Draco iba caminando hacía la enfermería.
Más bien, iba corriendo.
¿Por qué se tuvo que enamorar de un maldito suicida? Era lo que rondaba en su cabeza.
Iba corriendo furioso y preocupado, se empezaba a preguntar si su novio lo hacía a propósito o solo era idiota.
Esta seguro que se la pasa más tiempo en la enfermería que en las clases.
Algún día se iba a quedar calvo de la preocupación que ese chico le hacía sufrir diario.
Los alumnos que lo veían caminar lo miraban curiosos y algunos se alejaban lo más posible, es raro ver al Slytherin así de enojado, más bien, es raro ver a algún Slytherin mostrándo sus emociones, pero siempre hay una primera vez.
¿Como se enteró que su novio estaba en la enfermería?
Bien pues estaba listo para empezar a comer su merecida cena después de una larga jornada de escuela, cuando escucha de lo que estaban hablando todos.
El niño que sobrevivió estaba en la enfermería después de haberse peleado con unos mortífagos al escapar de Hogwarts.
Al parecer su increíble e idiota novio, no puede quedarse quieto un solo segundo y ocupa saltar al peligro.
Solo Merlín sabe cuántas veces a ido a visitar a su novio a la enfermería. Normalmente cuando iba, ya no había nadie visitando a su novio, pero esta vez estaba tan furioso que poco le importo.
Tampoco es como si se esforzarán en esconder su relación, a decir verdad les importaba poco lo que la gente dijeran de ellos, solo que su relación era algo que no quisieran que fuera una de las tantas cosas que el mundo les quitará o criticara.
Pero eso no importaba ahora, eso no iba a salvar al Gryffindor de su enojo.
Lo único bueno que salía de esto, eran los dulces que le regalaban sus admiradores. Siempre se comían los dulces juntos cuando lo iba a visitar.
Ya iba llegando, si no lo mataron ellos el mismo lo iba a hacer, pensó
Harry acostado en una camilla, acompañado de algunos amigos en la enfermería, le acababan de poner un ungüento para los golpes y cortadas que recibió, hasta que escucharon como azotaban la puerta con fuerza.
Madame Pomfrey iba a regañar al quién había entrado así, hasta que vio quien era y lo dejo pasar, sabía lo que iba a suceder.
Al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, todos voltearon a ver y se encontraron a Draco Malfoy yendo directo a donde estaban.
Harry trago con fuerzas.
—¿Qué es lo que quieres Malfoy?— Draco ignoró olímpicamente a Ron y fue directo a darle un golpe en la cabeza a su novio.
—¡¿Pero que te pasa, no vez que está lastimado?!— le gritó Hermione, todos los que estaban ahí se pusieron en alerta, Ginny volteó a ver a Madame Pomfrey esperando a que hiciera algo, pero la vio tranquila mientras preparaba algunas pociones para dárselas a su paciente.
—Draco...— Harry soltó el nombre de su novio con temor, esperando a que no le reclamará, claramente no fue de mucha ayuda.
—Nada de Draco, ¡¡No puedes estar un maldito día sin ser un estúpido suicida, yéndose a lanzar al puto peligro, sin pensar antes las consecuencias!!— Harry sintió miedo, su novio estaba muy enojado— Oh claro que no, el maldito tiene que ir y salvar al mundo, ¡como el maldito héroe que es! ¡Ni siquiera te pones a pensar en cómo me sentiría si te llegará a pasar algo peor!— Harry se estaba sintiendo el peor novio del mundo.
Draco vio como su novio abría sus brazos y el obviamente saltó a abrazarlo.
—Perdón Dragón, tienes razón, no pensé en las consecuencias— le susurraba mientras sentía como Draco lo abrazo con más fuerza.— Perdóname enserio, debí pensar más y no saltar directamente hacia el peligro—
—Por algo eres un estúpido Gryffindor ¿No cara rajada?— Harry soltó una risita en respuesta —No sabes cómo me sentiría si te llegará a pasará algo grave— Le susurró tratando de que los intrusos no lo escucharan en su momento de debilidad.
Los demás veían el intercambio sorprendidos, pensando seriamente si no se habían dado un golpe en la cabeza mientras peleaban e incluso Ron se talló los ojos con fuerza, esperando a que esa escena fuera acto de su imaginación y desapareciera.
Madame Pomfrey al ver la cara de incredulidad de los amigos del Gryffindor, soltó una pequeña risa, para después acercarse a la pareja.
—Muy bien Harry ocupo que te tomes esta primero— le dijo, entregándole una poción azul, que de muy mala gana se la tomo, mientras Draco se separaba del abrazo —ahora tomate está— ahora era una poción amarilla, la cual casi escupe de lo horrible que sabía.
—¡Huele terrible!— dice con un mueca de disgusto total, después de tomarla por completa. —¡Sabe terrible!— Se lamentó.
