Jungkook casi que corrió en cuanto vio a Yoongi fuera de la hacienda, hablando con algunos vaqueros y viendo como trabajaban. Necesitaba contarle de inmediato lo que había descubierto, aun con su corazón galopando a toda velocidad.
Tomó del brazo a su primo sin decir nada, dejándolo perplejo ante su comportamiento tan extraño, pero no emitió palabra alguna, simplemente se dejó llevar a un lugar en donde no los escucharan. Jungkook se veía nervioso, paseando sus ojos de un lado a otro por si alguien los veía. Debía tratarse de algo importante.
—¿Me dirás ya que pasa? —dijo Yoongi.
—Mira esto. —sacó la vieja foto de entre sus ropas y se la dio, dejando que la tomase.
Yoongi alzó la fotografía para verla mejor en la luz, claramente sorprendido ante lo que veía: —Wow ¿Es Taehyung? —preguntó, porque realmente eran idénticos. Si le hubiesen dicho que era el rubio con peluca, se tragaba el cuento completito.
—No... No es él, es una mujer, pero es idéntica a él.
—¿De dónde la sacaste?
—En la oficina de papá, escondida en el fondo de un cajón.
Yoongi dio vuelta la foto, viendo la dedicatoria. El tema estaba sospechoso y delicado. Si su tío tenia eso guardado entre sus cosas de ese modo, significaba que era algo importante, y por lo que aquella mujer había escrito, entendía que quizás había sido un amor del pasado.
Lo que más les perturbaba era el parecido con Taehyung, claro estaba.
—¿Quién crees que sea?
—No lo sé, pero algo me dice que tengo que saberlo. Es idéntica a Tae, esto... Esto no es una casualidad.
—¿Qué es lo que piensas? —alzó una ceja, llevando su mirada hasta su primo.
Jungkook se quedó un instante sin decir nada, con la mirada perdida en algún punto lejano. Yoongi sabía bien que su mente era un torbellino de ideas en aquel instante, maquinando teorías y posibilidades sobre quien era ella y su relación con Daehyun.
Yoongi pensaba que no había que ser un genio para notar que al parecer había sido un gran amor, de lo contrario no tendría guardada aquella foto con tanto recelo.
—Y si... ¿Es ella la madre de Taehyung? —habló Jungkook al fin, dejando salir lo que llevaba pensando desde que había visto la imagen.— ¿Y si ella tuvo algo que ver con mi padre...? Y... —el aliento se fue por un momento de sus pulmones de solo pensar lo que iba a decir.— ¿Y si Taehyung es hijo de mi padre?
—¿Y dices que por eso es cercano a él?
—Si, pero Taehyung no se parece en nada a papá.
—Bueno, si ella es la madre, claramente salió más parecido a ella, ¿no crees?
Jungkook asintió, dejando salir un quejido al sentirse saturado. Pasó las manos por su rostro, desde ya estresado ante la idea de que Taehyung y él fueran algo. Se negaba a creer que su novio era su hermano y realmente esperaba con todo su ser que aquello no fuese cierto.
—No puede ser... Esto... —volvió a quejarse, dando vueltas en el lugar, inquieto.— Si eso es cierto Taehyung es mi hermano.
—Pero tienen la misma edad, ¿Qué pasó entonces? ¿Dónde está ella? ¿Por qué taehyung terminó así? —negó, volviendo a posar la vista en la imagen entre sus dedos.— Creo que es muy apresurado pensar eso.
—Pues lo investigaremos. Quiero saber más sobre eso, además esa mujer, la del auto... estuvo de nuevo aquí. Pude verla, se llama Doona. —volteo a ver a su primo.
—¿Y quién es? —le devolvió la foto, la cual el azabache tomó de inmediato mientras se encogía de hombros.
—Estaba buscando respuestas de eso, pero encontré esta foto.
—¿Y si en verdad es tu hermano? ¿Qué harás? ¿Seguirás con él?
—No lo sé, necesito respuestas primero. —le echó una ultima mirada a la foto antes de guardarla entre sus ropas nuevamente.
