Sincerely, yours » h.s

By -smellycat

94.3K 5.9K 2.5K

"Y aunque el tiempo no lo quiera de esa manera, y la distancia lo acompaña, quiero que sepas que fui tuyo, so... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16, pt 1
Capítulo 16, pt 2
Capítulo 16, pt 3
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34, pt 1
Capítulo 34, pt 2
Capítulo 34, pt 3
Capítulo 34, pt 4
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Epílogo
Agradecimientos + anuncio importante
SEGUNDA PARTE: A LITTLE BIT YOURS

Capítulo 22

1.9K 121 55
By -smellycat

N/a: capítulo recieeeen salido del horno así que me disculpo si le pillan algún error, estaba muy emocionada con compartírselo <3 Espero que les guste, estaré esperando sus lindos comentarios que, por cierto, me encantaron en el capítulo pasado :D eso, byeee happy reading! *abrazos virtuales*

Otra cosa importante: como se habrán dado cuenta esta historia menciona mucho la serie Friends y se mencionarán unos personajes secundarios más adelante que no son tan importantes, así que no se preocupen si no entienden esa parte <3


Cambridge, veintiuno de marzo, 2020

Narra Harry Styles.

Luego de que parecieron horas besando sus labios, me separé apenas y abrí mis ojos, viendo cómo ella mantuvo los suyos cerrados con el ceño fruncido, como si mis acciones la hayan abrumado. Comencé a preguntarme en qué estará pasando por esa mente tan brillante luego de haberla tomado prácticamente por sorpresa. ¿Habrá querido que la besara? ¿Habré sido yo muy impulsivo? Me limité a ignorar las respuestas de mis interrogativas y me incliné para besarla nuevamente, nuestros labios rozándose con suavidad y delicadeza.

Mi corazón latía tan fuerte que si continuaba así iba a romperme los huesos de mi pecho. Abrí los ojos nuevamente y ahí estaba la mirada que me volvía tan loco. Pero, por una extraña razón, transmitía confusión, pena... miedo. Sonreí ligeramente para disipar esos sentimientos.

—Lo siento... no puedo quitar de mi mente la voz de Mónica diciéndome "bésala, tonto" —hablé mirando al suelo, y escuché su risa amarga, quizás por la tonta referencia que hice de Friends.

—No hagas esto... —musitó con la voz quebrada.

Elevé mis vista hacia ella y sentí un agujero en el pecho cuando vi las lágrimas que amenazaban con salir de sus preciosos ojos. ¿Que no haga qué?

—Hey, hey —tomé su rostro con mis manos y traté de que me viera, pero estaba constantemente mirando a los lados o al suelo—. ¿Qué ocurre? Lena, mírame... hey... por favor, mírame... Lens...

Ella sacudió la cabeza y se liberó de mi agarre apartando mis manos con las suyas con suavidad. Se alejó un par de pasos y se pasó una mano por su pelo.

—Yo... —murmuró en voz baja, sin saber qué decirme. Yo tampoco sabía qué hacer. Quizás fui muy impulsivo en besarla, quizás no lo quería y en ese momento temí en haber arruinado todo lo que habíamos avanzado.

Sin embargo, no podía dejar de pensar en que su actitud se debía a Marie. Cuando fui a la barra a buscarle algo para beber con Britney, una parte de mí no estaba tranquila con haberla dejado sola con la castaña. Y ahora no podía dejar a Lena así como así, por lo que me di media vuelta y cerré la puerta de su habitación, un silencio algo abrumador envolviéndonos. Debía conversar las cosas con ella.

—¿Qué te dijo Marie? —volví a preguntar, rompiendo el silencio—. Y no me digas que nada. Vi cómo te fuiste después de tu conversación con ella.

Ella suspiró pesadamente y se sentó al borde de la cama, con las manos sobre sus rodillas. Me acerqué lentamente hasta sentarme a su lado, manteniendo una distancia prudente, tratando de buscar su mirada con la mía.

—Ella... —carraspeó—. Um... ella me dijo prácticamente que estabas siendo así conmigo por... por obligación... como si me estuvieras haciendo algún favor o algo parecido...

No evité en poner mis ojos en blanco.

—¿Qué clase de estupidez es esa? —inquirí y apoyé una de mis manos sobre las suyas, esperando que así me mirara a los ojos—. Lens, ¿te contó sobre las canciones?

