas.-dije recordando lo que habia pasado hace algunos años.
-Olvida eso.-dijo y yo reí.
-Debo admitir que arruinaste mi beso perfecto bajo la lluvia.
-¿No eras mi novia?-dijo Richie y yo aprete mis labios.
-Debo aprender a callarme.-dije.
-Y-ya lo creo.
-Callate que me besaste.
Y 30 minutos despues de esa escena yo estaba en mi casa de la infancia decidiendo entre tocar o no. Eso significaba ver a mi madre, cosa que no hacia desde que Veronica nacio. Hace 17 años.
Y despues de que mi mente tuviera una pelea entre tocar o no toque esa maldita puerta. Cuando abrio y se mostro una señora de unos 60 años, que se veia realmente estable y que no habia visto en años.
-¿______?
-Mami.-respondi con una sonrisa triste.-¿Que tal?
-¿Que haces aquí?
-Vengo de visita.
-¿En serio?
-Si, ¿por que no?. Quiero ver a mi querida madre, ¿tiene algo de malo?
-Y mi nieta.
-La deje en la casa.-cuando dije eso mi celular sono- Seguramente es ella.
-Contesta entonces.-dijo y yo asenti.
-Hola.-dije cuando conteste.
-¿Donde estas?-dijo la voz de Richie.
-Donde mi mamá.
-¿Crees que ahí esta tu artefacto?
-Si.-dije con seguridad.-¿Donde estas tu?
-Mm... No importa.
-Oye, debo colgar, Richie.-dije y colge sin dejarlo decir algo.
-¿Sigues hablando con Richie?-pregunto mi mamá y yo asenti.
-¿Puedo pasar?-me sentia un poco mal por no visitarla, pero pongansen en mi lugar es dificil verla porque cuando la veo solo recuerdo a una niña debil agredida por su madre y se refugiaba en el sarcasmo. Ahora tambien lo hago pero ya no soy ni una niña, ni debil.
-Claro, sigue siendo tu casa.
-¿Como va todo, ma?
-Bien, el dinero que tu me mandas me sirve y sigo trabajando ya que solo tengo 58 años, no estoy vieja.
-Mami.-dije y esta puso a hacer café y tome su silencio como un sigue hablando.-¿Mi cuarto sigue siendo mi cuarto?
-Si, usted se fue y yo a ese cuarto solo entro para limpiarlo, pero nisiquiera he votado nada.
-Ya vengo, ma.-dije subiendo las escaleras hacia mi cuarto.
Cuando abri la puerta todo estaba igual. Empece a abrir cajones y habia hasta cartas de amor hasta mi antigua navaja. Vi que no habia ni un solo bicho, si que mamá mantenia limpia esta habitacion.
Mi mi caja donde guardaba mis fotos y me puse a revisarlas. Habia fotos de Cloe, Richie, Eddie, Bill, Bev, Mike, Stan... Veía con una gran sonrisa las fotos hasta que una me dejo plasmada, era una foto de Eso.
-Se que estas ahí, idiota.-dije refiriendome a que sabia que el estaba ahí.-¿Le hiciste algo a mi pequeña?
-Estuve a punto, pero ella salio antes de que la pudiera atrapar de Derry.-dijo.
-No se lo puedes decir.
-Mirame.-dijo y cuando me voltee vi mi mayor miedo.
-Se que no es real-dije firme.-No te tengo miedo, entiendelo.
-¿Recuerdas nuestro primer encuentro?
-Claro que si, ese dia casi te comes a uno de mis mejores amigos.
-Y a ti, ese día sentia tu miedo. ¿Por que ahora no?
-Te lo he dicho. No es real. Se que no lo es.
-¿Te gusta lo que ves acaso?
-¿Crees que me gusta ver el cadaver de mi hija hablando?
-Te mataria ahora mismo, pero no me tienes miedo y no seria divertido.
-Pues no esperes y buscate a alguien más con quien divertirte.
-Oh creeme, lo hare.-dijo pero antes de desaparecer de mi vista me hizo una herida en la pierna.
-Mierda.-podia caminar, si. Pero no del todo bien, morire hoy.
Me diriji hacia el baño ya que segun mis recuerdos ahí estaban los ventajes, claro que estaban ahí.
Cuando abri la caja demasiados recuerdos vinieron a mi mente, como la vez que mamá me hizo una herida con un cuchillo, cuando papá me golpeaba, cuando mamá me golpeaba, cuando cubria mis moretones con camisas de manga larga.
Esos pocos recuerdos que me quedaban cuando me fui de Derry, eran esos. De mi horrorosa infancia. Y los buenos eran pocos con mis amigos y algunos con Richie.
-Mierda.-dije recordandoque de la pierna me estaba saliendo sangre. Rapidamente limpie la herida y la vende. Me costaba un poco caminar pero todavia podia hacerlo lo suficiente bien como para enfrentarme al payaso.
-¿Estas bien? llegas ahí mucgo tiempo, _____.
-Ya voy a bajar, ma.
Sali del baño y abri el closet. Cuando me fui de Derry deje alguna ropa en casa, y mi cuerpo no habia cambiado mucho que decir digamos. Así que digamos que podrian quedarme.
Al abrir el closet en lo primero que se clavaron mis ojos fue en una camisa de manga larga, tenia muchas camisas de manga larga. Normalmente las usaba cuando papá o mamá me golpeaban en los brazos. Eso casi nunca pasaba ya que ellos normalmente me golpeaban en las piernas o en la cara pero para las piernas usaba pantalones y para la cara un poco de maquillaje y lentes de sol.
Pero esa camisa era mi favorita, la usaba cada invierno y no la usaba cuando tenia golpes en los brazos ya que me parecia demasiado linda y no debia ocultar tanta maldad. Lo que es un poco ironico pero bueno.
Vi que esa blusa me quedaba a la perfecion y me puse un leggin negro, supongo que me veia bien. Antes de bajar recoji las fotos y mi navaja. Esa navaja sería mi artefacto, no sé que tenia, supongo que de algun modo resultaba especial para mi.
La vi, la navaja tenia tallado mi nombre en color dorado y estaba realmente afilada. Al pasarla por mi dedo me hice una cortada, así de afilada estaba. Chupe mi dedo y fui al baño y me puse una curita.
Baje a la cocina y casi me caí unas 2 veces pero estuve bien. Cuando llegue a la cocina mamá tenia 2 tazas de café en el desayunador.
-Hablaste en serio al decir que no votaste nada de mi cuarto.
-No me lo creo, tu cuerpo sigue igual al que tenias a tus 17. Solo te ha cambiado la cara, ¿sigues midiendo 1.70?
-No, ahora mido 1.75.
-¿Te enteraste?-pregunto tomando un sorbo de café.
-¿De que?
-Tu padre murio, hace algunos meses.-dijo.
-De seguro se esta pudriendo en el infierno.
-Es tu padre.
-El no es mi padre.-dije poniendome a la defensiva.
-Bueno, murio. Y supongo que te llego su carta.
-No. Mamá, necesito irme.
-Solo venias a hechar un vistaso, ¿no?
-Vendre, pronto. Y traere a Vero conmigo.
Esta solo me abrazo y yo sali de esa horrenda casa.
Si yo tuviera una hija ese seria mi mayor miedo. Bye