The scent of your skin || Ome...

By birdyfics93

26.2K 3.8K 1.6K

Ser beta no es fácil. No cuando estás obligado a obedecer a los alfas. No cuando eres un esclavo. Jimin y Tae... More

~ Primera parte ~
~ Ser un beta ~
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19. ~El beta que decidió quedarse~
• Segunda parte •
• Conflicto Beta •
20
21
22
23
24
25
26
27
29
30
31
32
33
34

28

414 71 44
By birdyfics93

28

Si alguien le hubiera dicho a Seokjin que tendría a Kim Namjoon, el alfa líder de la Causa Beta, sentado en el desastroso sofá de la perfumería, habría pensado que era una grandísima broma.

No obstante, ahí le tenía. A un alfa que se veía demasiado grande y fuera de lugar en ese espacio, mirando la tienda con discreción mientras sostenía una taza de té humeante que él mismo había preparado en un afán de calmar a Seokjin.

El omega estaba sentado en una silla frente a la pequeña mesita que utilizaba de comedor. El llanto desconsolado que le había azotado dimitió lentamente hasta convertirse en apenas un hipido suave. Era lo único que se escuchaba en el silencio que los envolvía a ambos. Sabía que tenía los ojos hinchados y que seguramente su imagen no era la más presentable para un alfa tan importante como Kim Namjoon, quien incluso tenía esa forma de hablar distinguida y con mucho vocabulario de los alfas en la política. Lo sabía porque el alfa le había hablado lenta y dulcemente de muchas cosas sin importancia, en un amable gesto tranquilizador. Su lobo omega agradecía al alfa, pero de todas formas se quedó escondido en su interior, apenas mirando al contrario con más suspicacia que curiosidad.

—Siento mucho haberme puesto así, señor Kim—se disculpó Seokjin en una voz suave, rompiendo el silencio mientras miraba el vapor de su taza—. Usted no tendría que haber visto este arranque de lágrimas, pero le agradezco mucho su amabilidad—dijo alzando la taza algunos centímetros en dirección al moreno.

Cuando sus ojos se encontraron, el alfa sonrió. Tenía una sonrisa muy curiosa y tranquila. A pesar de los labios cerrados, se le formaron dos margaritas en las mejillas.

—Le pido que no me diga señor Kim, por favor, llámeme Namjoon—Fue lo primero que le dijo a Seokjin, con una voz muy calma y grave—. Y por favor, no me pida disculpas. Es muy probable que mi reacción hubiera sido muy parecida de haber recibido la nota de alguien a quien estimo mucho.

Seokjin sonrió de medio lado. No creía que fuera cierto, pero agradeció internamente el intento de ponerse en su lugar.

—Gracias... Namjoon—respondió el omega—. Usted también puede llamarme Seokjin.

Aquello iluminó un poco los ojos del alfa.

—Le tomaré la palabra—dijo el alfa. Luego volvió a echar una mirada a la tienda—. ¿Así que este era el hogar de Taehyung?

—No realmente—contestó el omega, repitiendo la acción de Namjoon al mirar el lugar—. Él vivía por aquí y por allá. Muchas veces le dije que viviera conmigo, pero... en esos tiempos era bastante peligroso. —Sonrió recordando los ojos traviesos de Taehyung cuando llegaba a la perfumería por las noches.

Y eso no lo detenía de colarse aquí cada vez que quería, pensó con cariño. En las sonrisitas del beta, en sus manos grandes infiltrándose bajo su camisa cada vez que tenía la oportunidad, haciendo que Seokjin se retorciera por las cosquillas. O esos ojitos traviesos que colocaba cada vez que iba a besarle.

—Sí, bueno—continuó Namjoon, ladeando un poco la cabeza, sacando a Seokjin de sus pensamientos—. Ningún lugar es seguro para un beta.

Cierto, pensó Seokjin soltando un suspiro cansino.

—Este siempre es el momento de la conversación en la que me gustaría que el mundo fuera tan diferente.

Namjoon asintió con la cabeza, como si entendiera lo que decía.

—¿Será así para todos? —preguntó Namjoon, pensativamente.