Era la única razón para que Marie haya salido con este tipo de tonterías. Cuando trabajé con ella era algo meramente profesional, jamás la vi más allá que una colega. El hecho de que me haya comportado de esa manera con ella luego de que me haya ayudado con algunas canciones, era simplemente para mostrar mi agradecimiento. Con Lena era completamente diferente.

Asintió con la cabeza pesadamente y volvió a suspirar.

—Quiero... —comenzó a hablar—, quiero pensar que no es así... pero todo me hace sentido... y... y yo no...

—Lens, mírame —le pedí y ella elevó su rostro lentamente, obedeciéndome—. No es así. Son situaciones y contextos distintos. Tuve la oportunidad de conocerte, así como tú también de conocerme... —hice una pausa y sonreí de lado—. Aunque claro, quizás ya conocías algunas cosas sobre mí porque eres una fan... Pero esas son de conocimiento universal, que todo el mundo sabe sobre mí porque lo he mencionado en entrevistas o puedes encontrarlo en algún video con el título "diez cosas que no sabías de Harry Styles" —logré sacar una pequeña risa de sus labios después de haber dicho las últimas palabras, algo que me hizo sonreír—. Creo que tú has logrado descubrir una parte de mí que muy pocos conocen... y me da la impresión de que yo también lo he logrado contigo...

Una sonrisa amenazaba con salir y tímidamente bajó la vista.

—¿Cómo cuáles? —preguntó en un susurro y yo solté un resoplido.

—Veamos... —me llevé el pulgar y el dedo índice a mi barbilla, haciendo como si pensara en la respuesta cuando la verdad la tenía más que clara—. La manera en la que te preocupas por los demás, dando todo de ti sin recibir nada a cambio... la costumbre que tienes al creer que puedes llegar a molestar a una persona con tu presencia cuando la verdad es absolutamente todo lo contrario, cómo disfrutas pequeños placeres de la vida como ver tu serie favorita con una copa de vino, tu amor incondicional a aspectos que realmente te importan como tu trabajo, Tess, Piper... Ese corazón tuyo, Lena, es extraordinario. Tú eres extraordinaria. ¿Crees que yo sería capaz de tratarte así porque eres una obligación?

Ella movió sus ojos hacia los míos, mientras sus mejillas adoptaban un color rosado. Sonreí ante la tierna imagen que me proporcionaba y negó con la cabeza. Puse mis dedos bajo su barbilla y elevé su rostro ligeramente. Esperé a que me dijera algo, cualquier cosa, pero no hizo nada más que inclinarse ligeramente y tocar mis labios con los suyos en un beso tierno. Aspiré su aroma mientras trasladaba mi mano hasta apoyarla en el hueco de su cuello, mi pulgar acariciando la piel de su mejilla.

No sabía qué iba a significar para nosotros todas estas muestras que cariño que estábamos experimentando, pero se sentían de maravilla. Sólo esperaba que ella estuviera en la misma página que yo y pensara lo mismo.

—Eres un galán, Harry Styles —susurró contra mis labios y solté una ligera risa—. Creo que deberías volver a tu fiesta... no quiero retenerte.

No, no quería irme. Quería pasar cada minuto con ella.

Me levanté rápidamente y me dirigí al minibar de la habitación. Lena me observaba con confusión desde la cama.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó mientras abría la pequeña puerta y rebuscaba entre las botellas.

—Pasar mi fiesta contigo, claro —respondí obvio—. No hay vino, podríamos pedir servicio a la habitación para que nos traigan un par de botellas.

—¿Estás loco?

—Puede ser —la miré por sobre mi hombro—, pero me parece más divertido pasar tiempo contigo que con la gente que está abajo. Y sé que Tess no volverá porque la vi yéndose con otro tipo, así que tenemos toda la noche.

Lena abrió los ojos y segundos después los puso en blanco.

—Lo logró —sacudió la cabeza divertida mientras que yo descolgaba el teléfono.

***

—Ok, tengo una buena —Lena habló después de calmar nuestras risas—. ¿Qué prefieres? ¿Salir con Janice o salir con Emily?

—Uuh —hice una mueca de desagrado y ella rio más fuerte, inclinándose hacia atrás con la botella en su mano.

Llevábamos unas buenas horas jugando esto, obviamente con temática de Friends. Nos encontrábamos sentados frente a frente sobre su cama, ella en la cabecera y yo a los pies. Habíamos partido con dos inocentes botellas de vino, pero a la larga tuvimos que pedir más, ya perdí la cuenta de cuánto habíamos consumido. Tanto así que ya pasamos de usar copas a beber directamente de las botellas. Definitivamente estaba pasándolo de maravilla.

