Dedicada a pedosconcaca
¡Feliz cumpleaños... Atrasado!
생일축하해!❤
[Jimin]
Yareli, Yareli, Yareli... Siempre Yareli estaba la bendita, o maldita en este caso, Yareli metida cuando no se la llamaba. Y no era la primera vez.
Jimin se levantó de la mesa, escondiendo su cara de desagrado de Namjoon. Por fin había reunido el valor suficiente como para pedirle al moreno un rato a solas y la niñata entrometida le cortaba. ¿No le bastaba con quedarse con su ex? Debería estar más pendiente de Yoongi que de Namjoon.
Sí, era conciente de que era su mejor amiga, pero... ¿Tenía que habarle casi cinco veces al día? ¿No tenía una vida?
Se había puesto esa ropa a propósito con el fin de que Namjoon le dijera que sí. Y vaya que había funcionado, porque había sentido la fija y caliente mirada de Namjoon en su trasero.
Jimin fregó su plato con un poco más de fuerza de la necesaria mientras escuchaba a Namjoon hablar y reír con la chica. Sabía que el alto moreno era heterosexual, pero así habían iniciado todos, ¿no?. Y si él ya le había hechado una ojeada a su cuerpo y no había salido corriendo en un ataque extremista de "heterosexualidad", entonces había una muy buena oportunidad de que cayera poco a poco.
Solo era cuestión de ser paciente. Yareli no estaba aquí para interponerse de todos modos... Más allá de sus molestas llamadas claro está.
Jimin suspiró, se enjuagó una jabonosa mano bajo el chorro de agua y pasó por su pelo. ¿Qué tenía su compañero de piso que lo atraía tanto?. Jimin le dió una mirada rápida por sobre el hombro, notando que él estaba de espaldas. El chico era alto, muy alto, tanto que él parecía pequeño y delicado a su lado. Unos ojos cálidos y preciosos que tenían destellos cobrizos cuando la luz del Sol se reflejaba en ellos. Una sonrisa matadora de dientes blancos y parejos que remataban con un coqueto hoyuelo profundo en una mejilla y otro un poco menos en la otra, pero igual de atractivo y pícaro. El pecho amplio y musculoso con unos brazos largos y fuertes, que por experiencia propia, sabía que lo podían cargar con facilidad. De alguna ocasión en la que Namjoon había salido descamisado de su habitación, sabía que el torso lo tenía igual de atractivo y marcado como los brazos. Y ni que decir de sus piernas, largas, kilométricas, como las que solo los modelos sueñan tener, y por los shorts que llevaba puestos podía ver que eran gruesas y bien marcadas.
Tal vez en lugar de una mirada rápida, ahora se lo estaba comiendo con los ojos y se dió la vuelva a seguir con los trastes sucios antes de comenzar a babear y que él se diese cuenta de la forma poco platónica con la que lo miraba.
Tal vez se había concentrado en esos platos un poco demasiado otra vez, porque no se dió cuenta de que Namjoon había terminado la llamada sino hasta que sintió su barbilla sobre su hombro y el cálido aliento le rozó el cuello cuando le habló con esa voz profunda y sexy que le hacia temblar las piernas.
--Entonces... ¿Cuál es el plan para esta tarde?
«Sip, tengo algo con las voces graves y sexy que me ponen cachondo», pensó Jimin al sentir como su piel se erizaba solo con esa pequeña pregunta. Sus mejillas ganaron calor al tacto y un suave color rojizo. Jimin se aclaró la repentinamente seca garganta.
--U-una película... ¿Tal vez?
Jimin se dió una patada mental por tartamudear como un tonto y otra por sonar tan agitado e inseguro. Namjoon debía pensar que era un idiota... Un idiota tímido y tartamudo, cuando la realidad es que era todo lo contrario.
Jimin podía definirse a sí mismo con dos simples palabras. Mariposa Social. Un chico seguro de sí mismo y de su aspecto que siempre se llevaba bien con todo el mundo y que siempre estaba en el centro de algo. Ya sea una fiesta, un grupo de estudio o de algún club estudiantil. Sabía que no pasaría más de una semana antes de que toda la escuela y los profesores fuesen consciente de quien era él. Y no sólo por su buena disposición, carisma y carácter dulce, sino también por su inteligencia, creatividad y talento.