—¿Queres cambiar el mundo? —El omega se encogió de hombros—. Bueno, supongo que sí en algunos aspectos de la vida. Pero en lo importante... muchos alfas tratan a los betas peor que a una paria. Hay muchas personas que no quieren que las cosas cambien, honestamente. ¿No es así con los conservadores? —Namjoon asintió, así que Seokjin continuó—. Quieren conservar las cosas tal cual. Pero Taehyung...

—Él se fue con la idea de cambiar esta pequeña porción de tierra en la que vivimos, ¿no es así? —terminó Namjoon por él, buscando su mirada.

—Sí.

Namjoon se removió un poco en la silla, moviendo su té en círculos.

—Taehyung es un beta muy noble.

—Lo es—dijo Seokjin bebiendo un sorbo de su té, con una sonrisa—. Es una de las mejores personas que he conocido en mi vida y creo que aun así se queda corto. Y a pesar de que no he podido verlo en mucho tiempo... —dijo, pero no terminó. En cambio, dejó la taza sobre la mesa, deseando poder hacerse una bolita en su cama—. Pensé que vendría—dijo en cambio—. Cuando me enteré de que usted vendría a Busán, Jimin y yo... pensé que Taehyung vendría a verme.

Al alzar el rostro, Namjoon esbozaba una mueca incómoda. Tomó aire y soltó un largo suspiro.

—He de admitir que yo soy el culpable de que Taehyung no esté aquí.

¿Cómo? Seokjin frunció el ceño, sin entender.

—¿El culpable? —preguntó.

El alfa soltó otro suspiro, bebiendo un sorbo de su té antes de proseguir:

—He estado sintiéndome muy culpable desde que llegué aquí, si le soy sincero. Pero sé que es mi misión dejar en claro que Taehyung quería venir a Busán.

El corazón de Seokjin dio un salto en su pecho, latiendo más rápido.

—¿Y no pudo?

Namjoon hizo una pequeña pausa antes de decir:

—Yo le pedí que se quedara.

El omega se puso de pie de un golpe. ¿Cómo que le pidió que se quedara?, pensó caminando hasta el otro costado de la habitación repentinamente afectado. ¿Es que acaso ese alfa tonto no tenía idea de que Seokjin y Jimin le estaban esperando con demasiadas ganas en Busán?

Se detuvo al llegar a la entrada de la cocina.

No. Probablemente él no lo sabía.

—¿Puedo saber la razón? —preguntó con un hilillo de voz.

Namjoon se puso de pie y caminó hasta Seokjin. Aquella acción a su lobo omega no le gustó. No le gustaban los alfas en general, así que el que se le acercara era un agravante para él. A pesar de esto, Seokjin agradecía que el lobo del alfa estaba quieto y tranquilo.

Afortunadamente, Namjoon se quedó unos pasos alejado del omega.

—Por supuesto que puede saber la razón. Y, sobre todo, quisiera pedirle disculpas por haber impedido el viaje de Taehyung hasta Busán. Él estuvo igual de afectado que usted con mi petición.

Seokjin se giró a mirar al alfa, con los ojos abiertos.

—¿Lo estuvo?

Namjoon volvió a sonreír con aquella expresión tranquila, pero con un dejo de culpabilidad en sus ojos. Seokjin no podía decir que sintiera mucho cariño por el alfa justo ahora, pero incluso su lobo podía percibir que sus disculpas eran genuinas.

—No creo ser la persona favorita de Taehyung en estos momentos—continuó Namjoon, apoyando un hombro en la pared con una postura casual—. Tampoco la suya, si soy sincero—comentó rascándose la nuca con incomodidad—. Cuando decía que es una persona noble, realmente lo digo en serio. Me hizo un favor que ni siquiera estaba relacionado con la causa, él... Yo necesitaba de su ayuda y, aunque estoy seguro de que fue una decisión muy difícil para él, decidió ayudarme.

Seokjin caminó a sentarse nuevamente en la silla en la que estaba con tranquilidad. Taehyung había querido volver a verle. A pesar de la tristeza de que no haya estado ahí, su corazón se entibió al saber que no le había olvidado. Que incluso le había enviado una pequeña nota tan significativa que le había hecho llorar como una Magdalena.

