N/A: Alguien pidió al bebu en lemon, personita amada, si no es lo que querías lo siento mucho.
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"Kalifa..." La voz sería y carente de emotividad de Lucci llama a la mujer de lentes. Detenido la en medio camino de los largos pasillo de aquella base donde reciden.
"...Dónde se encuentra Kaku?" Este continua su expresión señalado un creciente enojo. Tiene trabajo que darle, pero el buscado hombre no se encuentra por ningún lado donde esté normalmente se encuentra...
Según Lucci.
La pregunta toma por sorpresa a la mujer dando vuelta para encararlo, acomodando sus lentes y estos creando un reflejo que no permite ver sus claros ojos, un sonrojo apareciendo sobre sus mejillas.
*Ahem* "Se encuentra... o-ocupado" Lucci nota el obvio nerviosismo en sus acciones y palabras.
"Con que? Esto es importante" Este demostrando más enojo.
¿Qué es mas importante que su trabajo?
....
Las puertas que separan el interior de tu habitación con el resto del mundo cerradas con llave...
Pero aún así estás dejan pasar algo del ruido que hay dentro de las cuatro paredes que te rodean.
"A-ah~" por más que has intentado contener los leves gemidos, estos continuan saliendo.
La sensación de estar conectado con el hombre saca lo más carnal de tu persona.
"____" su voz llamando por ti con afecto, mezclándose con otros sonidos obscenos que inundan la habitación.
Sientes sus manos agarrando con fuerza tu cadera, tus piernas rodeando la suya mientras él se adentra entre ellas. En ningún momento desde que empezaron a parado de admirar, lo que es para él, tu perfecta figura.
El poder tenerte frente suyo, ver tus ojos y tu rostro expresando el placer que él te provoca solo avivan sus deseos de seguir marcadote.
Tus manos acarician su anaranjado cabello en algunas ocaciones pasando por su cuello y hombros. Y cuando él se dispone a presionar tu cuerpo por el éxtasis de escucharte no piensas dos veces el hacer uno que otro rasguño en su espalda.
Ese sensible botón de carne en tu pecho entre sus dientes, el leve dolor que después se entrevera con placer siendo el ulitmo peldaño para llegar a tu límite.
Y él lo sabe.
Siente esa humedad y calor que le rodea, siendo esta una señal para continuar con más fuerza y velocidad.
Aún después de haber terminado tu amante continua, la estimulación extra comienza a sacar algunas lágrimas, él respondiendo con tiernos besos en tus mejillas , haciendo un contraste con lo agresivo que es en penetrante.
Intentas vocalizar el que se detenga, pero este lleva sus labios contra los tuyos, dejando muy en claro que es el quien domina, y al llegar por última vez al fondo de tu cuerpo sientes como libera de su escencia en ti.
"Te amo" es lo que dice al separarse del beso, pasando la punta de su lengua sobre sus labios como si aún saboreara los tuyos.
"También te amo" exhausta le contestas.
Sintiendo como su cuerpo termina acostado a tu lado, sus brazos tomando tu cuerpo y abrazandote como aún almohada.
Ambos cayendo dormidos sobre tu cama, ajenos a las personas que pudieron haber escuchado de más...