KyungSoo comía lentamente observando a los amigos de ChanYeol hablar y reír como cualquier grupo de amigos. Se sentía incómodo y sobretodo excluido, ¿debería decir algo? pero más importante: ¿cómo podría retirarse? ¿primero debería disculparse y mentir que olvidó algo?
Para agregar a la situación, notó que aquella chica no dejaba de mirarlo junto a sus amigas e incluso llegaban a reírse como si se burlaran de él.
Apretó los puños y su mirada se perdió en su bandeja, sin darse cuenta que ChanYeol había observado aquello. Mientras inventaba una buena excusa en su mente una voz femenina lo distrajo y no esperó ver a la misma chica frente a todos.
— JongIn, ¿podemos hablar? —Preguntó ella, observando fijamente a JongIn e ignorando a todos.
El ambiente tenso y que de repente callaran todos no pasó desapercibida por KyungSoo,se preguntaba quién era esa chica y qué tipo de relación tenían ellos dos. Miró al nombrado, curioso de lo que diría, sin embargo, él se levantó de su lugar.
— Lo siento chicos, nos vemos después de clases —Dedicó a todos una sonrisa leve.
Una vez que ambos se alejaron de la mesa, todos volvieron a hablar entre ellos evitando tocar lo que acababa de pasar y las amigas de aquella chica observaban entre cuchicheos a la pareja al igual que KyungSoo que no apartó su mirada de ese par hasta que desaparecieron por la puerta de la cafetería.
Un par de minutos y para la suerte de KyungSoo, el timbre sonó, ya no tenía que inventar una excusa.
Junto con el grupo, salió de la cafetería de la escuela al igual que todos los estudiantes que se dirigían a sus respectivas aulas. Durante el camino los amigos de ChanYeol iban retirándose y de todos ellos solo se despidió de él aquel chico que al parecer atendía seguidamente su celular y si no se equivocaba su nombre era LuHan.
Ya casi los pasillos estaban vacíos, ChanYeol y el chico que no recordaba su nombre hablaban entre ellos ignorando su presencia. No evitó rodar los ojos porque odiaba esa sensación, se le ocurrió detenerse y esperar que aquel par ingresaran primero al aula, cuando lo hicieron ahora era su turno pero la presencia de otro a su lado lo detuvo. Giró la cabeza y se encontró con la sonrisa de JongIn, sin quererlo, se asustó un poco dando un pequeño respingo.
¿En qué momento estaba ahí? ¿acaso no estaba en otro lugar? pero, ¿él estaba en una de las aulas en el mismo pasillo?
— Lo siento, ¿te asusté?
— N-no, claro no —Respondió seguro, volviendo a su posición normal.— ¿no estabas con tu novia?
JongIn enarcó una ceja notablemente divertido.— ¿Novia? Si te refieres a esa chica no, no lo es. Es mi ex.
— Ah...
Solo eso escapó de sus labios sin saber que decir, porque vamos, ¿quién dice que cierta persona es tu ex y más a un desconocido? KyungSoo consideraba eso algo muy personal.
— ¿Te digo algo? —Cambió de tema y KyungSoo lo agradeció internamente.— no te sientas incómodo o tenso, poco a poco te ganarás la confianza de los demás sólo sé paciente —Colocó su diestra en el hombro de KyungSoo y sonrió con sinceridad.— bueno, me voy. ¡Nos vemos chico nuevo! —Se despidió JongIn a lo lejos, agitando su mano.
En su lugar, KyungSoo no entendía muy bien aquel mensaje que le dio JongIn, pero suponía que se refería a sus amigos y se preguntaba si llegaría a encajar en aquel grupo amistoso o si se alejaría y dejaría de hablar incluso con ChanYeol.
Sin darse cuenta, también agitó su mano, despidiéndose de JongIn que se perdió en otro pasillo.
.
La canción terminó y volvió a sonar otro de forma aleatoria.
KyungSoo estaba con los auriculares puestos y revisaba sus redes sociales en medio de sus compañeros que hablaban, uno molestaba a las chicas y otros salían del aula aprovechando que el profesor de Historia no vino.
No faltaba mucho para que el timbre sonara anunciando esta vez la salida, solo tenía que esperar pacientemente y una vez que llegara a casa, dormiría plácidamente no sin antes comer su golosina favorita: helado de menta.
Primer día de clases y pasó por diferentes situaciones, no quería imaginar qué es lo que pasaría más adelante pero aún seguía deseando ser invisible este último año como lo fue en los anteriores grados y antigua escuela.
Entablar relaciones, no era lo suyo.
Suspiró y subió la mirada, observando la espalda de ChanYeol y luego al otro chico que hablaba con él, aunque los auriculares cubrían sus oídos podía escuchar las risas de su vecino y aquel chico que parecía más serio que los demás sorprendentemente sonreía de oreja a oreja.
