BABYSITTER

Oleh Ara_YiZhan

240K 29K 33.4K

Xiao Zhan es contratado para cuidar a un lindo niño que cuyo hermano mayor ama a las niñeras, no hay una que... Lebih Banyak

EPISODE 1
EPISODE 2
EPISODE 3
EPISODE 4
EPISODE 5
EPISODE 7
EPISODE 8
EPISODE 9
EPISODE 10
EPISODE 11
EPISODE 12
EPISODE 13
EPISODE 14
EPISODE 15
EPISODE 16
EPISODE 17
EPISODE 18
EPISODE 19
EPISODE 20
EPISODE 21
EPISODE 22
EPISODE 23
EPISODE 24
EPISODE 25
EPISODE 26
EPISODE 27
EPISODE 28
EPISODE 29
EPISODE FINAL

EPISODE 6

8.8K 1.1K 1.1K
Oleh Ara_YiZhan


Dilraba no podía creer lo que estaba pasando en esos momentos. Xiao Zhan la besaba como nunca antes lo había hecho, solo cerro sus ojos y se dejo llevar por el momento.

Un pensamiento pasó por la mente de Xiao Zhan en ese momento, se sentía como Yibo, solo satisfaciendo esa necesidad física de sentir. Se separó de su amiga un poco sorprendido de sus actos, mirándola a los ojos brillantes y dilatados, casi ni podía articular palabra, solo jadeaba mirándolo, esperando por las tan ansiadas palabras de amor que le indicaría que empezaría algo serio con ella.

—Lo siento Dil —eso fue lo que pudo decirle—. Yo... yo creo me precipité.

—¿Zhan? Zhan... —Acarició sus mejillas y quiso volver a besarlo, pero este no se dejó.

—Lo siento, lo siento mucho estoy muy confundido, yo no quiero hacerte daño.

—No me haces daño, todo lo contrario y te entiendo, sé que no me quieres como yo a ti pero a mí me basta saber que me deseas.

—Yo... —Podía ver a Dilraba muy esperanzada como quizá él estuvo el día de ayer—. Dame tiempo.

—¿Estarás conmigo?

—Quiero, pero necesito tiempo.

—Todo el que quieras. —Dilraba lo abrazó tan fuerte y Xiao Zhan se quedó pensativo si en lo que estaba siendo era lo correcto.


—&—


Mientras los días iban pasado y era de esperarse que Xiao Zhan evitara ver a Yibo en todo momento. Cada vez que Yibo bajaba él se distraía o buscaba alguna cosa con tal de estar atosigado para el otro. A veces Yibo lo llamaba para conversar, pero era ignorado. Hasta que un día la indiferencia del pelinegro llegó a exasperarlo.

—¿Qué pasa contigo? ¿Por qué mierdas me ignoras? —dijo Yibo enfrentando a Xiao Zhan que estaba en la cocina terminando de hacer la cena.

—No puedo hablar contigo, ¿de acuerdo? Es más, no quiero.

—¿Porque? ¿Qué paso? Llevo preguntándote lo mismo y tú no me respondes algo razonable.

—Ya te dije, no insistas. Y ahora disculpa pero debo alimentar a tu hermano.

Xiao Zhan quiso salir con un bandeja en sus manos, pero Yibo lo detuvo tomando su muñeca. La forma en cómo Xiao Zhan lo miró llegó a intimidarlo un poco, pero eso no hizo que lo soltara.

—Quiero hablar contigo.

—Déjame ir, no voy a hablar, no tengo tiempo.

—Sí lo tienes, después de darle de cenar a Jin puedes venir a mi habitación. —La manera en cómo Yibo lo miraba le dio a entender que aún había esa atracción y fue eso lo que le incomodó aún más.

—¿Qué pretendes? En serio no te entiendo ¿no te bastó esa chica que llevaste contigo?

—¿Qué tiene que ver ella en este asunto? —Yibo levanto una ceja sin entender, pero solo unos segundo bastaron para que una pequeña sonrisa se formara en su rostro, acorto la distancia para quedar a centímetros del rostro de Xiao Zhan. —Estás celoso. Vaya, niñero...

—¡No! Qué estupideces dices, no me importa con quien estés, ni lo que hagas.

