Greninja había terminado de relatar su historia, por lo que se puso de pie y abandono la silla, empujándola hacia atrás y caminando directamente a donde se ubicaba la salida del laboratorio donde Aggron archivaba sus investigaciones. Antes de salir, el pokemon fue detenido abruptamente por un par de golpeteos que retumbaron en la mesa, provocando que todos los materiales distribuidos en esta, saltaran hasta rebotar en el suelo.
Greninja observo a de reojo a Aggron y este llevo su mano derecha hacia su boca para disimular una falsa tos.
- Así que... tú fuiste el famoso Greninja que mato a Barbaracle. Muchos pensaban que su muerte fue un mito de lo poderoso que era... no me explico cómo fue que Gengar consiguió subordinados tan poderosos –
- ¿Eso es lo más relevante que encontraste en toda mi anécdota? ¿No te importaron los motivos que habían detrás –
Aggron negó al instante con la cabeza.
- Me mal interpretas... entiendo tus motivos, pero el que hayas sido discriminado o excluido de forma sistemática durante años, no te da una excusa para poder hacer lo mismo.
Si piensas que porque te tiraron un golpe debes de regresar el puñetazo, entonces no estás en contra de la discriminación, solamente estas en contra de que te discriminen a ti y a los tuyos... pero tu jefe promueve ese tipo de ideas vulgares.
Solo mira lo que te orillo a hacer... a ti y a tu compañero... Estaban dispuestos a matar a un par de pequeños solo para cumplir sus objetivos. Probablemente pienses que el fin justifica tus medios, pero los medios también pueden desarraigar la lucha que haces de su causa –
- Hice lo que fue necesario para proteger a mi pareja, solamente estoy enlazado a la causa de Gengar porque tengo una esperanza de poder volver a verla... Obviamente los rehenes son necesarios, necesitamos obstruir el flujo de los dos gobiernos para que todo pueda marchar como lo necesitamos, pero no vamos a matar a nadie –
.
.
.
.
Aggron retiro los lentes de sus ojos y los doblo, posteriormente los coloco cuidadosamente en la mesa y puso ambas manos encima de la mesa, posteriormente se acomodó en su silla y observo fijamente a los ojos a su contrario.
- ¿Tú crees que no están abusando de sus rehenes? ¿Sabes lo que ha estado haciendo Banette con Audino? Es más, ni siquiera necesitas saberlo... claramente Banette fue secuestrada en el pasado por Gengar y ahora es víctima del síndrome de Estocolmo... eso o simplemente está loca; no sé, no soy psicólogo –
- Como sea, pronto vendrán los arqueólogos de la expedición... Weavile dijo que la completaron exitosamente y que ya van a volver con los registros, pero que en el proceso tuvieron un accidente donde perdieron a Zoroark.
Prepárate para resolver de una vez por todas ese embrollo con los portales mágicos o lo que sea, yo estaré dando vueltas por aquí cada hora para supervisar tu progreso –
- No tengo de otra –
Dijo el científico entre dientes, recogiendo los lentes y empujando la silla hacia atrás, la charla había sido amena, pero debía de reanudar su trabajo. De esta forma, Greninja abandono la habitación para dejar que el científico continuara con su trabajo, desapareciendo entre la oscuridad.
.
.
.
.
Mientras tanto, el grupo protagonizado por Sableye y sus compañeros finalmente había regresado del desierto y ahora se encontraban en la ciudad portuaria donde alguna vez ingresaron al país, todo con la intención de irse preparando para el asedio que ejecutarían en contra de la base de Gengar, lo primero de todo era deshacerse de Zoroark, por lo que el grupo se encamino a la casa de Krookodile.
.
.
.
.