Pero... ¿Por qué no podía ser ese Jimin con Namjoon? ¿Por qué tenía que ser una versión tímida y torpe de si mismo cada vez que estaba con él? Ni siquiera con Yoongi había sido así al principio ni al final de su historia desastrosa.
Jimin escuchó y sintió la suave risa de Namjoon, por la cercanía de sus cuerpos y se apoyó un poquito contra su cálido y enorme cuerpo, solo un poquito. «Sí, sí... Así Jimin, pasos sutiles y un poquito sensuales, que le despierten el interés», se aprobó mentalmente cuando sintió como el moreno se le acercaba un poquito más.
--Me parece excelente.
--Entonces es una cita.
Le dijo Jimin guiñandole con coquetería un ojo por sobre el hombro.
«Muy bien... Tal vez mi plan saldría mejor si pudiese superar mis nervios y dejase de temblar como un flan» se dijo a sí mismo mientras veía sin ver en realidad una película a la cual no le estaba prestando la más mina atención con las piernas abrazadas sobre el sillón a unos centímetros de distancia de Namjoon, que tenía un talón sobre la pierna, de forma muy masculina, viéndose igual de incómodo que él.
Jimin suspiró, recargando su barbilla sobre las rodillas y sintió la mirada de Namjoon sobre su rostro, pero lo ignoró solo porque no estaba seguro de que decirle. No sabía cómo romper el hielo con él, como ser un poco más cercano a él sin ser tan descarado.
--¿Te estás aburriendo, Jimin? ¿Quieres que cambie la película?
La preocupación en la voz de Namjoon le hizo sonreír. Era tan atento y tan dulce. Debería ser él quien le preguntase a Namjoon si estaba aburrido, después de todo la idea había sido suya. Pero aprovechó el ofrecimiento del moreno y respiró profundo antes de mirarlo a los ojos y regalarle su sonrisa más angelical e inocente.
--Sí, por favor.
--¿Qué te gustaría ver?
Dijo Namjoon centrándose en su teléfono, pasando por las películas de Netflix que se reproducían en la pantalla de la televisión. Jimin simplemente se dijo que tomaría la oportunidad y se acercó a Namjoon, recargando la barbilla sobre su hombro y pegando un poco su cuerpo al costado del otro, fingiendo ver la selección de películas en el celular.
--¿Te parece bien esta?
Preguntó Namjoon dándole click a una película que no estaba viendo Jimin. Demasiado feliz por estar tan cerca y que Namjoon lo permitiera con tanta naturalidad. Jimin hizo un sonido afirmativo con su garganta y se quedó en esa posición aún después de que Namjoon seleccionara la película. Entonces este se alejó un poco para recargarse en el sillón y Jimin se sintió un poco decepcionado, hasta que sintió al moreno extender su brazo por sobre él, dándole el espacio y la oportunidad para quedar acostado bajo su hombro.
Jimin pudo sentir a su corazón derretirse un poco antes de comenzar una carrera alocada. Y siendo un segundo él mismo, se recostó contra el pecho de Namjoon, olvidándose de su nueva y extraña timidez, subiendo las piernas al sillón, con una pequeña sonrisa victoriosa cuando el contrario no le pidió que se apartara ni tampoco se apartó de él.
La película seguía reproduciéndose en la pantalla y después de diez minutos, Jimin se relajó un poco más sobre el cuerpo de Namjoon. «Lento, lento... Lento y suave como el correr del agua. No te apresures ni lo ahuyentes», se repitió Jimin mentalmente, mientras frotaba la mejilla contra el cálido pecho de Namjoon cubierto por la camisa roja.
Entonces Namjoon suspiró y haciendo lo improbable, le rodeó el cuerpo con el brazo, abrazándolo un poco más cerca. El pecho bajo su mejilla vibró con la risa.
--¿Estás cómodo, Minnie?
El corazón dentro de su pecho tropezó en su carrera un segundo y continuó incluso más veloz. Le había llamado Minnie, con esa voz profunda y sexy, como un susurro dulce en la noche. Y lo había hecho mientras le abrazaba contra su cuerpo.
¡A la mierda la sutileza!
¡ESTA HISTORIA ESTÁ VIIIIIVAAAAA!
Kim©