—¿Me espiaste? Supiste lo que estaba haciendo con Nami ese día. —Xiao Zhan se puso más rojo de lo que estaba y forcejeó con Yibo para librarse.

—¿Espiarte? ja ni que me importaras. ahora suéltame.

Yibo torció la boca y lo soltó, y Xiao Zhan salió de ahí rápidamente.

Lo que Xiao Zhan no podía perdonarse eran las sensaciones que sentía en ese momento. Si bien era cierto que estaba muy molesto, también su corazón estaba latiendo como loco y sus piernas temblaban un poco, Yibo lograba desequilibrarlo de esa manera y él no tenía idea del por qué, ¿Qué tenía Yibo que no tuviera otra persona? Prefirió no pensar mucho en eso y centrarse en Jin.

—Oye, estás raro —dijo el pequeño mientras tomaba su jugo—. Pareces asustado. —Xiao Zhan sonrió para disimular.

—No me pasa nada pequeño, estoy bien, ahora come.

—Es Yibo, ¿verdad? Te pareces a mi antigua cuidadora cuando estaba así, quería que comiera rápido para meterse en el cuarto de mi hermanito. —Xiao Zhan frunció el ceño, él jamás correría al cuarto de Yibo, quería tener eso en claro.

Pasada las 8 de la noche era la hora del baño del pequeño y eso significaba para Xiao Zhan tiempo libre sin hacer nada, así que bajó a la sala a leer su libro favorito mientras esperaba por Jin para después arroparlo y cerciorarse de que se acostara para dormir y así poder irse.

El corazón del pelinegro volvió a acelerarse cuando se percató que Yibo bajaba las escaleras y se acercaba a él, ya no estaba seguro si le alegraba que ya no estuviera usando muletas y pudiera desplazarse en cualquier parte de la casa. lo vio sentarse a su lado. Alzó más el libro para cubrir su cara y Yibo soltó una risita.

—Déjate de niñerías, ¿quieres? Vamos, da la cara. —Xiao Zhan cerró el libro y lo miró molesto—. Ahora bien, dime qué te hice para que estés así. ¿Es por el conejo? ¿Acaso se ha muerto por haberlo tomado de las orejas? —Preguntó con una cierta preocupación—. Ya no lo traes entonces puede ser...

—Tu mamá no quiere que lo traiga y él está bien.—Le corto para poder terminar la conversación.

—Me alegra que esté bien. Entonces, dime. —insistió Yibo, Xiao Zhan dejó de mirarlo y agacho su cabeza, no sabía cómo explicarle sus molestias. ¿Debía estar molesto? . Yibo y él no eran nada, no se sentía en derecho de reclamarle el haberse acostado con una mujer la otra vez.—Vamos te escucho cariño, o será que ya no te gusto.

—No pasa nada, solo aléjate de mi, tu y yo no tenemos nada en común. y ¿Por qué habría de gustar de ti? Solo me generas repulsión. —Xiao Zhan se sintió satisfecho de su respuesta, pues eso tenía algo de verdad.

—¿hablas en serio? Me besaste la otra vez, ¿no lo recuerdas? Y sé que te gusto, lo sé por cómo me miras, incluso hoy. —Estiró una mano y quiso tomar la suya a lo que Xiao Zhan lo evitó.

—Fue un error y me arrepiento. No vine aquí para estar contigo, ni para ser uno más de tus diversiones sexuales. 

—Me gustas y te gusto, ¿por qué complicas todo?—Yibo dijo sin entender al pelinegro en ese momento.

—No miras más allá de eso, ¿no? Para ti es simple, crees que porque me gustas iré a tu cuarto a encerrarme contigo ahí.

—¿Por qué no? Dame una razón. — y claro que había una razón Xiao Zhan se le pasó por la mente su padre y se puso serio. Se alejó un poco de Yibo y se quedó mirando un punto fijo en el suelo—. ¿Xiao Zhan?

—No soy como él, ni como tú, esa es la razón. —Yibo estaba más confundido y trató de entender a Xiao Zhan, pero no podía.

Para él las cosas eran simples, nunca antes se había enamorado, siempre había tenido a su disposición a cada quien que le gustaba y la había pasado bien. No entendía por qué Xiao Zhan se rehusaba si era evidente que había atracción mutua. Se le acercó un poco más y tomó su mano contra la voluntad del pelinegro quien le dio la cara algo sorprendido.

