Kristal Derricks
Desperté con un dolor peculiar en mi espalda, y bueno, no era para menos, ya que luego de haber pasado la noche tirada en el piso echa un mar de lágrimas junto a Christopher terminé por caer exhausta, y digamos que este lugar no era del todo cómodo
—Ugh...—Me quejé mientras me removía en el frío suelo con pesadez
—Alguien sigue teniendo el sueño pesado—Escuché la voz ronca del chico a mi lado decir con gracia aquel comentario, no pude evitar sonrojarme y solo asentir un poco, él solo me atrajo hacia si mismo y acomodó mi cabeza en sus piernas—Intenté acomodarte anoche pero no me dejabas tocarte, incluso me rasguñaste un poco—Murmuró receloso mostrándome su mano, oh bueno...
—Lo siento—Susurré algo apenada mientras acariciaba la zona dañada con delicadeza
—Algo me dice que ya no te gustan los apodos cariñosos, o que no te gusto yo—Comentó sonriendo un poco, de inmediato me levanté, mierda
—¡No es eso!, sólo que yo no termino de acostumbrarme, perdóname se que suena tonto pero...—Me interrumpió colocando un dedo en mis labios, callé pero aun la vergüenza me carcomía, me dolía no poder ser como era antes con él, y me sentía tan jodidamente culpable que llegaba a odiarme
—Sólo bromeaba, no tienes porque alterarte hermosa—Aclaró encogiéndose de hombros—Y además, este ambiente no ayuda a convivir del todo—Mencionó sarcástico a lo que yo reí un poco
—La verdad es que no...—Lo apoyé esta vez un poco decaída—Quisiera volver a conocerte mejor, fuera de aquí, ¿sabes?. Volver a enamorarme completamente de ti—Confesé desviando la mirada a la pared—Estar aquí es difícil, y mucho más cuando el que esta detrás de todo esto es tu supuesto hermano. Y cuando las personas más importantes en tu vida corren peligro—Susurré yendo a abrazarlo—Quizá solo debí morir en ese accidente y nada de esto estuviera pasando
—Hey—Me llamó captando mi atención—Si la vida no quiso que murieras ahí es porque el mundo todavía no a tenido suficiente de Kristal Derricks. No a tenido suficiente de tu alegría, de tu belleza y de tu amabilidad, tal vez hayas tomado malas decisiones en el pasado pero te dieron otra oportunidad para demostrar que no eres el monstruo que dicen que eres. Y escúchame bien, limpiaras tu nombre y serás la mejor persona que a pisado este mundo cuando salgamos de aquí, ¿entendido?
Reí un poco y besé su mejilla—Ya sé porque me enamoré de ti—Murmuré con una pequeña sonrisa tonta, y por primera vez lo vi sonrojarse ante mí
—Kris...—Refunfuñó apenado desviando la mirada
—Eres una ternura
—¡Sólo me tomaste desprevenido!, ¿ok?
Rodé los ojos y al momento que iba a buscar aquella tan preciada tranquilidad otra vez, nuestra burbuja se rompió cuando escuchamos como era abierta aquella puerta metálica
—Es hora, camina—Ordenó uno de los hombres de Víctor que permanecía en espera de que me levantara—¿Qué estas esperando?, ¡Camina!
—Todo va a estar bien—Susurró Christopher al momento que apreté su mano con algo de temor—Tú eres fuerte, se que puedes—Aseguró, le sonreí un poco y solo me limité a asentir y levantarme de mi lugar. Miré a aquel hombre con desprecio y salimos del lugar
Escuchaba cierras, martillos, armas siendo cargadas y oh Dios mío, sentía que iba a desmayarme, pero esas palabras que me había dicho Christopher permanecían en mi mente, él confiaba en mi más de lo que yo misma lo hacia, y eso me daba fuerzas para continuar
Entré a la misma habitación del otro día, hicieron el mismo proceso de atarme pero esta vez sin forcejeos de mi parte, ya sabía que no valía la pena hacerlo a menos de que quisiera cansarme en vano, y eso esta vez no iba a pasar. Minutos fueron necesarios para que lograra escuchar a Víctor entrar, suspiré manteniendo mi mente clara y libre de preocupaciones, preparándome para las locuras que iba a soltar aquel imbécil
—Buenos días, Kristal
—¿Cómo esta Karla?—Pregunté pasando de su "amable saludo", ante su silencio, gruñí—¡Respondeme!
—Tres metros bajo tierra, gracias a ti—Mencionó con tranquilidad mientras se sentaba en frente de mí y bebía un sorbo de su taza
—Yo no le disparé—Murmuré secamente, intentando mantenerme firme esta vez
—No, pero las balas eran para ti, así que es tu culpa
—Eres un infeliz
—¿Sabes que se a armado toda una revuelta a causa de tu desaparición?—Preguntó curiosamente mientras alzaba una ceja—Tu amiguito si que sabe mover esas cuerdas a su favor, eh?