Krookodile se encontraba dentro de su habitación oscura, acompañado por su esposa quien se encontraba durmiendo plácidamente, arropada entre las sabanas... él, se encontraba leyendo un libro que relataba leyendas que giraban en torno a los ultra entes, mientras que el brillo tenue de una lámpara le servía para guiarse entre los párrafos plasmados en tinta... Desafortunadamente no habían planes para que este pudiera disfrutar de su lectura, pues una vez que finalizo el primer capítulo, pudo escuchar un par de golpes provenir desde su ventana... un par de golpes muy sutiles que evidenciaban que alguien pretendía llamar su atención.
El pokemon suspiro pesadamente, cerro el libro de golpe y tiro del cordón de la lámpara para apagarla y ocultarse entre las penumbras... posteriormente se dirigió hacia la ventana y observo su entorno de reojo, tratando de ubicar al responsable de lo que él pensaba que era, una broma de mal gusto.
- ¡Krookodile! ¡Aquí! –
Pichu se encontraba hasta abajo y debido a su escasa estatura, Krookodile era incapaz de verlo debido al ángulo en el que se encontraba... pues se mostraba reservado y sin ganas de abrir la ventana... susurraba y susurraba mientras que rodeaba su boca con ambas manos para que el sonido viajara de forma más certera... pero no tenía éxito.
- ¡Maldición! ¿Cómo es que no me escucha? –
- ¡Tsk! Solo hay que tocar la puerta principal y ya... no entiendo para que hacen tanto drama, ni que estuviéramos en la base enemiga –
Loponny se encontraba en el extremo opuesto de la casa... y al ver que no había respuesta alguna por parte de Krookodile, camino hacia la puerta y la golpeo un par de veces con una fuerza alta pero moderada, lo suficientemente potente como para provocar que la puerta se contrajera, pero sin que esta se rompiera...
Krookodile espabilo al instante en cuanto escucho el crujir de las tablas de madera que provenía desde la puerta principal de la casa, sonido que de igual forma arranco el sueño desde sus raíces al resto de la familia.
Rápidamente se puso de pie y abrió la puerta de su habitación, prendiendo la luz de la cocina, la sala y pegando su cabeza con la susodicha puerta... su esposa lo observaba mientras que inclinaba su cuello hacia la derecha.
Eventualmente el pokemon abrió la puerta y su primera reacción fue darse una palmada en la frente.
- Sabes... no tienes que golpear la puerta con una fuerza tan excesiva... son suficientes un par de golpes como para darnos cuenta de que ya están aquí –
Lopunny ni siquiera pregunto, simplemente paso y se ubicó en la mesa del comedor, siendo seguida por Sableye, Alakazam, Lucy, Blaziken... y...
¿Zoroark?
Blaziken era un rostro nuevo para Krookodile, o al menos nuevo en el grupo... porque evidentemente lo conocía. Su boca se desplomo hacia abajo, quedando boquiabierto, mostrando sus hileras de dientes y su lengua, ambas pupilas se ensancharon en proporciones exageradas, evidenciando su desconcierto.
- ¡Échenla! –
Exclamo Sableye, a lo que Blaziken respondió soltando a Zoroark encima de la mesa de Krookodile, tirando todos los cubiertos y rompiendo el florero que decoraba el mueble, provocando que Zoroark exclamara del dolor... pero claro, se encontraba amordazada e inmovilizada con un par de cuerdas de acero recubiertas y reforzadas con poder psíquico, por lo que solamente se escucharon un par de gemidos.
- ¡¿Por qué secuestraron a una ciudadana y la trajeron a mi casa?! ¡¿Acaso están locos?! –
- ¿Qué paso amor? –
Pregunto la esposa de Krookodile mientras que se frotaba los ojos a la par que bostezaba... una vez que su visión se aclaró, su reacción fue exactamente la misma que la de su marido.
- ¡A ver! Vamos a aclarar unas cosas... ¿Pueden explicarnos que está pasando aquí? Nos harían un grandioso favor –
Sableye extendió una silla hacia atrás y se sentó, siendo seguido por el resto de sus compañeros. Sin saber cómo reaccionar ante dicho gesto, Krookodile y su esposa se observaron detenidamente y luego de mantener el contacto visual durante varios segundos, asintieron de forma simultánea y se ubicaron en extremos opuestos de la mesa.