—Quiero entenderte —dijo Yibo sincero y Xiao Zhan se estremeció ya que pudo ver que no bromeaba— Quiero conocerte más, lo digo enserio. —el pelinegro frunció el ceño no sabiendo cómo explicar todo lo que sentía por dentro.

—Tu madre me dijo que tus intenciones no eran buenas para conmigo, hasta ella sabe que tienes deseos que me vaya de aquí y lo haces de la manera en como botaste a las demás niñeras. —Trató de liberar su mano, pero Yibo la presionaba más.

—Hablare con ella, ella cree saber todo lo que pasa por mi cabeza, por eso no veo la hora de mudarme de aquí para que me deje en paz.

—Si te mudas sería mejor. Ahora suelta mi mano.

—No hasta sentir que estamos bien.

—¿Bien? Tú y yo no vamos a estar bien.

—¡No te hice nada, Xiao Zhan! No entiendo por qué ahora me miras con desprecio y huyes de mí sabiendo que me deseas y te mueres porque te bese otra vez. —Intentó hacerlo, pero Xiao Zhan estaba dispuesto a golpearlo si era posible por su atrevimiento, y Yibo pudo notarlo.

—¡Ve a besar a tus mujeres y déjame en paz!

—¿Por qué no admites que estás celoso? que tienes celos de Nami, pero ella es una amiga con la que de vez en cuando...

—¡Callate! —Interrumpió indignado, aún forcejeaba por librar su mano—. No deseo saber tus cochinadas, puedes hacer lo que quieras con las personas, pero no conmigo.

—¿Acaso no tienes deseos? ¡Entiéndeme! Estoy a casi un mes sin poder salir y estuve otro tiempo más inconsciente, necesitaba de alguien.

—Sí claro, te entiendo, no pudiste con tus ganas —ironizó el pelinegro.

—Exacto, al fin me entiendes. —Xiao Zhan lo miró con indignación y volvió a forcejear.

—¡No puedo creer que pienses así! ¿Sabes lo que eres? ¡Un cerdo! Si estaba ilusionado contigo pero ahora solo siento asco. —Y eso era verdad, ahora estaba más seguro que no quería saber nada más de él.

Yibo lo soltó porque sintió el desprecio de Xiao Zhan en sus palabras. ¿Qué había pasado? no lo entendía, pensó que porque Xiao Zhan era un chico como él lo sabría entender, ¿no se supone que debía ser así? Reír un poco de las aventuras del otro y pasarla bien, creyó que esa sería la reacción del pelinegro y que podría atreverse a tocarlo como quisiera y así ambos pasarían un buen rato de mutua satisfacción, pero ahora, después de sus palabras fuertes, se quedó sentado ahí y una extraña incomodidad le recorrió el cuerpo.

Pasados algunos minutos Xiao Zhan bajó y evitó verlo, Yibo no fue tras él, solo lo dejó ir y le miró el trasero, era increíble sentir que ahora le atraía más que antes y eso logró sacarle un gruñido de frustración al escuchar la puerta cerrarse y quedarse solo ahí.

Xiao Zhan era el primero que le había dicho que le producía asco.


—&—

Xiao Zhan sonreía en las calles mientras regresaba a casa, sonreía porque creía había podido superar ese problema con Yibo, ya no le gustaba y ya no quería pensar en él, así era mejor, ahora solo pensaría en sus estudios y en hacer bien su trabajo para cuando sea fin de mes cobrar y ese dinero pudiera ayudar a quedarse en esa ciudad y no tener que mudarse donde su padre.

Al llegar a casa cenó y fue a estudiar. Revisó su teléfono y tenía mensajes de Dilraba, muchos mensajes de amor, se puso serio porque no sentía lo mismo que ella, solo quería que estuviera bien, que sea feliz y siga siendo su amiga, pero no podía amarla como ella quería, aun así se vio comprometido en corresponderle ya que la noche anterior la había besado.

—Aló —decidió llamarla.

—Zhan... —su voz emocionada lo intimidó un poco—. Hola mi Zhan, estaba pensando en ti.

— ¿Tanto así? —Xiao Zhan rió—. Estaba por ir dormir después del trabajo.

— ¿Cómo te fue?

