Faltan muy pocos capítulos
para el final 🥀
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~ Días antes ~
Vanessa POV:
—Lucas, ¿está todo bien? —le pregunto a mi hermano atraves de una llamada telefónica.
—Sí, todo más que bien —respondió este.
—¿De verdad? —le cuestionó
dudosa —Porque te oigo extraño.
—No, no. De verdad que está bien —respondió, pero se oyen gritos terribles de fondo.
¿Era Ariadna?
Nunca lo sabré porque este me cortó enseguida.
—Perdón Vanessa, te tengo que
dejar —dice dándole final a nuestra conversación.
—Esta bien, cuídate. Besos a Ariadna y al niño —tras decir esto él me saluda bastante rápido.
—Tú también Vanessa —cuelga el teléfono.
Esos gritos muy molestos eran de Ariadna, no sé que pasaba pero no me gustó lo que oí. De hecho hace como tres meses o un poco más que ella no me llama. Tampoco supe que pasó con esa mujer llamada Lucía, pero yo creo que todo terminó mal. En fin, no puedo seguir aquí, tengo que viajar a Argentina, hay gato encerrado.
~ Tiempo actual ~
Odio, odio todo, cómo se atrevió ese taxista dejarme en medio de la ruta. Y todo porque le dije que tenía mucho olor a sucio.
¿Tan grave fue decirle que tenía olor a pata y a chivo?
En fin me dejo botada el muy maldito, camine varias cuadras y pude tomar otro, gracias a Dios este no tenia olor a nada y me dejo en la mansión Conté. Le pagó al hombre, este baja mis maletas y se va, ya frente a la casa, me quedo viéndola un buen rato. Recuerdos pasan por mi mente, no todos eran malos, luego de unos minutos, me decido a entrar y terminó encontrándome con una discusión. Bueno, más que discusión era una batalla campal entre mis hermanos.
—No pongas excusas para ver a otras mujeres, eso es mediocre —dice Ariadna irritable.
—Más mediocre sería que te fuerce a estar conmigo, ¿quieres eso? —dice molesto Lucas —No me molestes, sube y cuida de nuestro hijo, deja de preocuparte por mi vida sexual —continua.
—Yo no soy tu juguete, no seré la estúpida esa a la que le pongas los cuernos —dice muy enojada.
¡Que fuerte todo esto!
—Tú elegiste ser el adorno de esta casa, un adorno más —contestó hiriente.
—¿¡Qué esta pasando aquí!? —grito interviniendo en la discusión.
Ambos me miran sorprendidos, pues claro, no sé lo esperaban porque caí de sorpresa.
—Vanessa —dice Lucas y viene hasta mí —¿Qué haces aquí? —besa mi mejilla.
—Decidí venir y darles una sorpresa, pero parece que no es un buen momento —digo tras ver la situación.
—Me alegra verte —dice Ariadna tranquila.
—A mí también —me acerca y nos saludamos.
—Dile a las empleadas que te acomoden una habitación —dice Lucas, me saluda y se encierra en el estudio.
—¿Qué esta pasando aquí? —le pregunto a Ariadna, esta duda en decirme —¿Vas a decirme por qué discutían?
Aparece el chófer en la sala y Ari le ordena que se haga cargo de las maletas. Dos mucamas suben tras él para encargarse de todo.
—Lo mejor será que subamos y te digo lo que pasa —dice esta y ambas subimos las escaleras.
Nos adentramos en la habitación, ella cierra la puerta, al entrar lo primero que veo es la cuna del bebé.
—Oh es muy tierno, mi sobrino parece un ángel —dije enternecida agarrada de la cuna.
—Por eso estoy aquí, por él —acota ella.
—¿Cómo se llama?
—Gianluca, amo ese nombre.
—Me encanta, lindo nombre italiano —digo observando al pequeño.
—Sí.
—¿Qué estaba pasando? ¿Por qué discutían tanto tú y Lucas? —pregunto preocupada.
—Porque sí, no sabes todo lo que estuvo pasando todos estos meses —dice al borde del llanto.
—Dime, puedes confiar en mí, estoy para apoyarte —digo agarrando sus manos, ambas nos sentamos en la cama.
—Luego de que te fueras a España, me fuí de la casa —habla Ari y eso no me sorprende nada.
—¿Y eso? ¿Por qué te fuiste?
—Descubrí todo lo que hizo Ricardo, todas sus infamias, como arruino mi vida —dice llorando.
—No me sorprende viniendo de mi padre, ¿qué hizo ahora?
—Lucia, una mujer dijo que es mi madre y me contó todo lo que ese hombre hizo.
