*N. THALIA*
Dolor. Es lo único que siento cuando se abren las cortinas y entra la luz. Siento como si me presionaran mis ojos.
El culpable es nada más y nada menos que el mentiroso de Cassian. Se sienta aun lado de mi y me da un gatorade y una pastilla blanca. Me siento en la cama y noto que solo tengo una playera.
-Es para el dolor de cabeza.
-Si sé para que es. - me oigo molesta.
-¿Sigues molesta? - me da una cara de cansancio.
-No.
-Era para que no sospechara de mi Thalia, en serio perdón. - trata de agarrar mi mano pero me alejo.
-Esta bien. - agarro la playera azul y la observo puesta en mi. - ¿No paso nada? Digo, ¿no nos acostamos?
-No, no paso nada. - dice y me ve. - Te ves bonita.
-Lo sé. - suspiro. - ¿Y Zara? ¿Sabe que estoy aquí?
-No, ella no sabe y está haciendo algo desde anoche. - alza sus hombros. - Perdón, naranjita.
-Esta bien, no te preocupes. - me tomo la pastilla para que haga su magia.
Veo su rostro y veo que está de un lado muy rojizo. Parece que se peleo con alguien pero al perecer no se defendió o quizás si, no se. La curiosidad sale espontánea y pregunto.
-¿Quién te hizo eso? - tocó su mejilla.
-Tú. - se ríe. - Sacaste tu irá y deje que lo hicieras, yo lo hubiera hecho.
Me río. - Ay, gracias por dejar que me desquitara.
-No hay de que, bella dama.
-Ay me halagas. - pongo mi mano en mi pecho y se ríe.
-Ah, te traje ropa. - me la deja en la cama.
Me quiero levantar pero lo observo, él me sonríe y yo sigo esperando para que se levante y se vaya, pero no entiende de indirectas.
Paso a paso.
-¿Ya te vas o...?
-Ah si, perdón.
Ruedo mis ojos y el se sale de la habitación. Me levanto y me estiro, todo mi cuerpo cruje y se siente tan bien. Estar aquí me tranquiliza, no se, es diferente.
-Oye. - se abre la puerta y es Cassian.
-¡¿Qué?! - noto que la playera no me cubre gran cosa. - Puedes tocar, sabes.
Me pongo un short que estaba ahí con la ropa que me dio Cassian.
-Perdón, te ves tan bonita, la verdad. - suspira. - Solo para preguntarte ¿Te gustan los waffles?
-¿A quien no? - lo veo obvia.
-Cierto, solo quería verte. - me río aunque fue muy estúpido.
Es Cass, que esperabas.
Me voy al baño a lavarme la cara y me arreglo un poco mi pelo rojizo para bajar a desayunar. No tengo muchos ánimos de bajar, pero quiero comer.
Todos están sentados, solo los chicos porque Azalia no está en la cocina. Aslan me ve y luego a Cassian, sus ojos están muy abiertos viéndonos.
-¿Qué quieres, mamon? ¿Te gusto? - Cassian se cruza de brazos.
-Si, me encantas, bebé. - le guiña un ojo y me río junto con Xam.
-Lo que llama la atención es esto. - Xam señala mi playera, bueno la playera azul de Cassian.
-Si, le queda bien. - dice Cass. - ¿Pero cual es el problema?
-No hicimos nada raro. - remarco.
Aslan y Xam se ven y ríen. Es claro que no nos creerán. No entiendo porque se ven tan emocionados, no creo que sea la primera chica ni la última que se haya acostado con él.
Pero...
Pero supongo que les encanta molestar a Cassian, es normal en cualquier amistad.
Una vez que Azalia bajo, me comentó que Zara le habló para que "me busquen" y me lleven con la policía. Por algo que somos sospechosas. Es más sospechosa ella que yo, pero bueno. Terminando de desayunar, me dejaron con Zara y se fueron a la cabaña para esperarnos allá ya que mi hermana trae su carro.
Al entrar con el policía favorito de mi hermana, Ryan, veo a una chica a su lado, como de quince años. Es delgada, de pelo oscuro y ojos oscuros, piel clara, con mejillas y labios rosados. Parece una muñeca. Tiene la cabeza baja jugando con sus manos y sus pies moviéndose intraquilamente. Algo está mal.
-Bien, Amy di lo que viste. - dice Ryan y ella empieza a hablar.
-Estaba en el patio, esperando a jugar con mi hermana menor que había ido al baño. - Traga grueso. - Yo vivo cerca del bosque, entonces se pueden ver los árboles y lo que hay en el mismo.
Su voz temblaba un poco, esta asustada, pero ¿de qué?
-Árboles, que miedo. - bufa Zara.
-Zara. - la regaño. - Sigue.
La chica asiente. - A lo lejos vi como alguien corría entre los árboles, pero alejándose. - respira hondo. - Sólo recuerdo ver su cabello rojizo y como trataba de ocultarselo.
Dejó de respirar. Sólo se me cruza Zara y la cárcel, pueden culpar a Zara pero también a mi o arrastrarme con ella. Yo no puedo estar en la cárcel, tengo muchos sueños y ambiciones que cumplir.
-Gracias, linda, puedes ir con tu mamá. - dice el policía Ryan con una voz angelical.
Veo a a Zara y ella lo está viendo con los brazos cruzados y piernas cruzadas, recargada en la silla de la oficina.
-Hablen. - nos ve Ryan.
-No estas culpando, ¿no? - Zara niega.
-Son las únicas pelirrojas aquí, no hay nadie más. - alza la voz. - Voy a necesitar que me digan en donde estuvieron ayer en la noche, al rededor de las siete.
-Hasta la madre con tu malditas coartadas, yo estuve contigo anoche y lo sabes. - lo señala. - Dos, es ridículo que nos culpes por algo que alguien pudo querer culparnos y tres, desde antes que llegara ya estaban asesinando y que yo llegara y empezarán más homicidios, no es mi culpa.
Anoche estuvo con él, ¿por qué? ¿para qué? ¿con qué finalidad?
-Ya se en donde estuviste tú, pero ¿Tú dónde estuviste. - me ve Ryan.
-Espera, estaciona tu vaca. - los detengo a ambos. - ¿Qué hicieron ustedes anoche?
-¿Tú que hiciste anoche? - me pregunta Ryan.
-Thalia, eso no importa. - Zara rueda sus ojos.
-Yo no diré nada mientras no me digan que hicieron. - niego.
Esto me interesa.
-¡Bien! - grita viendo hacia el techo. - Lo que pasó anoche fue que ambos terminamos en la cama, ¿entiendes?
Tristemente, si...
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Solo haré otra parte de esta, porque es como que lo mismo 👀
BESITOOOS
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