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*Este capítulo está situado meses antes del epílogo, disfruten. ♡
Abigaíl Miller.
—¿Ya está? ¿Qué salió? —me pregunta Thea ansiosa por mi respuesta.
—Hay que esperar de tres a cinco minutos —le tranquilizo mientras muerdo mis uñas con desesperación —Dios mío Thea ¿y si sale positivo?
—¡Pues tendrás una criatura más que cuidar! —responde con toda tranquilidad.
La puerta de la habitación se abre provocando que me sobresalte, cierro la puerta del baño rápidamente para no levantar sospechas y finjo estar tranquila.
Suspiro aliviada al ver que se trata de mi pequeña Chloe —Mamá, el tío Dereck está bailando como tonto y ya me volvió loca —se queja señalando lo mal que baila mi hermano mayor.
Thea echa un vistazo a la estupidez que esté haciendo su novio y entonces se levanta —Ya regreso... —ella sale de la habitación y se dirige a Dereck con una cara de vergüenza.
Dios se apiade de la pobre alma de mi hermano.
—¿Cuándo reglesa papá? —me pregunta Chloe de repente.
—Ya no debe tardar, dijo que haría unas compras necesarias para la estadía en el hotel, es probable que haya tráfico o algo por el estilo.
Y es que aún no lo puedo creer, han pasado tan sólo unos meses desde que Eitan y yo volvimos a estar juntos y ahora nos encontramos en la capital de Francia, es impresionante lo mucho que las vacaciones te pueden emocionar como para viajar hasta otro continente.
Nuestra estadía es en un cuarto de hotel, rentamos un auto y salimos a pasear desde hace dos días, adoro estar aquí.
Sin contar la parte en la que tuve que gastar mis ahorros y ahora les debo algo de dinero a mis padres.
Un ruido proveniente desde fuera de la habitación donde estamos, hace que Chloe y yo salgamos a echar un vistazo. Una inevitable risa sale de mis labios al notar que Thea está reprochándole algo a Dereck y mi pobre hermano sólo asiente como perro regañado.
Hay veces en las que creo que si dejas a Thea y a Dereck solos en una habitación, lo más seguro es que se maten entre ellos.
—La lluvia me atrapó por sorpresa —la voz de Eitan se hace presente en la habitación del hotel. Tiene todo su cabello mojado y la chaqueta empapada.
Chloe corre hacia él con felicidad —¡Papá! —Eitan la atrapa en sus brazos y le da un tierno beso en la frente.
—Hola princesa —le saluda.
Estoy por ir a abrazarlo cuando Thea me toma por la muñeca haciéndome retroceder —¿Recuerdas que hay una situación pendiente? —me recuerda con los ojos en blanco.
¡Ay por Dios! ¡La prueba!
Thea y yo aprovechamos que Eitan y Dereck se quedaron platicando unos minutos y nos dirigimos hasta el baño, Thea me anima a que abra la puerta y averigüe de una vez el resultado, pero mi mano tiembla y entonces retrocedo —E-es que... estoy nerviosa —titubeo.
Thea rueda los ojos —¿Cómo que nerviosa, Abigaíl? Tú vas a abrir esa puerta y me dirás si seré tía nuevamente o no.
Me armo de valor y acerco mi mano a la perilla, abro la puerta para entrar al baño cuando de repente siento unas voces cerca, la vuelvo a cerrar rápidamente provocando que retumbe un poco. De pronto Eitan se acerca a nuestra dirección descalzo y con una toalla colgada en su espalda.
Trago en seco y me recargo en la puerta del baño asegurándola por completo, Eitan alza la vista y frunce el ceño al vernos a mí y a Thea bloqueando la entrada del baño.
Él alza su ceja esperando una respuesta de nuestra parte.
—Oh ¿vas a entrar al baño? —pregunto inocentemente.
—Me daré una ducha —responde con obviedad.
—¿No te quieres dar tu ducha más tarde? —intento evadir la idea de su cabeza.
—No quiero un resfriado, Abby.
—Oh ¿entonces te quieres dar tu ducha ahora mismo?
Eitan ríe confuso —Sí, linda.
—Pues qué lástima, porque el baño está clausurado —Thea se digna a hablar por primera vez.
—Sí, está clausurado —le sigo —Porque hay una...
—Porque Abby tiene diarrea —termina Thea.
Abro mis ojos de par en par y niego —¿Diarrea?
Thea me recuerda con la mirada que Eitan sigue frente a nosotras —Ah, sí, diarrea... —admito con disgusto —Tendrás que darte tu ducha más tarde.
—¿Quieres que vaya por medicamento? —me cuestiona con preocupación.
—Oh no, no es necesario, me pondré mejor. Mientras tanto necesito ir al baño así que adiós —insisto. Él asiente no muy convencido y se aleja de ahí.
