"El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños".– Eleanor Roosevelt
Lentamente sus ojos se fueron abriendo.
Lo primero que percibió fue un extraño aroma a hiervas que inundo de golpe sus fosas nasales, a lo lejos podía escuchar algunas voces que no lograba reconocer claramente. Su mente se encontraba confundida, no sabía dónde estaba ni el cómo había llegado ahí en primer lugar.
Su último recuerdo era estar en brazos de Jin Ling, murmurar unas cuantas palabras y tras eso... Todo se había vuelto negro.
Conforme su vista se aclaraba, los recuerdos comenzaron a inundar su mente. El secuestro de Wei Wuxian, la vieja mansión, la emboscada, el pasadizo y... Su madre.
Los recuerdos de lo sucedido llegaron de pronto, logrando que intentara reincorporarse pero, un fuerte dolor en su costado hizo que lanzara un gemido por el mismo y cayera nuevamente sobre la cama.
"Mi madre... Ella trato de..."
La forma en como lo controlo en ese lugar, la orden de matar a Jin Ling.
"Ella realmente..."
– Li... Despertaste.
Al escuchar una voz familiar, giro su cabeza y enfoco el rostro de Lan Jingyi, quien le sonreía suavemente.
– Amigo, sí que nos preocupaste, verte entrar en brazos del líder Jiang sí que fue una sorpresa.
Li dirigió su rostro hacia el dueño de aquella voz, reconociendo a Ouyang Zizhen.
– Lo... Lamento – les respondió.
– No te preocupes, estamos felices de que por fin despertaras – agrego Zizhen.
El joven alfa cerró con fuerza sus ojos y se llevó una mano a su cabeza, sintiendo como las voces de sus compañeros comenzaban a resonar dentro de ella, mareándolo un poco por la vibración de las mismas.
– Vamos, déjenlo descansar – hablo la sanadora – aún está convaleciente y necesita reposo.
Li Wang abrió sus ojos y la regreso a ver.
– ¿Dónde estoy? – le pregunto.
– Son los aposentos que el clan Lan te designo para que descansaras – le respondió – aun estas recuperándote de la herida en tu costado, aunque la misma está completamente cerrada, deberías tratar de no moverte tanto al menos en los próximos dos días.
Li Wang suspiro y asintió con su cabeza.
– Sí llegas a sentir algo inusual no dudes en llamarme – le aseguro – volveré más tarde para revisarte.
La joven sanadora se despide de los tres y abandona la habitación.
Una vez se quedaron solos, tanto Jingyi como Zizhen volvieron a acercarse a la cama y retomaron la conversación.
– ¿Seguro que estas bien? – le pregunto Zizhen, usando un tono de voz un poco más bajo.
Li Wang asintió.
– Aunque... Me preocupan el maestro Sizhui y Jin Ling, ellos... ¿Están bien?
Jingyi bajo un poco la cabeza y sonrió tristemente.
– No te preocupes, Sizhui es fuerte – le respondió – la herida en su hombro aunque fue algo profunda no representa ningún peligro para su vida, solo necesitara algunos días para recuperarse de la mismas así de los golpe y contusiones que tuvo durante la lucha.
– Aunque la pérdida de sangre lo mantuvo algo mareado durante algunas horas – menciono Zizhen entre dientes.
– ¡Zizhen!
El alfa rio algo nervioso ante el llamado del omega.
– Lo siento, eso fue culpa mía... Yo...
– Sabes que no es cierto, no eres tú, esa mujer te estaba controlando – Jingyi se apresuró a contestar – solo necesita reposar unos días más y volverá a ser el Sizhui de siempre.
Li Wang solo asintió aunque no pudo evitar que la tristeza se hiciera presente en su rostro.
– ¿Cuánto tiempo estuve dormido?
– Solo unos cinco días – menciono Zizhen – incluso creímos que dormirías toda la semana.
– Tan pronto me recupere, me disculpare con todos.
– Dudo que las acepten – contesto Jingyi.
– Mmm... Todos saben que no tuviste nada que ver así que, dudo que te consideren culpable por lo sucedido – apoyo Zizhen.
Li Wang vuelve a suspirar.
Aun cuando sus compañeros trataban de animarlo tras lo sucedido, los hechos ocurridos en aquel lugar seguían frescos en su mente. Nunca se imaginó que su madre estuviera detrás de todos los ataques, lo sucedido con Zewu–Jun... Sin duda descubrirlo lo había lastimado después de todo, se trataba de la mujer que durante su niñez había sido dulce y cálida con él.
Pero quizás lo que más le dolía era lo que le hizo, controlarlo al punto de intentar matar a Lan Sizhui pero sobre todo a Jin Ling.
Se sentía frustrado e impotente.
¿Por qué nunca se percató de ello?
Definitivamente su madre era una persona con la capacidad de mentir igual o peor que su propio padre.
Decidido a no pensar más en ello, puesto que ya no tenía remedio alguno lo sucedido, prefirió concentrarse en aquello que le seguía preocupando.
