En momentos como estos era cuando Chaeyoung menos extrañaba a su madre, no se confundan, Chaeyoung amaba, ama a su madre, pero vivir, mejor dicho, sobrevivir el día del estreno de algunas de sus obras junto a ella, era toda una hazaña. Su padre y ella pasaban todo el día anterior planeando su accionar. "Yo me voy a encargar de ella por la mañana y a la tarde tú. Y nos vemos en el teatro" le dijo el hombre el día anterior al estreno de la obra. "¿Por qué me toca la peor parte? Se supone que tú eres su esposo... ¿En las buenas y en las malas dicen no? Bien que te gusta ir con ella por la alfombra roja después y saludar a las cámaras con cara de bobo" Contesto una adolescente Chaeyoung. Los dos sabían que las mañanas eran más llevaderas porque su madre se entretenía vocalizando o eligiendo su vestuario o se perdía en largas charlas con el director de la obra. Pero las tardes, esas malditas cuatro o cinco horas antes de ir para el teatro eran terroríficas, tan terroríficas que apenas algunos de los dos escuchan "¡JEONHOON! o ¡CHAEYOUNG!" se convertía inmediatamente en un partido de rugby padre versus hija para ver quien salía primero por la puerta. Chaeyoung prefería estar jugando a las escondidas con Freddy Kruger, Jason y Scream antes que volver a sentir esos temblores que le ocasionaban los gritos de su madre.
Hablando de películas de terror, ¿saben que dicen que las segundas partes nunca son buenas? Bueno en este caso no era cierto. La película de terror se repetía y podía ser fácilmente titulada como "La masacre de Chaeyoung II" y puedo asegurar que esta segunda parte estaba siendo mucho más violenta, mucho más sangrienta, mucho más terrorífica que la primera.
Porque si había algo peor que convivir con Son Jieun un día de estreno, era convivir con toda la familia Myoui y Hirai el día de la boda de Momo y Sana. Y Chaeyoung lo supo, lo supo desde el momento en que su adorada novia, con su mirada fatal, con su poderosa sonrisa y con su perfecto trasero, entro con el vestido de novia de Momo en mano y le dijo "Amor mañana viene Momo y su familia a cambiarse aquí". Y cuando esta mañana, la morena llego de su trote matutino y vio a Momo, Alice, Yuri, Yeji, Sachiko, su hija y su novia corriendo por todo el departamento no pudo evitar escuchar la risa de su padre y su voz diciendo "Esta vez te tocan las mañana y las tardes muajaja y encima son cinco mujeres más muajajaja" Por si fuera poco la situación se agravio cuando vio sentados cómodamente en su sillón a Akira, Ryuji y Soobin, el esposo de la hermana de Mina, que después que se lo habían presentado, no le caía del todo bien a la deportista. Pero, como bien su novia le había resaltado, últimamente a Chaeyoung no le caía bien nadie que se acercara a más de dos centímetros de Mina y no va el tal Soobin este y abraza a la fotógrafa como si tuviera el derecho de siquiera respirar el perfume de su novia, definitivamente entra en la lista de los "me cae mal" de la deportista.
"La masacre de Chaeyoung II" comenzó con una lectura de la abuela de la mayor de las japonesas, Yuri, acerca de lo inapropiado, de lo inadecuado, de lo terrible, de lo espantoso que había sido el comportamiento de la basquetbolista una vez dictaminado el fallo de la, ahora disuelta, LJPDM ¿Acaso era culpa de Chaeyoung que ellos eligieran pasar tres horas afuera del departamento solo porque Mina estaba repitiendo constantemente palabras como "DIOS MIO CHAEYOUNG" "MAS, MAS, MAS" "MIERA" "AHORA CON LA BOCA" y algún que otro gemido o pequeño grito? ¿Acaso era culpa de la deportista que su novia estuviera usando una toga y que ella no pudiera evitar querer arrancársela con los dientes? Claro pero mejor echarle la culpa a Chaeyoung ¿no? Una Chaeyoung que si, en el momento en que Yuri estaba hablando, hubiera estado encadenada por los pies como en la película Saw, sin dudarlo ya hubiera serruchado su pierna y escapado de la matriarca de la familia Hirai saltando en un pie. Estaba segura que si moría desangrada iba a sufrir menos.