—¿Puede ser ninguna? —pregunté después de pensarlo bien.

—Nope, ya sabes las reglas —movió su dedo índice de un lado a otro, señalizando su negación.

No sé si era por el efecto del alcohol o si era porque estaba absolutamente hipnotizado por ella que decidí responder otra cosa. Incliné mi torso hacia adelante para proporcionar más cercanía.

—Prefiero salir contigo —le dije algo divertido y coqueto, guiñándole un ojo y ella abrió los suyos de par en par—. Pero, si quieres una respuesta de las otras opciones... preferiría salir con Janice.

Ella soltó un suspiro de alivio y se llevó la mano a su pecho.

—Si decías Emily iba a golpearte —rio y miró la hora de su reloj de pulsera—. Creo que ya es hora de terminar esto, ¿no? Son las dos de la mañana.

—Ni hablar —me negué y me tomé el último sorbo de vino que quedaba de mi botella, dejándola vacía en el suelo. Estiré mi brazo para alcanzar la siguiente.

—¿No tienes que partir temprano mañana a Southampton?

Me encogí de hombros, restándole importancia y saqué el corcho de la botella con facilidad.

—Aún hay muchas cosas que no sé sobre ti, Lens.

—Podemos dejarlo para otro día.

—¿Quieres que me vaya?

Ella se quedó callada por unos segundos para después negar lentamente con su cabeza.

—¿Cuándo es tu cumpleaños? —le pregunté, llevándome unos cuantos manís a la boca. Ella alzó sus cejas.

—Veintiocho de mayo, ¿por?

Volví a encogerme de hombros y aplané mis labios.

—Por todo el tiempo que nos llevamos conociendo creo que debería saber por lo menos la fecha de tu cumpleaños —dije simplemente y ella sonrió enternecida—. Me imagino que te sabes el mío.

—Por supuesto que sí.

—¿Qué otras cosas sabes de mí? —pregunté luego de dar un sorbo y dejé la botella en el suelo. Apoyé mis codos sobre mis rodillas y apoyé mi barbilla en mis manos—. Muero por saberlo.

Lena llevó sus ojos hacia el techo, pensando. No me sorprendería si supiera cada aspecto de mi vida, pero debía confesar que me causaba curiosidad por saber qué tanto me conocía por el mero hecho de ser famoso.

—Bueno... sé que tu mamá se llama Anne y tienes una hermana que se llama Gemma —empezó y me acomodé, dispuesto a escucharla con atención—. Sé que eres de Holmes Chapel y que trabajabas en una panadería... sé que audicionaste a The X Factor con la canción Isn't she lovely... Umm... sé que pasaste por tiempos muy difíciles por la imagen que te daban de "el mujeriego de la banda" cuando era obvio que eras un muchacho de buen corazón... Sé que estás perdidamente enamorado del trabajo que tienes a pesar de todos los malos ratos, las dificultades y que le sacas el provecho de tu impacto para hacer el bien en el mundo y ayudar a quienes lo necesitan... umm...

Se había llevado su dedo pulgar a sus dientes, pensando qué otra cosa decir, pero con lo poco que dijo, me hizo darme cuenta de que ella no era de esas fans que conocían hasta mi tipo de sangre o la mascota que tuve cuando era un niño. Y en cierto sentido me agradó saber que Lena no tenía ni la más remota idea sobre esos pequeños aspectos de mi vida, ya que habría más oportunidades en las que las puedo compartir con ella, a tal punto de abrirme a ella no sólo en los detalles más ínfimos, sino que también en los más íntimos.

—¿Por qué me miras así? —su voz me sacó del trance y sacudí la cabeza—. ¿Dije algo mal?

—No, no, estaba... pensando —solté un bostezo y estiré mis extremidades—. Me sorprendiste.

—Lo sé, perdón si sientes que conozco mucho...

—Al contrario —la interrumpí con una sonrisa—. No me conoces para nada.

Ella abrió sus labios y ladeó la cabeza, confundida.

—¿Y eso es algo malo? —inquirió con un tono nervioso. Estiré mi mano para tomar la suya y darle un ligero apretón.

—Cuéntame de ti —cambié de tema, los ojos pesándome por el sueño. Lena bostezó y apoyó su espalda en la cabecera de la cama.

