12/11 Vamos terceros en la lista de #Fargan. Gracias por darle tanto amorsito a esta historia <3
Empecé a hacer un pequeño equipaje para el viaje aún vestida de María del Mal. Fargan me miraba quieto sentado en mi setup.
F: Hasta que no me digas donde vamos no preparo nada.
TN: Que pesado... te lo digo pero porque mañana lo ibas a averiguar pronto. Vamos a acompañar a tu hermana y a Iván a Toledo. Por lo visto hay alguien en tu familia que tiene muchas ganas de conocerme. - Dije pestañeando sonriente.
F: ¿Ah, sí? ¿Quién?
TN: Tú sabrás... Lo ha pedido ella expresamente y no puedo negárselo. Además que me hace ilusión conocerla. A ver si pronto conoces tú a la mía.
F: ¿Mi abuela? Jajajaja, ¿en serio voy a tener que ir a presentarte a mi abuela?
TN: Parece que te avergüences de mí...
F: No tonta, al revés. Es muy importante para mí, igual que tú... me encanta jajaja.
TN: No le digas a Moni que te lo he dicho...
F: Soy una tumba. - Dijo cruzando sus dedos delante de su boca.
TN: Bueno... voy a grabar unos tik toks con Vegetta. ¿Vienes?
F: Venga, vamos. Que después tenemos que venir a hacer el equipaje... - Dijo con una sonrisa pícara.
TN: Apuesto a que es justo eso en lo que estás pensando, pervertido. Jajaja.
Él solo sonrió y desvió la mirada. Bajé y Vegetta estaba con todos en el salón.
V: Menos mal que has bajado... pensaba que me quedaba sin grabar jajaja.
TN: ¿Por qué?
A: Estábamos apostando a que no bajábais...
TN: Sois tontísimos jajjaa. Anda Vege, ¿vamos?
S: ¿A dónde vais?
TN: Tu novio... que al parecer quiere volver a aprovecharse de mi fama en tik tok...
V: Bueno... técnicamente te ofreciste tú...
Salimos fuera a grabar con la última luz del día. Después de cuatro tik toks, dos para cada cuenta, volvimos con los demás.
C: ____, le estaba diciendo a Fargan que vamos a salir todos a cenar pero no quiere venir... - Dijo buscando apoyo.
TN: Cris... tenemos que preparar el equipaje. Y si no me quito ya este maquillaje se me va a caer la piel a trozos. Además, estoy reventada. Llevo despierta desde las siete de la mañana y he dormido como cuatro o cinco horas. En cuanto termine de preparar todo me voy a la cama y no creo ni que cene.
MN: Nosotros ya lo tenemos preparado... Te recomiendo que descanses porque nos iremos temprano.
TN: Ya me imagino pero yo he tenido un día ajetreado. Además, me lo has dicho a medio día jajaja. Otra vez a madrugar mañana... ay Dios lo que hay que hacer por un novio. Esto antes no me pasaba...
F: Hay muchas cosas que antes no te pasaban... - Dijo guiñándome un ojo. Yo sonreí.
A: Bueno, pues los que tengan el equipaje hecho no tienen excusa... ¿Venís, no?
IV: Por mí bien.
F: Pasadlo bien.
M: He de decir que mi regalo de cumpleaños me tiene abandonado. Le hace caso a todo el mundo menos a mí.
TN: Podría negarlo pero... tienes razón. Jo... cuando vuelva pasamos más tiempo juntos, ¿sí? Solo son dos días.
M: Está bien...
Todos se fueron y Fargan y yo subimos a la habitación. Estaba realmente agotada pero no sé por qué sabía que Fargan no me iba a dejar descansar. Cuando entramos Fargan se dirigió al armario y cogió una mochila. Su equipaje evidentemente era más fácil y rápido de hacer que el mío, iba a su casa donde tenía su ropa y calzado...
He de reconocer que me sorprendió e incluso me mosqueó un poco que no intentase nada conmigo. Lo cierto es que solo de pensar en el sentimiento básico y animal que despertaba en Fargan yo también me ponía a cien así que en el fondo esperaba que me regalase una sesión de delicioso sexo, sobre todo ahora que la casa estaba vacía.
No estaba dispuesta a renunciar a mi deseo pero tampoco iba a ser directa, decidí ser sutil y jugar un poco con él. Pasé por delante de él lentamente mientras estaba metiendo cosas agachado en su mochila. Noté como su mirada se levantaba e iba directa a mi culo.