- Bueno, les explicaremos como estuvo todo el tema y porque tenemos inmovilizada y amordazada a una dulce, tierna e inocente ciudadana bajo nuestro yugo opresor.
Fuimos al desierto y tuvimos varios problemas con los Cacturne en el camino... después llegamos a las ruinas y tuvimos también la desafortunada suerte de coincidir con varios subordinados de Gengar, estaban Weavile y esta chica –
Sableye hizo énfasis a las últimas dos palabras de su dialogo, dándole una fuerte nalgada a Zoroark, provocando que esta se sobresaltara... pero nuevamente, al estar amordazada no podía decir nada al respecto además de soltar incomodos ruidos ilegibles.
- Entonces lo que hicimos fue reducir al clan de los Cacturne a cenizas y capturamos a los subordinados de Gengar que pudimos...
Desafortunadamente no pudimos capturar a Weavile, pero estaba lastimada cuando Pichu la enfrento, por lo que no podrá volver tan rápido para delatarnos. El punto es que necesitamos que Zoroark muera... al menos de forma teórica.
Yo y Blaziken votamos a favor de matarla, pero el resto del grupo se opuso –
Alakazam asintió, reafirmando el punto de Sableye.
- Y sí, no vamos a matarla... simplemente necesitamos deshacernos de ella hasta que todo esto pase... y tú eres el único pokemon que nos puede ayudar a esconderla –
.
.
.
.
Pensativo, Krookodile llevo su dedo índice hacia su mentón y levanto sutilmente la mirada mientras sus pupilas se clavaban en los colores opacos del techo... pensaba detenidamente en los riesgos que implicaba el colaborar con un secuestro, pero tampoco podía romper la relación de apoyo mutuo que había entablado con el grupo de Sableye... ciertamente esto representaba un problema. ¿Valdría la pena correr el riesgo? No dejaba de repetir esta pregunta mientras que se debatía entre los posibles resultados. Pasados unos cuantos segundos, finalmente Krookodile bajo la mirada y tuvo contacto visual directamente con Sableye... posteriormente, soltó su primera condición.
- De acuerdo, pero voy a necesitar una cantidad que sirva como garantía para poder escapar de la cárcel por el crimen de secuestro... no sé si sea posible o no salir, pero yo supongo que sobornando cualquiera puede hacerlo.
Necesitaría una cantidad enorme, que me permita vivir sin esforzarme al menos durante tres o cuatro años... es una cantidad suficiente como para sacarme de la prisión bajo cualquier tipo de juicio... obviamente el pago es aparte.
Una vez que regresen por Zoroark y hayan terminado de explotar la ciudad de hierro de Gengar, entonces devolveré el dinero. Como dije, es solamente una garantía –
- ¿Te sirven unas cuantas joyas como pago? No tengo dinero en efectivo ahorita, todos mis contactos se fueron al demonio en cuanto me arrestaron en Alveria por culpa de cierta hembra –
Observo a Lopunny de reojo y ella reacciono cubriendo su boca y soltando un par de risas alegres.
Sableye abrió ampliamente su boca, deformándola parcialmente gracias a las capacidades de su cuerpo fantasmagórico, inspeccionando a lo largo y ancho de su garganta... hasta que finalmente retiro su brazo y extrajo una enorme corona llena de piedras y joyas... la dejo en la mesa y la empujo hacia adelante, de modo que esta se deslizara fácilmente con el ectoplasma hasta detenerse frente a Krookodile, el cual rápidamente la recogió y comenzó a retirarle los fluidos fosforescentes con una toalla.
- ¿Esta corona de quién es? –
- Es de la madre de Gardevoir... para mi es una tradición ir y robar las pertenencias de la familia real de Alveria, es algo que hago todas las navidades –
- ¡¿Qué?! ¡Así que tú fuiste el que robo la corona de la reina en ese tiempo! ¡Se puso muy triste! –
- Como sea Lopunny... si quieres te la regreso, no tengo nada que perder con ella... pero ahorita la necesitamos como garantía, no tengo ningún otro tesoro o piedra escondida dentro de mis entrañas.