Lanzo un suspiro y me deslizo hasta caer en el suelo. Thea me mira insistente con que vaya a ver el resultado de la prueba y me dispongo a reprocharle por su estúpida excusa —¿Diarrea? ¿Enserio? Yo iba a decir que había una tubería rota.
—Bueno... también pudo haber sido una opción —admite —¡Pero ese no es el punto ahora Abby! Si no abres esa maldita puerta tú, la abriré yo.
—¿Por qué presiento que quieres que sea positivo?
Thea mira sus uñas con tranquilidad —Porque quiero que sea positivo, no me perderé la oportunidad de ser tía nuevamente —se encoge de hombros.
Lamo mis labios y giro la perilla con nerviosismo, echo un vistazo esperando que no haya nadie cerca. No quiero que alguien se entere de hechos no confirmados antes de tiempo.
Entro al baño y veo la prueba en el tocador, justo donde la había dejado. Me acerco lentamente a éste y cierro los ojos, cuando ya estoy frente al tocador, abro un ojo lentamente, abro el otro y entonces lo veo...
Positivo.
-
—Oh por Dios ¡mira este! —exclama Thea nuevamente al ver un mameluco de bebé —Tiene elefantes bebés —chilla emocionada.
Hemos venido al centro comercial, porque Chloe quería probar los famosos macarons. Eitan y Dereck fueron a comprarlos y mientras los esperamos, Thea me ha convencido de entrar a una tienda de ropa para bebés.
—Mamá ¿qué hacemos aquí? —pregunta Chloe confusa al ver tantos accesorios de bebé a su alrededor.
—Sólo estamos viendo ropa, linda.
Ella observa la ropa entre los ganchos y mira un mameluco de un león —Este selía pelfecto pala el pequeño Owen.
—Sí, se vería muy tierno vestido de león.
—¿Se lo podemos llevar? —pregunta Chloe.
Lo pienso un momento y accedo —Claro, la tía Darla se volverá loca al verlo.
Thea me abraza por el hombro y me muestra un pequeño mameluco blanco unisex —Creo que con uno de estos le puedes dar la noticia a Eitan —sugiere.
Y había olvidado ese pequeño detalle, contarle a Eitan la noticia —Lo hicimos con una prueba de farmacia, no son cien por ciento confiables —me excuso.
—Dile eso a tu retraso.
Bufo rendida —¿Cuándo le debería decir?
—¿Hoy?
Abro mis ojos de par en par —¿En la cita?
Eitan y yo iremos a cenar a un restaurante de la ciudad por la noche y después nos dispondremos a pasear por los Campos Elíseos y ver la Torre Eiffel —No sé si en medio de una cita sea la mejor manera de decirle.
—Entre más antes, mejor —sugiere Thea —¡Además estará muy contento!
Tomo el mameluco que me extendió Thea y lo observo unos momentos, muerdo mi labio inferior con nerviosismo y suspiro —Creo que hoy será el día.
Thea chilla emocionada mientras que Chloe nos mira confundida —¿Ya nos podemos ir? Ya quielo probal mis macarons —exclama.
Yo asiento y cuelgo el mameluco de león en mi hombro junto al que Thea me dio, tomo a Chloe de la mano y caminamos hasta la caja a pagar. Una señora con gafas y una bella cabellera rubia nos recibe con una sonrisa.
—C'est tout?
Alzo mis cejas confundida sin entender muy bien lo que dice. Me dispuse a estudiar francés y sigo sin comprenderlo del todo, hay tantas reglas y excepciones que me vuelven loca.
—¿Oui? —respondo más como pregunta que respuesta.
Ella asiente con una sonrisa y toma los mamelucos —C'est 13 euros.
Le extiendo el dinero y ella me empaca la ropa en una bolsa con un dibujo de una jirafa bebé —Merci.
Thea nos espera ya afuera del local —Dereck me llamó, ya vienen para acá.
Asiento con nerviosismo y a lo lejos puedo ver a mi hermano y a mi novio con varias cajas de macarons. Chloe corre hacia ellos y salta con emoción al ver las cajas, Eitan se agacha a su altura para que Chloe pueda tomar uno y ella comienza a devorar el pequeño postre.
—¿Por qué trajeron tantas cajas? —pregunta Thea una vez que ya están frente a nosotros.
—Porque había de muchos sabores y no sabíamos de cuál querrían ustedes —responde Dereck.
Chloe se acerca a mí y yo la cargo en mis brazos mientras ella come su bocadillo —Están deliciosos —dice contenta.
Eitan se nos une y me ofrece uno, tomo uno de fresa y le doy un mordisco —Ya extrañaba comer uno de estos —digo contemplando el delicioso postre.
Nos vamos a sentar a una banca para poder comer con tranquilidad y es cuando Eitan observa la bolsa de la boutique —¿Compraron ropa de bebé?
