La noche comenzaba a caer en Magnolia.
Lucy y Natsu caminaban en silencio dirigiéndose a la casa de la rubia. La maga estelar lo único que quería hacer era dormir, aunque sería raro dormir con Natsu, o bueno ya muchas veces había dormido con él, ¿por qué está vez sería diferente? Quién diablos sabe, la Heartfilia es rara.
― ¡Rival de amor! ―grito alguien haciendo que Lucy volteara.
― ¿Pasa algo Juvia? ―pregunto Lucy viendo a Juvia y Gray, ambos cargando varias bolsas.
―Juvia fue de compras... ―la peli azul venía muy agitada y Gray pues solo estaba de brazos cruzados ―Y compre ropa, para todos, para que tengan que vestir estos próximos 10 días.
― ¡Oh Juvia! No tenías que molestarte. Gracias ―Lucy agarro la bolsa que contenía ropa para el pequeño Natsu ―. Creo que tengo que irme, adiós Juvia.
―Adiós rival de amor.
Lucy y Juvia se separaron pero notaron algo que les faltaba.
― ¡Cabeza de hielo!
― ¡Flamita!
― ¡Princesa de hielo!
No saben en qué momento estos dos se pusieron a pelear, se veía una nube de polvo. Gray lanzaba lanzas de hielo mientras que Natsu enviaba patadas de hechas de fuego.
Juvia y Lucy pusieron caras de horror al ver a estos dos imbéciles pelear.
―Ya me harte ―dijo la maga estelar―. ¡Ábrete puerta del León! ¡LEO!
Se escuchó un timbre sonar, para que luego una luz los rodeara. Apareció un chico peli naranja, conocido como Loke.
―¿Pasa algo Lucy-san?―preguntó Loke a la rubia.
―Podrías separar a esos idiotas ―ordeno Lucy con rabia.
Loke miro la escena, y solo pensó que de verdad eran bien imbéciles. Se acercó donde los chicos peleaban. Tomo a Natsu del chaleco mientras este aun seguía lanzando patadas, luego tomo a Gray por una camiseta blanca que el ahora llevaba puesto.
Ambos niños aun seguían lanzando patadas. Lucy tomo a Natsu y Juvia tomo a Gray.
―Adiós rival de amor ―se despidió Juvia tomando camino hasta Fairy Hills.
―Adiós Juvia.
Ambas chicas siguieron su camino a sus respectivos hogares.
...
Erza y Jellal estaban acostados en el pasto de un parque de Magnolia, se podía admirar el atardecer, era más que hermoso.
―Erza-san ―hablo el niño Fernández ―. Creo que es hora de ir a casa.
―Tienes razón Jellal, hay que irnos ya.
Ambos se levantaron del pasto y comenzaron a caminar en dirección a Fairy Hills.
El camino fue un poco incómodo ya que ninguno de los dos se dirigió la palabra. Jellal tenía sus manos metidas en los bolsillos delanteros de sus pantalones.
Ya estaban en la entrada de Fairy Hills, pero no entraban por alguna extraña razón.
―Erza-san ¿por qué no entramos? ―pregunto Jellal.
―Es que bueno yo... ―Erza no sabía si era buena idea entrar con Jellal. Ella seguía las reglas al pie de la letra.
― ¿Erza-san?
―Está bien entremos niño.
Al pequeño Jellal no le gusto que Erza lo llamara "niño" pera daba igual, ambos entraron a Fairy Hills, caminaban por los pasillos hasta llegar a la habitación de Erza la cual no estaba muy lejos.
Ya ambos estaban frente a la habitación de Erza, cerca de la puerta había una bolsa y una nota también, Erza tomo ambas cosas y comenzó a leer la nota.
"Erza-san, Juvia compro ropa para Jellal, hay pijama y todo lo necesario para estos 10 días."
―Juvia.
―Te debo una Juvia ―dijo la peli escarlata en un murmuro.
Abrió la puerta de su habitación dejando entrar al Fernández.
―A ver... ―comenzó a decir la Scarlet ― ¡Ya! Quiero que te portes bien y hagas caso a todo lo que yo diga, no tocaras mis armaduras por lo que más quieras, ¿entendido?
―Tsk, sí ―contesto Jellal de una forma grosera.
― ¿Cómo? ―a Erza se le podía notar un aura oscura.
―Eeem... ―Jellal sudo frio ―Como usted diga Erza-san ―dijo el niño con pose militar.
Erza asintió y Jellal solo suspiro.
―Ve a cambiarte ―dijo Erza dándole la bolsa que contenía ropa.
Él Fernández tomo la bolsa y se fue al pequeño baño que Erza tenía en su habitación.
Erza rápidamente saco un camisón corto color rosa de su armario. Se quitó su armadura y se lo puso rápidamente.