Cuando por fin Chaeyoung pudo convencer a Yuri de que ese comportamiento "inapropiado" no se iba a repetir más, "si claro" rio la morena para sus adentros, la mujer la dejo tranquila. Pero con lo que Chaeyoung no contaba era con que al igual que la "encantadora" abuela, el resto de las mujeres parecían sacadas del cementerio de animales ese, donde supuestamente los enterrabas y volvían a la vida, pero como seres malévolos dispuestos a todo. La estaban volviendo tan loca que, si la deportista hubiera encontrado un hacha por alguna parte de la casa, estaba cien por ciento segura que se hubiera convertido en un asesino serial y las perseguiría a todas gritando para acabar con ellas. Pero como el hacha no apareció y como a su querido futuro suegro, no se le ocurrió mejor idea que decirle a Momo que tenía un poco hinchado los ojos, ahora la basquetbolista, la estrella del Liberty, la mujer que hace gritar a miles de fanáticos por partido, en vez de estar degollando cabezas estaba comprando pepinos en una tienda de las calles de Manhattan
- ¿1 kg está bien Chaeyoung? – le pregunto la señora Cho, dueña del negocio
Chaeyoung no la escucho. La jugadora estaba distraída pensando en cuantas cebollas tendría que pelar para llorar el equivalente a la cantidad de lágrimas que seis peligrosas mujeres estaban derramando en su departamento. "¡Se casa mi hija!" lloraba la madre de Momo, "¡Se casa mi nieta!" al rato Yuri era la que empezaba la ronda de llanto. "¡Se casa mi mejor amiga, mi hermana del alma!" por supuesto que esta era Mina. "Todavía me acuerdo esas tardes que me pase enseñándoles las coreografías de las porristas a tu y a mi hermana" decía entre llantos Yeji. Al parecer Sachiko había iniciado la tradición de porristas en la familia y sus hijas la continuaban. La misma Sachiko que después de su hija agrego "Pensar que fue ayer cuando mi Minari y tu entrenaban por primera vez en el preescolar" Pero lo que más impacto a la morena y por lo cual dio por perdida su batalla contra las lágrimas de las mujeres, fue cuando su hija, su cangurin, su baterista, su osito Pooh, su bichito, soltó un enorme llanto seguido de "¡Se casa mi tía!" lo que generó una reacción en cadena de largos llantos. Seguido de algún que otro ¡Sniff! ¡Sniff! Y acompañado por supuesto de varios abrazos en ronda. Ronda que termino cuando el sutil Akira hizo ese comentario sobre los ojos de la japonesa que estaba a punto de casarse, comentario que ocasiono un alud de gritos, una extensa búsqueda de productos y un maremoto de voces que cesaron cuando la morena pudo escuchar la voz de Momo... "bomboncito ¿Serias tan amable de ir a comprar pepinos?"
-¡Chaeyoung! ¡Chaeyoung! – la señora Cho llevaba varios segundos tratando de comunicarse con la morena – Le pregunte si 1Kg está bien – repitió
-Sí, si 1kg está bien – o al menos eso pensaba, ¿Y si volvían las lágrimas? – agregue otro por las dudas – ya se la veía venir
-Gran partido el de anoche. Estabas imparable – El señor Cho aparecía a felicitar a la jugadora. El hombre más de una vez ya le había expresado su fanatismo por el básquet de las Liberty – una victoria más y estamos en Play off – como si el coach ya no la llamara todos los días para recordárselo
-Esperemos que con un poco de suerte... - su celular sonaba y los temblores en su cuerpo volvían a aparecer, la morena leía "Reina llamando" y no podía dejar de contestar. Aunque tuvo que aceptar que, una vez que atendió, hubiera preferido que la voz dijera "Siete días" en vez de "¿Dónde estás? Te necesitamos ya mismo" – Dígame señor Cho, ¿De casualidad no existe alguna planta o verdura que tenga efectos somníferos? – tal vez podría lograr que se durmieran por un par de horas
-Bueno dicen que la manzana puede ser ligeramente somnífera, pero...