—Eso suena mucho a Tae—dijo, volviendo a tomar su taza de té entre las manos, solo para entibiarlas—. Querer ayudarle, incluso si eso no es lo que quiere. Porque sabe que es lo correcto.

—Es un excelente beta—coincidió Namjoon, que también volvió a sentarse y a buscar la mirada del omega—. Pido disculpas y agradezco al mismo tiempo todo lo que tanto él como usted están haciendo por mí al permanecer separados. Taehyung dijo que aquí en Busán está su familia y no puedo imaginar lo difícil que debe ser para ustedes.

—No tiene por qué pedir disculpas o agradecer, Namjoon.

—Prometo que haré todo lo posible para que Taehyung y usted puedan verse otra vez, Seokjin.

—Solo me gustaría pedirle una cosa—dijo el omega—, ¿me podría contar qué es lo que hace Taehyung allá en la Madriguera? ¿Cómo ayuda a la Causa?

Namjoon sonrió.

Y procedió a llenar varios pequeños vacíos que Seokjin tenía en su corazón, lanzándose a una conversación amena y acabada. Una conversación que entibió el corazón del omega, guardando con cariño y amor la imagen de Taehyung que le estaba siendo relatada.

🐺🐺🐺

Yoongi y Jimin llegaron al pueblo a eso del mediodía. Dejaron el coche a un costado de la calle, junto a otros que eran cuidados por un beta. El alfa sintió que ese paisaje se parecía muchísimo más a lo que estaba acostumbrado. Los sonidos del pueblo, si bien no eran iguales a los de la ciudad, se parecían muchísimo a su hogar y aquello le ayudó a sentirse más relajado de lo que había estado hace tiempo. Ese caos de casquetes de caballos, vendedores y gente, en general, le hizo renovar las energías. No era exactamente que Yoongi disfrutara el contacto con la gente, pero ese aire de civilización realmente le sentó bien.

Jimin caminó junto a él durante algunos pasos, con una cara que parecía estar a punto de explotar de la emoción. Miraba hacia todas partes y se pegaba ligeramente a Yoongi cuando la gente pasaba cerca de él, sonriendo.

—¿Qué es lo que haremos primero, señor Min? —explotó el rubio al llegar a la esquina, con una voz aguda e impaciente. Incluso sus mejillas se veían un poco más abultadas, como un niño emocionado en el día de su cumpleaños.

Yoongi frunció el ceño al mirarlo.

Raro. Pero realmente no le molestaba.

—Dame la lista que te dio el tío Hyun—le pidió el alfa estirando la mano. Leyó lo que ahí decía y frunció el ceño de nuevo, más profundo esta vez—. ¿Ir a la librería? —preguntó más retóricamente que otra cosa—. ¿Para qué quiere seguir comprando más libros de los que ya tiene? Estoy bastante seguro de que en la biblioteca ya no entra nada más.

—¡Porque nunca es suficiente! —contestó Jimin, enseguida, alzando los ojos hasta los suyos. Había un brillo emocionado en ellos—. Además, ¿no le fascinaría ir a mirar nuevos títulos? ¡Podemos encontrar nuevas historias! Estoy seguro de que eso le encantará al señor Min.

—Sí, supongo—dijo el alfa y volvió a mirar la lista—. ¿Y para qué demonios necesitamos ir a la florería? ¿No hay suficientes flores ya allá en su huerto?

—¡Nunca se sabe cuándo se pueden encontrar nuevas semillas!

Yoongi alzó la vista mirando al beta y se preguntó cuánto de eso realmente necesitaba el anciano y cuánto había de lo que Jimin ansiaba ver. Su tío parecía tener una debilidad por el beta y, teniendo en cuenta su emoción, solo había que sumar dos más dos para darse cuenta de que era el rubio quien quería pasear por todas partes.

La parte más extraña era que no le molestaba. El beta estaba prácticamente brillando de la emoción y su sonrisa no hacía más que alegrar a su lobo, que no dejaba de darse vueltas en su interior, contento por toda la atención que el beta le estaba dando.

