Yoongi tiene la vista fija en la TV, los colores llamativos y las canciones animadas de la caricatura lo tienen ensimismado en esta.
Tiene frío, después de todo solo está usando un pañal mientras espera que el maknae le dé su baño antes de ir a la cama.
Jungkook entra a la sala de estar con una gran sonrisa, estaba listo para bañar a Yoongi.
La TV se apaga repentinamente, Yoongi salta en su lugar por la sorpresa, mira a Jungkook con el ceño fruncido, antes de sentir unas grandes ganas de llorar, lo mira molesto antes de soltar un fuerte grito enojado junto con lágrimas, mientras balbucea quejumbrosamente.
El maknae suspira estresado, tantea sus bolsillos buscando su teléfono, cuando lo encuentra busca una caricatura, una vez satisfecho de su elección, pone el celular enfrente de Yoongi.
Yoongi sorbe su nariz una vez que escucha una canción, sus lágrimas se detienen y toma el teléfono con una sonrisa.
Jungkook lo toma en brazos mientras el mayor sigue concentrado en su caricatura.
"Ojalá no dañe mi celular", suspira una vez que llega al baño, lo despoja del pañal para ayudarlo a entrar en la tina.
Trato de ser lo más cuidadoso para que Yoongi no vuelva a hacer un berrinche y su celular sea la pobre víctima.
-¡ESTOY EN CASA!.- Yoongi suelta el celular con sorpresa este rebota fuertemente en la pared antes de caer en la bañera y hundirse.
-¡MI CELULAR!.- es lo único que lograda formular Jungkook, pero Yoongi ignora a su menor y sale de la ducha desesperado por no ser descubierto por la voz que registró como la de Hoseok.-Quieto, Yoongi, dañaste mi celular.- el maknae muestra el pequeño aparato, toda su pantalla estaba trizada y el sonido de la caricatura era un pitido que a veces cambiaba de tono.
-Silencio, Jungkook.- cierra la puerta con pestillo antes de buscar una toalla, lamentablemente solo está la toalla de con capucha de patito, a regañadientes se cubre con esta.- Hoseok está aquí, deja de preocuparte por tu teléfono.
-¡Pero hyung!.- se queja, aunque Yoongi lo calla enseguida.
Yoongi recuerda cómo está el departamento, unos cuantos de sus dibujos están colgados en la nevera, la sala de estar tiene un reguero de juguetes, además que el cuarto de Jungkook parece una guardería para bebés.
-Hoseok verá todo.- suspira antes de sentarse en la tapa del inodoro.
-¡¿Chicos?!.- el rapero grita, pensando que la casa está sola, aunque no está muy seguro de eso, pues apenas llegó escuchó un grito preocupado, y puede asegurar que fue de Jungkook.
-Pásame la ropa.- Kook asiente, pero Yoongi solo hace una mueca, no puede ir con Hoseok vistiendo un pañal y un pijama de perritos.
-No.- niega rápidamente.
-Saldré, saludare a hyung y te traeré ropa y listo.- Yoongi sonríe ante la idea, luego una mueca aparece.
-¿Como le explicarás todo el reguero de cosas de bebés?.- la sonrisa del maknae se borra.
-Mierda.- suspira frustrado, la llegada del mayor fue repentina.- Tal vez... tengamos que decirle la verdad. Es algo que a ambos nos gusta, y no tiene nada de malo.
-Genial idea, Jungkook.- murmura con sarcasmo, pero el mencionado lo toma en serio y antes de que Yoongi pueda detenerlo abre la puerta del baño y grita el nombre del rapero recién llegado.
Yoongi trata de jalarlo de vuelta al baño pero resbala y choca contra la espalda el maknae, el cual se tropieza un poco. Al no poder mantener el equilibrio cae pero atina a girarse y abrazar a Yoongi antes de la caída.
-Chi... cos.- Yoongi siente su cara quemando, está realmente avergonzado.
Se aleja de Jungkook como si quemara y se cubre con su toalla, siente que morirá cuando ve en las manos de Hoseok uno de sus peluches y su chupete.