– Jin Ling...
Jingyi y Zizhen enarcaron una ceja.
– El... ¿Dónde está?, ¿Está bien?
Jingyi desvió la mirada al escuchar el nombre del omega.
Zizhen por su parte suspiro y respondió.
– Él está bien, probablemente esté hablando con Sizhui en estos momentos.
– ...
– Al parecer tienen asuntos pendientes – encogiéndose de hombros.
Li Wang solo se les queda viendo, pensando en que asuntos podrían estar tratando.
Cuando entraron al hanshi, encontraron al líder del clan Jiang sentado a lado del primer jade, acariciando suavemente su mano y sin percatarse de su llegada.
Wei Wuxian suspiro, podía ver las leves ojeras que su hermano tenia debajo de sus ojos, algo que le indicaba que no había dormido correctamente, todo por velar el sueño del alfa.
– Deberías tratar de dormir – levanto su voz, logrando que su hermano regresara a verle – cuando Zewu–Jun despierte y te vea así, se preocupara.
Su hermano solo chasqueo la lengua y regreso su vista al rostro del alfa.
Wei Wuxian sonrió sutilmente al ver la terquedad de su hermano y se acercó junto a su esposo.
– ¿Cómo sigue?
– Igual – respondió sin ánimos – mientras no encuentren el antídoto, seguirá sin despertar.
– Jiang Cheng – lo llamo colocando su mano sobre su hombro – se pondrá bien, en cuanto Li despierte podrán hablar acerca del antídoto... Ya verás que mejorara en cuanto se lo administren.
– Lo sé.
– Es hora – intervino el segundo jade, interrumpiendo la conversación de ambos omegas.
Jiang Cheng asintió y se levantó de su lugar para dejar que el alfa tomara su lugar.
Ambos omegas se alejan para continuar su conversación mientras el segundo jade, comienza a transmitir su energía espiritual a su hermano.
– ¿Cómo esta Wen Qing? – pregunto Jiang Cheng, intentando cambiar el tema de conversación – Cómo tomo el hecho de que ella... Bueno... ¿sigue aquí?, ya sabes... Sin estar viva.
– Bien... Supongo – cruzándose de brazos – ha sido difícil aceptar que ella está aquí, considerando que todo mundo "la vio" morir – enfatizando la palabra con sus dedos – Y ahora...
– Jin Guangshan – hablo Jiang Cheng – ese maldito bastardo, le mintió a todo el mundo... Llegar al punto de quemar viva a otra persona, con el único propósito de hacerse con Wen Qing... No quiero ni imaginarme las cosas que le hizo mientras estuvo viva.
Aquellas palabras calaron en lo profundo del omega. Conocía la reputación que el antiguo líder del clan Jin tenía tras de él, gustaba de perseguir jóvenes hermosas, sin importar si eran nobles o prostitutas. Sí él deseaba a una mujer, hacia todo lo que estuviese a su alcance para meterla en su cama, no importaba el precio o a quien debía manipular, si lo deseaba, lo lograba.
Con solo imaginarse ese escenario donde su amiga era la protagonista, un escalofrío recorrió su cuerpo. El solo pensar en que aquel viejo le hiciera algo a su amiga, hacía que el estómago se le revolviera por lo que, decidió dejar de pensar en ello y concentrarse en el ahora.
Al ver la clara incomodidad en el rostro de su hermano, Jiang Cheng decidió que era mejor dejar el tema por la paz y cambio el tema por uno menos angustiante.
– ¿Has pensado en preguntarle si sabe algo de tu cachorro?
Wei Wuxian enarco una ceja.
– Puesto que nuestras sospechas eran ciertas y Jin Ling no es tu hijo, quizás Wen Qing sepa algo – agrego.
Su hermano se le quedo viendo mientras pensaba en el tema, recordando fugazmente la conversación que habían tenido un día después de lo sucedido con Li Yeni.
El gesto lleno de tristeza que cubrió el rostro de su sobrino, fue algo que hizo que su corazón se contrajera por la pena y el dolor. Aun cuando había tratado de buscar las palabras correctas para abordar el tema, sabía que no encontraría ninguna que aminorara el dolor que le causaría una vez le dijera la verdad.
– Asi que... ¿No soy tu hijo?
Wei Wuxian bajo la cabeza y negó con la misma.
– Me temo que no – le respondió – todo fue parte del plan de Li Yeni.
Jin Ling se le quedo viendo un par de segundos antes de bajar la cabeza y apretar con fuerza la tela de su túnica con sus manos, preguntándose una y otra vez el por qué habían jugado así con él.
Cuando finalmente había aceptado comenzar con su nueva familia.
Cuando finalmente había encontrado ese cariño maternal que tanto había anhelado.
¿Por qué lo usaron de esa forma?
Su cabeza era un caos de pensamientos pero, entre todo ese torbellino de emociones, una pregunta afloro en la misma.
Si no era hijo de Wei Wuxian... ¿Entonces él era...?
