Eijirou Kirishima y la Orden...

By Tori_Lovegood

1.5K 212 491

⚠️𝔸𝕔𝕥𝕦𝕒𝕝𝕚𝕫𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤 𝕝𝕖𝕟𝕥𝕒𝕤⚠️ Tras lo sucedido en el Campeonato de los Tres Magos, circulan... More

Capítulo 1
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7

Capítulo 2

228 42 123
By Tori_Lovegood

A la mañana siguiente Kirishima se levantó temprano para ir al ministerio con el señor Bakugo. No quería despertar a sus amigos así que salió de puntillas de la habitación.

En la cocina le esperaban los padres de Katsuki. Masaru tomaba un café tranquilamente mientras Mitsuki hacía un poco de té.

—Kirishima querido, no pensé que te ibas a despertar tan temprano... Vamos siéntate, te prepararé el desayuno.

—No hace falta, pudo hacerlo . —Quiso ofrecerse, pero la mujer negó con una sonrisa e hizo que se sentase, comenzando a calentar un poco de leche.

—No debes estar nervioso, lo harás bien Kirishima. Eres inocente, el consejo sabrá ver eso. —Masaru le calmó, pasando la página del periódico. De nuevo la primera plana era de Kirishima, llamándole mentiroso.

El pelirrojo esperó a que Mitsuki terminara de hacer el desayuno, y le dio las gracias cuando se lo llevó a la mesa.

Comenzaba a poner un poco nervioso, pero el señor Bakugo tenía razón, era totalmente inocente. Y por suerte tendría la oportunidad de explicarse y de decir por qué usó magia delante de su primo.

Comió en completo silencio, ya que era temprano y no tenía muchas ganas de entablar una conversación con nadie. Tan solo se repetía en su cabeza lo que diría en el Ministerio.

Esperó a que el señor Bakugo le dijese que era hora, y los dos salieron discretamente de la casa. Los demás seguían durmiendo, algo normal porque era muy temprano.

Caminaron hasta el metro de Londres. Kirishima veía cómo Masaru miraba todo lo que había allí completamente maravillado. Era de entender, después de todo él no estaba acostumbrado a los transportes muggles.

Le ayudó a pasar el billete y se fijó bien en la línea que debían tomar para que no se montasen en el tren incorrecto. Sólo sabía que iban al centro y ya, el señor Bakugo no le había contado nada.

No preguntó durante el trayecto, hasta que el adulto le dijo que debían bajarse ya.

—Mitsuki me dijo que ésta era la parada correcta, sin duda esos cacharros muggles son muy útiles. Vamos Kirishima, es casi la hora.

Salieron del metro y caminaron unos minutos hasta llegar a una cabina telefónica. Eijirou se extrañó un poco de que parasen allí, y miró a su alrededor, notando que estaban solos en la calle

—Es la entrada para visitantes, nunca la había utilizado pero es mejor que vayamos por aquí.

Le indicó que entrase junto a él y marcó un número. De inmediato la cabina comenzó a bajar como un ascensor, lo que hizo que por instinto Kirishima se agarrase a una de las paredes sorprendido.

No tardaron mucho en aparecer en medio del ministerio. Kirishima notó que allí la gente parecía continuamente estresada, como todos los adultos en general, y arrugó la nariz. Él no quería convertirse en un hombre amargado.

—Vamos, el ascensor está por ahí. Una vez lleguemos estarás solo Kirishima, yo no puedo pasar a la sala donde te espera el consejo.

Entraron en el ascensor junto a otras personas, entre ellas Sasaki, que le dijo algo a Masaru en el oído.

Éste asintió pero no dijo nada, y esperó a que bajaran todos del ascensor. Eijirou sentía mucha curiosidad pero no quería preguntarle porque tenía un presentimiento de que era confidencial.

Al llegar a un cruce de pasillos, Kirishima vio al fondo a algunas personas hablando. Al fijarse bien notó que eran Setsuno Monoma y los Kaminari, que al verle se fueron de allí de inmediato.

Eso le enfadó, no sabía por qué pero estaba sumamente cabreado. Verlos le recordaba a aquella noche, en la que había perdido a su profesor y a alguien que podría haber sido un buen amigo.

—Kirishima es aquí. Mucha suerte hijo, estaré esperando fuera —salió de sus pensamientos al verse frente a una puerta negra con pomo dorado. El señor Bakugo le sonreía amablemente, y asintió agradecido.

Cuando pasó vio a todos los miembros del consejo sentados. Eso le imponía, pero se sentó en la silla que le indicaron y esperó a que el ministro Skyline llegase.

—Lista disciplinaria. —La voz del mencionado ministro se escuchó en la sala. Miraba a Kirishima por encima del hombro, y se sentó en su silla con aires de grandeza—. Con respecto a los delitos cometidos por Eijirou Kirishima.