—Bueno... tengo tres hermanos; Jane, Trent y Sean... Mi mamá se llama Irene y mi papá se llama Landon... Últimamente me está gustando mucho la música country desde que hiciste ese cover de Little Big Town —sonreí y apoyé mi mejilla sobre nuestras manos ahora entrelazadas, dejando escapar otro bostezo—. Um... me gusta mucho el chocolate, el café, el vino y el mojito... Soy fan tuya desde que se formó One Direction y de los cinco tú eras mi debilidad. No hablo de favoritismo porque cada uno era increíble a su manera, pero tú... no sé, tenías ese algo que simplemente me volvía loca.

Sonreí abiertamente, tratando de mantenerme despierto. El sueño definitivamente era fuerte, sumado al efecto del vino que habíamos bebido, el cual no había sido menor. Ella también comenzó a hablar más lento y luchaba por no cerrar sus somnolientos ojos...

***

Desperté algo agitado, mi pecho subiendo y bajando, tratando de recuperar el aire. Nuevamente había tenido esa maldita pesadilla que me perseguía desde hace un mes.

Me costó un poco entender dónde estaba, pero logré tranquilizarme cuando vi a Lena durmiendo profundamente sobre mi pecho. Nos habíamos quedado dormidos y no sé cómo fue que terminamos acostados en la cama, el cobertor sobre nosotros, aun con nuestra ropa puesta.

Traté de controlar mi respiración para volver a dormir, pero las imágenes seguían presentes en mi mente. Desde la noche del asalto he tenido esos sueños en donde me perseguían y yo trataba de correr lo más rápido posible para que no me alcanzaran. A veces lograba arrancarme de ellos, pero otras veces no corría la misma suerte.

—Tu corazón está latiendo muy fuerte —escuché su adormilada voz en un susurro. Bajé la vista y me percaté que su mano estaba apoyada sobre mi pecho.

—No es nada —murmuré y me di el lujo de pasar mis dedos por su suave cabello—. Perdón si te desperté, vuelve a dormir.

Escuché cómo un bostezo salía de ella y se acomodó más cerca de mí, esta vez rodeando mi torso con su brazo, mientras su nariz se ubicaba en el hueco de mi cuello, su respiración tornándose más pausada mientras volvía a caer en un sueño profundo. Me limité a pasar un brazo por su cintura para acercarla y cerré los ojos.

***

Cambridge, veintidós de marzo, 2020

Narra Lena May

Decidí no despertar a Harry una vez que salí de la cama. Al parecer tuvo una pesadilla en la mitad de la noche y jamás me di cuenta si logró conciliar el sueño o no, por lo que era mejor dejarlo descansar.

Me duché rápidamente y me vestí, todo con la resaca que el vino me había dejado palpitándome las sienes. Aun así, no pude dejar de sonreír. Anoche había sido fantástico, cada vez que me abría a Harry de esa manera me daba una sensación de paz. Podía admitir que me gustaba, y mucho. Y esperaba que él también sintiera lo mismo.

Bajé para tomar desayuno y me encontré con Samuel, Ian y Tess sentados en una mesa. Escogí lo que iba a comer del buffet y me senté con ellos.

—Buenos días, Lenny —Tess me dirigió una mirada divertida mientras apoyaba sus codos sobre la mesa y la cabeza sobre sus manos—. ¿Qué tal tu noche?

Le di un gran sorbo a mi vaso de agua, calmando la sed que tenía debido a la resaca y me di cuenta de que tres pares de ojos esperaban atentamente mi respuesta.

—Nada, dormí —respondí, una parte siendo cierta y otra siendo mentira.

—¿Sola? ¿O con cierta persona cuyo nombre empieza con H y termina con arry Styles?

—Theresa —la fulminé con la mirada y vi la sonrisa cómica de Ian a su lado. Sonreí con autosuficiencia—. ¿Qué hay de TU noche?

Tess e Ian compartieron una mirada llena de confidencialidad y sonrieron.

—Espléndida, amiga —respondió, dándole un mordisco a su tostada.

Puse los ojos en blanco y me dirigí a Samuel.

—¿Tú cómo dormiste?

—Bien, gracias —el ojiazul sonrió y miró la hora de su reloj de pulsera—. Nos iremos en un par de horas, para que tengan sus cosas listas.

Asentí con la cabeza y le di un sorbo a mi taza de café. Elevé mi vista y encontré a Harry entrando al buffet seguido de su equipo. Él me notó de inmediato y me sonrió, saludándome con la mano. Le imité el gesto, pero detuve mis actos al ver a Marie y a Britney siguiéndole los pasos, mi cara volviéndose serena.

No sé por qué estaba tan molesta, pero el hecho de verlas me revolvía el estómago. Y eso no era bueno si estaba teniendo un malestar debido a la cantidad de vino que bebí anoche.