– Mis padres... Ellos...
– Eres el hijo de mi Shijie y Jin Zixuan – confirmo Wei Wuxian.
Aquellas palabras hicieron que el corazón del joven omega comenzara a latir fuertemente.
Para él saber que sus padres si eran sus verdaderos padres, era como un pequeño bálsamo para todo el dolor que estaba sintiendo en ese momento.
– Eso significa que eres un Jin – agrego Jiang Cheng – por lo tanto, tienes derecho a reclamar nuevamente tú puesto de líder – intentando que la tensión en el ambiente se aligerara.
– Lo sé pero... – mordiéndose el labio inferior.
– No tienes que tomar ninguna decisión en este momento – aclaro Wei Wuxian – han pasado muchas cosas y es natural que necesites tiempo para ti.
– ...
– Puedes quedarte en Gusu el tiempo que necesites.
Jin Ling asintió suavemente.
Agradeciendo internamente por el ofrecimiento ya que, no se creía capaz de volver a Lanling, al menos no aun, no después de los últimos acontecimientos. Wei Wuxian tenía razón, necesitaba tiempo para encontrarse nuevamente y decidir que quería hacer.
Aunque, si había algo que deseaba hacer pero, no estaba seguro de que fuera permitido.
– Yo...
– ¿Mmm?
– Sí regreso a Lanling... Aun cuando no soy tu hijo...
– ...
– ¿Puedo volver a Gusu y visitarte?
Los ojos del omega se ampliaron al escuchar la pregunta y un segundo después, una suave sonrisa apareció en su rostro.
– Claro que puedes visitarme – le aseguro acercándose a él – ¿Por qué no dejaría que lo hicieras?
– ...
– Puede que no seas mi hijo pero... – envolviendo al joven omega entre sus brazos – eres el hijo de mí amada Shijie, eres mi sobrino... Aun cuando no lleves mi sangre, no significa que no te amé.
Las lágrimas se acumularon en los ojos de Jin Ling, quien restregó suavemente su rostro en el cálido pecho del omega.
– Puedes venir a verme cuando quieras – le volvió a asegurar – además, pronto nacerá tu primo y necesitare tu ayuda.
Jin Ling rompió el abrazo y se alejó un poco, limpiando las pocas lagrimas que había derramado.
– Entonces vendré seguido – le dijo con una suave sonrisa – solo no me culpes si mi primo se vuelve un niño consentido.
Wei Wuxian solo pudo sonreír ante el comentario.
El recuerdo de aquel día se esfumo tan rápido como había llegado cuando la voz de su hermano lo llamo nuevamente.
– ¿Qué?
– Te decía que si no le has preguntado sobre tu cachorro después de todo, ella te ayudo a tenerlo ¿no?
Wei Wuxian asintió con su cabeza.
– ¿Por qué no le preguntas?
El omega negó con su cabeza.
– Es cierto que Wen Qing ayudo en el parto pero, luego de hacerlo regreso a los túmulos junto con Wen Ning así que, no estaba conmigo cuando Jin Zixuan se lo llevo... Sería inútil preguntarle algo que desconoce.
Jiang Cheng resoplo.
– Entonces, estamos como al principio, sin nada de información o pistas sobre su paradero.
Wei Wuxian bajo la cabeza.
– Ya pensaremos en algo, al menos confió plenamente en que algo sucedió en aquellos días, quizás el pavo real se arrepintió y entrego a mi hijo a una buena familia... Es lo único que hace que me sienta un poco mejor.
Al ver que no tenían más razones para continuar con aquel tema, Jiang Cheng tomo la decisión de cambiar el rumbo de la misma.
– ¿Iras a verla?
– Mas tarde, ella y Wen Ning tienen mucho de qué hablar, han pasado muchos años y, se ha perdido de muchas cosas.
Jiang Cheng asintió.
Cuando notaron que el segundo jade se levantaba de su lugar, ambos se acercaron al mismo.
– ¿Terminaste? – le pregunto Wei Ying.
– Mmm...
– Entonces ya podemos ir a buscar algo de comer.
Su hermano lo regreso a ver con una ceja levantada.
– ¿No ya habías comido?
– Si, pero estoy comiendo por dos y como a la hora en que este pequeño tiene hambre.
Jiang Cheng solo rodo los ojos.
– Nos vamos – indico Lan Wangji.
– Yo me quedare un poco más hasta que venga la sanadora a revisarlo.
El segundo jade le agradece con un asentimiento de su cabeza y sale del Hanshi junto con su omega.
Conforma avanzaban hacia el Jinshi, Wei Wuxian comenzó a parlotear –como siempre lo hacía – hablando de cosas sin sentido mientras su esposo solo lo escuchaba con una suave sonrisa en su rostro.
En su trayecto, vislumbraron a Jin Ling, quien caminaba de un lado otro, murmurando entre dientes y con un semblante que demostraba lo nervioso que estaba.
– ¿Jin Ling? – pregunto Wei Ying – ¿Qué hace aquí?