Trago en seco pensando en una excusa, pero Thea se me adelanta —Abby compró un mameluco de un león para el pequeño Owen.
Eitan asiente comprendiendo. Y entonces el pensamiento de lo que le diré a Eitan esta noche se apodera de mí, jamás me había sentido tan nerviosa, y la idea de que puede que vuelva a ser mamá pronto me hace sentir realmente incrédula. Por suerte faltan unos pocos meses para graduarme, entonces si en realidad estoy embarazada; podré trabajar, estar con Eitan y vivir mi vida tranquila cuidando a mi pequeña Chloe y criando a mi futuro hijo o hija.
-
Arreglo los últimos detalles de mi peinado y me levanto del tocador, Eitan me mira desde el umbral de la puerta con una sonrisa, le devuelvo la sonrisa y él se coloca su saco —Iré a encender el auto.
—Te alcanzo en unos minutos —respondo.
Él me guiña un ojo y se retira. Le doy un último vistazo a mi vestido y suspiro, preparo mi bolso y guardo todas mis cosas, volteo a la cama y ahí se encuentra el mameluco que compré esta mañana, lamo mis labios con nerviosismo y lo guardo en el bolso.
Thea entra al cuarto con Chloe en sus brazos —Te ves divina, perra —dice admirando el vestido que llevo puesto.
—¡Perra! —repite Chloe y le lanzo una mirada asesina a Thea, ella pone su mano en sus labios arrepentida, aunque sé que por dentro no lo está.
—¿Segura que puedes cuidar a Chloe?
—Querida, soy Thea, tu amiga. No soy tu tonto hermano que le daría un pastel de nuez.
—Creo que sueles olvidar la parte de que ese mismo tonto es tu novio.
Ella parpadea varias veces y niega —Como sea, tú disfruta tu noche especial con Eitan y prepárate para la noticia.
—Espero no desmayarme en el intento.
—Si lo haces; Eitan se alterará, llamará una ambulancia, terminarías en el hospital y te harían un chequeo incluyendo análisis de sangre, donde por cierto, confirmarían tu embarazo.
Me quedo perpleja y trago en seco.
—¿Quieres eso? —me pregunta, yo niego —Entonces no te desmayes —dice con tranquilidad.
Arrugo mis cejas con confusión —¿Gracias por el consejo?
—De nada, para eso estamos —Thea me da una última palmada en el hombro y salgo de la habitación para encontrarme con Eitan.
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—Abby ¿estás bien? Has estado muy callada —me pregunta Eitan de repente —Podemos dejar la cita para otro día si así deseas.
Niego con la cabeza y vuelvo a la realidad —No, no, está todo perfecto. Sólo estoy pensando.
—¿Puedo saber en qué?
Oh en que posiblemente vayas a ser papá y no tenga ni la menor idea de cómo decírtelo.
—En cosas de la universidad, nada relevante —miento.
El mesero viene a recoger nuestros platos y trae la cuenta, Eitan paga y ambos salimos del restaurante para volver al hotel.
Pasamos unos minutos en silencio dentro del auto, me limité a quedarme callada y apreciar las bellas calles de la ciudad. Entonces de repente lo recuerdo, me muerdo el labio inferior pensando en que ahora es el momento, que ahora le tengo que decir la noticia.
Suspiro llamando la atención de Eitan —Tengo algo que decirte... —menciono con nervios.
Él estaciona el auto y me mira curioso —¿Qué sucede?
—Yo... —miro el retrovisor para tranquilizarme y mis ojos se iluminan al ver la Torre Eiffel tan cerca, Eitan sigue mi mirada y sonríe al ver la ilusión que hay en mi rostro.
Me bajo del auto aún con una sonrisa formada en mis labios y Eitan me sigue. Él pasa su mano por mi cintura con delicadeza y deposita un beso en la comisura de mis labios —Esto... es hermoso —hablo por fin.
—Vayamos a dar un paseo —dice extendiéndome su mano, yo sonrío y la tomo. Ambos caminamos hasta quedar cada vez más cerca de la Torre Eiffel y juraría que mis pupilas se agrandan con cada paso que doy.
Después de unos minutos quedamos frente a la torre, familias y parejas se encuentran en dicho lugar, tomando sesiones de fotos o simplemente admirando la vista.
Abrazo a Eitan en modo de agradecimiento y recargo mi cabeza en su pecho —Gracias por esto, me ha encantado.
Él besa mi frente con delicadeza y guarda silencio mientras contempla la vista al igual que yo. Mi mente regresa a la Tierra recordando lo que le tengo que decir a Eitan esta noche.