TN: Así me gusta...
Empecé a buscar en el armario algo "decente" para ponerme en la presentación, quería darle una buena impresión a mi abuela política jajaja. Me decidí finalmente por un vestido largo. Luego metí el calzado y algunas mudas por si surgía algún plan. Metí el pijama y un neceser con maquillaje para hacer cosas básicas y cerré la bolsa de deporte en la que estaba el equipaje.
Fargan ya estaba sentado cuando terminé así que fui a tumbarme a la cama. Me quité los zapatos y me tumbé, abriendo la cremallera del pantalón. Noté de reojo como Fargan me miraba y supe que era un buen momento. Empecé a pasar mis dedos por mi abdomen lentamente, con los ojos cerrados.
F: ¿Qué te pasa? ¿Te duele la tripita?
TN: No... - Susurré. - Solo me hago cosquillitas para relajarme, ahora iré a la ducha.
Fargan vino hacia mí y se sentó a mi lado en la cama.
F: ¿Quieres que te las haga yo?
TN: Porfa... - Dije incorporándome y quitándome la sudadera. Luego me tumbé bocabajo con el sujetador y los pantalones. - En la espalda...
Fargan empezó a pasar sus dedos por toda mi espalda, haciendo que mi vello se erizase ante su tacto. Estuvo así un buen rato pero no pasó de ahí. ¿Qué le pasa a éste? ¿Está jugando conmigo? Seguro... Entonces me giré de nuevo y quedé bocarriba. Vi como su mirada se centraba esta vez en mis pechos. Se inclinó y me dio un suave beso en los labios. Después volvió a separarse. Se estaba haciendo de rogar.
MDM: Hora de quedarse en ropa interior...
TN: Ciertamente es el momento.
Me levanté de la cama y él me siguió con la mirada. Entonces deslicé lentamente el pantalón por mis piernas y lo dejé caer al suelo.
TN: Bueno... creo que voy a la ducha. - Dije mientras me paseaba por la habitación en ropa interior. Fui a buscar un par de toallas limpias al armario, dándole la espalda. Noté su mirada clavada en mi culo de nuevo. - ¿Qué miras?
F: Nada...
TN: ¿Vienes a ducharte?
Fargan se levantó de la cama y vino hacia mí. Me tomó por la cintura y me pegó al armario, dejando su cara muy cerca de la mía.
F: Sé lo que haces... - Susurró muy cerca de mis labios. - Pero... si quieres sexo me lo pides...
TN:¿Yo? - Dije haciéndome la inocente. - No sé de qué hablas pero lo mismo te digo, si quieres sexo me lo pides...
Su mirada seguía fija en mis ojos y su mano comenzó a subir por mi cintura hasta mis costillas para después deslizarse a mi espalda. Entonces en un habilidoso movimiento desabrochó mi sujetador.
TN: ¿Qué haces?
F: Te ayudo... Te vas a duchar, ¿no?
TN: Sí... muchas gracias. - Con que ese es tu juego... está bien, juguemos. Puse mi mano sobre su pecho y le separé un poco de mí. Entonces me quité también el tanga, dejándolo caer mientras le miraba. -Pues... listo, ya me puedo duchar.
Empecé a andar hasta la puerta del baño. Iba a quitarme la peluca pero sus manos me agarraron y tiraron de mí pegándome a su cuerpo. ¿Estoy ganando este juego? Eso parece... Sin soltarme me giró y me dejó pegada a él. Entonces me besó.
F: Que vaya bien esa ducha. - Dijo sonriente al separarse de mí.
MDM: Parece que no vas ganando...
TN: Mierda...
Le besé de nuevo con intensidad. Largo rato, mientras metía mi mano por debajo de su camiseta y le acariciaba el pecho y el abdomen. Luego me separé.
TN: Gracias, bebé. Ahora te veo.
Ahora sí me dirigí a la puerta del baño y entré, dejándola abierta. Puse a llenar la bañera esperando que viniese y me interrumpiese. Cuando estaba llena, aún seguía esperando. Me sentí un poco desilusionada, no lo iba a negar. Cerré el grifo y me puse frente al espejo para empezar a desmaquillarme.
MDM: El duelo entre el orgullo y el calentón...
Entonces sonreí al ver el reflejo de Fargan en el espejo justo detrás de mí. Se acercó y pasó sus manos alrededor de mi abdomen, colocando su cabeza en mi hombro y mirándome a través del espejo.
F: Está bien... tú ganas.