Simplemente míralo como un incentivo para no fallar en nuestra misión, porque si algo se le escapa a Zoroark entonces hemos fracasado y Krookodile va a tener que salir de prisión de alguna u otra forma –
- ¿Quién diría que pasaría de ser un ciudadano decente a estar coludido en un crimen que podría llevarme a la cárcel? La vida da muchas vueltas –
Comento Krookodile mientras negaba con la cabeza y mantenía una sonrisa sutil en su boca.
Una vez que llegaron al acuerdo, los pokemon recogieron sus cosas y caminaron hacia la salida de la casa, despidiéndose de la familia de Krookodile y encaminándose a lo que sería el primer asalto que darían hacia el club de los insurgentes comandado por Gengar, ellos ignoraban todo lo que Gallade y Weavile habían planeado en conjunto para tratar de rescatar a Litten... ¿Qué es lo que pasaría? El asalto estaba a tan solo escasas horas de dar inicio.
.
.
.
.
La noche había caído ya en el reino de Alveria... la oscuridad penumbra y las sombras consumían todo a su paso, pero esto no era impedimento para que los guardias pudieran entrenar. Hace ya varias semanas que Chesnaught, Charizard y otros compañeros aledaños se encontraban haciendo rondas nocturnas con la intención de fortalecerse... en este preciso momento, a Chesnaught le tocaba enfrentar a su compañero en un duelo cuya única restricción era desenvolverse cuerpo a cuerpo... por lo que ambos pokemon se abalanzaron el uno contra el otro, con la intención de sobrepasar las capacidades físicas de su rival y abatirlo por completo.
El brazo pincho de Chesnaught golpeo directamente a Charizard, lanzándolo hacia atrás, quien se vio obligado a mantenerse aferrado al brazo de su enemigo, pues previamente había desplegado un movimiento de garra dragón para atacar, pero dichas garras quedaron atoradas irremediablemente entre las espinas... según las reglas, no podía usar lanzallamas para defenderse, por lo que se veía obligado a emplear otro tipo de técnicas para liberarse...
¿pero cómo podría vencer al pokemon que destacaba por encima de todos sus compañeros en el apartado físico?
Chesnaught aprovecho su enorme ventaja de fuerza física para levantar a su oponente en el aire y girar hacia la dirección opuesta a la que originalmente se encontraba para azotarlo fuertemente en contra del suelo... así fue, el cuerpo de Charizard golpeo el pavimento, despedazándolo por completo y provocando que el pokemon quedara parcialmente inconsciente, de esta forma la victoria había sido para Chesnaught.
- ¡A huevo! ¡Lo logre! –
Dicho esto, el pokemon de planta extendió su brazo derecho, Charizard correspondió tomándolo y de esta forma Chesnaught lo ayudo a reincorporarse, lo primero que hizo fue comenzar a rascar su cabeza.
- Buena estrategia Chesnaught... oye... por cierto, ¿Tu sabes porque Gallade no ha venido? Se supone que todas las noches nos reunimos aquí para entrenar –
Chesnaught respondió levantando ambos hombros y negando con la cabeza... realmente ninguno de los dos sabía lo que Gallade había estado haciendo las últimas tres noches, que fue cuando comenzó a faltar a las reuniones... esto levantaba sospechas en todos sus compañeros, pues últimamente había estado comportándose de formas ininteligibles... Siempre emanaba una extraña sensación de misticismo que lo rodeaba, como si tratara de ocultar algo sin saber disimularlo... todos tenían dudas e hipótesis que giraban en torno al pokemon... pero entre la multitud, Gardevoir destacaba por saberlo todo.
