Nefertari y Moisés se alistaban para ir esa noche nuevamente a la villa de los hebreos. Tenían la canasta lista..
-Moisés, hay algo que llevo pensando desde hace algún tiempo...
-¿Qué es?-dijo Moisés
-El otro día te dije que creo que el Dios de los hebreos, debe ser el más grande de todos los dioses, pero si es así... ¿Por qué los hebreos no hacen figuras de él? Ni una imagen, ni una estatua-dijo Nefertari
Moisés sonrió y acarició tiernamente su mejilla.
-Esa es la misma pregunta que yo le dice a Leila cuando me habló de Dios-dijo Moisés- me alegra saber que tengo alguien con quien compartir mis sueños, y también mis dudas. Nefertari, las cosas más grandiosas no se pueden ver, son invisibles, como el aire, como el amor, pero se pueden sentir. Tambien la fe, tengo la fe que algún día no sólo compartiremos sueños y dudas, también nuestro hogar, y tal vez... también compartamos la fe en un mismo Dios.
Nefertari sonrío.
-Dios realmente no puede ser visto -continuó Moisés- pero es él quien creó todo lo que existe, toda la vida, mi padre nos ha contado muchas historias, pero antes de que tú comenzaras a llegar, él me contó algunas más que te contaré. Dios creo todo, incluso nuestra vida. Y si tú aún no lo conoces y sabes muy poco sobre él no hay problema porque él sí te conoce y muy bien.
-¿Incluso si soy Egipcia?-dijo Nefertari
Moisés se disponía a responder, cuando alguien entró repentinamente a la habitación haciendo que Nefertari se sobresaltara.
-¡Moisés! ¿Estás despierto todavía?-era Ramsés que se sorprendió al ver a Nefertari ahí, pero pronto supo de que se trataba
-¿A dónde van tan tarde y tan arreglados? ¿Una cita romántica de los futuros esposos tal vez?-dijo Ramsés que ya sospechaba que algo estaba pasando
Nefertari sólo se limitó a sonreír.
-¿Viniste a buscarme Ramsés?-dijo Moisés
-Sí...-dijo Ramsés
-¿Para qué me buscabas?-dijo Moisés
-Yo hice una pregunta antes... ¿Qué no me piensan contestar?-dijo Ramsés con una sonrisa
-Te lo diré después, ¿Para qué me buscabas?-insistió Moisés
-Nada serio, yo... No puedo dejar de pensar en Maya, a penas dormí anoche, quería hablar contigo, y tal vez desafiarte a un duelo de espadas. Pero entonces díganme a dónde van tan tarde...
-Ramsés, hay algo que quiero contarte desde hace tiempo... hace unos meses encontré un papiro, donde mostraba a oficiales egipcios lanzando bebés hebreos al río, yo nací en esa época, mis padres hebreos nunca me abandonaron, ellos intentaron salvar mi vida, ellos están vivos y desde el día que vi ese papiro los he estado frecuentando, Nefertari y yo vamos a ir a visitarlos esta noche.
-Yo... yo sospechaba algo así, pero no me imaginaba a que grado han llegado, yo sé que papiro es ese-dijo Ramsés
-¿Lo sabes? ¿Cómo lo sabes?-dijo Moisés
-Yo vi ese papiro cuando visité la tumba del rey. Mi padre se puso furioso y ordenó destruir todo, pero por lo visto quedó uno- dijo Ramsés
-Lo viste y no dijiste nada. Nunca nos enseñaron nada sobre eso en palacio, es algo que no se comenta, el rey se encargó de ocultar esta atrocidad durante años, pero descubrí la verdad, pero tú... Decidiste mentir como todos...
-¿Mentir? No, omitir. Y si no te dije nada fue pensando que era mejor para ti no saberlo, discúlpame si hice mal-dijo Ramsés
-Hubiera preferido saberlo antes Ramsés, pero está bien, olvídalo.
-Y... ¿Cómo fue que encontraste ese papiro?-dijo Ramsés
Moisés pensó por un momento en decírselo, pero no se lo había dicho ni siquiera a Nefertari por lo que calló nuevamente.
-No viene al caso, lo que importa ahora es que debo hacer algo-dijo Moisés
-¿Y qué han estado haciendo?-preguntó Ramsés
-Sólo hemos ido a dejarles comida un par de veces-intervino Nefertari
-Pero quiero hacer más-dijo Moisés- aún no sé que hacer, pero tengo que ayudar más a mi familia hebrea.
-Comprendo Moisés, pero la situación es delicada...
-Es angustiante Ramsés, yo sé que mi madre, es decir mi madre Egipcia, a quien amo, se sentirá mal cuando sepa lo que sucedió...
-Muy mal-intervino Ramsés
-Pero no puedo olvidar-continuó Moisés-no puedo olvidarme de mi madre de sangre, ni de mi padre, mi hermana, mi hermano, ni de mis sobrinos...