—El te adoptó o bueno eso es todos lo que sabíamos —comente.
—No, él jamás me adoptó, él me arrebató de los brazos de Lucia. Por eso me mando lejos —llora y no sé que hacer —Y lo peor es que Lucas y tú son mis medios hermanos.
—Eso no puede ser —me niego a creer eso.
—Sí es, Ricardo también es mi padre por eso me fuí —no podía creer todo eso, hasta se me hacía demasiado —Tenías tanta razón en todo —bufa.
—¿En qué tenía razón?
—En eso de los poderes que le firme a Lucas —tras oír eso sacó la ficha —Fue a juez y utilizó el dinero para convencer al juez de mi infidelidad y otras cosas —eso me asombra —Finalmente me quito la custodia de Gian, no me dejaba verlo. Me obligó a volver si yo quería estar cerca de mí hijo, ahora tengo que hacer el papel de la mujer perfecta, la esposa feliz que lo ama —llora y yo la abrazo.
—No llores, Lucas hizo eso porque te ama de verdad, no lo justifico para nada —ella me mira —Yo voy a convencerlo que te deje decidir a ti, además de que te devuelva la tenencia de Gianluca.
—Gracias —dice con una sonrisa y me abraza fuerte.
—Pero quiero que me digas una cosa antes que nada —me pongo más seria.
—¿Si?
Lucas POV:
Y así de la nada como por arte de magia apareció Vanessa en plena discusión, no sabía que venía "cayó de sorpresa o como diría mi madre, cayo piedra sin llover". Para evitar pelear con mi hermana me fuí al despacho, hace rato llego y no oí que se fuera a dormir.
¿Le habrán arreglado su cuarto ya?
Lo mejor será ir a ver, salgo del estudio y me dirijo a las habitaciones vacías, me doy cuenta que la puerta de Ariadna y el bebé estaba entreabierta. Me quedo a oír todo lo que habla con Vanessa, logro oír solo una parte.
—Pero quiero que me digas una cosa antes que nada —dice Vanessa.
—¿Si?
—¿Sientes algo por Lucas aún, lo amas o ya no? —pregunta mi hermana, yo me quedo allí con la esperanza de que sea un si.
Siento unos pasos.
—No lo sé, si de verdad somos hermanos amarlo es una aberración pero sino lo somos es una locura, creo que ya no es igual. Engañar y presionar a alguien para que este a tu lado no es amor —respondió Ariadna y me sentí desgastado.
No puedo soportar eso y salgo de mi anonimato.
—¿De verdad tanto te cuesta estar al lado del padre de tu hijo? —digo indignado.
Vanessa se levanta del sillón y viene hasta nosotros.
—Me alegra que lo hayas escuchado —retruco Ariadna sin siquiera mirarme.
—¿Qué estás diciendo? —sujeto su brazo, estaba herido por sus frías palabras.
—Suéltame, ¿lastimé tu orgullo de macho? —dice ella con burla —Lo lamento mucho —se disculpa irónicamente.
La sangre me hierve por sus provocaciones, en ese momento es Vanessa quien interfiere en nuestra pelea.
—Ya basta, van a despertar a mi sobrino —nos mira molesta —Lucas, lo mejor será que te salgas, tenemos que hablar.
—Primero hablare contigo —digo acercándome a mi esposa, ella se aleja y mi hermana se interpone.
—Tú y yo hablaremos ahora mismo —dice con carácter y me saca de la habitación.
—¿Por qué te metes?
—Ya, Lucas para, trata de calmarte —dice ella con razón.
—Esta bien —respiro hondo tratando de bajar los deciveles.
—Vamos a tu habitación, es importante que hablemos y me aclares todo esto.
Ambos nos adentramos en mi habitación, no estaba seguro de contarle todo. Me daba vergüenza todo lo que había hecho pero seguramente Ariadna habló peste de mí y Vanessa esta al tanto de todo.
—No puedo creer lo que has hecho —da comienzo al sermón de iglesia.
—Lo hice por nosotros, por nuestro hijo.
—Esa no era la puta forma.
—Ya está hecho —es lo único que podía decir.
—No Lucas, tienes que devolverle la custodia del niño, es una atrocidad lo que hiciste, ¿no te das cuenta? —me reprocha.
—Basta, Ariadna va a seguir a mi lado porque es mi mujer —le dejo en claro a Vanessa.
—Lucas tienes que recapacitar —dice esta y me marcho dejandola con la palabra en la boca.
(...)
