En la cueva perteneciente al clan de los murciélagos se pode apreciar cuatro cuerpos tendidos sobre una camilla, a simple vista parecen dormidos y es que en parte lo están, sus ojos permanecen cerrados, su respiración lenta... tanto que casi no párese que lo hicieran, sus ropas se encuentran sucias y rotas, con cortes y moretones que se podían apreciar gracias a los lugares donde la ropa estaba desgarrada
-amo Damian, debería ir a descansar, se a pasado toda la noche aquí abajo- el miembro mas pequeño de la familia en edad (ya a sus cortos 16 en edad ya mide 1,85 colocandolo en la tercera posiciones del mas alto de las casa), lo miro con un semblante cerio
-pennyworth ya te e dicho que de aquí no me voy a mover hasta que la doctora thompkins venga y me diga que es lo que les pasa a mi padre y a mis hermanos, quiero saber porque no puedo despertarlos- el mayordomo solo atino a suspirar rendido pues esa terquedad la había heredado de su padre, discutir era inútil
-por lo menos permítame traerle algo de cenar y ropa para que se asee en los vestidores de aquí abajo- el chico asintió también resignado pues sabía muy bien que el mayordomo al que el le decía abuelo y lo consideraba uno no lo dejaría en paz hasta que por lo menos probara bocado- la doctora Thompkins vendrá en breves instancias- al finalizar la frase subió las escaleras para traerle lo necesario para que el chico se duche.
pasados unos minutos el mayordomo bajo con una bandeja de comida y una muda de ropa, el chico se paro para obtener la ropa e irse a bañar pero al emprender la marcha rumbo a los vestidores siente una ráfaga de viento en su cara, al abrir los ojos (los cuales cerré al sentir el viento en la cara) al fijar su vista observo a un hombre vestido de azul y rojo con una ese en su pecho apareció de la nada a un costado de la camilla de mi padre, y detrás de este a la amazona, el arquero, el velocista y otros mas comenzaron a hacer acto de presencia en la sala médica
-hola, ay noticias? como sigue?- yo me quede quieto en mi sitio mientras sostenía la muda de ropa que alfred me había traído hace unos instantes atrás, el hombre más fuerte que a pisado el planeta tierra noto mi parecencia luego de unos instantes, me miró y se me abalanzo para intentar golpearme, yo ya podía imaginarme el golpe, el ardor y el sabor a metal de la sangre en mi boca pero al pasar los segundos seguía sin sentir nada entonces los abrí lentamente y pude observar que antes de que el puño tocara mi cara la amazona lo impidió
-no puedes irrumpir en su casa como si nada he intentar golpearlo- yo no dije nada, solo mire los cuerpos de mi familia tendidos en la camilla
-es que me enferma ver su cara- me dedicó una mirada llena de rencor, enojo y rabia- tu tendrías que estar en esa camilla y no ellos- me empuja contra una pared quitándome el aire de los pulmones por el golpe; yo no me pare, me quede tirado en el suelo pensando sobre lo ocurrido esa noche en la misión
-yo... no pude cumplir mi promesa- todos me miraron en silencio, el kryptoniano se dirigió hacia mí con obvias intenciones de golpearme pero el mayordomo de mi padre lo detuvo
-señor kent, me temo que tendré que pedirle que se retire- el hombre de acero me dedico una última mirada antes de retirarse tal y como vino - amo damien, debería irse e bañar- el hombre me habló mientras me daba la espalda- y al salir quiero que se valla a descansar- yo me pare y comencé a juntar mi ropa la cual se encontraba tirada en el suelo (pues esta voló cuando el hombre con la s en su pecho me empujo)
-tu tampoco me crees, verdad?- el hombre se volteo y me dedicó una mirada de evidente decepción y desaprobación-te lo juro, yo estaba peleando y de la nada cuando me quise dar cuenta ellos estaban en el piso y yo de pie - el anciano levantó una mano en señal de que pare de hablar
- no quiero escuchar una palabra más, vaya a bañarse ahora amo demian y al finalizar el baño le sugiero cenar y se irá a descansar, entendió?- yo iba a protestar, decir que no me iría hasta que la doctora me diga el estado en el que se encuentran pero la persona enfrente mio me detuvo nuevamente- deje, entendió?- por su tono me di cuenta que no era una "sugerencia" sino una orden, así que asentí para no pelear con el anciano y me encamine rubo a las duchas. Al salir de estas alfred me esperaba con una bandeja de comida- la doctora Thompkins ya a llegado, esta revisando a su padre y los demás- yo asentí
-en cerio tengo que comer, pennyworth ?, tengo el estomago cerrado y nada de apetito- el hombre señalo la silla enfrente de mi, yo me senté a regaña dientes- bien, pero no te prometo nada sobre comer- el anciano asintió y desapareció por el umbral de la puerta- en cerio no me entra bocado- susurre para mi mismo- yo aquí con un plato de comida y ellos postrados en una camilla- los recuerdos de lo sucedido horas atrás están borrosos
-joven wayne- levante mi vista del plato- se encuentra bien, le eh estado hablando por cinco segundos completos y usted no responde- yo negué con la cabeza
-no, estoy bien... no se preocupe y mejor dígame como están ellos- la preocupación me invadió cuando la mujer delante de mi larga un profundo suspiro
-me temo que es un caso poco común, es decir ninguno de ellos tiene heridas graves o una contusión cerebral que los pueda dejar en ese estado... haré más pruebas y análisis médicos sobre este caso, hasta que no obtenga nada los voy a llevar conmigo al hospital para poder estar al tanto de todo- yo solo atine a asentir nuevamente
-la acompaño a la salida- ella asintió
-mañana vendré por ellos, asegúrate de crear una historia creíble para la prensa- la mujer no espero una respuesta y salió; yo cerré la puerta y me dispuse a subir las escaleras rumbo a mi habitación no sin antes darme una vuelta para ver como seguían los chicos y mi padre; después de ver que seguían igual, opte por irme a dormir ( cosa que fue en vano porque no pude pegar un ojo en toda la noche)