Meto mi mano a mi bolso y siento el mameluco entre ésta, lo tomo y doy un suspiro antes de sacarlo. Mi vista se clava en nuestras manos entrelazadas y de repente noto que Eitan también está temblando, trago en seco y dudo un momento ¿Y si ya sabe la noticia? ¿y si sabe qué es lo que le voy a decir?
Él se lame los labios y se separa de mí quedando frente mío.
—Abby, yo...
Lo miro a los ojos con curiosidad.
—Yo jamás había sentido algo tan fuerte por alguien como lo que siento por ti, aún recuerdo cuando me rechazabas con frecuencia —una corta risa sale de sus labios —Siempre intentabas evitarme y me frustraba que me dejarás en ridículo, pero a la vez no lograba alejarme, no me podía alejar de ti, era inevitable no ver tu linda sonrisa por un día y entonces caí en la cuenta de que en realidad, estaba enamorado. Pasamos tiempo juntos, buenos y malos momentos que jamás olvidaré, desde quedar encerrados en un armario, hasta terminar separados. Cada hermoso momento que pasé contigo fue especial, y los que no, los logramos superar. Es por eso que siento que no tengo otra opción más que confesarlo, confesar que te amo, que me vuelves loco, que me encanta verte a todas horas del día y estaría encantado de verte cada vez que despierto, estaría encantado de ser un padre para Chloe, estaría encantado de estar toda la vida a tu lado y de superar todas las adversidades juntos, estaría encantado de ser tu esposo, estaría encantado de casarme contigo... —él guarda un silencio y se hinca frente a mí, saca una pequeña caja, la abre y un hermoso anillo se logra apreciar en ésta —Entonces sólo me queda preguntártelo a ti, ¿Te quieres casar conmigo?
Las lágrimas resbalan por mis mejillas sin parar, dejo caer el mameluco al suelo involuntariamente y sin pensarlo beso los labios de Eitan, nuestros labios chocan delicadamente y comenzamos a movernos en sincronía, pasan unos segundos y me separo un poco, recargo mi frente en la suya y entre nuestra corta distancia al fin murmullo —Sí, estaría encantada de casarme contigo —veo una linda sonrisa formada en su rostro y me devuelve el delicado beso, todos los que estaban alrededor comienzan a aplaudir e incluso unos estaban grabando.
Cuando nos separamos terminamos con un abrazo, él me coloca el anillo y no puedo evitar chillar de emoción. Entre la multitud de personas veo a Thea y Dereck junto a Chloe caminar hacia nosotros, entonces llego a la cuenta de que ellos ya sabían acerca de la propuesta. Los tres nos vienen a felicitar y ambos les agradecemos.
Pasan unos minutos cuando la multitud de desconocidos por fin de alejan, Eitan frunce el ceño de repente y se agacha a recoger algo del suelo —Abby... ¿qué es esto?
Trago en seco al ver que ha recogido el mameluco con el que le daría la noticia, lamo mis labios y volteo a ver a Thea, quien con una sonrisa me transmite que todo estará bien. Entonces me armo de valor y lo digo:
—Eitan, yo... estoy embarazada.
Él parpadea perplejo sin poder creerlo —¿Qué?
—Me hice la prueba ayer, y pensaba en decírtelo en algún momento de la cita, pero todo pasó tan rápido que...
No termino la frase al sentir sus labios chocar con los míos de nuevo, un beso delicado pero lleno de emoción se apodera de ambos, sus labios rozando los míos me hacen sentir llena de vida de una manera inigualable.
Finalmente nos separamos —Joder Abby, dime que no es una broma.
Rio indefensa —No lo es.
Sus ojos se comienzan a cristalizar y me abraza con ternura, Chloe se acerca a ambos y la unimos en nuestro abrazo. Y este abrazo es una escena que jamás olvidaré, estar los tres unidos, como una familia.
♡♡♡
Traducción:
C'est tout?: ¿Es todo?
¿Oui?: ¿Sí?
C'est 13 euros: Son 13 euros.
Merci: Gracias.
Arriba la mano a los que les entró un nunca me pasará en el ojo.🙋
Bromeo, estoy segura de que encontrarán a su media naranja; paciencia, paciencia... 😌
Chicxs cuéntenme qué les pareció este capítulo, nuestro primer capítulo extra. Personalmente, disfruté escribirlo y me pareció muy lindo.
Esto tómenlo como un regalo de mi parte, un regalo por su apoyo, hemos llegado a 20K de votos y a 1K de seguidores, esto me llena de alegría y estoy demasiado agradecida con ustedes, no tenía unas expectativas tan altas al hacer esta historia, y me alegra saber que haya miles de personas a las que les gusta. ♡
También tengo una nueva historia llamada "Pacto con el peligro" esta vez es de misterio por si gustan ir a darse una vuelta y apoyarme con su voto ;D
Lxs amo como no se imaginan.
¡Besos abrazos y apapachos!
—Dany.
26/10/2020.