—El va a encontrarme, y te aseguro que el próximo que estará bajo tierra vas a ser tú—Proclamé con completo odio con mi mirada fija en sus ojos
—Nena, no amenaces en vano—Se burló mientras dejaba su taza de lado—Lo único que ese idiota va a encontrar va a ser tu cadáver en estado de putrefacción—Aseveró con una sonrisa siniestra—Ya estoy empezando a adelantar mis planes para hacer lo que necesito y deshacerme de ustedes dos lo más pronto posible, ¿sabes?
—¡Eres un completo fracaso, nunca conseguirás nada de mi!—Grité levantándome hasta donde la cadenas me lo permitían—¡Estas loco!, ¿lo entiendes?, ¡loco!
—Por su puesto que conseguiré algo—Murmuró levantándose y tirándome con brusquedad nuevamente a la silla, me jaló del cabello hacia atrás consiguiendo que me quejara del dolor—Conseguiré tu sufrimiento
—S-Saldré de aquí, y te juro que el que obtendrá sufrimiento serás tú, haré justicia—Prometí entre dientes, demostrándole que no me iba a vencer tan fácil esta vez
Soltó una risa sin gracia mientras me soltaba de pronto—Cariño, no sabes lo que dices, pero nada te cuesta soñar, tranquila
Tragué saliva mientras me enderezaba nuevamente con algo de dolor—¿Por qué metiste a Christopher en todo esto?
—Era la única manera en la que podía traerte hacia mi, y mírate, eres tan ingenua que caíste justo como quería. Como se nota que un poco de la Kristal del pasado aun esta en ti. Orgullosa y tonta, sin duda una mala combinación
—Todo este teatro se te va a caer, recuerda que el que ríe de último, ríe mejor—Amenacé mirándolo de reojo
—Oh, claro que seré yo el que ría de último, ¿y sabes dónde lo haré?, sobre tu tumba
Jackson Coleman
Luego de toda una noche buscando terminamos yéndonos ambos a nuestras casas "A descansar". Cosa que quizá solo Harry hizo, pero que yo no logré cumplir
Terminé por ir a tomarme unos tragos para despejarme y terminé perdiendo la conciencia a causa de la gran cantidad de alcohol que había bebido ¿pero qué más daba?, si cada hora que pasaba sin ninguna noticia la esperanza moría un poco más dentro de mi
Con una gran y pesada resaca permanecía sentado en el sillón, perdido en mis pensamientos mientras acariciaba al pobre y deprimido Apolo, quien también extrañaba sin duda a aquella pelirroja
Quería salir para despistarme pero Harry había optado por llevársela para que "no cometiera una locura" asegurando que pasaría por mi nuevamente en la mañana para continuar buscando, y ahora solo me quedaba esperarlo mientras miraba a la nada
Demasiadas cosas pasaban por mi cabeza, mi imagen estaba en la prensa, donde estos me comían y luego escupían a su antojo, y como no estaba de humor para salir a declarar cualquier cosa se aprovechaban de aquello. Mi madre estaba bastante preocupada por mi salud mental, ya que a según ella me notaba cada minuto más estresado que el anterior, y bueno, quizá no se alejaba tanto de la realidad. Y también estaba Karla, que simplemente también había desaparecido sin avisar
El sonido de la puerta hizo que volviera a la realidad. Tomé mis llaves y dándole un pequeño y corto abrazo a Apolo me levanté de mi lugar
Saludé a Harry quien ciertamente había sido bastante puntual y solamente yendo al grano subimos al auto y empezamos a retomar nuestra búsqueda
—Hable con unos amigos, y me están ayudando a mover a la policía lo más rápido posible—Me informó haciendo sonreír un poco, bien, al menos escuchaba algo que parecía ser bueno—Y mientras que buscamos el apoyo del jefe, también están patrullando en sus momentos libres por ahí. Les di las indicaciones de lo poco que vi de esos hombres y de como era la camioneta, en verdad espero que al menos ellos los encuentren. Pero no es momento de perder toda la esperanza—Murmuró estirándose—Lo único que nos queda es estar atentos
Asentí ligeramente mientras me detenía en un semáforo y mantenía mi vista fija en aquella luz roja
—Jackson—Me llamó aquel muchacho haciendo que lo mirara de reojo
—¿Qué?
—Los veo...
—¿¡Qué!?—Grité mirándolo completamente—¿Dónde?, ¡habla!
—¡Por allá!—Señaló una Van negra a unos autos de nosotros—¡Son ellos, por un demonio, son ellos!
Inmediatamente empecé a alterarme y al momento que la luz verde apareció en nuestro camino empecé a tocar la bocina para que todos se apartaran de mi camino, no se me iban a escapar por nada del mundo
—Ve con cuidado, vamos a intentar seguirlos y que ellos mismos nos lleven al lugar—Murmuró él con cautela mientras yo solo seguía mi recto camino, justo detrás de ellos
—Escúchame—Exigí en un murmuro mientras apretaba el volante—Llama a todo policía que conozcas, al ejercito si puedes. Porque esto lo terminamos ahora
—Es algo forzado, ¿no crees?
—La vida de Kristal esta en juego, y no pienso desperdiciar ni el más mínimo segundo. ¿Lo harás o no?
Mantuvo silencio por un momento y luego sacó su celular soltando un suspiro
—Hagamos esto...
Y así empieza. El inicio del final