Ella se encontraba en el salón de baile, había invitado a Gallade a una reunión nocturna y le pidió que asistiera usando su mega evolución... ¿Cómo se había enterado ella de que él poseía ahora una mega piedra? Esa era una de las muchas incógnitas, pero si algo la caracterizaba era su voluntad férrea a la hora de aferrarse a algo, incluyendo las respuestas... quería escucharlo todo salir de la boca de su compañero y no aceptaría ningún tipo de objeción o reclamo como una respuesta.
.
.
.
.
Gallade decidió responder a la llamada de su compañera, presentándose en la zona donde esta lo había citado... el pokemon llego y bajo a través de las escaleras de caracol, llegando hasta el salón principal de baile en donde ella lo esperaba.
- Hola Gallade... demoraste un poco –
- Princesa... ¿Se puede saber a qué se debe esta invitación tan... inesperada? –
Gardevoir negó con la cabeza y rápidamente se dirigió hacia una radio algo oxidada y vieja que había colocado en el suelo, todo con la intención de ambientar con la mejor música clásica que tenía a su disposición, presionando de esta forma el botón y empezando con la primera de todas las melodías distribuidas en la lista.
- Estaba aburrida, así que pensé que podrías ayudarme a practicar mis pasos de baile... ¿No te molesta la idea verdad? ¿O tienes algo importante que hacer? ¿Alguien a quien visitar? –
Dijo esto último arqueando ambas cejas, por lo que rápidamente Gallade desvió la mirada, pues inconscientemente le estaba dando la razón a la princesa en cuanto se acordó de Weavile... ¿acaso ella sabía al respecto? Pregunto dentro de su cabeza.
- ¿Cómo sabes que estoy visitando a alguien por las noches? ¿Y es relevante mencionarlo? ¿O acaso tienes celos? –
La princesa inmediatamente negó con la cabeza y se agacho, apagando la música de la radio de golpe.
- ¿Celos? Recuerda que yo tengo que casarme con Lucario, es mi deber hacerlo.
Solo me resultaba curioso, es todo... el otro día pase por tu casa y escuche que conversabas con alguien, no sé con quién y no escuche mucho, solo pude distinguir las voces y nada más, a decir verdad, se me hizo la voz de alguien familiar... siento que ya la había escuchado antes. ¿De quién se trataba? –
- Oh... solamente era una grabación, suelo grabar las voces de mis seres queridos y las escucho para luego fingir que entablo conversación con ellos, eso es todo –
Gallade mintió, pero su voz entrecortada y nerviosa rápidamente lo delato... el primer movimiento que hizo la princesa fue tomarlo de ambas manos y observarlo fijamente.
- Ahora es cuando debes de poner tus manos en mi cintura... Comencemos –
Gallade hizo caso a la petición de Gardevoir, rodeando su cintura con su brazo derecho y levantando su brazo izquierdo, de forma que Gardevoir pudiera agarrar el brazo que tenía levantado y ambos comenzaran a bailar al ritmo de la música clásica. Contrario a lo que la princesa esperaba, el guardia estaba más pendiente de no aplastar los pies de su compañera que en su compañera como tal... obligando a Gardevoir a bajar igualmente su mirada para prestar atención en los patrones de los pies.
- No eres buen bailarín, ¿verdad? –
Gallade negó al instante con la cabeza.
El patrón de movimiento era sencillo: Moverse de izquierda a derecha mientras avanzaban, por lo que los pokemon debían de dibujar diagonales con su recorrido... Gallade trataba de mantener el equilibrio mientras sentía los jalones de Gardevoir con los que pretendía equilibrar el ritmo.