—Es un poco complicado, no sé si tu padre debería saberlo. Es más, creo que es algo de mucho cuidado, ya que no sabes en que te estas metiendo en verdad. Tu padre odia que urgen entre sus cosas.
—No importa, yo... Necesito respuestas, aunque no sé por dónde empezar. Quizá le saque un poco de información a Yangmi. Ella seguro sabe mucho.
—No sé si te lo diga como si nada...
—Ya veré como le hago, pero necesito saberlo. De algún modo la persuadiré, ella sabe mucho sobre esta familia.
—¿Te imaginas la cantidad de cosas que debe saber sobre tus padres? Quizá ella tuvo un hijo con tu padre, eso los haría hermanastros. —señaló en donde guardó la foto.
—Espero no sea cierto eso y solo sea una simple coincidencia.
—No existen las coincidencias, Jungkook, por algo debe tener esa foto y solo puedo pensar en dos opciones... o él sospecha que es su hijo o por algún extraño motivo Taehyung se parece muchísimo a ella sean cuales sean las razones y... por eso se acerca a él.
—¿Te imaginas que...? —ni siquiera fue capaz de terminar la frase, notablemente perturbado de solo pensar que su padre en verdad estuviera mirando a su novio con esos ojos.
—¿Que guste de Taehyung por su parecido a esta mujer?
—No digas eso. —se apuró a decir.— Creo que no me importaría que sea mi padre, igual impediría que se le acerque.
—No creo que sea eso... es muy homofóbico.
—Realmente espero que no, sino tendrá que explicar muchas cosas.
***
Al mediodía, Daehyun había vuelto de la empresa, sentándose a comer con todos con un extraño buen humor. Nadie le preguntó que sucedía. Querían mantener aquel milagro llamado armonía familiar.
Por su parte, Jungkook no podía dejar de ver a su padre en cuanto este no se daba cuenta, con el culo lleno de preguntas, aun pensando en la foto y lo que había hablado con Yoongi en la mañana. Lo veía y no era capaz de imaginar todos los secretos que debía de guardar en su cabeza, los cuales claramente eran muchos.
Deseaba hacerle tantas preguntas, pero se las guardó realmente con mucha fuerza para que no escaparan de su boca.
—¿Qué quieren hacer para estas vacaciones? Con su madre pensamos irnos de viaje a visitar y pasar las fiestas de fin de año con la familia. —dijo Daehyun, aprovechando el momento.
Se acercaban las fiestas de fin de año y debían planear que hacer desde ya.
—¡Uy si! —exclamó Lalisa, realmente amaba las fiestas.— ¿Pero por qué de nuevo ahí?
—A mí me da igual dónde vayamos. —dijo Seokjin.
—Yoongi y yo queremos viajar a otras partes. —dijo Jungkook.
—Son las fiestas, se pasan en familia. —dijo Daehyun, clavando su mirada en el azabache.
—Por favor, papá, siempre es lo mismo. Somos jóvenes, queremos divertirnos y no pasar unas aburridas vacaciones en familia como lo hacemos todos los años. Por lo menos una vez que hagamos algo diferente no le veo lo malo.
—Pero no quiero que pasen ambas fiestas sin nosotros...
—Solo será una. —mintió, porque claramente pensaba perderse en las dos.
—Déjalo que haga lo que quiera. —dijo Sunhee, a quien realmente poco le importaba si Jungkook estaba o no.
—Quiero que pasemos año nuevo juntos. —advirtió Daehyun, dándole el permiso.— En navidad hagan lo que quieran, pero en año nuevo se vienen con nosotros.
—Si si. —dijo Jungkook y volteo a ver a Yoongi con una sonrisa triunfal, quien también sonrió.
—¡Yangmi! —llamó y esperó a que la anciana llegara a su lado para volver a hablar.— ¿Dónde están Taehyung y Jimin? —preguntó, cambiando de tema.
—Comiendo en la cocina, señor. —dijo Yangmi, extrañada ante la pregunta.
—Diles que se alisten. Los llevare conmigo luego de comer.
—¿A dónde los llevarás? —preguntó Sunhee, dejando de comer por un momento para clavar su mirada en su marido.