Su esposo no respondió y ambos continuaron avanzando hasta quedar a pocos pasos del joven omega.
– Jin Ling.
El omega se sobresaltó al escuchar su nombre y se giró rápidamente sobre sus talones.
– Tío Wei.
– ¿Qué haces aquí? – le pregunto – ¿No tenías que arreglas tus cosas?
– Sí, eso...
Jin Ling callo rápidamente.
Aun cuando solo habían pasado cinco días desde lo sucedido, no tardó mucho en pensar las cosas y decidir volver a Lanling. Era cierto que no deseaba volver, sobre todo por las habladurías que levantaría su regreso pero, no podía esconderse, tenía que arreglar las cosas, finalmente habían descubierto las mentiras que aquella mujer tejió y debía aclara todo con el consejo.
Además de que tenía que recuperar su título como líder y continuar en Gusu no era la mejor forma de hacerlo.
Solo que antes de hacerlo quería arreglar los problemas con Sizhui, uno que comenzó gracias a su propia terquedad y obsesión.
– ¿Jin Ling?
– Es que... Yo... – regresándolo a ver unos momentos antes de desviar la mirada.
Wei Wuxian comprendió que su sobrino tenía problemas para hablar del tema, sobre todo con el segundo jade ahí por lo que solo regreso a ver a su esposo con una sutil sonrisa.
Su esposo no necesito palabras para comprender el mensaje y asintió suavemente.
– Estaré en el Jinshi – fue su única respuesta antes de atraer a su omega y besar su frente.
Wei Wuxian asintió.
El segundo jade le dedico una última mirada a Jin Ling, antes de continuar su camino y dejar solos a ambos omegas.
Jin Ling siguió la figura del alfa con la mirada hasta que esta desapareció de su vista.
– No era necesario – dijo regresando a ver a su tío,
– Lo sé pero, creo que te sentirías más cómodo hablándolo solo conmigo, ¿no es así?
Su sobrino no respondió pero, su silencio fue su respuesta.
– ¿Y bien?, ¿qué sucede? – caminando un poco hacia unas rocas cercanas y sentándose en ellas.
Jin Ling trago con fuerza y se acercó.
– Recuerdas la situación que existe entre Sizhui y yo, ¿verdad?
Wei Ying asintió.
– Es solo que, estoy por irme y... No se cómo hablar con él, después de todo lo sucedido, me da vergüenza encararlo...
– ...
– Hice que la persona que ama se alejara de él, solo porque creí que yo... – agachando la cabeza.
El omega embarazado se le quedo viendo fijamente antes de dedicarle una mirada llena de comprensión.
– ¿Y ya no es así? – le pregunto con calma – ¿Y no crees amarlo?
– Sí lo amo pero, mis sentimientos por el no son románticos – le aclaro – lo considero uno de mis mejores amigos, como un hermano... Los sentimientos que le guardo son...
– Fraternales – concluyo Wei Ying.
Jin Ling solo asintió con la cabeza.
– Jin Ling, entiendo lo que sientes, temes que Sizhui te odio después de lo que hiciste.
– ...
– Jin Ling – tomando las manos de su sobrino – puedo asegurarte que no es el caso.
– Pero...
– Es cierto, tomaste malas decisiones cuyas consecuencias están atormentándote pero, créeme cuando te digo que Sizhui no te guarda rencor.
– ...
– Estoy seguro que si vas y hablas con él, lograran resolver sus problemas... Ya que lo sucedido, no solo fue causado por tu incomprensión sentimental sino, también fue a causa de su indecisión.
– Pero... ¿Y si...?
– ¿Recuerdas lo que te dije años atrás?
– ...
– Las palabras que a uno como persona, le puede costar decir.
Jin Ling se mantuvo en silencio unos segundos antes de responder.
– Lo siento y gracias.
Wei Wuxian sonrió al saber que su sobrino recordaba esas palabras.
– A–Yuan no es alguien rencoroso – volvió a recalcarle – sin duda alguna el aceptara tus disculpas, te quiere mucho y valora la amistad que tienen, así que no temas en ir y hablar con él.
– De acuerdo – respondió Jin Ling con una sonrisa – hablare con él.
– De todas formas, si Sizhui te hace llorar o te ignora, puedes venir corriendo a decirme y lo reprenderé como es debido.
Jin Ling solo ríe suavemente y asintió con su cabeza.
Después de unos minutos, Wei Ying regreso al Jinshi.
Tras su regreso, su esposo lo recibió con una suave sonrisa, permitiendo que se sentara a su lado y apoyara su cabeza sobre su hombro.
– Lan Zhan... Tu hijo hace que me canse demasiado – se quejó el omega – desearía que ya naciera.
– Faltan pocas semanas para ello – le respondió – debes ser paciente.
– He sido muy paciente – alzando su cabeza para encarar a su alfa – solo que ha crecido mucho y no deja que me mueva correctamente – soltando un suspiro – pequeño bollo, ¿no deseas nacer?, quiero descansar y conocerte – hablo mientras acariciaba su enorme vientre.
