Wen Qing recibió una llamada hoy cuando estaba solo en casa.
Nadie dijo nada al otro lado de la llamada. Hubo sonidos débiles de la respiración de un hombre y Wen Qing trató de nombrar a la otra persona: —¿Wen Bai?
El hombre del otro lado murmuró en respuesta.
Ninguno de los dos terminó la llamada.
Después de un largo tiempo, Wen Bai dijo de repente: —Te extraño.
Antes de que Wen Qing pensara en qué decir, escuchó los pitidos del tono de ocupado a través del teléfono.
Wen Qing se rio y de repente pensó en muchos años atrás, en la primera vez que atrapó a Yan Han engañándolo.
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Era invierno y Wen Qing quería comprarle a Yan Han un regalo de Año Nuevo, así que fue de compras a un centro comercial.
Cuando bajó las escaleras, vio la espalda de una figura que se parecía a Yan Han. Había un chico vestido con colores brillantes de pie junto a él, sosteniendo su brazo. Wen Qing se escondió inconscientemente y los miró durante mucho tiempo. Sus manos marcaron temblorosamente el número de Yan Han, pero la otra persona no le contestó.
Poco después recibió un mensaje: [Esta noche trabajo horas extras. No volveré].
Ese fue uno de los pocos días de desesperación en la vida de Wen Qing. En ese momento, había luchado y cortado los lazos con su familia por Yan Han. También acababa de acordar con Yan Han renunciar a su trabajo. Sintiéndose simplemente complacido por tener este último pilar de apoyo* en su vida en el momento anterior, pero cayó a las profundidades del agua helada al siguiente.
Estaba enojado, pero indefenso mientras se estremecía en el helado clima.
A última hora de la noche, cuando todavía había una gruesa capa de nieve afuera, de repente sonó el timbre. Era Yan Han quien se veía que tenía frío y tenía algunos copos de nieve pegados en el cabello. Tan pronto como se abrió la puerta, Yan Han ni siquiera dijo una palabra mientras sostenía con fuerza a Wen Qing.
Se quedó así durante mucho tiempo, tanto tiempo que Wen Qing de repente sintió miedo de que Yan Han le pidiera romper.
Al final, las únicas palabras que dijo Yan Han fueron: —Te extrañé.
Wen Qing entonces sintió amargura. Pensó para sí mismo que a pesar de que este hombre lo engañó, él debería perdonarlo. Mira, todavía lo amaba.
Así, un amor que podía sacudir la tierra y los cielos lentamente se acostumbró cada vez más a la palabra "compromiso", antes de que finalmente se degradara a polvo.
Casi parecía que incluso entonces, todavía podían confiar el uno al otro durante toda la vida.
Jaja. Toda una vida.
Wen Qing fumó un cigarrillo mientras exhalaba bocanadas de humo. Sonrió en medio de las nebulosas sombras.
A la mierda "toda una vida".
Wen Qing metió el cigarrillo en el pastel recién hecho.
Lo tiró a la basura, junto con las albóndigas de sopa que Yan Zichen le había traído por la mañana.
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[Nota de traducción]
Último pilar de apoyo*:
拥有生活的最后一片浮萍
浮萍 son lentejas de agua. Hay muchos casos en los que las lentejas de agua se comparan con la vida en China. Una filosofía es que, como las lentejas de agua no tienen raíces y la mayoría de las veces flotan libremente en el agua, es un sinónimo de cómo las personas no pueden controlar su destino. Sin embargo, otra forma de verlo, es que a pesar de no tener raíces y estar a merced del flujo del agua, no podemos subestimar su fuerza. Especialmente, frente a las tormentas (símbolo de las dificultades de la vida), las lentejas de agua pueden adaptarse rápidamente a la situación. No se rendirían, pero tampoco darían una pelea sin sentido. Por lo tanto, estas tormentas podrían destruir árboles con raíces de hasta mil pies de largo, pero no podrían dañar las lentejas de agua. He adoptado el segundo significado de lentejas de agua en este capítulo, ya que Wen Qing está hablando de Yan Han.