—A que conozcan el colegio por el cual pagamos. —informó Daehyun, mientras Yangmi se retiraba.
—Me parece bien, te acompañaré.
—No es necesario. —dijo de inmediato.
—No lo es, pero quiero acompañarte.
Daehyun se abstuvo de hacer algún gesto que delatara su fastidio y solo asintió. Quería un tiempo a solas con Taehyung y con su mujer rondando por ahí lo veía difícil. Lastima él no sabía que ella deseaba un tiempo a solas también, pero con Jimin.
Ambos tenían objetivos taaan diferentes.
***
Haneul terminaba de hacer la suma para sacar el total de lo que había vendido en la mañana mientras Namjoon entraba los cajones con verduras y frutas. Realmente les estaba yendo mejor desde que sus pequeños le enviaban un poco de sus sueldos. Los había invertido por completo en mejorar el puestito y en conseguir alimentos que antes no vendía, lo que le traía ganancias. No mucha, pero más que antes, eso la tenía contenta.
De pronto, se percató de los gritos de una mujer un tanto conocida fuera del negocio, lo que le hizo levantarse de su asiento para salir a investigar.
Una mujer muy alteraba intentaba buscar pelea con Namjoon y no tenia idea de porqué, mas cuando al acercarse vio que se trataba de la madre de Jackson. No se llevaba muy bien con ella, pero tampoco nunca había tenido problemas.
¿Qué estaba sucediendo?
—¿Dónde esta tu madre? ¡Ella deberá responder por esto de inmediato! —exigió ella, sin notar que Haneul se había aproximado.
—¿Sucede algo? —preguntó Haneul por detrás, haciendo que la mujer de largas faldas volteara a verla.— No se que te pasa, pero a mi hijo le hablas bien.
—¿Qué sucede? —exclamó, posando con sus manos en la cintura, realmente furiosa.— Sucede que por culpa de tus hijitos metieron a mi hijo a la cárcel. Ya me contó lo que sucedió con esos traidores que ahora andan de aquí para allá con esos riquillos.
—¿Y qué tienen que ver mis hijos con eso?
—Jackson ya me contó como pasaron las cosas, ni siquiera lo ayudaron. Tus hijos son unos traidores para esta comunidad y todo el mundo lo sabrá.
—Mis hijos no le deben nada a nadie. En vez de venir a decirme algo, deberías estar viendo que harás para sacarlo de allí. Algo habrá hecho y bien merecido lo tiene. Tu hijo siempre ha andado por malos caminos y casi se lleva a los míos del todo, pero por suerte no es así. Tú jamás te encargaste como debías de eso y yo no tengo porque cargar con tus errores.
—A ti eso no te importa, Haneul. Me ayudas con este problema o tendrás uno tú también. —amenazó antes de irse, dejando a la gitana con las palabras en la boca.
—Déjala, mamá. No tiene que importarnos lo que ella o Jackson hagan. —dijo Namjoon, quien había estado a un lado escuchando todo ese tiempo.
—Es que ni siquiera se de qué habla. —bufo, cruzándose de brazos.— Tendré que hablar con los chicos. Creo que algo pasó y no nos lo contaron. Ahora tendrán que hacerlo.
—Descuida. Iré a verlos en cuanto pueda y les preguntare, ¿sí? No quiero que te hagas mala sangre, yo puedo encargarme.
Haneul sonrió y acarició su rostro con dulzura: —Esta bien, pero ten cuidado cuando vayas. Algunos caminos son peligrosos.
***
—¿Te gusta el lugar? —preguntó Daehyun, caminando por los pasillos solitarios del colegio junto a Taehyung.
No tenia idea de como había logrado quedar a solas con él, pero realmente lo estaba disfrutando, aunque en realidad no sabía muy bien de qué hablar. Había tantas cosas que deseaba preguntarle, sin embargo, se las estaba guardando todas.
—Es lindo, nunca había venido a uno. —dijo Taehyung, admirando todo.
Había algunos dibujos de chicos en tableros de vez en cuando y desde allí podía escuchar el bullicio y la voz de maestras explicando cosas. Pues de día iban los jóvenes, de noche los grandes.