-Señora Cho agrégueme dos kilos de manzanas por favor – le pidió sutilmente. Tal vez podría convencer a un montón de ardillas y pájaros para que la ayudaran a hornear una tarta de manzana como la bruja de blancanieves "Pero no tengo el tiempo suficiente para hornear" pensó la morena como si ese fuera el verdadero problema
- ¿Problemas para dormir Chaeyoung? – le pregunto el dueño
-No exactamente eso... - su celular volvía a sonar, la canción "Eyes eyes eyes" que tenía como ringtone para Mina, en estos momentos sonaba más bien como la marcha fúnebre en los oídos de la jugadora
Pero cuando atendió pudo sentir la voz de Momo claramente - ¡VEN YA PARA ACA! – y corto
-Señores Cho... si dentro de unos días como máximo no me ven pasar por aquí, por favor asegúrense de que mi cuerpo tenga un entierro digno. Y por sobre todas las cosas no me dejen en manos de una señora llamada Yuri - le dio un abrazo a cada uno – Hasta siempre – agarro las bolsas y se fue
-Espero que no le toque el antidoping en estos días – le dijo el señor Cho a su esposa. Esta última se fue a atender a otro cliente murmurando algo así como "estos jóvenes de hoy día"
De vuelta al departamento
Chaeyoung tomo aire y abrió la puerta esperando encontrarse con los tres hombres aun sentados, pero en vez de eso se chocó de golpes con 6 mujeres en bata, con toallas en la cabeza y que, a juzgar por la posición de sus pies y manos, estaban esperando a que se le secaran las uñas. "Mmmm Mina en bata" fue lo primero que pensó, pensamiento que se le borro rápido cuando el grupo de carroñeras, porque era el sobrenombre más sutil que les quedaba en estos momentos, apenas vieron a la morena, empezaron a lanzar cientos de órdenes.
La deportista no sabía a cuál acudir primero, su hija quería que le pusiera Nemo, Sachiko quería que Chaeyoung le preparara un Martini, Momo que cortara rodajas de peino, su novia que llamara a Sana para ver si necesitaba algo y la lista seguía y seguía.
- ¿Alguien quiere una manzanita? – ingenua la morena que pensó que iba a ser tan fácil. Apenas les mostró una de las frutas, las carroñeras se encargaron de que Chaeyoung entendiera que si comían manzanas se les iba a hinchar la panza y eso les iba a traer problemas con los vestidos. Al parecer las miradas asesinas eran hereditarias en las Myoui, al igual que el mal carácter de las Hirai. Obviamente a la deportista no le quedó otra que tocar retirada – Ya les traigo las rodajas de pepino – y se fue a la cocina – Maldito señor Cho y sus manzanas somníferas – murmuro para si - ¿Dónde hay pájaros, ardillas y ciervos cuando se les necesita? Maldita Blancanieves, me vienes engañando desde niña – seguía diciendo antes de llegar a la cocina
- ¡Chaeyoung! – así que en la cocina era donde se escondían las ratas cobardes – Es mejor que dejes de consentir a las mujeres o no te van a dejar tranquila – le advertía Ryuji, que estaba a punto de meterse una porción de pizza a la boca. Si su esposa lo viera comiendo con el traje lo mata. La deportista no hizo caso y empezó a rebanar la verdura
-Cuando Yeji se casó organizamos un partido de golf, deberíamos haber hecho lo mismo – Akira, otro que con traje ya puesto se encargaba de aportar "brillantes" ideas a la ocasión. Chaeyoung miro el cuchillo y se imaginó en una escena de película de terror sucediendo en esa misma cocina
-Quedan tres horas antes de irnos, podríamos ir a ver una película o algo – el más joven de los tres pensaba que con esa idea había descubierto América – total aquí mi amiga Chaeyoung las tiene bastante bien atendidas – rio
Cuando la morena estuvo a punto de contestar fue cuando lo vio. Una atrocidad, un espanto, Chaeyoung pudo sentir la ira creciendo por su cuerpo. El, Soobin, tenía en sus manos su dulce néctar, su tesoro más preciado, la única mujer de su vida que no le daba órdenes, que simplemente la dejaba disfrutar con ella, que la dejaba hacer con ella lo que Chaeyoung quisiera. El esposo de Yeji se estaba tomando su preciada coca light. No lo pudo tolerar – Lo siento "amigo" – le saco la botella de las manos – pero estas botellas tienen nombre y apellido. Agarra cualquier otra cosa – le dijo para después irse con una bandeja de pepinos cortados en la mano.
...
La deportista misma se había asegurado que todo estuviera en orden antes de ir a bañarse, Olivia tenia puesto Nemo, Sachiko disfrutaba de su Martini y Chaeyoung ya había ido a solucionar todos los problemas de Sana en la casa de Jihyo. El resto de las mujeres ya estaban maquilladas, peinadas y todo lo demás, solo faltaba que cada una se pusiera su vestido. Momo el vestido blanco que, por una noche y solo por una noche la iba a hacer lucir como un ángel. Mina y Olivia tenían sus hermosos vestidos color durazno y el resto de las invitadas lucían sus propias prendas. Cuando Chaeyoung salió de la ducha y no sintió sonido alguno se preocupó, el sonido que vino después le hizo entender el significado de la frase "la calma antecede la tormenta". Llantos desgarradores llegaban desde la sala, la jugadora pudo distinguir el de Mina y el de su hija, esos dos prácticamente se los conocía de memoria. Aunque ya había visto llorar a Momo solo borracha, también lo pudo distinguir, el problema era que se mezclaba con varios más. Mientras se ponía una remera y un short sencillos para ir a ver qué pasaba, empezaron los gritos, y lo que la preocupo fue distinguir voces masculinas entre ellos. Fue rápidamente al comedor.