TN: ¿El qué? - Dije sonriendo triunfante. Él me giró y tomándome por el culo me sentó en el lavabo.
F: Ah... ¿No estabas jugando conmigo? Pensaba que sí, lo siento... ya te dejo ducharte.
Hizo el gesto de separarse pero le sujeté por los hombros.
TN: Fargan... te juro que si no te tengo dentro de mí en dos minutos te quedas soltero.
F: Así me gusta... que reconozcas que te mueres de ganas...
TN: Yo nunca lo he negado. - Susurré muy cerca de su oreja, respirando junto a su cuello. Fargan se pegó más a mí.
F: No pensarías de verdad que iba a dejarte así, ¿no?
TN: Yo ya no pienso... no puedo. - Sonreí para después pasar la punta de mi lengua por sus labios en un ligerísimo roce. Después mordí su labio inferior suavemente.
F: Ya deberías saber que no debes hacer eso... - Dijo apretándome aún más contra él. Sonreí y deslicé mis manos hasta la parte de abajo de su camiseta, empezando a quitársela. Él alzó los brazos y me deshice de lo que me impedía estar piel con piel con él. Enrollé mis piernas alrededor de su cintura y le pegué aún más a mí, abrazándole.
Su cuerpo estaba tibio y el contacto con éste era sumamente relajante. Empecé a besar su cuello lentamente, dando pequeños toques en él con los labios. Finalmente le mordí y él gruñó un poco apretándome con sus brazos y haciendo que mis tetas se aplastasen aún más contra su pecho. Empecé a notar su erección cerca de mi intimidad y bajé mis manos por su espalda hasta toparme con sus pantalones. Metí la mano por dentro de estos y acaricié su culo.
Sonrió y se separó de mí para desabrochar sus pantalones pero no se los bajó sino que los dejó en el mismo lugar acercándose de nuevo a mí. Empezó a besarme esta vez de un modo casi desesperado hasta que ya no podía más, estaba sumamente excitada y me moría por tenerle dentro de mí. Entre sus besos empecé a intentar bajar sus pantalones. Él finalmente se los terminó de quitar.
TN: Fargan... ya han pasado tus dos minutos. No me obligues a cumplir mi amenaza.
F: Uy... las amenazas no son el camino... - Dijo fingiendo seriedad. Entonces empecé a pasar mis dedos por mis pechos suavemente, jugando un poco con ellos.
TN: ¿Estás seguro? - Dije mirándole a los ojos mientras me mordía el labio. Él se relamió ante la escena.
F: Umm... parece que te gusta mucho tocarte... tienes que hacer algo por mí antes de que te folle salvajemente por toda la habitación.
TN: ¿Ah, sí? ¿El qué? - Dije sin cesar lo que estaba haciendo.
F: Quiero que... - De repente pareció un poco avergonzado.
TN: ¿Qué?
F: Quiero que te toques para mí... quiero verte.
TN: Ummm... cuando pensaba que habías alcanzado el límite de tu perversión siempre me sorprendes... - Empecé a bajar mi mano hacia mi intimidad mientras le miraba. - ¿Así? - Pregunté.
F: Justo así... - Dijo mirándome de arriba a abajo aún sentada en el lavabo.
Empecé a moverme despacio. He de reconocer que me ponía un poco su juego pervertido. Me acariciaba lentamente mientras le miraba sonriente.
TN: Ven...
F: No hasta que termines... - Dijo negando con la cabeza.
TN: No creo que pueda terminar así... necesito que me ayudes... - Dije mordiéndome el labio. Él avanzó unos pasos más hacia mí.
F: ¿Ah, sí? ¿Qué necesitas?
TN: A tí... - Dije sin cesar mis caricias. - Dentro de mí...
Entonces terminó de acercarse y me sujetó por la cintura para introducirla lentamente en mi interior robándome un gemido. Yo seguía con mis caricias y noté que iba a empezar a moverse.
TN: Shh... no necesito que te muevas, solo que esté ahí... - Dije arqueando mi espalda y notando como estaba a punto de llegar. - Aahh... - Gemí mientras sus manos subían a jugar con mis pechos delicadamente. Entonces, en el preciso instante en que los estrujó, me corrí intensamente sobre su miembro, aprisionándolo en mi interior. Él sonrió y bajó sus manos de nuevo a mi cintura para sujetarme.
Sin esperar a que terminase empezó a moverse y embestirme rudamente, haciendo que mis gritos retumbasen por todo el baño. Iba a taparme la boca pero sus manos me lo impidieron.