—Vendrán de noche a partir del año que viene.
—Me pone un poco nervioso.
—Descuida, ya le expliqué a la directora y no importa lo que pase, ya todo está pago y no necesitaran de nosotros.
—¿O sea que si seguimos trabajando con ustedes o no... podremos seguir viniendo?
—Si, exactamente, hasta que terminen.
—Por dios, señor, no entiendo porque hacen todo esto, nos conocemos hace... realmente nada.
—Bueno... —se encogió de hombros, queriendo restarle importancia.— Realmente creo que son buenos chicos, ¿Ya le has contado a tu madre?
—Mmm no, pero seguro le gustara saber que estudiaremos.
—¿Y están bautizados?
—No, ¿es necesario?
—Bueno, Sunhee es muy creyente. Si se entera quizá y querrá ser la madrina o algo. Yo no creo mucho en esas cosas, pero la respeto.
—¿Por qué no? —se detuvo a verlo mejor, haciendo que Daehyun se detuviera también, volteando a verlo.
—El tiempo... me ha quitado gente que en verdad amaba. —clavó su mirada en la de Taehyung y por un momento el rubio no lo vio como el tipo duro con papel de jefe en su vida, sino como alguien que estaba dejando ver un poco de su lado sensible.
—¿Familia?
Daehyun pensó por un momento en Sooyoung, en los buenos momentos que había pasado con ella, en lo mucho que lamentaba su perdida y en lo parecido que era Taehyung. No deseaba mostrarse tan vulnerable, pero no podía evitarlo cuando pensaba en ella. Realmente la había amado.
—No... es algo más que eso. —dijo, con un tono de voz más bajo, como si estuviera más perdido en sus pensamientos que en la realidad.— Tú... te pareces mucho a esa persona. —alzó su mano y tomó con delicadeza el rostro de Taehyung, observando mejor sus rasgos.
Hasta el suave contacto con su piel le recordaba a ella.
Taehyung por su parte solo pasó saliva. ¿Qué le sucedía al señor Daehyun y por qué se estaba comportando así de raro?
—¿A quien me parezco? —habló, algo nervioso ante la forma intensa en la que lo admiraba.
—Solo quería verte mejor. Siento haberte incomodado. —apartó de inmediato su mano, poniendo una distancia entre ambos.
—¿Por eso preguntó sobre mi familia el otro día?
Daehyun asintió: —Pero no importa. No debía ser tan impulsivo. Lo siento si te incomode.
—No es nada...
Ninguno de los dos volvió a hablar mientras caminaban. Taehyung realmente no sabía lo que pasaba por la cabeza de Daehyun, pero si sabía que se quería ir ya de allí. La situación era algo incomoda luego de aquel acercamiento extraño, aunque ya de por si era raro estar allí.
Sin saberlo, en algún otra parte del colegio Jimin se estaba sintiendo como él, aunque más que incomodo, estaba extrañado.
Sentados en una banca del patio, Sunhee se había empecinado en comprar unos heladitos de agua, y aunque no deseaba que siguiera gastando en él, aceptó. Después de todo, era un día caluroso.
—El lugar un muy grande y bonito, señora. —dijo Jimin, yendo ya por la mitad de su helado, intentando que sus dedos se mojaran o luego le quedarían pegajosos.
—Sí, ¿Te gusta?
Jimin asintió: —Aunque sigo sin entender sus motivos para ayudarnos.
—Bueno... Siempre me gusta ayudar a los demás y ustedes son unos buenos chicos. —se sentó más de lado, para verlo mejor.— Quisiera ayudarte incluso más, Jimin.
—No creo que sea necesario eso, señora.
—Para mí si lo es. Eres un chico excepcional, inteligente, y, sobre todo, muy bueno. Eso me gusta, es justo como lo son mis hijos, Seokjin y Lalisa.
—¿Y Jungkook...? —alzó una ceja.
No era la primera vez que la veía hacer de menos al azabache y eso realmente no le gustaba para nada. ¿Qué clase de madre era? ¿Por qué era así con Jungkook?