...
-No te dije que te veías gorda Yeji, solo dije que tal vez deberías dejar de comer un poco – tenía que ser este tipo como no - se dijo a sí misma la morena mientras miraba como su futura cuñada se estaba deshidratando de tanto llorar
- ¡ESTE NO ES EL MAQUILLAJE QUE YO QUERÍA! – Momo estaba torturando a una de las maquilladoras – PAREZCO LA NOVIA DE CHUCKY – Chaeyoung tenía el presentimiento de que tenía que dejar de ver películas de terror solo porque le gustaba como Mina se agarraba de ella cuando las veían
- ¡PAREZCO UN DURAZNO GIGANTE! – ese ya lo había escuchado. Mina lo había dicho unas cien veces ya
- ¡Y YO UN DURAZNO CHIQUITO! – si su madre lloraba como no iba a llorar ella. La morena no pudo evitar reírse imaginando la cara de su hija si cambiaba el sobrenombre cangurin, por duraznin
- ¡AKIRA TE DIJE QUE EMPACARAS MIS ZAPATOS NEGROS, ESTOS SON AZULES! – ups, de alguna forma u otra esa imagen le hizo recordar cuando el presidente estaba dando una conferencia y alguien le lanzó un zapato por la cabeza. En este caso Sachiko no fallo. El zapato fue directo a la cabeza de su esposo
- ¿COMO PUEDE SER QUE TE HAYAS MANCHADO LA CAMISA RYUJI? PARECES UN CHICO DE CINCO AÑOS – Chaeyoung lo había visto venir - ¿Y AHORA QUE VAMOS A HACER? – todo era un completo caos que requería intervención urgente
- ¿Qué está pasando? – no termino de entrar a la sala que tenía cinco mujeres colgadas de ella hablando todas a la vez y tratando de agarrar cualquier parte de la morena
- ¡ESTOY GORDA! ¡SOMOS LA FAMILIA DURAZNO! ¡NO TENGO ZAPATOS! ¡MI ESPOSO ES UN COCHINO! ¡LLAMEN A SANA Y DÍGANLE QUE LA BODA SE CANCELA! – este último comentario de la mayor de las japonesas fue el que hizo reaccionar a Chaeyoung, había una boda que atender y "la masacre de Chaeyoung II" tenía que llegar a su fin cuanto antes. Y si al final de la película Chaeyoung se queda con la heroína, mejor aun
-Tranquilas... tranquilas por favor... ya... ya – pidió suavemente sin éxito alguno - ¡TRANQUILAS! – con eso tuvo la atención que quería – a ver – suspiro – Sachiko, si no me equivoco, usted debe calzar igual que Mina ¿Cierto? – la mujer asintió - ¡Perfecto! Porque creo que su hija tiene unos zapatos negros que le van a quedar perfectos con ese hermoso vestido, aunque puedo asegurarle que nadie le va a mirar los pies esta noche – la morena le guiño un ojo a su suegra y la mujer antes de irse corriendo a la habitación de su hija le dejo un beso en la mejilla a la jugadora
-Eres adorable – agrego Sachiko junto al beso
-Señora Hirai...
