Lidia
Lo primero que hago al abrir los ojos es observar a mi alrededor, no puedo ver nada, está totalmente oscuro.
Tranquila Lidia, no estás sola, estamos los dos solos pero pronto vendrá alguien más - habla una persona detrás mío, la voz es muy conocida para mí pero mis sospechas tienen que ser ciertas.
No te quitaré todavía el vendaje porque sería una perdida de tiempo y mi plan no funcionaría, pero por ser buena persona te sacaré la cinta de tu boca - habla siento que el camina alrededor mío en forma de círculos.
Porque estoy aquí? - pregunto.
Eres mi carnada - confiesa.
Carnada? - cuestiono confusa.
Mataré a Zion, yo misma - comenta
Es una mujer ¿Ese hombre es su cómplice?
No tiene sentido nada de esto - murmuro para mí.
Después lo tendrá - dice, siento que sus pasos se alejan de mi, escucho la puerta abrirse y cerrarse con un portazo.
Espero que Zion no venga en este lugar. La única pregunta que ronda en mi cabeza ahora mismo es ¿quien es esta mujer?
Zion
La ubicación es clara. Este es el lugar donde mi papá se encuentra, tengo un mal presentimiento sobre esto, observo de lejos que una mujer sale de ahí y decido esconderme ¿Quien es ella? Esa mujer me parece conocida, se parece a la chica de la fotografía que mi padre tenía escondido en su escritorio.
Sin pensar más, salgo de mi escondite y me encamino hasta la puerta pero escucho gritos de una persona conocida para mí, me pongo en alerta, saco mi arma y me escondo detrás de la casa.
Dejen salir de aquí - grita ¿Lidia? ¿Que ella hace aquí? Escucho que cierran la puerta de la habitación donde está ella.
Toco la ventana dos veces, ella mira todos los lados hasta que abre los ojos asombrada y asustada, lo cual me hace sentir muy enojado ¿Quien le trajo hasta acá? ¿Porque no me avisó nada el prospecto que la cuidaba?
Todo pasa tan rápido, siento que alguien me golpea la cabeza muy fuerte. Escucho el llamado y el llanto de Lidia, caigo al suelo, observo con dificultad unos tacones que se acercan hasta mí.
Zion Sweet, tanto tiempo sin vernos - escucho que una mujer habla antes de cerrar mis ojos completamente.
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NOTA:
Siento mucho la tardanza, me quedé trabada. No tenía ánimos de seguir escribiendo, ni tampoco tenía ganas de leer. Estuve seca de las ideas pero ahora volví con muchas, trataré de que las novelas sean actualizadas más seguido.
Andrea Nuñez.
Haré un maratón de PELIGROSO DESTINO hasta terminar la novela...