—Sí, también él, pero él es más como su padre. —Jimin solo asintió, aun pensando en ello.— A lo que quiero llegar es que si en algún momento necesitas algo, no importa lo que sea, puedes decírmelo. Yo te daré lo que quieras, hijo. —alzó una mano y apartó los cabellos unos cabellos castaños de su frente, dejando perplejo a Jimin. ¿Qué estaba haciendo?
—Amm... ¿Sucede algo?
—Tú... Tú te pareces mucho a alguien que... Que fue un amigo muy especial hace algunos años. Te pareces mucho a él, a lo mejor y hasta es tu padre, eh.
—No lo sé... Tampoco me interesa mucho saber quiénes son mis padres biológicos. Si me abandonaron es por algo.
La mirada de Sunhee perdió el brillo por un momento ante sus palabras. Ella realmente deseaba decirle muchas cosas, aunque aun no era el momento, pero confiaba en que algún día podría hacerlo.
—Bueno... Realmente no sabes que pudo haber pasado. Hay muchas cosas, no solamente que te hayan abandonado. ¿Qué harías si encuentras a tu verdadera familia?
—No sé, supongo que nada. No creo querer estar con alguien que no conozco, además... Mi madre siempre será la que ha estado conmigo desde que tengo memoria. Ella me ha dado todo el cariño y amor a pesar de las condiciones. Ella nos ama como a nada en el mundo y yo a ella. Siempre será mi única madre.
Sunhee apartó la mirada, sintiéndose un poco derrotada ante sus palabras. Si Jimin realmente resultaba ser su hijo, lo que más iba a querer era estar a su lado, que la llamara por lo que era, pero bien sabía que eso seria una tarea difícil. Para el castaño su madre era otra y era obvio el por qué.
No tenia idea de como haría, pero lo que si sabía es que odiaba a Daehyun por haberse llevado a su bebé. Por su culpa estaba en esa situación.
Por un momento captó movimiento por el rabillo de su ojo y volteo a ver, dándose cuenta de que Jimin había terminado ya su helado y buscaba en donde tirarlo.
—Dame eso, yo me encargare de llevar todo al cesto. —se apuró a decir Sunhee y poco más arrancó la paletita de su mano. A Jimin se le hizo un tanto raro, pero lo dejó pasar, llevando sus dedos a su boca para limpiarlos, pero nuevamente la mano de Sunhee en su muñeca se lo impidió.— Jimin, no hagas eso, es de muy mal gusto. Ve al baño a lavarte.
Jimin la miraba perplejo. ¿Lo estaba retando? ¿Quién se creía? ¿Su madre?
No dijo nada y solo se levantó, yendo hasta donde recordaba que estaba el baño en busca de un poco de distancia, sin saber que Sunhee estaba agradeciendo aquello.
Sin que se diera cuenta, Sunhee guardó la paletita que había chupado en una bolsita con cierre. De ese modo la tendría bien conservada para llevarla al laboratorio y una vez allí, pagaría lo que fuese necesario por tener los resultados antes de una semana.
Estaba ansiosa por confirmar si realmente Jimin era su hijo.
En cuanto regresaron a la hacienda, los hermanos se sentían aliviados de al fin estar un rato solos, sin las actitudes extrañas de Sunhee y Daehyun. Ansiaban contarse lo sucedido y con ellos rondando no podían, por eso, en cuanto cada uno se fue a lo suyo, se apuraron a quedar a solas en el dormitorio que compartían.
—La señora me confunde. —dijo Jimin, notablemente perturbado mientras tomaba asiento en una de las camas.— Me trata de una manera extraña. Siempre me pregunta muchas cosas sobre mi, ahora hasta me acariciaba el cabello. No entiendo que busca... Además, me dijo que cuando necesite algo puedo pedírselo.
—Si, está claro, quiere de tu salchicha.
—¿Tu crees?
—No sé, ¿por qué lo haría entonces? —se sentó a su lado.— A mi Daehyun me hizo algo parecido. Tomó mi rostro y estaba algo cerca de mi. Me dijo que me parezco a alguien que conocia.