La puerta del baño se abrió dejando ver a un lindo peli azul. Jellal llevaba puesto una camisa azul oscuro y un short del mismo color, Erza al verlo no pudo sonrojarse, por fin estaría con él aunque no de la manera que quisiese.
...
Gajeel y Levy ya estaban instalados en Fairy Hills. La McGarden había establecido una regla: No toques mis libros.
Levy estaba leyendo un libro mientras que Gajeel solo comía la palabra "Iron" que Levy había hecho para él.
―Eem Levy-san ―dijo el dragón slayer de hierro ―. Me podría dar un poco más de hierro.
―Está bien enano ―le contesto Levy quitando su libro.
―Tsk, no me llames así ―dijo él pequeño Redfox. Levy solo soltó una risita.
― ¡Soridu Sukuripto: Iron!―dijo la maga de escritura.
La palabra "Iron" apareció de repente sobre Gajeel y este comenzó a devorarla, bajo la mirada de Levy que sonreía.
"10 días contigo, enano". Pensó la McGarden.
Alguien comenzó a tocar la puerta del cuarto, así que Levy tuvo que levantarse para abrir.
―Levy-san ―saludo Juvia ―. Vengo a dejarle ropa para Gajeel-kun ―la peli azul le entrego la bolsa a la McGarden.
―Gracias Juvia, no tenías que molestarte ―le dijo la peli celeste.
―Juvia tiene que irse, adiós.
Ambas magas se despidieron. Levy inspecciono la ropa del enano.
―Oye tú, enano ―dijo Levy a Gajeel―. Ve a cambiarte.
―Tsk ―dijo él Redfox tomando la ropa y se metió al baño que Levy tenia ahí.
―Ge-he ―se rio Levy imitando a Gajeel.
Levy ya llevaba puesta su pijama. Un tierno camisón color celeste. De la nada la chica comenzó a reírse como una desquiciada.
―Tsk, no te burles ―dijo el conejito Redfox.
Su dignidad se había ido a la mierda.
Levy tomo a Gajeel y lo acosto en la cama, la McGarden seguía riéndose, minutos después ambos se durmieron.
...
Juvia por fin llego a su habitación, ya entrego toda la ropa así que por fin, ¡a descansar!
La Loxar entro a la habitación y ahí estaba su amado Gray-sama convertido en niño. Noto que Gray estaba viendo una pintura de él mismo, claro él no lo sabía.
―Juvia-san, ¿quién es él? ―pregunto el Fullbuster.
―Él es Gra... ―no podía decirle que era él, pensaría que es una loca aunque ya lo pensaba pero le dio lo mismo ―Es el amor de mi vida ―respondió simplemente.
―Tsk ―fue lo único que dijo haciendo que Juvia riera.
―Muy bien Gray-sama, es momento de ir a dormir, Juvia se ira a vestir al baño, usted vístase aquí.
Juvia tomo algo de ropa de sus cajones y se metió la rápidamente al baño. Gray simplemente se quitó la camisa que llevaba puesta, se puso una calzoneta azul y ya. Se sentó en la orilla de la cama para esperar a Juvia.
La puerta se abrió lentamente, dejando ver a esa chica de tez blanca, él pequeño Fullbuster se sonrojo al ver a Juvia así.
Tenía puesto un camisón color azul, era muy cortito, y se formaba una "V" en la parte de los pechos, tenía atado su cabello con una cola de caballo. Estaba hermosa.
―Es hora de dormir ¿no? ―dijo Gray rápidamente ―Bueno, noches.
Gray se puso la sabana en su cara, Juvia solo soltó una risita y se acostó junto a su Gray-sama. Tomo al alquimista de hielo y lo abrazo fuertemente, al principio Gray se asfixiaba pero luego sonrió y se hundió en un sueño profundo.
...
Se miraba tierno.
Eso es lo único que Lucy podía decir viendo al pequeño Dragneel dormir. Solo llegaron a la casa y Natsu se durmió.
Roncaba de una manera tierna. Lucy estaba viéndolo desde la puerta de su habitación sosteniendo una taza café, en su cara se podía ver alegría. La Heartfilia ya estaba cambiada con ropa dormir, llevaba puesto un short color blanco con detalles rosas y una camisa de tirantes color blanco.
Fue hasta la cocina a dejar la taza de café, cuando estaba a punto de dejarla escucho un grito.
― ¡IGNEEL!
Lucy salió despavorida de la cocina y corrió rápidamente a su habitación. Natsu estaba levantado, la respiración de él era agitada, y se podía notar que había llorado.
―Igneel... ―dijo él dragón slayer de fuego― ¿Dónde estás?
―N-Natsu... ―dijo Lucy ―T-tranquilo, todo estará bien, no llores por favor.
Lucy se metió a la cama y abrazo al pequeño Dragneel, que rápidamente no tardo en dormirse.
Editado el 17-12-2015