—Bastante bien, el chico que me molestaba ya no lo hará más, es un cerdo, si supieras...

—Cuéntame.

—Quizá otro día. Solo quería darte las buenas noches. Mañana nos vemos.

—Sí, hasta mañana te espero en clases.

—Si nos vemos, que descanses.

Xiao Zhan cortó y fue a dormir. Esperaba que mañana sea un día bueno, no más de esos dramas del corazón que lo confundían y hacían sentir mal.

—&—

Despertó con energías y ganas de seguir ese día. Se alistó como de costumbre y bajó a hablar con su madre mientras tomaba el desayuno.

—Mañana irás con tu padre.

—Lo sé mamá, no tienes que repetirlo todo el tiempo, ya tengo listo mis cosas.

—Hum, espero no le digas nada de lo que te he dicho, no quiero causar problemas. —Xiao Zhan resopló, no quería problemas tampoco pero sí hablaría con su papá del tema.

Ese día en la universidad Dilraba estaba muy cariñosa y atenta, Xiao Zhan en cierto modo valoró eso con resignación, ella era casi su novia y debía corresponderla. Pensó que quizá los sentimientos podrían dominarse y tener la voluntad de escoger de quién enamorarse, entonces tuvo una pequeña esperanza, si se enamoraba de Dilraba estaría bien si ella lo amaba.

Estudió y presentó los trabajos de ese día y a la hora de salida salió junto a Dilraba. Xiao Zhan caminaba algo apresurado por los pasillos rumbo a la salida y notó que Dilraba apenas le seguía el paso.

—Lo siento —se disculpó por dejarla atrás y se percató de las tímidas intenciones de tomarlo de la mano cosa que aceptó—. Ahora sí nos creerán juntos —dijo y ella sonrió emocionada.

—Pues que se enteren, no me importa.

Xiao Zhan se alzó de hombros, tampoco le importaba mucho, trataba de sentirse cómodo a su lado y tratarla como se merece.

Al salir y bajar las escaleras de la puerta principal de la universidad se paralizó cuando vio al otro lado de la autopista a Yibo esperando por alguien.

— ¿Qué pasa? —Preguntó Dilraba al notar su nerviosismo y cómo Xiao Zhan retrocedía intentado regresar—. ¿Te olvidaste de algo?

—No, no... —No quería decirle.

— ¿Regresarás?

—He no Vámonos. —Decidió seguir avanzando, no huiría como un cobarde.

—Sí.

Xiao Zhan frunció el ceño pensando muchas cosas. De seguro estaba ahí por la chica de la otra vez, quizá estudiaba en su universidad, le creía muy capaz de ir por ella por otra ronda. Pero por otro lado estaba esa preocupación extraña por cómo había podido llegar hasta ahí si aún tenía la pierna afectada como para manejar. Yibo estaba con un gorro que le cubría parte de la frente y tenía lentes de sol, aun así lo había podido reconocer de lejos.

Yibo lo vio y soltó una risita, podía ver cómo intentaba escapar y el hecho de que llevara a esa chica de la mano le llamó la atención. Cabello negro y largo, rostro hermoso, no escotes, no minifalda, ni tacones, solo jeans ajustados y camiseta normal qué se le hizo poco sexy, a él le gustaban todo lo contrario, mujeres hermosas, atrevidas y fogosas.

Aunque no podía caminar muy bien, ese día había salido porque al fin le habían quitado el yeso y tenía una venda; la recomendación que le habían dado era que debía caminar así que no vio otra mejor idea que ir a buscar a Xiao Zhan, pero no esperó encontrarlo con compañía, menos que esta sea femenina.

Cruzó la pista y trató de seguir a Xiao Zhan quien intentaba perderse entre los demás estudiantes.

—No te entiendo Zhan, ¿viste a alguien?

—No, solo estoy apurado, tengo trabajo.

—Ya veo. —Ella sonrió, pero Xiao Zhan apretó los labios buscando con la vista a Yibo, ya no lo veía al otro lado de la calle, comenzó a agitarse y era evidente que había encontrado a la chica y se había ido con ella.

—Hola cariño. —La voz de Yibo sonó detrás de él y volteó sorprendido.