- Gallade... hay cosas que no me estás diciendo... Has estado actuando demasiado raro últimamente. ¿Quieres decirme? –
- ¿A qué te refieres? –
- Mírame –
Gallade levanto la mirada, teniendo contacto visual directo con la princesa... contemplando sus resplandecientes pupilas en las que se reflejaba su rostro... está de más decir que comenzó a sentirse un poco nervioso por esto, parpadeando al instante. Para su suerte, la coreografía demandaba que los dos se separaran, por lo que así fue... Gardevoir recogió su vestido con ambas manos y comenzó a rodear a Gallade mientras dibujaba varios círculos con su trayectoria, Gallade imito este movimiento y de esta forma empezaron a girar y a girar y a girar... eventualmente se detuvieron e inmediatamente regresaron a la posición anterior en donde ambos se sujetaban de las manos y de la cintura... Gardevoir comenzó a observarlo a los ojos durante periodos de tiempo más prolongados con el propósito de poner nervioso al guardia y que este soltara la verdad por su propia boca.
- Cuando fuimos a las ciudades del norte actuaste muy extraño, dejaste escapar al Bisharp criminal y eso pudo haber provocado la muerte de Primarina... ¿Puedes explicar que fue eso? ¿O todavía no? –
Gallade solamente desvió la mirada.
- Mira... Gardevoir, no es tan sencillo... -
- ¿Por qué no? ¿Por qué no puedes decirme y ya? ¿Qué es lo que estas ocultando? ¿acaso alguien te esta extorsionando para que me ocultes la verdad? –
.
.
.
- ¿Pero por qué tienes tanto interés en mí? ¿Qué paso que de pronto quieres saber todo sobre lo que me pasa? –
Gardevoir desvió la mirada hacia la derecha, intentando disimular el hecho de que había espiado a Gallade, de modo que este no pudiera intuirlo de ninguna forma, todo mientras en su mente formulaba un sinfín de escenarios que pudieran servirle como hipotética respuesta ante la persistencia de su contrario.
La pieza de baile nuevamente requería que ambos se alejaran, por lo que soltaron su agarre y retrocedieron un par de pasos al son de la música... Gardevoir llevo su brazo derecho hacia el hemisferio derecho de su cabeza en donde tenía un arete que era decorado por su mega piedra, dándole de esta forma un par de golpes con su dedo índice y activando el poder de la transformación... desplegando una infinidad de relámpagos y chispas que iniciaron la metamorfosis, dotándola de un enorme y elegante vestido a la par que sus atributos físicos se incrementaron considerablemente, potenciando su enorme belleza.
La transformación concluyo, revelando a la princesa mega evolucionada.
- Sé que tú tienes una mega piedra... Gallade, solo hazlo –
- Pero ¿cómo sabes que yo tengo? ... -
El pokemon se interrumpió así mismo de golpe cuando observo como la princesa corto la distancia entre ambos nuevamente... sacando una piedra que se encontraba escondida en una parte de la espalda de Gallade... posteriormente la dejo caer en su mano mientras que, el desconcertado guardia observaba a la princesa. Él igual presiono levemente su mega piedra entre ambas palmas de sus manos, iniciando el mismo proceso que lo doto de una gran capa blanca... ambos se encontraban en sus formas más poderosas y elegantes.
- ¿Era necesario mega evolucionar ahorita? –
Gardevoir asintió, tomando a Gallade desde el hombro y sujetando el antebrazo con el que él rodeo su cintura.
- Este baile es algo especial... Representa la sensibilidad emocional y la fraternidad entre dos pokemon... es por eso que debemos de acceder al máximo estado que tengamos en nuestros cuerpos y espíritus, básicamente en eso se resume la mega evolución.
¿Puedes decirme que tanto hiciste con Weavile? Gallade, me interesa saber porque me importas.
Tú fuiste el único que me dio apoyo incondicional luego de que ocurriera lo de Lopunny, no sé porque estabas tan ensanchado a la idea de darme calma y de coincidir con todas mis ideas, querías que me sintiera mejor bajo cualquier circunstancia y te agradezco mucho que hicieras todo eso... a pesar de que no me he recuperado de la perdida de mi querida amiga, tú me has ayudado a que este proceso no sea tan doloroso.