Parecía que iba a seguir, y Eijirou comenzaba a sentirse un poco incómodo por la forma en la que todos le miraban en esa sala, cuando una voz conocida le alivió.

—Me presento como testigo de la defensa —Toshinori Yagi entró por la puerta, con las manos a la espalda y una mirada totalmente seria, algo que no era común en él—. ¿Cargos?

—Se le acusa de que sabiendo de la ilegalidad de sus actos y lo que eso conllevaba, convocó un hechizo patronus en presencia de un muggle. ¿Niega estos hechos señor Kirishima?

—No pero-

—¿Y es consciente que está prohibido el uso de la maga en menores?

—Sí señor per-

—Señoras y señores —Eijirou se frustró cuando el ministro le interrumpió por segunda vez, ¿es que no podían dejarle hablar un momento para explicarse? —, Ya ven, el joven no niega ninguna de las dos cuestiones.

—¡Lo hice por los dementores!

Acabó por explotar y se arrepintió al ver las caras de todos los adultos. Sentía que no le estaban creyendo y eso no era nada bueno.

—¿Dementores? Eso es imposible. Todos se encuentran bajo custodia del ministerio —un hombre rubio alzó una ceja, mirando incrédulo a Kirishima.

—No miento, lo juro. Dejaron muy mal a mi primo, incluso se desmayó. —Kirishima trataba de hacerles entrar en razón. No podían traer ningún testigo porque estaban solos y los muggles no podían ver a los dementores.

Los miembros cuchichearon un rato, y uno de ellos le pasó un papel a Skyline. Éste frunció el ceño, dejando el papel sobre la mesa.

—Parece cierto... —Kirishima notó que el ministro no parecía contento por eso y no sabía por qué—. Pero no se sostiene. Los dementores no van paseando, y mucho menos se topan por casualidad con un mago. ¿Insinúa entonces que un miembro del ministerio ha programado esos ataques? Es una acusación muy grave.

—Cierto —Toshinori habló por primera vez en todo el juicio, y miró seriamente a Skyline—, por eso confío que el ministerio llevará a cabo una investigación sobre por qué esos dos dementores estaban en ese lugar y por qué planearon un ataque no autorizado. Según la ley la magia puede ser utilizada por un menor si su vida peligra.

—Las leyes se pueden cambiar, Toshinori.

—Lamentablemente, pero desde cuándo se realiza un juicio para tratar un simple caso de magia en menores.

Yagi tenía al ministro contra las cuerdas. Algunos miembros comenzaron a asentir, dándole la razón al director, y Skyline comenzaba a ponerse nervioso. De pronto, una de las magas se levantó, mirando a Kirishima.

—¿El patronus era completo? Quiero decir, tenía una forma definida o tan solo se trataba de humo.

—No era... Un ciervo, ese es mi patronus. Un profesor me enseñó en tercero.

Eso pareció asombrar a los miembros del consejo, murmurando de nuevo que era increíble que alguien a tan corta edad pudiese realizar ese hechizo. Pero no duró mucho el cuchicheo, pues el ministro lo cortó de inmediato.

—Bien, votemos —el mismo joven rubio habló—. A favor de la condena.

Kirishima miró a su alrededor. Aparte del que acababa de hablar, el ministro y algunas personas más votaron en su contra, pero no era la mayoría.

—A favor de que se retiren todos los cargos —en ese momento casi todos los miembros del consejo alzaron sus manos, algo que por fin hizo que Eijirou se aliviase por completo.

—Se le retiran todos los cargos al acusado —Skyline dio la sentencia, y todos se levantaron de sus asientos para levantarse y salir de la sala.

Kirishima también se levantó con la intención de agradecer al director por su apoyo, pero al mirar a su alrededor no le vio. Eso le extrañaba de sobremanera, pero trató de no darle importancia.

Salió también de la sala y volvió al cuartel de la orden con Masaru. Ahora el asunto con el ministerio estaba solucionado y podría ir a Hogwarts como si nada hubiese pasado.

Al llegar notó que los adultos estaban de nuevo en otra reunión y no quiso interrumpir así que fue al cuarto que compartía con sus amigos. En cuanto abrió la puerta le cayeron encima cinco prendas de ropa.

—¿Qué está pasando?

—Nos dijeron que ordenásemos la ropa pero estalló el baúl.

—Porque metiste mucha ropa Mina.

La chica negó restándole importancia, y junto a Kaminari recogió la ropa y la dejaron en una de las camas. Bakugo y Sero doblaban sus prendas, mirándose los dos con caras aburridas.

Kirishima sonrió, Mina y Denki eran muy revoltosos y desordenados, el rubio siempre tenía su cama en Hogwarts llena de cosas que le tenían que decir siempre que recogiera, y él directamente las metía en el baúl.