Estoy en un bar tomando una cerveza, si no sé porque cuando tengo problemas terminó bebiendo como un loco. Quiero arreglar las cosas y buscar soluciones pero con la actitud de Ariadna no puedo y ahora con la llegada de Vanessa a casa otra vez menos. Mi hermana tiene una solución, ni loco pienso en aceptar tal cosa estaría loco.
—Lucas, amigo —dice mi mejor amigo Marcos llegando —discúlpame por llegar un poco tarde —se disculpa.
—No te preocupes.
Siempre que huyo de casa vengo aquí junto a Marco, es quien me pone el brazo. A veces me da un poco vergüenza molestarlo porque esta casado y no quiero causarle problemas con su esposa.
—¿Qué paso esta vez? —pregunta Marcos.
—Mi hermana Vanessa regreso y esta en la casa, lo peor es que la apoya —digo fastidiado.
—Deberías dejar que se valla —sugiere.
—Oí su charla, ella dijo que ya no me ama y tantas otras cosas —digo casi llorando.
—Ves lo que te digo, déjala ir, ocúpate del niño y rehace tu vida, creo que será lo mejor —aconseja mi amigo.
—No puedo vivir sin ella —bufo.
—Tendrás que aprender a vivir sin ella —le da un trago a su cerveza y yo igual, estaba resignado.
Mientras Ariadna piensa que estoy con otra mujer, yo estoy aquí ahogando mis penas y todos sus desprecios. De paso también recuerdo cada palabra envenenada de ese gato de Mauro.
~ Mientras tanto ~
Ariadna POV:
Tras oír la puerta principal cerrarse de un golpe, salgo de mi habitación para que paso y efectivamente Lucas se había ido. Otra vez te saliste con la tuya pero no te va a salir barato todo esto.
—¿Qué te dijo el imbécil de Lucas? —le pregunto de inmediato tras ver llegar a Vanessa.
—No lo pude convencer, ni siquiera me dejó hablar —dice indignada.
—Ves, te lo dije, yo me lo suponía —digo obvia.
—Tenemos que hacer que cambie de parecer —acota.
—Nada ni nadie podrá lograrlo —digo afirmando lo que sucederá.
—Eso no lo sabemos.
—Bueno, ¿Comiste? Porque sino puedes bajar a cenar, hicieron una comida de rica.
—Gracias Ari, bajaré y pediré que me la calienten —dijo para cambiar su cara por una sonrisa.
—Dale —respondo mientras la veo irse.
(...)
Son casi las dos de la mañana, ¿dónde se metió este tipo? Es el colmo que Lucas me haga esto, es un idiota. Parada frente a la ventana en pijama, furiosa abriendo y cerrando las cortinas una tras otra vez. Es increíble su descaro, pero esto no se va a quedar así, me las pagarás.
~ Días después ~
Todo sigue igual o peor de tenso entre Lucas y yo, a pesar de mis reclamos este sigue saliendo y le vale verga lo que yo opine.
—¿Ya te vas a la calle? —le pregunto irónicamente frenando a Lucas.
—Sí, ¿algún problema? —pregunta con tono provocador.
—No para nada —niego con la cabeza —De hecho que bueno saberlo, yo también voy a salir a divertirme un poco —me pongo la cartera y le paso por el lado.
—Ariadna ni se te ocurra —sujeta mi brazo.
—¿Por qué no? —no levanto la voz y me sonrió por dentro —Si tú sales, yo también puedo —me suelto de su agarré.
—Te voy a dejar en claro varías cosas —me tira del brazo y me obliga a subir las escaleras junto a él.
—Suéltame —le decía enojada.
Nos adentramos en su habitación, cierra la puerta y le pone llave.
—Tú no vas a salir, estás aquí para estar con nuestro hijo o por lo menos eso me echas en cara —dijo molesto.
—Pero tú si puedes salir para andar con una y otra ¿verdad? —le reclamo.
—¿Te da celos eso?
—Para nada, tengo cosas más importantes por las cuales preocuparme.
—Por ejemplo mi vida sexual —agrega.
—Por favor —le sonrío.
—Ambos sabemos que sí —tira de mi brazo y me pega a él.
—Si no quieres lamentarlo, será mejor que me sueltes ahora —amenazó.
—No te preocupes —cuando creí que iba a besarme, sorpresivamente me suelto —Me voy que pases buena noche —dice para intentar irse.
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Fin💙
" Nota de autora "
¿El regreso de Vanessa es para
bien o para mal?🤔
PD: Si les gusto el capítulo no olviden votar ☆. También dejen sus opiniones en los comentarios, los estare leyendo. 🙈
PD: Tengo una nueva historia, se llama "El rey del SIDA" 💜. Les gustará, se los aseguro, la pueden encontrar en mi perfil sheilacavallo 🤭