Yibo le sonreía de esa maldita manera que lo colocaba nervioso, pudo ver como los ojos del chico se enfocaron en la chica que tenia de la mano, Dilraba se puso roja al notar la mirada atrevida de Yibo y apretó la mano de Xiao Zhan, pero al ver que no reaccionaba lo miró y le causó mucha extrañeza ver que su casi novio estaba sonrojado y nervioso.

Entonces ella supo que ese tipo sería un peligro en su relación.

Xiao Zhan se puso frío por la manera en cómo Yibo lo miraba y esa forma de mover su lengua por su labio, no sabía cómo reaccionar ante esa mirada penetrante. Dilraba a su lado, apretó más su mano en busca de respuestas o alguna reacción.

—Ah... ¿Qué haces aquí? —preguntó queriendo no mostrarse nervioso e incluso sonrió disimuladamente.

—Vine a buscarte.

— ¿A mí? —pregunta idiota que luego no sabía cómo disimular—. Yo... yo debo irme y luego iré a tu casa.

— ¿Quién es ella? —preguntó Yibo con una sonrisa y se acercó a Dilraba quien se sonrojó aún más. Yibo era de esos chico que al mirarlo te hacia babear y adonis cualquiera.

—Ah, es Dilraba y Dil él es Yibo. —Los presentó con nerviosismo y la chica extendió su mano, Yibo se la tomó con delicadeza.

La chica se puso seria porque creyó que la presentaría como su novia, pero eso no había pasado por la mente de Xiao Zhan, lo que el pelinegro no sabía era que Yibo estaba con ganas de molestarlo.

— ¿Es tu novia? —Xiao Zhan abrió la boca sorprendido, no sabía qué decirle.

—Ah, bueno, estamos saliendo. —Se rascó parte de la nuca—. Yibo, debemos irnos, iré más tarde a tu casa. Nos vemos. —Quiso dar por terminada la conversación, pero no esperó que Yibo se atreviera a tomar de su muñeca, causando en él todo un revoloteo interno y un fuerte bochorno—. Yibo... —dijo con temblorosa voz.

—¿Qué pasa? —intervino Dilraba con el ceño fruncido. Ella no era ninguna tonta para darse cuenta que aparentemente ese chico quería llevarse a Xiao Zhan.

—Vine a invitarte a comer —dijo Yibo con una sonrisa—. A los dos si quieres. —Xiao Zhan se mordió el labio y sintió una caricia en su mano, Yibo, con su dedo índice, acariciaba la palma de su fría mano y eso logró agitarlo un poco, estaba buscando algo, era obvio.

—¿Quieres Dil? —preguntó Xiao Zhan y ella se sorprendió, podía ver en Xiao Zhan que sí quería, ¿Cómo eso era posible? Era claro que el chico frente a ella no tenía buenas intenciones, lo presentía, ella se puso seria y Xiao Zhan entró en un dilema.

—Oh, vamos linda —dijo Yibo y le guiño un ojo cosa que a ella no le gustó.

—No creo que sea buena idea —dijo ella mirando a Xiao Zhan y tomando su mano, la otra mano ya que Yibo aún seguía tomando.

Xiao Zhan se libró de ambos agarres, se sentía morir, quería que la tierra se abriera y cayera dentro o que se teletransportara a otro lugar, la situación era la cosa más incomoda de su vida. Parecía que Yibo no estaba nada incómodo, por el contrario tenía una sonrisa amable en su rostro, eso animaba mucho a Xiao Zhan, en realidad él quería ir, pero Dilraba estaba comenzando a impacientarse y movía un pie de manera nerviosa.

—Hum, creo que iré —le dijo a Dilraba y ella abrió la boca sorprendida—. Es que trabajo en su casa y luego iremos allá, ¿no? —preguntó a Yibo.

—Sí, claro —dijo con una sonrisa.

—Me conviene —le dijo en un susurro a Dilraba—. ¿Vamos?

—No puedo —habló seria—. Tendrías que llamar a mis padres para decirles que llegaré tarde y...

—Pues llámales —dijo Yibo extendiendo su celular Ella lo miró con molestia y Yibo sonrió aún más, podía darse cuenta que estaba celosa y eso le divertía.

—No.

—Bueno —dijo Xiao Zhan con una mueca de pena—. Te veo mañana. —Sonrió tratando de romper esa tensión y sobre todo esa sensación de que la dejaba por Yibo.

