-¿Sabes? Estoy nervioso- dice Kai mientras Tae aplica un poco de labial en sus labios.
-¿Cómo porqué?- pregunta y se mira al espejo, susurrando un -perfecto.-
-¿Y cómo voy a saberlo? Solamente me siento raro, tal vez eso de no comer por tu jodida culpa tenga que ver ¿No crees?- pregunta Kai reprochando eso y Tae bufa.
-Yah, sé que estuvo mal pero si no te sacaba de ahí ese gorila hubiera hecho algo contigo y, mis pies se movieron solos -Dice Tae mirándolo apenado y Kai rueda los ojos y sonríe.
-Lo sé Tae, y gracias por eso, el viejo mamón hablaba de sí mismo con aires de grandeza y no traía nada en su cartera ¿Puedes creerlo?- pregunta mientras se levanta y abraza a Tae, no le gustaba que su mejor amigo se sintiera mal y menos por cosas insignificantes.
La cosa es que Kai había salido a comer a un restaurante de comida ligera cerca de la escuela, estaba esperando a Taehyun y este se estaba tardando por lo que estaba jugando con el teléfono pero un señor, de unos 45 años se le acercó insinuandole cosas, Kai no podía ser irrespetuoso en ese tipo de lugares, la gente le vería mal y solamente estaba tratando de hablar normalmente con el viejo, pero se puso más brusco al punto de jalarlo del brazo.
Y gracias a que Tae por fin llegó este se lo llevó a otro lugar, lejos del viejo, y por haberse tardado mucho se les pasó la hora de comer, y empezaron las clases de nuevo.
-¿Puedo llevarte a la cafetería?- pregunta Tae y Kai se encoge de hombros, la hambre se le había ido hace rato -Tengo que llevarte, capaz vuelves a adelgazar como la otra vez y no queremos darle un susto a tu madre.
Kai se deja llevar, conocía la cafetería, pues era de la madre de Tae y en donde hacían unos deliciosos y esponjosos pasteles.
Llegaron, saludaron a la madre de Tae quién estaba muy contenta de ver a sus dos personas favoritas, los sentó y les dió unos emparedados, seguido de bebidas con mucho hielo y unas rebanadas de pastel.
-Señora Kang, ¿Ya le he dicho que su cafetería es la mejor de todas?- pregunta Kai sonriente y la señora ríe, Kai trabajaba en la cafetería y quería ganarse un aumento pero sabía que no lo lograría.
-Eso lo sé de sobra-
Kai comió hasta que se llenó, Tae debió muchas cosas porque adoraba el café de ahí.
El menor tomó fotos de lo que comió y las publicó en Instagram, para acerle publicidad a la cafetería y casi al instante recibiendo un montón de me gustas y comentarios.
Caminaron de regreso a su departamento, ya que en la noche tenían una fiesta a la cuál ir y tenían que prepararse.
A pesar de ser sábado ellos tenían un pequeño horario de clases, esas clases eran pagadas por la escuela y les ayudaba para cuando tengan vida laboral.
Kai sentía en sus pies un ligero hormigueo de emoción, eso de no asistir a ninguna fiesta por dos semanas le afectó demasiado al igual que Taehyun.
Necesitaban relajarse
-Yo digo que está divino- dice Yeonjun con un par de brochas en sus manos.
-¿No crees que exageraste?- pregunta Soobin al momento de verse en el espejo y apreciar el maquillaje que le había hecho el mayor.
-No creo que haya exagerado, porque no es como si no tuvieras las ojeras marcaras- responde Yeonjun, le había costado un mundo hacer que esas horribles ojeras se vieran menos.
Soobin sólo se encogió de hombros y se fué a vestir.
¿Acaso no iba a estropear su maquilaje si la ropa rozaba su cara? Si, pero no pensó en eso antes.
Fué delicado al vestirse, y cuando por fin terminó y se miró al espejo no se reconoció.
Parecía un completo desesperado con esas ropas pegadas a su cuerpo, que, tenía que reconocerlo, no estaba tan mal como creía.
Y sí, sintió como su autoestima subía, y su sonrisa se agradaba, hasta el mismo se encontró sacando su teléfono y abriendo su cámara, tomó la foto y abrió Instagram, esa aplicación que nunca usaba pero que por alguna razón tenía una cuenta.
Publicó la foto, le puso algunos hastags, tenía una buena cantidad de seguidores, pero no sabía porqué lo seguían, tal vez era por su foto de perfil, quién sabe.
Después de un rato, rato en el que esperó a Yeonjun y le miró hacerse maquillaje, su teléfono no dejaba de sonar y ya se imaginaba porqué, así que decidió apagarlo por algunas horas o hasta mañana si es que no moría por haber bebido el triple de su peso en aquella fiesta.
Yeonjun terminó y tenía que admitirlo, su amigo tenía talento para esas cosas,
¡Stream Blue hour! Es arte, casi muero cuando lo lanzaron pero aquí estoy de nuevo >:D