Siento que los días pasan tan lento que no me doy cuenta de mi posición, mi tiempo se detiene cada vez que miro el cielo tratando de alejarme de mi aburrida realidad. De verdad a veces no sé que hacer con la vida que llevo, atrapada entre el trabajo y la universidad no tengo amigos no porque no desee tenerlos sino porque la mayoría de mi tiempo lo invierto en estudiar. Estoy al punto de graduarme de la universidad pero aún necesito unos puntos extras en algunas materias, mi vida es tan monótona y aburrida. Entre suspiros que se agotan en el aire y mi voz apagada en el ambiente me desplazo hacia mi casa, mis ojos se toparon con un par de lentes parado en la puerta del edificio en el que habitaba.
Lo supe en el momento en que mis ojos color azabache se fijaron en el rubio de ojos azules, sería una situación demasiado problemática y compleja. Por un momento mi corazón congelado por las emociones que creó el muro inquebrantable que nadie pudo derribar. Al mirar aquellas perlas azules supe que todo iba a ir de mal en peor. Risu Ackerman estudiante de literatura veintitrés años de edad y trabajadora en una cafetería, ese día se convirtió en el que cambiaría todo mi futuro si era posible.
Yo siempre pensando en mis fanfics y nunca en mi, este Fanfic ha estado en borradores durante mucho tiempo y decidí sacarlo a la luz, espero que tenga la aceptación en ustedes mis amores y que disfruten está mi nueva historia los quiero Lizzie