– No puedes apresurarlo, nacerá a su debido tiempo.
Wei Ying solo le hace una mueca.
– Cambiando de tema, ¿has sabido algo de Wen Ning y Wen Qing? – pregunto – después de lo sucedido, no he podido verlos.
– Ambos están bien, Wen Ning está ayudando a su hermana a adaptarse a su nueva forma de vida así mismo le está informando de todos los cambios que han ocurrido en estos años que estuvo ausente.
– Debe ser difícil para Wen Qing adaptarse nuevamente, volver a un mundo que es muy diferente al que recuerdas... Yo puedo dar fe de ello – guiñándole un ojo a su esposo.
El segundo jade solo sonrió sutilmente, recordando brevemente los primeros días de su esposo tras su inesperado regreso.
– ¿Qué planean hacer tras ello? – pregunto Wuxian – Wen Ning siempre ha apoyado a los juniors en sus caserías.
Su esposo no respondió y solo dio un sobro a su taza de té, como haciendo caso omiso de lo último dicho.
– Ahora que Wen Qing está con ellos, podría ayudarles en la zona médica, ella era la mejor doctora en el mundo de la cultivación y sus conocimientos en la rama podría beneficiar no solo al clan Lan sino, a todos los clanes.
Su esposo asintió.
– Sera difícil que acepten – le aseguro – ya que es un cadáver feroz y temerán que pierda el control – levantándose de su lugar para caminar hacia un mueble más cercano.
– Eso no suceda, su maestro original está muerto y no hay nadie que le dé ordenes además, mientras ella sea feliz a lado de su familia, la energía resentida no tendría que ser un problema para ella.
Lan Wangji no responde y regresa con un plato repleto de dulces los cuales, hicieron que el rostro de su omega se iluminara.
– Una vez mi hermano recobre el conocimiento hablare con él – sentándose nuevamente a lado de su esposo – discutiremos el tema y veremos si es posible encontrar una solución.
Wei Ying sonrió mientras mordía uno de los dulces, convencido de que su esposo encontraría la forma de ayudar a sus amigos.
Se detuvo frente a las puertas de la habitación del alfa.
Respiro profundamente mientras buscaba el valor para dar un paso adelante y llamarle pero, antes de que siquiera pudiera articular palabra, las puertas corredizas se abrieron, de donde emergió la jefa de los sanadores del clan Lan.
Al verle, la mujer le sonrió.
– ¿Deseas hablar con el joven maestro?
Jin Ling asintió.
– He termine la revisión de su hombro por lo que, ya puedes pasar, solo evita hacer que mueva mucho el brazo – le sugirió.
– Lo hare, no se preocupe.
La sanadora asintió y paso por su lado, alejándose del lugar hasta perderse de la vista del omega.
Tras eso, Jin Ling ingreso a la habitación.
Sizhui se encontraba sentado sobre su cama, tenía el cabello suelto y sin arreglar, solo estaba vestido con la túnica interior mientras se colocaba la túnica exterior sobre la misma, sin percatarse de la presencia del omega.
Jin Ling lo observo solo un instante, percatándose que su corazón comenzaba a latir pero, ahora que sabía lo que realmente sentía, podía decir con certeza que eso solo era producto de su lazo y no por sentimientos propiamente románticos.
En definitiva, había sido muy tonto e ingenuo el pensar que amaba al alfa cuando solo podía verlo como un hermano.
– ¿Jin Ling?
La voz del alfa le hizo salir de sus pensamientos y, tras el breve aturdimiento, avanzo hacia el mismo.
– ¿Cómo estás? – pregunto.
– Mejor – le respondió con una sonrisa – la sanadora asegura que solo debo reposar unos días más y estaré como nuevo.
– ¿Te dejara cicatriz?
– Es lo más probable pero, las cicatrices son parte de nuestro trabajo.
Jin Ling bajo la mirada y se sentó a lado del alfa.
– Lo lamento, fue culpa mía que tuvieras esas heridas.
Sizhui enarco una ceja.
– Sí tan solo fuera más fuerte, quizás...
Sizhui negó con su cabeza.
– No es culpa tuya, estábamos en una situación complicada además, fue mi decisión protegerte y no me arrepiento de ello.
– ...
– Mis acciones no deben ser una carga para ti.
– Aun así, debí ser más rápido... Definitivamente me falta entrenamiento.
– A ambos – le dijo con una pequeña risa.
Jin Ling comparte el gesto.
– ¿Querías hablar conmigo de algo? – le pregunto Sizhui un segundo después – ya que te noto... Ansioso.
Jin Ling dejo de reír y trago con fuerza, recordando la verdadera razón detrás de su llegada.
– Sí – le respondió – realmente vine porque... Quiero disculparme contigo.
– ...
– Por todo.
– Jin Ling...
– No, déjame hablar, por favor.
Sizhui asintió y guardo silencio.
