Fengjiu ya tenía sus planes.
La primera orden del día cuando estaban fuera del Valle Fanyin era venir a disculparse con su tía. En ese entonces, fue su tía quien la llevó a Jiuchongtian. Después de que Dijun la secuestró, habían perdido el contacto durante demasiado tiempo. Aunque la familia Bai generalmente no limitaba a sus hijos, su tía debe estar muy preocupada. Realmente debería venir a apaciguar su enfado.
Lo segundo que tenía que hacer era revivir a Ye Qingti. Para salvarla, había sido asesinado por la espada de un demonio y su alma había sido infectada con energía demoníaca como resultado. Incluso si se reencarnara, solo podría renacer como un demonio, sufriendo vida tras vida. La única forma de salvarlo era crear un cuerpo de hada que pudiera contener y purificar su alma, luego llevarlo al Estanque de Jade y lavar todas las impurezas para convertirlo en un inmortal. En el pasado, ella había reunido su alma y la había conservado en el lugar de Xie Guchou. Dado que la fruta Saha nació del Espíritu del Hueso Blanco, y el Espíritu del Hueso Blanco no era un útero mortal sino una entidad de hadas, ella podría revivirlo fácilmente ahora que tenía la fruta Saha. Después de disculparse con su tía, podría ir al lugar de Xie Guchou y recuperar el alma de Ye Qingti.
Una vez que tuviera el alma de Ye Qingti, podría hacer un viaje con su abuela, el Hada Mayor Fumi. Esta fue la tercera tarea de su agenda. Aunque ella y Dijun ahora estaban casados, no habían tenido una ceremonia de boda con la familia como testigos. Este tipo de ceremonia significaba poco para Dijun, pero era extremadamente importante para los ancianos de Qingqiu. Una boda era imprescindible. Pero Dijun, en primer lugar, no provenía de una familia prestigiosa, en segundo lugar, no tenía ningún poder y, lo peor de todo, era un excelente luchador. No iba a ser fácil para ellos conseguir un pase de su abuela. Después de trabajar tan duro para tener a Dijun, no podía permitir que su abuela le quitara el matrimonio. Por esta razón, necesitaba ir a ver a su abuela en privado para recibir su bendición.
Pero las cosas rara vez salieron como la gente quería.
En un pabellón del Palacio Xiwu, el príncipe heredero Ye Hua del Cielo, el apuesto tío político de Fengjiu, estaba pintando tranquilamente. Bai Qian, su tía, estaba apoyada en un diván bajo leyendo un diario de viaje. La pequeña masa, su primo, se acurrucaba en los brazos de su tía mientras tomaba una siesta.
Se acercó nerviosamente a saludar a su tía. Su tío, el príncipe heredero, le sonrió, pero su tía ni siquiera levantó los ojos. Solo escuchó su voz proveniente de detrás del libro: "Oh, ¿Eres Fengjiu? ¿Has olvidado cuáles son tus responsabilidades en estos días?" Este era el tono que usaba siempre que algo andaba mal.
Ella se estremeció y balbuceó en respuesta: "Yo... no lo recuerdo".
Su tía siguió sin levantar la vista y continuó: "Entonces déjame recordarte. Su ceremonia de Bingcang (ocultación de armas) será en otros 15 días".
Ceremonia de Bingcang. De repente recordó y miró con tristeza a su tía. "Tía, ¿estás esperando a que se ponga el sol para mirarme? ¿Y si no hubiera regresado en quince días?"
Su tía finalmente miró hacia arriba; en sus ojos había una sonrisa. "Si realmente no hubieras regresado en otros 15 días, me habría disfrazado de ti y te habría ayudado un poco, pero ahora que ya estás de regreso, ni siquiera pienses en aprovecharte de mí. Quedan 15 días. Tendrá tiempo suficiente para prepararse si duerme menos horas al día".
Las lágrimas cayeron cuando exclamó: "¡Pero necesito mis ocho horas de sueño al día!"
Su tía la miró con simpatía. "Aww, mi pobre y lastimosa niña. Pero aún eres tan joven. Un par de horas de sueño no te matará".
Miró a su tío político en busca de ayuda. Lord Ye Hua dejó su cepillo y dijo: "Pobre niña, de hecho".
La esperanza se encendió de inmediato en sus ojos. Lord Ye Hua cambió a un cepillo de pelo de conejo y dijo: "Es bueno que hayas regresado temprano. Si hubieras regresado la semana que viene, es posible que hubieras necesitado pasar toda la noche".
La esperanza en los ojos de Fengjiu parpadeó y se apagó en un puf.