—Ella se le acercó y le dio un pequeño beso en sus labios que Xiao Zhan no pudo esquivar y luego le dijo adiós a Yibo para irse apurada, aparentando molestia, queriendo llamar la atención del que consideraba su novio, pero éste se quedó viendo a Yibo a los ojos y luego frunció el ceño.

—No vuelvas a buscarme aquí.

—¿Por qué no?

—Porque no quiero. —Yibo rio y tomó a Xiao Zhan del brazo para caminar.

—¿Ya no estás molesto conmigo? ¿No?

—¿Tú qué crees?

—Salimos a comer algo como buenos amigos, ¿no es genial? —Xiao Zhan no sabía qué decir, era verdad, había aceptado tan fácilmente e incluso había permitido que su supuesta novia se vaya.

—Lo hice porque me llevarás al trabajo, lo hice por Jin. —Yibo rio y siguió caminando—. No veo el chiste.

—Ya, no te pongas así. Dime, ¿Qué quieres comer? —Xiao Zhan apretó los labios y se puso pensativo.

—Lo que quieras ofrecerme. —Yibo sonrió malicioso y Xiao Zhan se puso en alerta.

—Pues vamos si en el menú estoy para ti.—Dijo Yibo, viendo como el pelinegro, bajaba su cabeza avergonzado.

Yibo paró un taxi y ambos subieron, a Xiao Zhan se le hizo extraño ir en uno con Yibo pero era comprensible, entonces así había llegado a su universidad.

 Yibo estaba tenso y le había costado mucho llegar a la universidad de Xiao Zhan, él hubiera preferido ir caminando pero aún su pierna no estaba del todo bien, pero tuvo que tomar un taxi y no la pasó tan bien que digamos, se sentía ansioso como si le faltara el aire y le diera vértigo. Ahora estaba así y Xiao Zhan pudo notarlo.

—¿Estás bien? —Yibo asintió—. Humm... Te pasa algo.

—No me pasa nada. —Su pierna se movía insistentemente y luego comenzó a inspirar hondo. Xiao Zhan lo vio y lo notó pálido.

—¿Yibo? —El aludido lo vio por un momento y Xiao Zhan sintió una punzada en su pecho, era una preocupación y fue cuando lo comprendió.

Extendió su mano y la puso sobre la rodilla de Yibo, éste giró el rostro para verlo, Xiao Zhan estaba serio mirándolo con los ojos muy abiertos y comenzó a mover su mano, acariciando su rodilla y parte del muslo, Yibo, por primera vez, no supo cómo reaccionar, nunca se imaginó que el pelinegro pudiera hacer eso y hasta se sintió incómodo y movió su pierna tratando de alejarse un poco. Xiao Zhan entendió y dejó de tocarlo, solo buscaba que dejara de sentirse asustado.

—Llegamos —dijo Yibo sobando parte de su cabeza cuando el taxi frenó en un restaurant elegante en una zona que Xiao Zhan no conocía.

Ambos bajaron y Xiao Zhan se sintió algo cohibido, si bien era cierto Yibo vestía de una forma no tan elegante se podía ver que usaba ropas de marca a diferencia de él y justo ese día había ido muy sport y lo único que tenía de elegante era una chaqueta. Se acomodó el cabello y dejó que Yibo lo acompañara.

Se sorprendió que tuvieran una reservación, cuando lo condujeron a una mesa preparada, el mozo les jaló una silla y se sentaron frente a frente. Xiao Zhan resopló nervioso, no se lo esperaba.

—Pide lo que quieras —dijo cuándo le extendieron la carta.

Xiao Zhan prefirió pedir algo pequeño, una ensalada con cremas, en cambio Yibo pidió pasta.

—Y bien, ¿desde cuándo Dilraba es tu novia? —preguntó con una sonrisa de lado mientras comían y vio cómo Xiao Zhan se ponía nervioso.

—Bueno, no es mi novia en sí.

—Ah, y te besa. —Yibo rio y Xiao Zhan enrojeció—. Y luego me reclamas por besarte sin ser nada tuyo.

— ¡Yibo!

— ¿Lo ves?

—Sí, ella es mi novia, recién nos estamos conociendo. —Prefirió mentir sobre el conocerse.