Tuvo que aclararse la garganta antes de poder hablar.

—Bien, de acuerdo—se rascó ligeramente la nariz—. Primero iremos a la tienda por algunos bollos. Estoy muriéndome de hambre y seguramente tú también—Vio al rubio asentir animadamente—. Y luego de eso iremos por las maderas que necesito. Las dejaremos encargadas. Es muy probable que se demoren, así que aprovecharemos ese tiempo para comprar lo demás.

—De acuerdo—accedió Jimin a su lado, mostrando todos los dientes.

Yoongi reprimió el deseo de rodar los ojos.

—Y por favor, beta, deja de sonreír, me estás poniendo nervioso.

Al sentir el gruñido de su lobo enojado con él en su pecho, se dio cuenta de que iba a ser un día larguísimo.

No obstante, para cuando ya se encaminaban a la librería, se dio cuenta de que era muy fácil estar con un beta emocionado. Tal como había prometido, no se alejó de él. Se mantuvo todo el tiempo a una distancia prudente, pero haciendo entender que iban juntos. Le agradeció el bollo que Yoongi compró para él y no dejó de parlotear tranquilamente acerca de lo mucho que le gustaba el pueblo. El alfa podía coincidir en eso. No era exactamente Seúl, pero tenía la cantidad suficiente de ruido y ajetreo para hacerle sentir bien. El ritmo de vida no era acelerado en Busán. Era, de hecho, bastante agradable y estaban cerca de la playa, también. No era aficionado a la arena, pero sí a los paisajes de diferentes colores en los atardeceres.

Salir con Jimin era incluso gracioso. Actuaba de una forma tan torpe que hasta resultada adorable. Al entrar en la florería se notaba tan emocionado, que apenas era capaz de hablar con el dependiente. La conversación había sido una de las cosas más absurdas que había visto en su vida y se encontró a sí mismo tratando de contener la sonrisa.

—Hola, señor—le había dicho Jimin al alfa que trabajaba ahí.

Él le sonrió amablemente.

—¡Buenos días! ¿En qué puedo ayudarle?

Jimin apretaba sus manitas, nervioso y emocionado al mismo tiempo.

—Quiero comprar.

El dependiente pestañeó un par de veces.

—¿Qué le gustaría comprar, señor?

En ese momento, Jimin echó un vistazo hacia él. Yoongi hizo un gesto con la cabeza, animándole a seguir. Internamente, el alfa agradeció que el otro hombre tuviera la paciencia suficiente para hablar con el beta y no preguntarle al pelinegro directamente.

—Flores—respondió el rubio.

La cara del dependiente fue tal que Yoongi soltó una risa, antes de apiadarse del beta y ayudarle a comprar. Más tarde, Jimin iba contento otra vez con una bolsa llena de semillas nuevas de flores para su jardín.

Caminando a la librería, el pelinegro no pudo evitar notar que el beta robaba muchas miradas, tanto de alfas como de omegas, e incluso los betas se giraban a mirar al rubio que era tan llamativo como un caballo blanco. Su lobo quería gruñirle a cada persona que le mirara demasiado, sobre todo a los alfas que no tenían ningún respeto al observarle. Así que optó por acercarse incluso más a él. El alfa sintió la mirada del beta se posó curiosa sobre él, pero aún así no dijo nada.

En la librería, Jimin comenzó a hablarle de algunos de los libros que estaban ahí con evidente pasión. Se notaba en sus ojos aquella inteligencia y perspicacia al hablar de diferentes autores y de historias que incluso él no conocía; y debía admitir que le gustaba esa forma en que el beta le observaba con suma atención escuchando sus palabras, cuando era Yoongi quien opinaba de algún libro.

—Uno de mis sueños es poder escribir un libro y publicarlo—contó Jimin luego de un rato, con un suspiro. Yoongi estaba justo al lado de él, hojeando una novela de un japonés —Es un sueño alocado teniendo en cuenta que soy un beta, pero me encantaría que mucha gente pudiera leer mis historias.

El alfa vio el perfil de Jimin.