—¿En serio? Sunhee también me dijo algo así. Que me parezco a un viejo amigo, me preguntó muchas cosas sobre mi familia.
—Daehyun también me ha preguntado sobre ese tema... —suspiró, intentando atar los cabos sueltos. Necesitaba entender porque ese matrimonio se empeñaba en ayudarlos, y sobre todo, por qué les interesaba saber tanto sobre ellos.— ¿Tú crees que...? Todo esto es muy raro.
—¿Creo que...?
—¿Que tengan que ver con nuestros verdaderos padres? Es lo único en lo que puedo pensar porque realmente no encuentro otra explicación a lo que está sucediendo.
—Todo esto me perturba, Taehyung, no sé si haber venido a esta hacienda fue buena idea. O sea, si, la paga es buena, pero nadie me dijo que pasarían todas estas cosas.
—A pesar de esto, a mi si me alegra haber venido. No hubiese conocido a Jungkook como ahora.
—Pero ya lo conocías de antes...
—Si, pero jamás me lo hubiese vuelto a topar. Él se la pasa de aquí a allá de viaje o en lugares exclusivos a los que nunca he ido o de plano todo el día en la hacienda. —pensó por un momento en aquella noche casual y el modo en el que se habían reencontrado.— Aunque estoy seguro de que el destino habría hecho de lo suyo de todos modos.
Jimin asintió, estando de acuerdo: —Si realmente es para ti, el destino los hubiese juntado de nuevo, sea donde sea.
—No me importa lo demás, Jimin, solo me importa él ahora.
***
—¡Conseguí una prueba! —exclamó Sunhee, con una sonrisa de oreja a oreja en cuanto se quedó a solas con Yangmi en su estudio.
Sacó la bolsita con la paletita dentro, agitándola con entusiasmo frente a la anciana. Tranquilamente podrían sacar ADN de la saliva que hubiese quedado en aquel trozo de madera. Era lo que necesitaba para confirmar lo que tanto había anhelado.
—Eso es muy bueno, señora. —dijo Yangmi, aunque realmente pensaba lo contrario.
Ella solo veía venir problemas y desgracias, ya que a Daehyun no le gustaría saber que tenia en su propia casa a ese muchacho.
—Solo necesito llevarla al laboratorio y saber si él es mi hijo... Aunque sé que si lo es, trae mi cadenita, la que puse en su cuello antes de que me lo arrebataran.
—¿Esta segura de que no es parecida?
—Reconocería mis cosas entre miles. Esa... Esa es la cadena que traía el día que di a luz a mi bebé. Él es mi bebé, Yangmi, solo necesito confirmarlo y una vez que eso suceda, le daré todo. —caminó por el lugar, pensando en cómo sería llegar a ese momento y en los posibles problemas que tendría, pero eso no le importaba.— Le daré su lugar en esta casa. Todo lo que le corresponde y que por culpa de Daehyun no lo tiene.
—¿No crees que Daehyun se molestara? ¿O no ha pensado en como reaccionaran sus hijos?
—No me interesa lo que piense Daehyun. Si es mi hijo no permitiré que siga como ha estado todos estos años. Le daré la vida de rey que merece.
—Y... ¿Qué opina de Taehyung?
—Ese chico me recuerda a ella... —volteo a ver a la anciana un instante.— No niegues que es idéntico a esa mujer... Pero esta muerta y no hay nada que se pueda hacer al respecto. —sonrió, realmente disfrutando el haberse salido con la suya. Largó un suspiró de felicidad, aun con una sonrisa en sus labios, sintiendo que la vida al fin le mostraba buena cara.— Como sea, lo importante es que tengo la prueba para hacer el test de ADN y lo llevare cuanto antes. Confía en que Daehyun no lo sabrá, al menos no por ahora.
***
Hola:3 ¿cómo estan? Espero que bien.
Este cap es medio popo pero un cap al fin xd Iba a ser un poco largo pero me dio flojera xdxd SIENTO MUCHO SI HAY ALGÚN ERROR.
Nada más que decir.
bye :3 las amo, y espero estar actualizando pronto.
Descripción grafica de Yangmi anticipando el bardo.