Todo se sintió muy abrumador, hace mucho que no se sentía a sí de angustiado y estresado, solo quiere volver a ese espacio relajado, para sentirse protegido.
Las lágrimas empiezan a fluir antes de que siquiera lo pueda evitar, suelta un sollozo quejumbroso antes de abalanzarse sobre Jungkook.
-¡D-Dada!.- Kook ignora la mirada de Hoseok, y se procura en consolar a Yoongi.
Se levanta con esfuerzo del piso, y lleva a Yoongi a su habitación, puede sentir a Hoseok pisarle los talones.
También pudo escuchar el jadeo de sorpresa una vez que se adentra en su habitación.
-Calma, bebé, Dada está aquí.- consuela, mientras busca un conjunto nuevo, el otro está olvidado en el suelo del baño.
Se concentra en Yoongi, en cambiarlo para que este cálido y listo para ir a la cama, al parecer lo sucedido fue mucho para el, por lo que después de tanto llanto está dormitando en medio de su cambio.
Jungkook lo cubre con una manta rápidamente, dándole uno de los tantos peluches que estaban en el lugar junto con un chupete.
Regresa la mirada hacia Hoseok el cual está recargado en la entrada del cuarto, con la mirada hacia el pasillo.
-Tenemos que hablar, hyung.- susurra, jalándolo fuera del lugar.
-Quiero que Yoongi me lo diga en la cara.- exige, Jungkook muestra una expresión incrédula.
-¿En serio?. Después de todo lo que viste creo que es más que innecesario.-Bajo la mirada intensa de Hoseok se pone a recoger los juguetes regados por el suelo.
Hoseok se desparrama en el sofá, si para Yoongi fue mucho, para Hoseok aún más, o al menos así lo siente el.
-¿Desde cuando?.- Jungkook piensa un momento, se encoge de hombros antes de responder.
-Un mes, tal vez.- Hoseok se atraganta con su propia saliva.
-¿Y que hacen todo el tiempo?.- la curiosidad empieza a nacer en la mente del mayor.
-Pues... solo lo cuido, es muy pequeño, por lo que no camina o habla.- Hoseok asiente, pensando que eso sería aburrido.
Suelta una carcajada ante un nuevo pensamiento.
-Eres como una madre soltera, luchando por su bebé.- se burla, luego se queja pues un bloque de lego le golpeó su frente.- ¡Cuidado!
-Cálate, y para tu información soy "Dada", no madre soltera.- Hoseok pone los ojos en blanco, si lo sabía, había escuchado a Yoongi llamarlo de esa forma.-Actúa con normalidad, ¿si?, como si Yoongi fuera el de siempre.
-... Está bien.
Yoongi se deja llevar al comedor está muy somnoliento como para quejarse. O al menos el cree que está siendo llevado al comedor.
Siente algo diferente, como si ese no fuera Jungkook.
La forma en la que está siendo cargado es algo incomoda. Tal vez inexperta, parpadea tratando de quitarse el sueño.
Regresa su mirada hacia el rostro del contrario y grita, fuerte y chillón.
-¡Mi oído!.- Hoseok lo suelta enseguida, y Yoongi cae al suelo dolosamente, solo atina a llorar desesperado se asusto y ahora le duele su trasero y espalda.-Bebé malo.- se queja y Yoongi solo hace su llanto más fuerte, más triste, odia que le digan malo.
Jungkook llega segundos después a consolar al mayor, mirando incrédulo a Hoseok.
-¿Eso es actuar con normalidad, Hoseok hyung?.- pregunta con sarcasmo.
-... Si.- acaricia su oreja, con una mueca adolorida.
-Seokie tonto.- Yoongi murmura, Hoseok quiere morir de ternura, aunque no puede al escuchar el regaño de Jungkook.... Pero ¿Qué tiene de malo?
-Es muy pequeño, pero me gusto ese nombre así que, bebé, Seokie tonto es como te llamas ahora.- lo molesta antes de irse.
Dios, es mucho para Hoseok, eso fue muy adorable.
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