Pensé en que podría darla por muerta... ya sabemos cómo es Sableye, probablemente abusó sexualmente de su cuerpo y luego la mato... -
Gallade inmediatamente interrumpió a Gardevoir, empujándola hacia adelante para hacer que ella se tropezara. El primer reflejo de la princesa fue aferrarse a los hombros de Gallade para mantener su equilibrio, mientras que el pokemon la sujetaba desde ambos antebrazos.
- No digas eso... Lopunny está bien. Tiene que estarlo y va a estarlo. Ahorita necesitamos enfocarnos en el paradero de Greninja e Incineroar quienes ya nos dieron suficientes problemas durante varios meses...
Según el testimonio de Blaziken y de los hermanos Scizor, ellos fueron quienes irrumpieron en el castillo y buscaron a Sableye, así que supongo que deben de tener alguna especie de relación.
Encontraremos pistas, buscaremos por todos lados, pero no permitiré que te des por vencida –
- ¿Y qué hay de ti? ¿Qué es lo que harás con los rehenes que tiene Gengar en Brozodia? –
Esto último hizo que Gallade espabilara rápidamente... separándose de la princesa al instante y observándola detenidamente con ambas cejas arqueadas... la princesa podía observarse a sí misma, reflejada en las pupilas del guardia... pudo observar su amplio desconcierto.
- Escuche la conversación que tuviste con Weavile hace tres días... pase por tu casa porque pensé que podríamos pasar la noche juntos viendo alguna película o algo así... fue entonces cuando escuche lo que conversaron y me entere de todo.
No te preocupes, no le diré a nadie sobre lo que paso... Tampoco delatare a Weavile... -
Gallade suspiro pesadamente y bajo su mirada, trago un poco de saliva en señal de nerviosismo, pero eso no le impidió soltar lo que estaba reprimiendo.
- Mira... La verdad estuve tan ansioso con todo este tema porque no quería que te sintieras como yo. Lopunny ha sido tu mejor amiga desde que tienes memoria, han pasado tanto tiempo juntos... y me imagine lo doloroso que debió de haber sido para ti separarte de ella... de sentir que te fue arrebatada por las acciones de un sinvergüenza como Sableye.
Yo ya me he sentido así... me arrebataron ya a dos personas importantes, a mis padres adoptivos y ahora a Litten, a quien rescate de la calle porque supongo que me proyecte en ella... no quería ni soportaba la idea de ver como un pequeño niño inocente crecía sin sus padres, comiendo basura de la calle... y me la arrebataron y estoy reviviendo esa terrible experiencia que viví cuando era tan solo una cría.
Por eso no pude evitar tratar de hacerte feliz, de contrarrestar ese dolor que tenías encima, porque somos buenos amigos y detesto ver que los demás sufran lo que yo sufrí.
Al verte a los ojos, me vi a mi mismo –
Ambos pokemon se observaron mutuamente sin decir nada, inclusive de forzaban a no parpadear para evitar perder el contacto visual. Pasados un par de minutos, Gardevoir se puso a la vanguardia y retomo la conversación... tosiendo un par de veces y cubriendo su boca con su puño, una forma disimulada de aclarar su garganta para comenzar a hablar.
- Bueno... Yo, comencé a sentir más aprecio por ti en cuanto hiciste todas esas cosas por mí... incluso me protegiste la espalda a pesar de que sabias que no estaba haciendo lo correcto en el bar, pero al menos el alcohol me ayudo un poco a salirme de esos pensamientos horribles, aunque ahora tenga que enfrentarme a una infinidad de reporteros y periódicos amarillistas por lo que paso.
Me interese en ti y también en tu salud. Lo que paso en la ciudad del norte de por sí me había levantado la curiosidad, pero esta conexión mutua es la que catapulto mis ganas de saber lo que ocurría, de desenterrar eso... y fue ese el motivo por el que escuche la conversación.
Mira, ahora que lo mencionas también me veo en ti... cuando me enteré que Litten ya no aparecía porque te la arrebataron, pensé que podías estar sufriendo lo mismo que yo... así que, si de algo te sirve, te ofrezco todo mi apoyo de forma incondicional.