—Hey, Lena —mi vista viajó hacia Samuel que me había llamado—. ¿Qué te pareció las conferencias?

—Muy interesantes —sonreí—. Creo que, si quieren implementar esas cirugías en breve, se deben conversar de inmediato los cuidados pre y post operatorios.

—Les haré saber entonces al comité —me aseguró con un guiño en el ojo—. Te estaré avisando cuándo partir con ese tema.

Asentí con la cabeza, la anticipación rodeando cada fibra de mi cuerpo. Amaba la enfermería y el hecho que Sam haya puesto toda su confianza sobre mí para poder exponer un tema tan importante como los cuidados de las cirugías llenaba mi pecho de orgullo. Sólo esperaba a que resultara.

Terminamos de desayunar y nos levantamos para volver a nuestras respectivas habitaciones. Antes de subirme al ascensor con Tess, sentí una mano rodear mi muñeca, tirándome hasta chocar con un cuerpo. Alcé mi vista y ahí estaba Harry, con el entrecejo arrugado.

—Buenos días, ¿por qué no me despertaste? —inquirió, sus dedos serpenteando por mi mano hasta entrelazarlos con los míos.

—Buenos días, porque no quise molestarte —sonreí divertida ante la forma de cómo nos estábamos hablando.

—Está bien... para la próxima me despiertas, por favor.

"Para la próxima" reproduje sus palabras en mi mente y mi corazón se detuvo por unos segundos, ¿¡habrá una próxima!?

—¿No deberías estar ya en camino a Southampton? —pregunté con una ceja arqueada y él se encogió de hombros.

—Son un par de horas en coche, partiremos después de almuerzo —se detuvo unos segundos y miró nuestras manos unidas—. ¿Quieres acompañarme?

Casi me trapiqué con mi propia saliva y abrí los ojos en sorpresa.

—¿Qué?

—Quiero que vayas... si tú también lo deseas así, claro —habló esta vez, un poco tímido.

—Debo volver con Piper —respondí apenada—. Tengo que ir a buscarlo a casa de mamá... Y mañana me toca turno en el hospital.

—Volveremos a Londres después del show —me aclaró—. Pero entiendo que tengas que volver con tu perro, me imagino que lo extrañas.

Asentí con la cabeza. Hasta cuando estaba en el trabajo extrañaba a esa bola de pelos.

Llevó el dorso de mi mano a sus labios para dejar un casto beso sobre mi piel. Mi corazón latía desenfrenado. Él era tan suave y delicado con sus acciones.

—Lennyyyyy —escuché la voz de Tess a mis espaldas y giré mi rostro sobre mi hombro. Ella me miraba con picardía mientras su mano evitaba que las puertas del ascensor se cerraran. Le comuniqué con los ojos que dejara de ser tan odiosa y ella subió y bajó sus cejas con rapidez, haciendo muecas con su boca, simulando besos.

La ronca risa de Harry se hizo paso por mis oídos y me tiró nuevamente hacia a él, besando mi frente. Aspiré fuertemente su aroma a flores y sonreí.

—Te llamaré cuando vuelva a Londres —me aseguró con un guiño y asentí con la cabeza.

—Suerte en tu show, nos estaremos viendo otro día —dije mirándolo a los ojos. Quería besarlo, pero sabía que Tess nos estaba observando por lo que me aguanté.

Acarició mi mejilla con su pulgar y terminó por alejarse de mi, retrocediendo unos pasos hasta darse media vuelta y seguir con su camino. Sonreí como boba y entré al ascensor con mi amiga quien no dejaba de analizarme de pies a cabeza.

—Mírate, tu sueño se está convirtiendo en realidad —presionó el botón de nuestro piso y las puertas se cerraron.

—No arruines mi momento de felicidad, por favor.

—Estás como toda una adolescente enamorada.

—Tess... 

—Y con Harry jodido Styles...

—Silénciate, mujer. 

—Ya, pero, ¿cómo es en la cama?

—¡Theresa!

***



Continue Reading

You'll Also Like

312K 10.7K 29
-¿Es malo desea a alguien que no te pertenece?. -Si. -¿Por qué?. -Porque alguien siempre sale lastimado. ESTA HISTORIA NO ME PERTENECE. Portada hecha...
367K 36.9K 94
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
306K 48.6K 25
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
2.6K 202 25
Una chica cualquiera, se ve envuelta en el trabajo de su vida. Desde que a la edad de 15 años unos simples ojos verdes la habían enamorado desde la p...