Harry
—Y después me beso y me sentí completo y luego dijo "no somos exclusivos, Harry" y maldije todas las estrellas de la galaxia.
El rizado relataba su noche a su rubia acompañante, que resulto ser una persona muy comprensiva.
—Es un idiota
—Lo se, pero me gusta
—Oh, lo acabas de admitir
—Diablos, claro que me gusta, me gusta su cabello, su barba, sus labios, ¡esos labios que saben a gloria! me gustan sus ojos y su voz, me gusta desde la primera vez que me dijo cielo.
—Tal vez deberias hablarlo con él.
—Me va a mandar por un tubo, el no es chico de relaciones, yo soy corazones y flores, él es sexo; yo soy un romántico empedernido, él es sexo; yo quiero una familia, él quiere sexo, mis amigos me lo advirtieron pero Dios sabe que nunca los escucho.
—Quiza tu también le gustas.
—¡Se besó con un chico frente a mi!
—Y tu me agarraste el trasero frente a él, creo que estan empatados.
—Quizá tienes razón.- Suspiró.- Tengo que regresar a casa.
—Vete con cuidado.
—Nos vemos luego, Taylor.
El rizado se despidió de su nueva amiga y caminó hacia su casa, apestaba a destileria y seguramente su madre lo mataría.