N.
Soobin se acercó a hueningkai, no le importaba su acompañante, solo venía a hablar con él.
—¿que haces aquí?—lo mira seriamente.
—señor soobin...—nota su presencia y se sorprende, su jefe estaba en el bar donde trabaja y seguro malinterpretó todo.
—creo que debes darme una explicación ¿no?—lo agarra del brazo.
—¿explicación? Ah...
La confusión de hueningkai tenía que esperar, ya que soobin lo sacó del ruidoso bar a la parte trasera.
—¿que explicación debo darle a usted?—se molestó por su comportamiento dominante.
—¿por eso me preguntaste sí te pagaría por el trabajo? ¿Tanto quieres dinero que vendes tu cuerpo?
—¿eh?
—si tanto quieres el dinero, ten—saca unos billetes de su billetera y se los tira—¿Suficiente? No quiero personas cómo tú en mi empresa.
Sin expresión alguna, hueningkai recoge los billetes y los mantiene a la altura del rostro de soobin.
—En primer lugar, usted no es mi jefe si no estamos en horas de trabajo, en segundo, lugar yo no vendo mi cuerpo y en tercero, no quiero su dinero—se lo tira a la cara—Quiero ganarme el dinero honradamente...
Antes de irse, hueningkai golpea el hombro de soobin con el suyo. La puerta se abre y hueningkai nota que alguien iba a ir por soobin, decide ignorarlo e irse por su enojo.
—oh wow—min young se acerca a soobin—se te escapó uno, luce enojado ¿qué le dijiste?
—nada, me regreso a casa, buena suerte—se retira.
—¡oye, soobin! ¡Oye!
Soobin.
Al llegar a mi casa solo me recosté en mi cama y me desajusté la corbata.
—¿Por qué es tan difícil hablar con él? Es muy complicado.
El comportamiento feliz durante el día de ese chico no se comparaba a esta noche, pude ver un lado muy diferente de lo que pensé en su momento.
"¿Debería disculparme? "
—¡¿por qué me disculparia?!—me senté en la cama—¡Él me tiro dinero a la cara!
"Pero yo lo provoqué... "
—¡no hice nada! Él debe disculparse conmigo, soy su jefe ¡y soobin del pasaso no vuelvas porque no te quiero a tí! Ah... Ya me volví loco hablando solo... ¡Es cumpla de hueningkai! ¡Ah!
Volvi a recostarme, pero esta vez con una almohada en la cara, cuando la retiré miro a un lado y noto que había una camisa.
—Ah... La camisa de hueningkai, no se la entregué, se la daré mañana.
Continúe pensando y pensando hasta quedarme dormido.
Provocaste una terrible confusión en mi.
Al día siguiente
"Voy a arrepentirme de hacer esto"
Fui a trabajar y llevé la camisa lavada de hueningkai en una bolsa. No se la había llevado aún así que se la traje ¿parece que le estoy regalando algo?
—señor soobin, vino temprano.
—sí... ¿Aun no viene hueningkai?
—¿hueningkai? Hoy no es su día laboral, viene mañana, señor.
"No seas estúpido ¡no lo hagas! "
—¿podrías darme su registro de empleado?
—eh... Esta bien, señor—busca el registro en la computadora—mire.
—gracias... —me asomé a verlo.
—quiere ver donde vive ¿verdad?
Ya ni sé lo que estoy haciendo.
—siga trabajando, salgo por un momento.