-Dime Alice cariño – Chaeyoung poco a poco se iba ganando al público femenino
-Alice, yo tengo varias camisas blancas que estoy segura que al señor Ryuji le van a servir. Si sigue a Sachiko las va a encontrar – explico
-Sachiko tiene razón, eres un encanto – otra marca de labial en su rostro
Chaeyoung se arrodillo en frente del sillón y apoyo ambas manos en las rodillas de Yeji, que de alguna manera se las arreglaba para seguir llorando – Yeji... escucha – la chica miro a la morena – Te puedo asegurar que te ves hermosa – afirmo
-Lo dices porque eres la novia de mi hermana – contesto
-Lo digo con conocimiento. Este vestido rojo, no solo resalta tu hermosa figura, porque te puedo asegurar que te miro y ¡WOW! – la cara de la jugadora hizo reír a las tres Myoui que quedaban en la sala – sino que resalta tu cabello dorado y tus impactantes ojos, y por nada del mundo te ves gorda, al contrario, con esas curvas cualquiera se queda sin freno – Yeji se encargó de dejar bien marcada su otra mejilla con un beso
-Tienes mucha suerte hermanita – le dijo a Mina cuando paso por un lado de ella – voy a retocarme el maquillaje – aviso
La novia era la siguiente. Chaeyoung se acercó a ella y le tomo la mano – Hirai Momo, no creo que vuelva a decir esto, pero en este momento millones y millones de personas en este mundo se deben de estar peleando para que seas su ángel guardián. No solo que estas hermosa, sino que la felicidad en tus ojos te hace más bonita aún. No puedes dejar que el día más feliz de tu vida se opaque solo por una tontería ¿Me harías el honor de dejar que esta humilde trabajadora – señalo a la maquilladora – te arregle el maquillaje? – estoy segura de que lo puede hacer mejor ¿cierto? – la volvió a mirar y la mujer agito entusiasmada la cabeza
La futura esposa de un tirón acerco más a Chaeyoung y la abrazo – últimamente te estoy debiendo muchas. Tengo que dejar de acostumbrarme. Gracias – un beso en la mejilla y la novia se entregaba de vuelta a la maquilladora
Lo mejor para el final. Cruzadas de brazos y haciendo pucheros estaban sus dos mujeres preferidas – parezco un duraznito – chillo la pequeña
-Y yo un duraznon – se quejó la mayor
Chaeyoung lo negó con la cabeza – osito Pooh... lo único que tienes de durazno son tus mejillas, que hasta ganas de morderlas tengo – la deportista pudo escuchar una risita cuando amago a morder uno de los cachetes de su hija – Estas hermosa cariño –le dijo – tan hermosa que tengo miedo que esta mujer de aquí – señalo a su novia – se ponga celosa de tu belleza. Eres una princesita, como Ariel, o como Jazmín, o como Aurora de la Bella durmiente – sabía que con eso su hija se iba a contentar
- ¿Soy la Myoui más linda? – era viva la pequeña
-Mmm... hay un empate – le dijo – aunque si me das un beso, puede que la balanza se incline levemente para tu lado – beso que no tardó en llegar
-Te amo mami, voy a retocarme el maquillaje – le dijo
-Bueno bich... ¿Qué? ¿Cómo que el maquillaje? ¡Olivia! ¡Ven aquí! – ni caso le hizo el bichito
-Mmhhmm – la última Myoui llamaba su atención – Es mi turno ¿no? – exigió
-A ti no te quiero decir nada – dijo endureciendo su expresión. Cuando Mina atino a irse, Chaeyoung la agarró del brazo y la apretó fuertemente a ella – A ti no te quiero decir nada, a ti te quiero sacar este vestido y hacerte el amor ya mismo. Una y otra vez, sin importarme un carajo que la abuela de Momo me esté mirando en este momento con ganas de Matarme – y era cierto. Yuri vigilaba como halcón - ¿Sabes cuál fue el peor error de Momo? – le pregunto a su rubia
- ¿Cuál? – Mina ya había cedido apenas escucho las palabras hacer el amor
-Invitarte a su boda – sentencio – le vas a robar todas las miradas, todos los ojos van a estar en ti porque tu belleza es tan fuerte que un simple mortal no la puede apreciar. Lamentablemente voy a tener que aguantar que todos tus ex novios, mujeres y demás hombres de la fiesta te miren, pero lo puedo aguantar con tal de que me prometas que vas a bailar conmigo, aunque sea una sola canción – Chaeyoung se perdió en los ojos de su novia
-Te amo tanto Chaeyoungie. Tanto, tanto, tanto que ya no puedo controlarlo. TE AMO – si con las palabras no le quedaba claro con el beso, este a diferencia de los demás fue en la boca, le quedo claro – Me voy a...
-Retocar el maquillaje, lo sé – la beso nuevamente – así tienes que retocar tus labios también – le guiño un ojo – Hey – la volvió a traer hacia ella – Quizás algún día podamos agregarle al durazno un poco de crema para que yo pueda deleitarme con el postre poco a poco – le susurro
-Voymaqreullame - ¿Qué?
-Ya se, ya. Maquillaje. Ve – la dejo irse
Cuando la morena se dio vuelta se encontró con tres hombres mirándola como si trataran de adivinar cuál era su secreto - ¿Qué se le va a hacer muchachos? Cada uno maneja las mujeres que puede – les guiño un ojo y se fue a cambiar, había una boda esperando