-¿También tienes hermana?-preguntó curioso Ramsés
-Sí-dijo Moisés sin darle mayor importancia a la pregunta, mientras Nefertari intentaba ocultar una risa sabiendo por donde Ramsés iba
-¿Es bonita?-dijo Ramsés y a Nefertari se le escapó una risa
Moisés empujo levemente a Ramsés, y Ramsés río.
-¡Ramsés!-dijo Moisés
Nefertari se acercó más a Moisés y puso una mano en su pecho.
-¿Acaso ni en un momento así te puedes controlar?
-Preguntar no ofende Moisés, es o no bonita-dijo Ramsés
-Dile Moisés-dijo Nefertari entre risas
-No, no es bonita, es preciosa, y que ni se te ocurra aproximarte a ella-Ramsés y Nefertari rieron
Moisés miró a Nefertari e intentó regañarla con la mirada.
-Entonces ¿Qué harán? ¿Seguirán con sus planes?-dijo Ramsés trayendo la seriedad nuevamente a ese trío de amigos.
Nefertari miró a Moisés y Moisés se quedó callado.
-¿Seguirán su ariesgada aventura en la villa de los hebreos? ¿De verdad irán allá?
-Ramsés, yo iré-dijo Moisés mirando a Nefertari-y no sé si aún Nefertari quiera acompañarme pero no voy a cancelar la visita a mi familia. No voy a abandonarlos como tu hermana me hizo creer que ellos habían hecho conmigo.
-¿Mi hermana Moisés? ¡Ella es tu madre!-dijo Ramsés- ¿No crees que estás siendo muy cruel con la mujer te amó como si fueras su propio hijo y te dio una vida de príncipe?
-¡Debió decirme que mis padres no estaban muertos!
-¿Y ahora vas a negar lo bueno que viviste en este palacio sólo por una mentira? ¿Moisés en serio no crees que estás llegando muy lejos?-dijo Ramsés comenzado a alzar la voz
-La villa de los hebreos está muy cerca-dijo Moisés
-Entendiste lo que quiero decir-dijo Ramsés
-Quiero ver a mi familia de nuevo-dijo Moisés
-¿Para qué Moisés?-dijo Ramsés- ¿Vas a traerlos a vivir aquí al palacio? ¿Te vas a mudar para allá y vivirás como esclavo? ¿A dónde planeas llegar con esto?
-Ramsés no puedo seguir ignorando que ellos existen-dijo Moisés comenzando a alzar la voz también, Nefertari se acerco y tocó su hombro como una manera de calmarlo pero en el enojo Moisés alejó su mano bruscamente, Nefertari quedó perpleja y ofendida por el acto.
-Sigue así, cuidando de ellos, llevales comida, ropa nueva, si es posible hasta liberalos a todos del trabajo pesado de los esclavos, pero no vayas más allá Moisés...
-Me parece poco-intervino Moisés
-Es mucho más de lo que cualquier esclavo ha soñado en esa villa, ¿A quién no le gustaría comer lo mejor de lo mejor sin tener que trabajar?
-Hablas como si ellos sólo fueran personas que necesitan ayuda, Ramsés. Ellos son mi familia de verdad y se sacrificaron por mí-dijo Moisés
-Mi hermana también se sacrificó por ti, ¿Tú crees que fue fácil para ella convencer al rey de aceptarte?
-El rey nunca me aceptó-dijo tajante Moisés
-Y tú le estás dando la oportunidad perfecta para echarte de aquí de una vez por todas, Moisés-dijo Ramsés alzando nuevamente la voz- comprendo por lo que estás pasando pero no te involucres de más, por favor.
-Aún no sé como lidiar con está nueva realidad, Ramsés. He estado tratando de ser racional, algo diferente, muy diferente a ustedes los egipcios.
Nefertari sintió como su corazón se rompía, ¿Ella estaba incluida en "Los egipcios"?
-Sólo te diré algo más Moisés, mi hermana, como tú la llamaste, al igual que Disebek ya lo saben todo, y yo no fui quien se los dije-dijo Ramsés
Moisés entonces miro a Nefertari y olvidando todo lo que habían platicado se paró frente a ella.
-¿Tú se los dijiste?-exigió enojado
Nefertari se ofendió por la manera en que Moisés estaba actuando.
-¿En serio crees que yo se los dije?-dijo Nefertari alzando la voz
-¡No lo sé! Aparentemente a todos les gusta ocultarme cosas.
-Moisés tarde o temprano lo iban a saber ¿Que diferencia hay? ¿O se los pensabas ocultar toda la vida?
-Te vuelvo a preguntar, ¿tú se los dijiste?-dijo Moisés
-¡No! ¡Por supuesto que yo no se los dije!-exclamó levantando las manos
-No te creo-dijo Moisés a penas en un susurro pero que Nefertari alcanzó a escuchar
Moisés se dio la vuelta y salió del cuarto con la canasta de comida mientras Ramsés y Nefertari lo seguían.