Tatiana
— Nos vemos a la noche amor... — me saludo mi mamá dejando un beso en mi cabeza antes de irse a trabajar
A mí me faltaba poquito para eso también, pero todavía estaba desayunando y mentalizándome para pasar las proximas 8 hs en un chino de mala muerte atendiendo a las mismas viejas de siempre
@mateo.palacios ha comenzado a seguirte
— el morocho — pensé comenzándolo a seguir y stalkeando un poco su perfil
Tenía algunas fotos tirando facha y muchas otras con su novia. Al parecer se llamaba candela y era re linda la wacha.
Rubia de ojos claros, por lo que parecía se vestía con ropa cara. Pensé que ese pibe no era de chetitas y esta si no se llamaba milagros o pilar pegaba en el palo.
Revise mi perfil para ver con qué se iba a encontrar Mateo al stalkearme. Era un tic de mierda que tenía prácticamente cada vez que alguien me empezaba a seguir y luego me dispuse a terminar de prepararme porque sino iba a llegar tarde.
— buen día... — salude a mi jefe que parecía cualquier cosa menos eso. Era un chino con ojotas, bueno todavía no tenía muy claro si chino, coreano o japonés o de donde corno era pero para mi si tenías rasgos asiáticos eras chino y punto.
— talde — me dijo con mala cara
— que chino ortiva... — pense mientras le sonreía falsamente y me ponía detrás de la caja para empezar a cobrarle a las mismas viejas que se quejaban del calor o del dólar todos los días
— lepone calamelos — me ordenó el chino que tenía un nombre en chino que claramente no sabía pronunciar
Ya me daba vergüenza ajena dar esos caramelos rancios y duros porque supuestamente no teníamos monedas. Cosa que era mentira el chino ratón se las re encanutaba.
Repuse los caramelos para que no me echaran y después me comí uno a escondidas porque sino shinshujan se enojaba. No se llamaba así, pero tenía cara de shinshunjan así que yo en mi mente le decía así.
— ¿te puedo dar 2 caramelos por el peso? — pregunte sin tener ya idea ni de a quien estaba atendiendo, solo me quería ir a la mierda
— si, yo quiero caramelos — escuche la voz de un nene
— si esta bien...
Esa voz me resultaba demasiado familiar...
— ¿que haces acá? — pregunte sorprendida dándole un par de caramelos más a el nene
— tati... uhh... soy re colgado... ni me había dado cuenta que eras vos...
— hola... — sonrei
— lo estoy por llevar a mi hermano a la casa de un amigo que vive por acá cerca y bueno... vimos el chino y nos mandamos a comprar unas galletitas y una choco...
— ahh... está muy bien... — le sonreí al nene que estaba luchando por no ahogarse con los caramelos
— ¿terminas muy tarde acá? — me pregunto Mateo clavando su mirada sobre mis ojos
— no... ya me estaba por ir... tengo que esperar a... bueno ahí llego — solté al ver a Mel entrar
Mel era la chica que hacía el otro turno y relevaba mi puesto cuando yo me iba
— yo tengo que hacer tiempo... así que si queres podemos ir a la plaza que queda a dos cuadras y comemos algo... va no se... capaz estás cansada...
— emm... si dale... por mi está bien...
— okey... bancame que lo llevó a mi hermano y pasó de nuevo por acá
— dale... genial... te espero
Salude a Mel y agarre mis cosas, intente arreglar un poco mi pelo porque siempre era un desastre y justo cuando estaba terminando su sonrisa apareció ante mis ojos
— ¿ya te podes ir? — sonrió dándome un beso en el cachete a modo de saludo
— emm... Sisi... ya termine...
— ahh piola... ¿que llevamos?
— ¿que de que? — pregunte sin entender
— ¿estas galletitas te gustan? Debes tener alta lija...
— Sisi... cualquiera... me da igual... agarra esas que son más baratas...
— ¿unas pitusas?
— ¿no te gustan?
— no, si... si me gustan... es que... — soltó riendo
— ¿que?
— no, nada...
— dale no seas gil... — dije mirándolo con mala cara
— es que mi novia las odia... solo come oreos prácticamente
Mi cara de "wtf que me estás contando" se hizo presente
— que paja gastar tanta guita en unas galletitas del orto...
— si tal cual...
— aguanten las pitusas... — sonrei agarrando el paquete de vainilla con chocolate y mandándomelo abajo del brazo como toda señora ofendida
Mateo solo me siguió sonriendo y se paró en una de las heladeras para agarrar un jugo de litro en caja
— ¿este está bien?
— si, a mi me gusta... — le sonrei
Llegamos a la caja y le di los productos para que Mel los pasara por la cinta
— son $124,76
— listo... — sonrió Mateo agarrando la bolsa y saliendo del súper
— espérame que hasta que encuentro la billetera en esta mochila del orto...
— no te hagas drama boluda...
— dale tonto... ya me pagaste el boleto el otro día... y ahora esto... toma... — solté intentándole encajar la plata de la comida
— enserio que no es necesario tati... fue idea mía...
— pero...
— Dale boba, deja de joder... — me interrumpió con una sonrisa mientras iba medio revoleando la bolsa
— me caes mal... — bufé siguiéndolo mientras guardaba mi billetera
— yo se que no... — sonrio guiñándome el ojo
Ay estos dos 😻 ahre
Uenas aparezco
No creo que actualice la otra porque rindo el lunes y #crisis
Espacio para que pongan su vela 🕯 y me ayuden a aprobar
Si apruebo hay novela del wosito ya tu sabe así que vo pensalo