TN: AAhhhh... Fargan... Fargan por favor...
F: ¿Por favor qué? ¿Por favor para o por favor no pares? - dijo con una sonrisa malvada. No podía responder así que cerré los ojos, incliné la cabeza hacia atrás y seguí, gritando, gimiendo y jadeando hasta que se cansó de torturarme. Entonces se detuvo. - No me has contestado. ¿Por favor qué?
TN: Por favor no dejes de follarme tan deliciosamente, por favor fóllame por toda esta habitación, por favor hazme gritar...
F: Muchos favores... - Dijo tomándome en brazos sin sacar su miembro de mí. - Vamos por partes... - Me aprisionó contra la única pared libre del baño introduciéndola aún más adentro de mí si es que eso era posible. Gemí al sentirme al límite de mi capacidad. Él sonrió y me embistió con fuerza de nuevo.
Me encantaba que fuese tan rudo en la cama y luego tan sumamente dulce el resto del tiempo. Era la combinación perfecta. No sé por qué sentía que terminaría llorando este juego pervertido entre los dos. Iba a empezar a gritar de nuevo así que me tapé la boca con la mano. Entonces Fargan se detuvo y me miró serio.
F: Pequeña... no puedo hacerte gritar si te empeñas en poner la mano todo el tiempo.
TN: Joder... sigue, por favor.
F: No hasta que no me prometas que no lo vas a volver a hacer.
TN: Lo... prometo...
F: Así me gusta... - Dijo volviendo a moverse dentro de mí con fuerza. Gemía incontrolablemente hasta que pocos segundos después me corrí intensamente, apretando mis piernas aún más a su alrededor y clavando mis uñas en su espalda. - Y pensar que te ibas a quedar sin esto por orgullosa...
TN: No tenía pensado quedarme sin esto en ningún momento... - Susurré sobre su cuello para después morderlo al mismo tiempo que volvía a embestirme.
Perdí la cuenta de cuántos orgasmos me regaló, de cuántos gritos salieron de mi boca, de cuantas veces mordí su cuello dejando marcas sobre las infinitas que ya había dejado en ocasiones anteriores, de cuántas veces clavé mis uñas en su culo, de cuántos besos me dio... de todas las veces que me susurró que me quería mientras me corría con su miembro dentro de mí.
Estaba ya al límite pero Fargan no parecía saciarse, sentía como si cada vez que me corría sus ganas aumentaban. Entonces me llevó por la habitación hasta la cama. Me pidió que me quedase a cuatro en el borde y empezó a embestirme de nuevo de pie en el suelo.
TN: Aaahhhh, Fargan. Dios es increíble. - Gritaba. Su polla me acariciaba en movimientos rudos y rápidos, sus manos apretaban cada vez más mi cintura para poder sujetarme y embestirme con más fuerza. Pensaba que me moriría allí mismo, entre gritos y olas de puro placer. - Joder... Fargan...
F: ¿Qué? Dilo.
TN: Joo... der... solo tú.
F: ¿Solo yo qué? - Preguntaba sin dejar de hacer eso que me estaba matando lentamente de placer.
TN: Solo tú... puedes hacer... ahhh... hacerme sentir así... no pares nunca por favor. - Gemí como pude entre jadeos.
F: Solo yo, pequeña... - No pude aguantar más y me corrí. Me corrí como nunca antes lo había hecho y como predije empecé a llorar.
TN: Más... por favor... más... - Dije con las lágrimas brotando de mi cara. Él me hizo caso y no dejó de moverse mientras me corría. Mis extremidades temblaban y amenazaban con dejarme caer en cualquier momento pero no quería que parase. Quería disfrutar aquel orgasmo todo cuanto pudiese.
F: Pequeña... si no paro me voy a correr...
TN: Hazlo, por favor...
F: ¿Segura?
TN: Por favor... - Supliqué de nuevo. Pocas embestidas después sentí su orgasmo dentro de mí. Mi corazón se iba a salir del pecho, gemía y gritaba. Sin embargo Fargan, a pesar de haberse corrido no dejaba de moverse dentro de mí. La cálida sensación junto con sus movimientos y ese miembro que hacía todas mis delicias hicieron que volviese a correrme de nuevo, llorando con desesperación y gimiendo como pocas veces lo había hecho. Finalmente, cuando mi orgasmo me abandonó paró. La sacó lentamente y yo me dejé caer en la cama, llorando tanto que se preocupó.