Aunque el Reino de Qingqiu no tenía etiquetas onerosas como Jiuchongtian, todavía había algunos rituales importantes como la ceremonia de Bingcang. Esta fue una ceremonia que cada gobernante recién coronado tenía que realizar después de ascender al trono. Bai Zhi Dijun adivinaría la fecha de la ceremonia a partir de la fecha de entronización y el cumpleaños del nuevo rey, generalmente un siglo después. Durante este período, el nuevo rey debe fabricar personalmente un arma. El día de la ceremonia de Bingcang, lo encerraría frente a los testigos de todos en la tierra santa para que lo usara la próxima generación. Por ejemplo, la espada Taozhu que estaba usando era la obra maestra de su tía Bai Qian que había hecho para su propia ceremonia de Bingcang.
Desde que Fengjiu asumió el cargo de su tía y tuvo éxito como nuevo gobernante de la tierra del Esta, pasó la mitad de los últimos doscientos años aprendiendo y la otra mitad forjando esta arma mágica. Lo que hizo fue una espada. Debido a que la espada estaba hecha con materiales de la montaña Hexu, se la llamó espada Hexu.
La espada Hexu en realidad había sido forjada unos días antes de la boda de su tía, pero no tenía idea de hacia dónde había volado su estuche. Solía pensar que aún quedaba mucho tiempo. Después de la boda de su tía, no debería haber habido ningún problema, incluso si se quedara en Jiuchongtian para jugar un par de meses más.
Inesperadamente, se había olvidado de todo esto después de caer en el Valle Fanyin.
Si solo llevara una espada desnuda a la ceremonia para que todos la vieran, sería extraño que su abuelo, Bai Zhi Dijun, no la despellejara viva.
Fengjiu suspiró a los cielos. Ahora no había necesidad de llevar a cabo ninguno de sus meticulosos planes anteriores. Hacer el estuche de la espada era su prioridad en este momento. Quince días, quince días. Ella solo tenía que improvisar por ahora.
Fengjiu suspiró todo el camino hasta el estanque Pundarika del decimotercer cielo antes de encontrarse con Lord Liansong. Los dos caminaron juntos el resto del camino. Al ver la expresión triste de Fengjiu, Lord Liansong no pudo evitar mostrar cierta preocupación. Conmovido por su preocupación, Fengjiu le contó todo lo que la agobiaba. Liansong agitó su abanico y se rió, "¿No tienes a Dijun en casa? La fabricación de estuches para espadas de Dong Hua es la mejor del mundo. Podría hacerlo en uno o dos días. ¿No sería un desperdicio si no lo saca para usarlo en un momento tan crítico?" Bromeó, "Di algunas cosas dulces y estoy seguro de que te ayudará. ¿Por qué estás aquí suspirando?"
En este punto, la mitad de la mente de Fengjiu estaba en qué material elegir y qué estilo usar. Cuando escuchó a Lord Liansong, respondió vagamente: "Pensé que debería ocuparme de mis propios asuntos. No hay nada de malo en preguntarle a Dijun, pero nunca mejoraré si confío en él para todo. Dijun tampoco querría que me convirtiera en una persona inútil que siempre confía en él. A lo sumo, solo me ayudará a diseñar un programa para realizar un seguimiento del progreso. Probablemente no me ayudará mucho con nada más". Recordó algo cuando sus ojos se iluminaron de repente: "O, ¿por qué no haces una apuesta conmigo para ver si Dijun se ofrecería a ayudarme o no? Si gano, me dejarás tener el precioso jade Yufu sobrante que usaste para hacer la daga de Chengyu Yuanjun de la última vez. Si ganas, te haré pescado agridulce con el pescado regordete del estanque Pundarika durante medio mes".
Los dos estaban entrando por las puertas del palacio en este momento. Lord Liansong guardó su abanico y se rió: "Aunque la apuesta es bastante justa, pensando en su situación, probablemente gane". Tocó su abanico y dijo: "En realidad, puede que no sea muy bueno si gano. Si como tu pescado agridulce, con los celos de Dong Hua, sería extraño que no me hiciera escupir todo de nuevo".
"Su Alteza, está exagerando. Y estoy seguro de que Dijun no es tan malo... "
Los dos entraron mientras charlaban.
Lord Liansong tuvo suerte en el amor pero no tuvo suerte en la riqueza en estos días. Efectivamente, después de que Dijun escuchó los resultados del viaje de Fengjiu a su tía, el cepillo y el papel aparecieron inmediatamente en el aire mientras le preparaba un programa para la fabricación del estuche de la espada. Lo colocó en una columna frente a su escritorio en el estudio, luego, después de algunas reflexiones, le dio unas palabras de aliento y nada más.