“Poco a poco te ganarás su confianza” recordó.
Si lo hacía, ¿vería esa sonrisa de ese chico y de los demás?
KyungSoo negó con la cabeza, ¿en qué estaba pensando?
— KyungSoo.
Retiró un auricular y miró a ChanYeol.— ¿Qué pasa?
— JunMyeon y yo saldremos, ¿quieres ir con nosotros? —Preguntó sonriente.
KyungSoo recordó entonces que así se llamaba ese chico, lo miró y nuevamente estaba con esa expresión seria.
— Ah... no, mejor me quedo. No falta mucho para que el timbre suene.
— Oh, vamos —El alto lo agarró del brazo y literalmente lo obligó a levantarse.— te aburrirás estando aquí.
— ChanYeol, yo pienso que si él no quiere deberías dejarlo —Comentó JunMyeon con seriedad, acomodando sus anteojos con el dedo índice.
Antes de que ChanYeol respondiera, él intervino.— pensándolo bien... sí quiero acompañarlos.
— ¡Perfecto! vamos entonces —Animó el alto, caminando junto a JunMyeon.
KyungSoo guardó sus auriculares también su celular en su bolsillo delantero y se apresuró un poco posicionándose al otro lado de ChanYeol. Había respondido aquello porque no quería que JunMyeon malentendiera el hecho de rechazar la invitación de ChanYeol y porque sabía que este iba insistir. ¿Por cuánto tiempo sería así? apenas era el primer día y estaba bastante seguro de que al día siguiente ( y para adelante ) iba a ser olvidado.
Los tres se dirigían al tercer piso que estaba prohibido el ingreso pero al parecer ninguno de los alumnos respetaba esa regla porque aparte de ellos estaban otros estudiantes apoyados en el balcón mientras charlaban.
— Y... ¿qué tal KyungSoo?
— ¿Disculpa?
ChanYeol sonrió.— me refiero a que tal tu primer día, ¿la pasaste bien?
— Ah, yo... —Que también le mirara JunMyeon le ponía un tanto nervioso.— hasta el momento pienso que bien —Respondió evitando las miradas y enfocándose desde esa altura la clase de educación física que se llevaba a cabo en la cancha de césped sintética.
— Te irás acostumbrando poco a poco.
Sintió unas leves palmadas de ánimo en su espalda, iba responder un: “eso espero” pero la voz ruidosa y alegre de una chica lo interrumpió. Al igual que sus dos acompañantes, observó a la dueña de aquella voz.
Se trataba de dos chicas en realidad, una era rubia con flequillo y la otra de pelo negro que aparte de ir en brazo de la otra, llevaba en su mano libre un vaso desechable lleno de frutas con yogurt.
— ¡Hola chicos! —Saludó la rubia, soltando a la otra.— ¿como están?
— Hola Lisa, hola Lia —Saludó JunMyeon sonriendo divertido junto con ChanYeol al ver a la segunda con la boca llena.
La chica llamada Lia saludó al trío solo con dos dedos aún masticando.
— Estamos bien, aprovechando que el profe no está. ¿Ustedes? —Cuestionó ChanYeol.
— Lo mismo —Rió Lisa divertida, antes de seguir la conversación miró a KyungSoo.— Oh, tú eres el nuevo ¿cierto? mi nombre es Lisa, espero llevarnos bien este año.
— Hola, espero lo mismo —Estrechó la mano de la chica, sintiendo sin querer la suavidad de su mano.
— Ah, y ella es Lia —Dijo ella, abrazando a la chica con un brazo.
— Hola, KyungSoo —Saludó Lia agitando la mano con una sonrisa amigable y volvió a meter una cucharada de ensalada a su boca.
— Hola Lia.
El grupo empezó a hablar de temas que KyungSoo desconocía pero participaba intercambiando unas cuantas palabras y se dedicaba más a escuchar, notando que esa chica rubia, Lisa, era muy habladora pero divertida, amigable y agradable. Lia también era agradable pero un poco más callada y hasta se atrevería a decir: reservada, pero ambas eran agradables.
Cuando el timbre sonó, fueron bajando al segundo piso con dirección al aula. Al bajar las gradas tuvo la oportunidad de hablar con Lisa y Lia pero la conversación no duró mucho debido a que habían llegado; ambas chicas se alejaron a recoger sus útiles escolares al igual que todos, incluyéndole.
— Nos vemos, chicos, nos vemos Soo. —Se despidió Lisa marchándose con Lia.
KyungSoo sonrió despidiéndose de ambas.