—¡Obvio que va a saber terrible! ¿Qué esperabas? ¿Qué tuviera sabor a fresa y oliera a unicornio?— se burló la enfermera, mientras Draco soltaba una carcajada.—Draco cariño, asegúrate de darle un buen golpe por su estúpida imprudencia.—
—Oh créame, se lo voy a dar una vez que esté completamente sanó— Harry trago en seco, ellos dos juntos le aterraba más que ver a Voldemort en calzones.
Mientras ellos estaban en su burbuja, los demás presentes se sentían fuera de lugar ante la familiaridad con la que se trataban.
—Muy bien, se acabó la hora de visitas— Madame Pomfrey les dijo a los demás, mientras los empujaba hacia la salida.
—¡Espere! ¿Y por qué Malfoy se puede quedar?— Le reclamo Ron.
—Por qué yo se lo permito— le respondió antes de cerrarles la puerta en la cara. Ron soltó un bufido, iban a tener que esperar hasta el desayuno para tener una explicación de lo sucedido.
La pareja tuvo su gran rutina de noche en la enfermería, después de comerse los dulces que le dejaron al Gryffindor, hablaron de su día, ambos recostados en la misma cama, para después dormirse.
Cuando se levantaron, Harry ya había sido dado de alta con instrucciones para sus heridas y después de cambiarse, los dos fueron al gran comedor, para poder desayunar.
Llegaron juntos, importándoles poco las miradas que les dirigían las demás casas.
—Por favor deja de meterte en problemas— Draco le susurró a su pareja, antes de irse a su mesa ignorando las miradas insistentes que le mandaban sus amigos. Pansy le lanzó una almendra tratando de llamar su atención sin éxito alguno.
Harry soltó una risa, para caminar hacia su respectivo lugar, se sentó y comenzó a servirse su comida, mientras sus amigos lo miraban esperando algo de él.
—¿Qué?— les pregunto mientras empezaba a comer un poco de fruta.
—¿Qué? ¿Es todo lo que vas a decir?— exclamo Hermione
—¿Buenos días...?—
—¿Qué fue lo que sucedió ayer?— Ron fue el primero en preguntar.
—Oh— Dijo entonces, entendiendo a lo que sus amigos se referían. Debió suponer que iban a preguntarle.
—¿Oh? ¿Enserio Harry?— esta vez fue Ginny en hablar, mientras tomaba un durazno, sin dejar de mirar intensamente a Harry.
—Bueno pues no hay mucho que decir— siguió comiendo, sin decir más.
—Oh vamos Harry, ¿Por qué Malfoy llego ayer?— Hermione empezaba a desesperarse.
—Más bien, ¿Por qué Malfoy te visito ayer en la enfermería, empezando a reclamarte, como si tuviera el derecho de hacerlo?— Ginny lo miro con dureza, en este punto varios alumnos de diferentes casas miraban la pelea.
—Chicos calmense, Harry debe de tener una buena explicación— Neville trató de calmarlos sin éxito alguno
—Chicos, no hay que saber sumar dos más dos para entenderlo—
—Ilumínanos—
—Por Merlín, Draco y yo estamos saliendo, somos pareja, estamos juntos, novio y novio ¿satisfechos?— gritó Harry hartó.
Todas las mesas se quedaron calladas, Draco miraba la cara de los amigos de su novio con burla, le agradaba la parte Slytherin de su novio.
—Tu y Malfoy ¿Encerio Harry?— Empezó a hablar Hermione después del silencio que se creó.
—Si Hermione, Draco y yo— dice rodando los ojos.
—¿No pudiste escoger a alguien mejor?¿Tenía que ser específicamente Malfoy?¿Una serpiente?— Le dijo Seamus, mientras que Ron todavía trataba de procesar lo que dijo su mejor amigo.
—¿Tienen algún problema?— pregunto fríamente.
—Si, claramente tenemos un pro...— antes de que siguieran hablando, Harry los interrumpió.
—¿Y a mi que me interesa? Es mi relación no suya— Todos escucharon la declaración, miraban a Harry sorprendidos, nunca habían escuchado hablándole así sus amigos.
Harry siguió comiendo como si nada hubiera pasado, ignorando olímpicamente como las demás casas lo miraban. Draco ya no podía más y lanzó una pequeña carcajada.
Ahora todos lo miraban a incrédulos, mientras Harry lo miraba con una ceja levantada y una sonrisa.
Hogwarts se enteró por medio de un Harry hartó de sus amigos, que estaba saliendo con su Draco Malfoy, su enemigo de toda la vida, o bueno, así lo creían hasta ahora.
Tuve un maldito bloqueo mental, escribí como 5 capítulos diferentes y ninguno me convencía, ya me estaba dando por vencido, y de repente me hago unas quesadillas y se me vino la idea y lo escribí y me convenció.
Además de que estoy en semana de parciales y próximamente trimestrales y mis padres me están poniendo una bendita presión, que ya no aguanto nada bai.
Espero y les haya gustado, si no les gustó jodanse por qué batalle para escribirlo, era eso o no subir nada durante otra semana más.