—Vaya, qué gustos los tuyos, parece ser del tipo celosa, controladora y virginal, no dejará que la toques al menos que le jures matrimonio. —Xiao Zhan frunció el ceño y dio un pequeño golpe en la mesa.

—Qué asco de pensamiento, no te permitiré que hables así de ella.

—Solo digo la verdad —dijo alzando ambas manos—. Ya deja esa cara.

—No quiero hablar de ella.

—Ya, está bien, solo lo decía porque somos chicos y yo sé mucho de mujeres, te puedo aconsejar. —Le sonrió movió las cejas.

—No deseo, estamos bien y lo nuestro va en serio. —Trazó sus límites y Yibo asintió con una pequeña sonrisa, él sabía que esa relación no tenía futuro.

—Cuenta conmigo por si quieres hablar de eso —se ofreció y Xiao Zhan dejó la mala cara sonriéndole—. Pide lo que quieras para beber. —Xiao Zhan tomó la carta y buscó—. Que no sea un trago porque tienes que trabajar —dijo burlón y eso no le gustó a Xiao Zhan.

—Tonterías, puedo tomar y aun así ser responsable de mis actos.

—Huy, sí. —Xiao Zhan frunció el ceño y llamó al mesero.

—Un whisky espumante por favor.

—Hey —intervino Yibo—. No pensarás tomarte eso.

—Claro que sí —retó Xiao Zhan con una sonrisa.

Antes había bebido y sabía que no era débil en cuanto a eso, así que debía tomar solo un poco porque iría a trabajar luego.

Llegó su pedido y Yibo pidió otro tipo de trago más suave, Xiao Zhan se decepcionó de lo que le trajeron porque pudo percibir que era un trago fuerte, así que tomó solo un poco y lo dejó.

—¿No lo terminarás?

—Solo quise probar, además iré a tu casa. —Yibo rio.

—No, es día libre para ti.

—No juegues con eso, dentro de media hora debo estar yendo.

—Nada de eso, es día libre, mi hermano no está en casa porque amaneció enfermo.

— ¡Qué!

—Sí, al parecer gripe y mis padres se lo llevaron a su trabajo, la idea era que Arthur lo recogiera a las doce pero ellos llamaron diciendo que se quedaría en una guardería cerca con el hijo de otro médico hasta la noche y que Jin prefería eso, mi mamá le encargó a Arthur llamarte pero él me dijo que tú no contestabas... —Xiao Zhan abrió su mochila en busca de su teléfono—. Entonces decidí buscarte para avisarte.

—Nos obligan a apagar los celulares en clase, pero cómo creerte... —Yibo bufó y sacó su celular marcando un número.

—¿Aló mamá? El niñero está en casa y no me cree que Jin no esté, te lo paso. —Extendió el teléfono para que Xiao Zhan lo tomara y éste se puso nervioso.

Carman le dijo que estaba ocupada, que era verdad que Jin no estaba en casa y que lo esperaba el lunes; luego de eso colgó y Xiao Zhan se quedó sorprendido. Entregó el celular a Yibo y no sabía qué decir.

—¿Ahora me crees? —dijo con una sonrisa y Xiao Zhan suspiró.

—De todas formas no puedo confiar en ti.

—¿Por qué no? Ya te dije que antes te tenía antipatía porque habían cambiado de niñera y ella era buena chica.

—Sí claro, te atendía mejor que a Jin de seguro. —Xiao Zhan replico y Yibo rio.

—Pues sí, no puedo quejarme era muy buena.

—Cerdo.

—Bájale con las ofensas, ella ya no está, no tienes que ponerte celoso.

—¡No estoy celoso! —dijo sonrojado y luego miró su trago aún sin terminar, ahora sí podía beberlo y lo hizo para disimular su verguenza.

—Espera, hey, noo... —trató de advertirle—. Oye, eso no se toma así, no creo que haya sido buena idea. —Xiao Zhan sonrió triunfante y Yibo se alzó de hombros, total, se lo había dicho.

—Pues, no soy un niño.

—Como digas.

—Hum, creo que aprovecharé para estudiar.

—Bah, no seas aburrido, ¿acaso mañana tienes clases? Quería invitarte a un lugar que te gustará. —Sonrió Yibo y Xiao Zhan lo miró curioso.

—No sé si sea buena idea...