– Lamento todo lo ocurrido, desde que descubrí que éramos destinados yo... Te hice pasar por muchas cosas, tenías tus propios problemas y yo solo vine a cargarte con los míos.
– Jin Ling, eso no...
El omega negó con su cabeza.
– Es la verdad – recalco – solo te he causado problemas y jamás pensé en ti o en los demás, solo me centre en lo que yo necesitaba o buscaba.
– ...
– Tenías razón... Todo este tiempo lo tuviste, Sizhui.
– ¿Qué?
– ¿Recuerdas cuando mencionaste que mis sentimientos por ti eran para llenar algo en mi vida?
– Eso... Yo... – bajando la cabeza por el recuerdo.
– Tenias razón – recalco – trate de buscar la felicidad que nunca tuve en aquel que fuera mi destinado.
Sizhui no respondió y dejo que Jin Ling continuara.
– Es cierto que mi tío Jiang Cheng me ama pero, ya lo conoces, no es el mejor cuando se trata de mostrar afecto – riendo suavemente – constantemente me grita, sobre todo cuando me equivoco pero, entiendo que lo hacía por mi bien más que por hacerme daño.
– ...
– Mi tío Yao... Aunque era amable, me complacía en todo lo que le pedía y me defendía de mi tío Jiang Cheng, la mayor parte del tiempo no estaba conmigo.
– Jin Ling – dedicándole una mirada comprensiva.
– La secta era igual... Me trataban con respeto y me cuidaban solo por ser hijo de Jin Zixuan pero, nunca hablaban conmigo – soltando un largo suspiro – y ni hablar de los demás niños, siempre se burlaban de mi por no tener padres, diciéndome cosas como que me abandonaron o que no me querían.
– Jin Ling – tomando la mano del omega y apretándola suavemente – entiendo, en serio.
El omega volvió a suspirar.
– Cuando me presente como omega y escuche sobre los destinados, creí que si llegaba a encontrar a mi alma gemela finalmente podría ser feliz. Que dejaría atrás todo el dolor que había vivió hasta entonces, podría irme lejos y vivir mi propia vida sin que nadie me dijera que hacer o decir pero... Cuando mi tío A–Yao murió, los problemas de mi clan, mi sucesión como líder... Creí que todo mi futuro se había derrumbado – regresando a ver al alfa – tener la presión del consejo sobre de mí solo por ser un omega, escuchar los murmullos de otros líderes que no me consideraban apto y ni hablar de los demás discípulos que en un principio se negaban a escucharme.
Sizhui apretó un poco más la mano del omega, como intentando mostrarle su apoyo y comprensión.
– Cuando descubrí nuestro lazo, sentí que esa felicidad que tanto añoraba finalmente estaba a mi alcance. Como líder no podía abandonar mi clan aun cuando me casara por ello, pensé que al ser mi alfa destino... Podrías casarte con el clan Jin, viviríamos juntos y me harías feliz por eso... – intentando reprimir las lágrimas que amenazaban por escapar de sus ojos – Lo siento mucho, Sizhui.
Al escuchar aquellas palabras y el rostro tan abatido de su compañero, Sizhui lo envolvió entre sus brazos – olvidándose un minuto del dolor que aquello significaba para su hombro – y le abrazo con fuerza.
– No tienes nada de que disculparte – le aseguro sin dejar de abrazarlo – si alguien erro en todo esto fui yo, tome malas decisiones pensando en que era lo mejor para los dos y nunca pensé en tus sentimientos.
– Sizhui...
– Cuando descubrí nuestro lazo, debí decírtelo en vez de callarme – sintiendo como el omega correspondía el abrazo – debí tratar de comprender tu sentir y no alejarte de la forma en como lo hacía... Si alguien debería pedir perdón, debería ser yo.
– No, yo también me equivoque, debí escucharte – le aseguro Jin Ling.
Sizhui sonríe y rompió el abrazo.
– Lamento haberte fallado, no supe ser una buena alma gemela para ti.
Jin Ling negó con su cabeza y sonrió suavemente.
– Nunca me has fallado – Le dijo con firmeza – has estado conmigo cuando más lo he necesitado. Cuando me he metido en problemas has hecho lo posible para sacarme de ellos, cuando rompíamos las reglas buscabas formas de que no nos castigaran, cuando llore por la muerte de mi tío A–Yao y nadie más lo supo, ustedes me consolaron sin preguntarme nada más... Lamento haber confundido estos sentimientos fraternales por amor, siento querer usarte como una especie de salvavidas para todo el dolor que vivía.
– Puedo serlo – tomando las manos del omega entre las suyas – soy tu alma gemela y tu amigo... Si necesitas llorar, gritar, hablar, salir de cacería, pedir un consejo, puedes buscarme para ello. Sí tienes problemas, estaré ahí para ayudarte – dibujando una cálida sonrisa – nunca voy abandonarte, Jin Ling.
Jin Ling se sorprendió por las palabras y sonrió ampliamente.
– Entonces... Eso va para ti también – le aseguro – si me necesitas, puedes buscarme.