Te prometo que vamos a encontrar a Litten y vamos a desenmascarar a Aegislash... de hecho, vendría siendo una buena idea el trazar un plan por si acaso, sobre como difundiremos la información... pensé que podría ser por medio de un reportaje, contactare con algunos amigos en cuanto logremos recuperar a Audino, a Lucario y a Litten –
- Es cierto... Ahora que lo mencionas, Lucario tampoco ha aparecido... ¿verdad? –
Gardevoir negó con la cabeza.
- A decir verdad, no... Algo me lleva a creer que también lo secuestraron, no es normal que no sepamos nada de él desde que también desaparecieron Audino y Litten... además, si te das cuenta, de igual forma hemos estado perdiendo demasiados guardias en periodos de tiempo relativamente cortos...
Primarina y ambos hermanos Scizor presuntamente murieron en un accidente marítimo, Aggron también desapareció y esto implico la renuncia de Blaziken... probablemente estén haciendo planes descabellados para mantenernos a raya a todos para cuando estén a punto de ejecutar sus planes maestros –
- ¿Sugieres una nueva ronda para reclutar guardias? –
Gardevoir negó ante la pregunta de Sableye.
- Lo que digo que podemos hacer es, estar listos para cuando sea el momento de contraatacar... podremos disipar todas las desventajas y baches que nos han puesto en el camino y devolverles el puño con el doble de fuerza. ¿Estás de acuerdo conmigo? –
Gallade asintió, cortando la conversación de golpe y dejando nuevamente a los dos pokemon callados... la tensión comenzó a consumir sus cuerpos, provocando que sutiles hormigueos se apoderaran de sus brazos y que divagaran con sus ojos hacia todo tipo de direcciones para evitar mantener el contacto durante periodos prolongados... no obstante, eventualmente ambas miradas se encontraron y ambos sintieron un algo, que les impidió desviarse... Gallade comenzaba a sentir impulsos extraños en sus piernas al igual que Gardevoir... ambos comenzaron a respirar aceleradamente mientras que sentían como sus alientos se mezclaban... fue un simple reflejo el que desencadeno todo, ambos cerraron sus ojos y arremetieron hacia adelante, fundiendo sus labios en un cálido beso. Gallade abrazo a la princesa desde la cintura con ambos brazos y la princesa correspondió rodeando su cabeza mientras que lanzaba todo su cuerpo hacia adelante... eventualmente el peso provoco que Gallade cayera hacia atrás, aterrizando sentado en el suelo... la princesa se sentó sobre su regazo y continuo el contacto, prolongando todavía más el beso.
Al cabo de un minuto, ambos pokemon se separaron y se observaron mutuamente... podían sentir como sus corazones latían de forma acelerada.
- .
.
.
Perdón... No debí hacer eso, se supone que yo estoy comprometida con Lucario, pero realmente yo no siento nada especial por él.
Esta es la desventaja de ser parte de la realeza –
- Tranquila... nadie nos vio... hasta que no se haga oficial su relación, no creo que haya ningún problema, además fue un simple impulso... está bien –
En ese momento, la puerta del salón se abrió de golpe... a través de la cual entraron Charizard y Chesnaught, quienes se encontraban platicando de temas banales hasta que se interrumpieron de forma abrupta al ver que la princesa estaba sentada sobre Gallade y como sus brazos rodeaban su cuello... rápidamente se ruborizaron y se separaron.
- ¡Ustedes dos! ¡Ni una palabra sobre esto! –
Exclamo la princesa, poniéndose de pie y regresando a su forma convencional, saliendo por la puerta... Gallade igualmente se puso de pie y camino hacia la salida, pasando de largo ante Chesnaught y Charizard... al cabo de unos segundos, los compañeros se vieron mutuamente.
- Ahora sabemos porque ha estado faltando tanto a las reuniones de combates –
.
.
.