—Terminemos esto pronto, y nada de tretas, vais a doblar todo y a guardarlo bien —Bakugo amenazó a sus dos amigos, que asintieron asustados.

Siendo cinco, y que Katsuki y Hanta habían hecho rápido su parte, pudieron acabar justo para la hora de comer.

Mitsuki había hecho mucha comida, y toda voló casi inmediatamente. Los adultos seguían algo serios, pero nadie quiso preguntar para no amargarse. Rumi habló con Kirishima sobre el juicio, y éste le explicó todo con detalles, incluido el hecho de que el ministro y los que le apoyaban estaban bastante raros.

—Había un chico que no paraba de mirarme, me sentí intimidado.

—Ese es un antiguo compañero de Hogwarts, se llama Takami Keigo. Ha llegado muy rápido a la cima del ministerio, el ministro confía mucho en él. Pero es un presumido, no nos llevábamos muy bien. Además él estaba en Slytherin, así que como verás la primera impresión ya fue mala.

Kirishima asintió, entonces era normal que hubiese votado en su contra, no parecía alguien muy simpático.

El resto de la comida la pasó tranquilo, hablando con Bakugo sobre su prueba para entrar al equipo de quidditch. El rubio iba a hacerla el año anterior pero con el torneo no puedo.

—¿Piensas dedicarte al quidditch?

—Lo dudo, prefiero ser auror. Aunque la vieja no está de acuerdo, dice que es demasiado peligroso.

—No creo que sea para tanto, sí es verdad que tiene riesgo pero hay trabajos peores.

—¿Y tú?—Kirishima le miró confundido, y Bakugo le aclaró—. Qué tienes pensado para tu futuro.

—Pues... Todavía no lo sé.

Se paró a pesarlo un momento, era verdad que no tenía todavía claro qué quería hacer al salir de Hogwarts, y era el único del grupo. Sus amigos más o menos tenían claro lo que querían hacer.

Sero quería dedicarse a la enseñanza, Denki no sabía si prefería también ser profesor o magizoólogo. Por lo que sabía estaba leyendo varios libros de criaturas, y se le daba bien esa asignatura en el colegio.

Mina por el contrario tenía varias opciones, porque era más indecisa que los demás. Por un lado le gustaba la idea de trabajar en el ministerio, pero también le interesaba la medimagia.

Y Bakugo era el único que lo tenía claro aparte de Sero, porque definitivamente deseaba ser un auror. Así que eso dejaba a Kirishima, sin una idea fija en su mente.

Cuando terminó la comida cada uno fue a una habitación diferente. Kirishima subió con sus amigos a la suya, sacando a su lechuza de la jaula para que volase un poco.

—No podemos salir, ¿no?

—No, ni mandar cartas a nadie. Es por nuestra seguridad —Mina habló mientras sacaba unas cartas muggles para jugar.

—Solo yo le escribo a mis padres para que no se preocupen, como ellos no me escriben de vuelta da igual —Kaminari se sentó junto a su amiga y barajó las cartas.

Kirishima lo entendía, después de todo los mortífagos podían estar tras ellos, y lo mejor es que ese escondite siguiese siendo secreto.

Llevaban unas tres partidas cuando tocaron a la puerta. Resultó ser Todoroki, que les traía las cartas de Hogwarts.

—Toshinori sabe que estamos aquí, por suerte.

Eijirou le agradeció sin poder mirarle. Todavía tenía pesadillas sobre lo que había visto en ese recuerdo de la tortura de los padres de su amigo.

—No me jodas... —Bakugo miraba algo que había en su sobre, y los demás al verlo se sorprendieron.

El chico tenía una plaquita de prefecto en sus manos, y había una carta aparte en la que se le nombraba oficialmente. De inmediato los cuatro se lanzaron a abrazarle y felicitarle. Después de todo era el único del grupo en ser nombrado prefecto.

Kirishima se alegraba mucho por su amigo. Era una pena que no pudiesen ser los dos prefectos, sabía que ellos debían hacer rondas por las noches, y así habría tenido oportunidad de pasar tiempo con él.

Se preguntaba si Uraraka sería prefecta también. No le atraía la idea, eso le daría más oportunidades de estar con Katsuki. Pero no, debía controlarse, los dos eran sus amigos y quería desearles lo mejor.

"Tal vez sea lo mejor" Pensó, mientras felicitaba aBakugo por su logro.

Continue Reading

You'll Also Like

170K 27.5K 53
Checo trabaja como asistente editorial en Vogue. Ama todo sobre su trabajo, menos a su jefe, Max Verstappen. Max es el peor y Checo lo odia. Pero cu...
504K 51.6K 129
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
342K 46K 64
Jimin es el coronel encargado de los nuevos soldados que acaban de iniciar su servicio militar de dos años, aunque debe mantener en secreto que es un...
591K 79.4K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!