Ambos se quedan viendo antes de comenzar a reír suavemente.
– ¿Y qué piensas hacer ahora? – pregunto, sintiéndose mejor ahora que la incomodidad entre ambos había desaparecido.
– Pues... Ahora que descubrimos que nos soy realmente el hijo de Wei Wuxian y que mis padres si son mis verdaderos padres, he decidido regresar a Lanling, buscare recuperar mí puesto de líder y...
– ¿Y? – pregunto con interés.
– Buscare ser feliz por mi cuenta – le aseguro con una sonrisa – sí algo aprendí viviendo en Gusu Lan y alado de esa pareja desvergonzada – haciendo reír Sizhui – es que debo buscar ser feliz por mí mismo, debo comenzar a amarme antes de pretender amar a alguien más y, que ser un poco egoísta con lo que queremos en esta vida... No está mal.
– Sé que lo serás, Jin Ling. Eres la persona más fuerte que he conocido, has soportado como ningún otro y saliste airoso de ello... Definitivamente conseguirás lo que quieres y serás la persona más feliz del mundo.
Jin Ling se cruzó de brazos y sonrió con altivez.
– Obviamente, soy Jin Rulan, el líder del clan Jin... No hay nadie más fuerte y digno que yo.
Logrando que ambos volvieran a reír por lo dicho.
– ¿Cuándo piensas volver a Lanling?
– Aun no estoy seguro, he comenzado a empacar pero...Quería arreglar primero las cosas contigo antes de irme por lo que, quizás en los próximos días parta de regreso a Torre Koi.
– Ya veo.
– ¿Y tú?, ¿Cómo van las cosas con Jingyi?, ¿has hablado con él?
El rostro de Lan Sizhui se contra y desvía la mirada.
– Él ya tomo su decisión, le gusta Zizhen y se casara con el... Solo me queda aceptarlo.
Jin Ling enarco una ceja.
– ¿En serio le creíste?
– ...
El omega rodo los ojos.
– Jingyi no está enamorado de Ouyang Zizhen – le aseguro – eso se puede ver a kilómetros.
– ...
– Escucha, si él te dijo todo eso fue porque... Bueno... Hable con él y le dije cosas que no debía – admitió con vergüenza – por lo que, solo te dio esa respuesta porque sabe que somos destinados.
Sizhui solo suspiro.
– Lo sé, sé que le dijiste eso pero... Aun así, aunque no le guste Zizhen, es obvio que tampoco me ama.
Jin Ling suspiro con frustración al ver la terquedad del alfa.
– Definitivamente lo denso se pega – murmuro.
– ¿...?
– Solo habla con él, ¿sí? – le pidió con cansancio – dejen las cosas en claro o...
–...
– Nunca te perdonare el que no me correspondieras – dijo con diversión.
Sizhui parpadea con sorpresa por el último comentario pero, tras salir de su asombro comenzó a reír bajito.
– Lo... Intentare.
– Más te vale – dijo a modo de advertencia pero sin dejar de sonreír – a parte de ese tema, ¿tienes planes?, como... ¿Ser el siguiente líder del clan Lan?
El alfa negó con su cabeza.
– Realmente no tenía ningún plan a futuro ni nada parecido pero, con todo lo sucedido con nosotros y el regreso de mi tía Wen Qing he estado pensando en algo... Aunque es algo que debo hablar con mis padres primero.
– ¿El qué?
Sizhui solo sonrió antes de comenzar a hablar.
Tres días después...
La sanadora examinaba con cuidado la herida en el costado de Li Wang, sonriendo suavemente al ver que la misma ya estaba completamente cerrada aunque el dolor interno aún era evidente en el rostro del joven alfa.
– Seguirás teniendo un poco de dolor en los próximos días pero, ya no hay nada de qué preocuparse – le aseguro levantándose de su asiento – solo procura no esforzarte demasiado.
Lo asintió, colocándose de nuevo la túnica interior.
– ¿Aun no puedo viajar? – pregunto una vez termino de vestirse – sé que aún estoy convaleciente pero, tengo asuntos que atender en Lanling.
La sanadora no respondió de inmediato, solo cuando termino de escribir su reporte sobre la salud del alfa es que lo regreso a ver y respondió.
– Lo mejor para su salud seria quedarse unos días más en Gusu Lan, ya que me gustaría seguir de cerca la evolución de su recuperación.
– Entiendo pero... Necesito volver.
La joven sanadora se le quedo viendo fijamente y, antes de poder responder, un par de toques en la puerta capto la atención de ambos.
– Líder Jiang – hablo la sanadora haciendo una pequeña reverencia.
Li Wang trato de levantarse e imitarla pero, Jiang Cheng hizo un ademan con su mano, indicándole que no era necesario.
– ¿Cómo sigue su salud? – pregunto Jiang Cheng.
– Fuera de peligro – le respondió la sanadora – solo necesita descansar correctamente, su núcleo dorado es fuerte, en unos días más estará como nuevo.