—¿Ya tienes algo escrito? —preguntó, con verdadera curiosidad.

El beta le devolvió la mirada y se sonrojó ligeramente.

—Sí, algunas cosas. Nada muy bueno.

—¿Podría leer algo de eso? —se encontró preguntando Yoongi, sin darse cuenta.

Había algo tan curioso en este beta que estaba parado al lado de él, mordiéndose el labio con nerviosismo que ansió poder leer qué era lo que escribía. Ansió tener una idea de quién era. Jimin era una de las personas más curiosas que había conocido en su vida.

—Pensé que usted estaba en contra de que yo supiera leer. O escribir.

Yoongi sonrió.

—¿Vas a dejar leer o escribir si yo te lo ordeno? —le preguntó, todavía con la sonrisa entre los labios.

Jimin bajó la vista hacia el libro entre sus manos. Lo acomodó donde estaba antes y se fue a la estantería contraria.

—Nop—le escuchó decir tras su espalda.

Yoongi soltó una risa sin poder evitarlo.

—Entonces, si no vas a dejarlo, ¿me permitirás leer lo que escribes? —preguntó, dándose la vuelta y notando que Jimin tenía las orejas enrojecidas.

—Tal vez—dijo el beta, con un hilito de voz que a su lobo alfa se le antojó adorable.

Pasaron otro rato en silencio, observando libros. Jimin apiló algunos en la esquina, probablemente los que deseaba comprar. Yoongi, a pesar de también estar buscando libros para poder pasar el rato en la casa de su tío, estaba más concentrado en lo que hacía el beta que otra cosa. Notó cómo se le formaba a Jimin una pequeña arruguita entre las cejas cada vez que parecía absorto en leer la contratapa de las historias. Incluso a ratos, se le escapaba la punta de la lengua en un gesto de concentración.

—Yo también escribo—confesó Yoongi luego de un rato.

Jimin volteó la mirada hacia él, con genuina curiosidad.

—¿Ah sí?

—Mi tío, por parte de papá, es dueño del periódico más importante de Seúl—contó el alfa, encogiéndose de hombros—. Normalmente me deja escribir historias y publicarlas con un pseudónimo. A veces también escribo noticias—agregó—. Te parece que... si te dejo leer mis historias, ¿yo pueda leer las tuyas?

Notó como los ojos de Jimin se iluminaban y una sonrisa encrespaba su boca.

—Me parece bastante justo—contestó el beta, extendiendo una mano hacia el alfa. Yoongi la tomó, notando lo pequeña que era la mano de Jimin. Su lobo ronroneó de gusto. —Es un trato, entonces.

—Lo es.

—Usted tiene mucha suerte—agregó después Jimin, cuando ya había soltado su mano—. Realmente me gustaría poder publicar mis historias—murmuró con una voz soñadora, tomando el montoncito de libros que había reunido entre sus brazos—. ¿Cuál es su pseudónimo al escribir?

—Suga—confesó Yoongi, sin siquiera pensarlo.

Jimin asintió, procesando el nombre.

—Será mejor que vayamos a pagar, señor Suga—se burló Jimin, juguetonamente—. Su pedido de madera ya debe estar listo—dijo y se dio la vuelta caminando hasta el mostrador.

Yoongi le siguió de manera automática, sin notar que llevaba una sonrisa entre los labios.

🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸

*Serendipity playing on repeat*

• ¿Qué creen que pasará entre Namjoon y Seokjin?
• ¿Qué piensan de cómo Yoongi va avanzando en la relación que tiene con Jimin?

PD: en el próximo capítulo volvemos a encontrarnos con Tae.
~Bird

Continue Reading

You'll Also Like

400K 26.3K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
159K 16.9K 38
⠀⠀⠀⠀ ⠀★ jeongguk es un ⠀⠀⠀⠀⠀⠀famoso actor porno ⠀⠀⠀⠀⠀⠀y taehyung un lindo ⠀⠀⠀⠀⠀⠀chico que disfruta de ⠀⠀⠀⠀⠀⠀public...
201K 17.1K 36
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
172K 4.6K 31
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...