Dos semanas después....
Ese día estaban libres ambos por tanto la pequeña Nera estaba disfrutando de lo lindo al tener a sus padres con ella todo el día para jugar, comer y hacer muchas cosas divertidas.
Xichen estaba en la sala sentado viendo algo de televisión, sintió a su esposo sentarse a su lado.
-Es increíble ¿verdad? preguntó sonriendo.
Xichen asintió feliz.
-Quién lo diría Zizhen embarazado, quiero ver cómo será eso para Ning se burló.
Xichen sonrió a carcajadas junto a su esposo quien luego le dio un ligero golpe.
-Yah, no seas malo con A-Ning tener que aguantar a Zizhen es difícil de por sí dijo tapando su boca con su mano pero volvieron a mirarse antes de estallar en risas nuevamente.
Luego de que calmaron su ataque de risas, Jiang Cheng robó un beso a su esposo.
-Anda ve a preparar a nuestra hija, recuerda que la llevaremos al cine le dijo Xichen aún riendo de la pequeña burla a su amigo.
-Si lo sé, me lo ha recordado desde que supo que tendríamos libre hoy dijo con una sonrisa.
Jiang Cheng se levantó pero antes Xichen le dio otro beso.
-Te amo le susurró.
-Tonto, lo sé le dio un beso en la punta de su nariz.
Jiang Cheng fue a preparar a su hija mientras Xichen iba a la cocina a tomar un poco de agua cuando escuchó el timbre de la casa, frunció el ceño ya que no esperaban visitas.
Entonces abrió la puerta y todo lo que había intentado borrar de su pasado aparecía frente a su puerta.
-¿Tú? estaba incrédulo.
-Hola Xichen dijo aquella voz.
Ante él estaba Meng Yao miles de dudas vinieron a su mente, sobre todo que quería tantos años después.
-¿Qué rayos haces aquí? preguntó furioso.
-¿Puedo pasar? preguntó suavemente.
Iba a contestarle cuando Jiang Cheng apareció, iba tan entretenido que no se fijó quién estaba en la puerta.
-Amor…-levantó su mirada.
Éste se puso pálido tanto que Xichen temió que se desmayara, fue hacia él.
-¿Qué hace aquí? preguntó con voz entrecortada.
-No lo sé pero tampoco me dirá porque te irás en estos momentos le gritó.
Xichen estaba furioso, ¿cómo se atrevía a aparecerse en su casa luego de tantos años con esa imagen tan inocente? cómo si no hubiera sido suficiente todo lo que le hizo pasar.
Iba a gritarle de nuevo que se fuera pero Nera llegó.
-Papi este lazo verde no me combina dijo mostrándole.
Los tres quedaron paralizados, Jiang Cheng y Xichen porque su hija no sabía que el primero no era su papá biológico y Meng Yao porque por primera vez veía a su niña, ese pequeño ser que tuvo en su vientre y que se arrepentía de haber dejado.
Jiang Cheng se levantó rápidamente hacia su pequeña.
-Princesa ve con papi para que te termine de arreglar le dijo su padre.
-¿Quién es él? preguntó curiosa.
-Un compañero de papá, ven cariño vamos a ponerte hermosa le dijo con una corta sonrisa.
Una vez sus amores se habían marchado hacia la habitación, éste se dirigió enojado hacia su ex esposo.
-No sé que quieras o con que derecho vienes pero te quiero lejos de nuestras vidas Meng Yao le habló fuertemente.
-¿Porqué mi hija le dice papi a Jiang Cheng? preguntó molesto.
-Eso no es de tu incumbencia pero te advierto Meng Yao lárgate y no vuelvas a aparecerte. Mi hija es feliz, está sana y no gracias a ti. Tú te marchaste, la abandonaste y no la quisiste desde que estuvo en tu vientre y tienes el descaro de llamarla hija, Xichen estaba demasiado enojado.
-Pero necesito hablar contigo le dijo suavemente.
-Pero yo no así que lo mejor es que te marches mi esposo y yo tenemos que salir con nuestra hija le espetó.
Meng Yao se sorprendió como era que no sabía que su Xichen se había cansado con ese.
-¿Te casaste con él? volvió a preguntar esta vez enojado.
-¿Qué parte no entiendes? mi vida no te interesa pero te lo aclararé porque no sé con que motivos apareces. Jiang Cheng es mi esposo, padre de mi hija, tenemos una familia y somos felices le dijo tomando la cerradura de la puerta cerrándosela en el rostro.
Antes de ir hasta el despacho y derrumbarse. Mientras Jiang Cheng dejó caer unas lágrimas al ayudar a su hija, ésta se dio cuenta y tocó con sus manitas el camino que hacían estas en el rostro hermoso de su papi.
-¿Porqué lloras papi? preguntó con su tierna voz.
-Por nada cariño porque estoy feliz de tenerte y que vayamos a pasear le dijo tratando de detener el llanto.
Jiang Cheng escuchó como su esposo se encerraba en el despacho así que le dijo a su pequeña que se colocara las zapatillas mientras él iba a ver a papá.
Al entrar el cuadro que encontró hizo que su corazón doliera un poco más, fue hacia él abrazándolo y dándole su amor.
-¿Qué sucede mi amor? ¿qué quería? preguntó nervioso.
-Abrázame fuerte A-Cheng por favor le pidió.
Así éste lo hizo, lo abrazó muy fuerte hasta que su esposo logró calmarse.
-No sé que quiera pero lo que si no quiero es que regrese a nuestras vidas, somos felices y formamos una familia, no sé que pretende y eso me aterra le comentó preocupado.
-No te preocupes amor, cuentas conmigo, tus amigos, no permitiremos que Meng Yao se acerque a nuestra hija te lo prometo le dijo dándole un beso en la frente.
-Y si quiere quitármela? estaba aterrado.
-No lo permitiré, Nera es nuestra hija, tuya y mía. A él no le importó cuando sugirió abortar o cuando decidió irse sin siquiera voltear al verla dijo enojado.
-Te amo A-Cheng, te amo dijo dándole un beso cargado de entrega.
-Yo te amo mas mi amor, ahora vamos nuestra pequeña nos espera dijo secando los últimos rastros de humedad de su rostro.
Xichen sonrió sinceramente estaría preparado si Yao quería guerra él se la daría pero no permitiría que destruyera el hermoso hogar que tenía junto a su pequeño tornado.