F: Pequeña... ¿estás bien? - Dijo sentándose a mi lado. Le miré haciendo un puchero con las lágrimas brotando de mis ojos y asentí. Me levanté despacio y le abracé dejando mis lágrimas resbalar hasta su hombro. Él comenzó a acariciarme despacio la espalda.
TN: Creo... creo que ha sido el mejor polvo de mi vida... - Él sonrió. - Pero... quiero más.
F: ¿Más? - Dijo realmente sorprendido. Yo asentí. Me tumbé en la cama y él hizo lo mismo a mi lado. - Creo que no puedo ayudarte... me has dejado k.o.
TN: Creo que sí puedes... solo uno más. - Dije tomando su mano y bajándola a mi intimidad. - Despacito... como solo tú sabes hacerlo... - Fargan me miró y sonrió.
F: Pequeña... - Dijo empezando a acariciarme con dos dedos.
TN: ¿Sí?
F: Me encanta... me vuelve loco el sexo contigo. Me vuelve loco que me provoques todo el día, que me tengas caliente todo el tiempo. Pero sobre todo me vuelve loco que siempre tengas ganas... - Sonreí. - No te quedes nunca con las ganas...
TN: No me dejes nunca con las ganas... - Gemí. Entonces sus dedos dejaron de acariciarme para entrar dentro de mí mientras el pulgar ocupaba su lugar en el exterior. Lo hacía suavemente, con delicadeza, tal y como se lo había pedido, tal y como lo quería.
F: Nunca... - Empezó a besarme lentamente mientras sus movimientos acercaban cada vez más el orgasmo hacia mí. Entonces estallé y sus besos ahogaban mis gemidos. Finalmente se detuvo y yo quedé en la cama, con los ojos cerrados y la respiración agitada. Rozó su nariz con la mía y abrí de nuevo los ojos.
TN: Creo que necesito urgentemente una ducha...
F: Yo también lo creo...
Fuimos al baño. Comprobé que el agua seguía tibia después de más de una hora de sexo increíble. Evidentemente estaba fría como el hielo así que tuve que vaciarla y volver a llenarla. Menudo desperdicio de agua... Fargan se sentó a esperar que se llenase mientras yo me empezaba a desmaquillar. Luego me quité la peluca. Él cerró el grifo y se metió en la bañera, extendiendo su mano para que fuese a acompañarle. Entré y me senté entre sus piernas.
Ahora sí me sentía realmente relajada, en paz. Me abrazó por encima de los hombros y yo pegué mi espalda a su pecho. Cerré los ojos y apoyé mi cabeza en su hombro, lo cual aprovechó para robarme un beso. Me habría dormido allí mismo y casi estaba en proceso de ello cuando Fargan empezó a frotarme lentamente, obligándome a abrir los ojos.
F: Pequeña... no sé por qué me da la sensación de que aún quieres más...
TN: ¿Quieres que sea sincera? - Él asintió. - Tengo ganas de muuuuucho más. Pero tampoco quiero abusar de tí...
F: ¿Para qué estoy si no es para que abuses de mí? - Entonces me separé de él y fui al otro extremo de la bañera, quedando sentada frente a él. Me acerqué despacio y empecé a besarle, de frente, mientras mi mano buscaba su miembro.
TN: Es imposible que estés así de duro...
F: Sería imposible si no fueses la tía que más me pone... - Dijo de un modo bastante sexy.
TN: Joder... jajajaja. - Salimos de la bañera y nos secamos. Fargan y su erección me miraban y yo sonreía. Realmente, no sé por qué me estaba poniendo tanto, me tenía mal todo el tiempo... pensé que quizá era porque quería disfrutar al máximo de él mientras pudiese, antes de separarnos.
Entonces me tomó de la mano y me llevó a la cama. Me pidió que me tumbase a su lado, dándole la espalda. Me abrazó por la cintura y la metió despacio, haciendo la cucharita. Esta vez no tenía nada que ver con la de minutos antes. Sus movimientos eran lentos y suaves, sus manos me acariciaban despacio, recorriendo cada centímetro de mí, recreándose en cada roce. Después de ni sé cuántos orgasmos lentos y deliciosos me dormí con Fargan abrazándome en la misma postura en la que habíamos estado largo tiempo disfrutando el uno del otro. Lo último que recuerdo antes de viajar al mundo de Morfeo fue su "te quiero" susurrado en mi oído y su brazo pegándome aún más a él, haciéndome notar su dulce y cálido contacto.