—Oh, vamos, ¿Qué tienes que hacer? ¿Acaso toda la vida es estudiar? —Xiao Zhan frunció el ceño por un momento y miró fijamente a Yibo.

—¿Crees que olvido que quieres aprovecharte de mí? —Yibo se sorprendió.

Xiao Zhan pensaba y analizaba todo lo que estaba pasando, era extraño que Yibo lo haya ido a buscar después de haber discutido el día de ayer en el que casi lo besa a la fuerza. También sabía que estaba en falta por haber aceptado la invitación pero es que no pudo resistirse y estaba cómodo, lo único que le molestaba era saber que Yibo se aprovecharía de él viendo cualquier posibilidad y no quería dar su brazo a torcer para que eso pase.

—¿Y qué tiene? —Dijo fresco—. Vamos, ni que fueras un niño, es lo que tratas de demostrarme desde que te conocí.

—No me agradas Yibo, en lo absoluto.

—Ya lo sé, me lo dices a cada momento, tengo eso en claro, pero me sorprende tus mejillas y esa mirada. —Xiao Zhan se encogió un poco, por más que decía que Yibo no le gustaba algo terminaba delatándolo.

—¿Prometes no intentar nada? —preguntó con nerviosismo y Yibo asintió.

—No haré nada que no quieras. —Xiao Zhan suspiró, quería confiar en Yibo porque a pesar de saber lo cerdo que era, muy en el fondo o quizá no tanto, había una atracción fuerte, sino no estaría sentado frente a él aceptando otra invitación más.

Y Yibo sabía eso porque tenia experiencia, así de simple.

Yibo se puso en pie y fue a pagar la cuenta, Xiao Zhan sintió un retorcijón en el vientre, como un calor extraño y solo se quedó a esperarlo. Pasados los minutos, Yibo regresó y le extendió una mano que Xiao Zhan dudó en tomar y se puso en pie sin su ayuda. Se sorprendió del vértigo que sintió y Yibo lo observó detenidamente.

—¿Pasa algo? —Xiao Zhan pestañeó y negó con la cabeza, no pasaba nada aparentemente.

—¿A dónde me llevarás? —preguntó afuera del local y Yibo suspiraba para mantenerse tranquilo a la hora de querer tomar un taxi.

—Ya verás.

—Yibo... —reclamó.

—No es la gran cosa, pero sé que te gustará.

Yibo se pegó más a él cuando el taxi paró e inesperadamente tomó su mano, Xiao Zhan la sintió fría y solo la apretó sin decirle nada. Los dos subieron ahí y Yibo le dio una dirección que Xiao Zhan no conocía y comenzó a tornarse serio. Aún sus manos estaban entrelazadas y Xiao Zhan se sintió un poco mal porque no quería verlo así.

—Yibo —lo llamó y este le vio a los ojos. Estaba serio y tenía una expresión de miedo, Xiao Zhan pudo adivinar el por qué y solo se le acercó para darle un beso en la mejilla que sorprendió al otro—Gracias —dijo cerca de su oído y luego, por la vergüenza del atrevimiento, apoyó su cabeza en su hombro.

Yibo miró hacia el frente y luego cerró los ojos, no tenía por qué mirar a la carretera si eso lo mareaba de manera rara, así que solo se quedó ahí, acariciando la mano de Xiao Zhan.

El pelinegro estaba sintiendo los latidos de su corazón muy acelerados y tan solo la caricia del pulgar de Yibo en una de sus manos le estaba dando mucho calor, un calor extraño del cual no sabía qué pensar.

Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

49.4K 8K 32
Mamá Wang quiere que sus hijos aprendan que el mundo va más allá de fiestas, libros y motos... ah y además quiere ser abuela... ¿Qué harán los herman...
13.7K 2.8K 57
Wang Yibo, el primer hombre de su familia en romper los estereotipos de que solo las mujeres pueden trabajar en ese tipo de empleo, él se atrevió a i...
2.3K 424 9
Wang Yibo está sexualmente frustrado. Con su fama de PlayBoy a un lado, él ha aceptado dejar de pensar en sexo como algo prioritario y decide salir c...
How You Feel? Oleh

Fiksi Penggemar

28.2K 2.9K 28
"Señor Lian mi cara bonita es solo una apariencia"