– Ya veo.
Tanto la sanadora y Li Wang se regresaron a ver cuándo se percataron del sutil aroma del omega, el cual delataba la preocupación que estaba sintiendo.
– ¿Quizás deba retirarme para dejarlos hablar? – pregunto la sanadora.
– No es necesario – respondió Jiang Cheng – no es algo confidencial lo que tengo que tratar con el joven Li.
Aquello preocupo un poco al joven alfa y hablo.
– ¿Sucedió algo?
Jiang Cheng suspiro.
– Jin Ling menciono que reconociste el veneno que le inyectaron a Xichen.
"Oh, eso" pensó Li.
– Es por eso que...
– Entiendo – respondió Li – es verdad, reconocí el veneno aunque, al inicio no sabía el por qué me era familiar – aseguro – solo cuando mi madre acepto ser la responsable de todo... Es que supe el motivo de ello.
– Sí lo conoces, debes conocer el antídoto, ¿no es así?
– Tanto como conocerlo, no – respondió rápidamente – pero, si lo tiene o al menos es lo que recuerdo, mi madre tenía un libro donde escribía cada veneno que ella conocía o inventaba, el proceso que conllevaba para crearlos y el antídoto que correspondía al mismo... En caso de ser necesario.
– ¿Sabes dónde está ese libro?
Li Wang volvió a asentir con su cabeza.
– Debe seguir en posesión de mi maestro.
Jiang Cheng enarco una ceja.
– Cuando mi madre falleció o, se hizo pasar por muerta, tome los libros que creí eran demasiado peligrosos como para permanecer sin ser vigilados y se los entregue a mi maestro así, nadie tomaría ventaja de ellos por lo que, deben seguir bajo su cuidado... Sería cuestión de enviarle un mensaje y pedir me envié el libro aunque, sería más fácil envíar a alguien de confianza por el mismo.
– ¿Crees posible enviar el mensaje hoy mismo? – pregunto, intentando no mostrar la ansiedad que estaba sintiendo.
– No veo problema en ello pero, tendría que volver a Lanling, ya que si envió el mensaje solicitando que alguien vaya a buscar a mi maestro, mis compañeros más confiables se preocuparan y, en vez de obedecer mi orden, vendrá a verme para verificar que tan grave estoy como para enviar un mensaje y no volver – imaginando las caras preocupadas de Dong Hua y Heng Yu.
Ambos regresaron a ver a la joven sanadora quien, al ver la forma en como ambos líderes la observaban, solo soltó un largo suspiro.
– Puede volver a Lanling – le indico – pero el viaje de regreso deberá ser en bote, nada de usar energía espiritual al menos en los próximos tres días y procurar no esforzarse a menos que los sanadores de su clan lo autoricen.
El joven alfa asintió con una suave sonrisa en su rostro.
– Seguiré todas sus indicaciones – respondió antes de regresar su vista a la figura del líder Jiang – hoy por la tarde enviare el mensaje de mi regreso a Lanling y una vez este ahí, le pediré a alguien de mi confianza que vaya por el libro.
– Eso nos será de mucha ayuda – indico Jiang Cheng – estaremos en deuda contigo.
Li Wang negó.
– No me deben nada al contrario, soy yo el que debería ofrecerles una disculpa por lo que mi madre ocasiono.
– No tienes la culpa de las decisiones o acciones que ella hizo de hecho, fuiste una víctima más de sus maquinaciones.
– Puede ser – colocando un gesto lleno de tristeza – aun así, me disculpo por ello... Y gracias por traer de vuelta su cuerpo.
– ...
– Me informaron que usted fue quien lo trajo de vuelta.
– Solo hice lo que creí correcto, imagine que querrías enterrarla correctamente.
– Muchas gracias.
– Supongo, que estamos a mano entonces – le respondió.
Ambos solo sonrieron sutilmente.
つづく / Continuara...
¡Hola mis amados lectores!
Otro capítulo terminado y el final se acerca lentamente.
¿Qué les pareció el capítulo?
Obviamente fue lento y calmado, ya no habrá pánico y amenazas de muerte jajaja
Pero, procedamos a las preguntas, como siempre:
¿Qué les pareció la actitud de Jin Ling al descubrir finalmente que no era el hijo del Wangxian?
Sí, se que ha sufrido mucho pero, ya vienen tiempos mejores para él.
¿Qué pensaron de la conversación de Jin Ling y Sizhui?
Era necesaria, debían aclarar todo entre ellos y finalmente están en paz.
¿Qué plan tendrá Sizhui?
No lo menciono al lector, pero se lo dijo a Jin Ling... ¿Qué será?
¿La conversación de Jiang Cheng con Li Wang?
Bueno, finalmente pulguita Jr no era malo, es un rollito dulce que solo merece amor y, está dispuesto a ayudar si es posible.
En fin, sé que no fueron muchas preguntas pero, poco a poco todo se está resolviendo.
Nos vemos en el próximo capítulo.
¡Bye.Bye!