— ¿Nos vamos KyungSoo? —Preguntó ChanYeol y JunMyeon los esperaba en la puerta del aula acomodándose la mochila.
— Ah, yo... —Agarró su nuca.— debo irme ChanYeol.
ChanYeol borró su sonrisa.— ah, quería que fueras con nosotros a un lugar —Comentó desanimado.
— Habrá otro día, por el momento debo irme a casa —Colgó su mochila.— pero puedo acompañarlos hasta la puerta de la escuela.
— Claro...
Frente a la entrada de la escuela estaban todos los amigos de ChanYeol esperándolos y los mismos saludaron al verlos, especialmente al alto y a JunMyeon. Al estar completamente juntos, empezaron a hablar y hacer planes, entonces KyungSoo sabía que sobraba.
— Bueno chicos, yo me voy, cuídense. —Se despidió y giró sobre sus talones con la intención de marcharse a casa.
Él también planeaba su tarde libre en mente.
— ¡KyungSoo, espera!
¿Ahora qué?
KyungSoo se detuvo y dio media vuelta, sorprendiéndose al escucharlo despedirse de sus amigos.
— Chicos, me voy con KyungSoo. Lo siento, nos vemos mañana.
— ¿Qué? pero habíamos quedado. —Dijo un chico alto casi de la misma altura que ChanYeol. KyungSoo no recordaba su nombre.
— Oh, vamos Yeol. No nos dejarás plantados ¿o sí? —Agregó LuHan.
— Lo siento es que acompañaré a KyungSoo.
— No es necesario —Interrumpió.— no es necesario que lo hagas ChanYeol, puedo irme solo.
— No, te acompañaré —Respondió seguro el alto y se despidió junto con una disculpa, prometiendo que iba a compensarlo.
KyungSoo se sentía un tanto culpable ¿y como no hacerlo si sentías que te miraban mal esos chicos porque arruinabas sus planes?
Emprendiendo el camino con dirección al vecindario donde vivían, KyungSoo ni ChanYeol se dieron cuenta que JunMyeon los miraba desde lejos y los demás concordaban en seguir el plan.
— Que mal que Yeol no nos acompañe. —Bufó LuHan.
— No lo sé, pero ese chico no me agrada —Soltó JunMyeon, sorprendiendo a todos.
— ¿Por qué dices eso? El chico solo parece ser alguien callado y... ¿reservado? —Dijo YiFan.
— Estoy de acuerdo con YiFan, no creo que el chico sea un problema —Agregó Chen, encogiéndose de hombros.
— No lo sé, solo no me da buena espina. Vámonos.
Después de escuchar aquel comentario de JunMyeon, JongIn observó al par que se alejaba.
.
— Y bueno, normalmente suelo ir en bicicleta a la escuela.
— ¿Y que pasó con tu bicicleta?
— Ah, se rompió.
— ¿Cómo?
— Es que forcé en pedalear en una subida y se rompió... esa cadena —Respondió ChanYeol pensativo.
KyungSoo no evitó reír levemente ante esa respuesta.— ¿Sabes? una vez me pasó lo mismo.
— ¿En serio? ¡Vaya! me alegra no ser el único que le pasó eso.
Ambos empezaron a reír.
— Desde esa vez, ya no volvieron a comprarme una bicicleta porque apenas hice durar una semana —Continuó KyungSoo.
ChanYeol volvió a reír, KyungSoo lo acompañó y ambos dejaron de hacerlo cuando se dieron cuenta que llegaron a casa.
— Bueno, yo me voy. Muchas gracias ChanYeol —Agradeció KyungSoo.
— No hay problema, nos vemos mañana Kyung. Ah, por cierto, lamento haberte dejado de lado en tu primer día de clases, no volverá a ocurrir.
KyungSoo negó, sorprendido por escuchar esas palabras.— no te disculpes, no hay por qué.
— De todas formas —Chanyeol encogió los hombros.— bueno, ¡hasta mañana Kyung! —Se retiró dirigiéndose a su respectiva casa.
Aún sorprendido, subió las gradas de su casa, recordando esas palabras una y otra vez hasta ingresar al interior de su hogar y cerrar la puerta detrás de sí.
ChanYeol pasó de ser alguien extraño a lindo...
— Ese ChanYeol es tan lindo, ah —Suspiró la señora Do, sorprendiendo a su hijo con su repentina aparición y con eso, que volviera a sus cinco sentidos.
¿Qué fue lo que había pensado?
— ¡Mamá! ¿estabas escuchando conversaciones ajenas? —Preguntó alarmado.
Su madre lo ignoró y siguió hablando de ChanYeol pero le restó importancia al momento que SeHun, su hermano, empezó a burlarse diciendo que ya tenía un novio en su primer día de clases y claro, tenía que defenderse.