Cuando Dong Hua se alejó del estudio, Fengjiu se escabulló rápidamente para buscar a Lord Liansong y le dijo en voz baja mientras su rostro se iluminaba: "Gracias a Su Alteza, parece que Lady Fortuna está llamando a mi puerta hoy. Tu jade Yufu está destinado a ser mío".
Lord Liansong también respondió en voz baja: "No hace mucho tiempo estabas mirando hacia abajo. ¿Por qué estás tan feliz ahora? ¿Solo porque me has ganado un jade Yufu?"
La voz de Fengjiu bajó más: "Se ha decidido que tendré que hacer un buen estuche de espada en quince días. No puedo estar más triste de lo que ya estoy. Es mejor dejarlo ir después de preocuparse por un tiempo. Es una sorpresa tan agradable que pueda estafar el jade Yufu de Su Alteza para agregar algo de brillo a la funda de mi espada. ¿Cómo no puedo sonreír?"
Afuera, Dong Hua le había ordenado a Zhonglin que pusiera un tablero de ajedrez y dos asientos de piedra debajo de un árbol otoñal. El estudio había sido asumido hoy por Fengjiu. En este momento, estaba diseñando su funda de espada en el escritorio. Él y Liansong la estarían molestando si jugaran al ajedrez en el estudio. Dado que el clima de hoy era cálido, jugar al ajedrez afuera con la brisa fresca no fue una mala idea.
Zhonglin llevó el tablero de ajedrez mientras buscaba mejores ubicaciones, preguntándole a Dijun si esto estaba bien o eso estaba bien. Pero nunca estuvo bien. Zhonglin sudaba por todas partes. Aunque Zhonglin Xianguan siempre pareció tan rígido, hizo todo en el Palacio de Taichen al gusto de Dijun y fue apodado 'lector de mentes'. En este momento, ni siquiera podía colocar un tablero de ajedrez al gusto de Dijun. Esto le estaba dando al lector de mentes Zhonglin una presión increíble. Moviéndose hacia adelante y hacia atrás, Lord Zhonglin estaba a punto de colapsar cuando escuchó a Dijun decir sin prisa: "Hmm, esta ubicación no es mala".
Lord Zhonglin simplemente no podía entender. El tablero de ajedrez estaba ahora completamente en las sombras de las hojas de colores. Estaba demasiado lejos para disfrutar de las flores de aquí. ¿Por qué a Dijun le encantaría este lugar? Cuando se levantó y se secó el sudor con la manga, miró hacia arriba y vio el largo escritorio dentro del estudio. Detrás del escritorio, Fengjiu estaba colocando papel y tinta. Lord Zhonglin se iluminó de repente. Parecía que el escritorio no estaba frente a la puerta del estudio, no importaba cómo se mirara desde afuera, la vista no era muy clara... Lord Zhonglin le dijo a Dijun con la mayor sinceridad: "Hay una agradable brisa fresca afuera. Dado que el escritorio de Su Alteza Fengjiu está demasiado lejos, es menos probable que disfrute de esa brisa. Déjame mover un poco el escritorio de Su Alteza". Dijun le dirigió una mirada agradecida y asintió con aprobación: "Sí, muévete un poco".
Fengjiu estaba trabajando duro por dentro. Dong Hua y Liansong también estaban trabajando duro afuera. Piedras blancas y negras cruzaban el tablero de ajedrez. Lord Liansong parecía entusiasmado: "También tomamos vino mientras jugamos al ajedrez el año pasado en el Palacio de Taichen. Recuerdo que entonces te di un consejo. Dije que si buscabas una reina con quien hacer un estudio espiritual algún día, Zhi'he no sería una mala elección. Pero para ser honesto, fue un poco forzado emparejar a Zhi'he contigo. Es solo que en ese momento, ella ya había estado en el Palacio de Taichen durante tantos años... Pero ahora veo que no esperaste en vano después de todo si pasaste todos estos años esperando a Fengjiu. Ella es realmente la única que puede ser tu reina".
Dong Hua arqueó una ceja y dijo: "¿Has venido borracho hoy? Rara vez dices algo tan sensato".
Liansong prestó poca atención y se rió: "No, no vine borracho. Pero hice una apuesta". Añadió: "Aunque mi impresión de Zhi'he no fue mala, erm, ella es bastante bien bailando, pero si hablamos de belleza y aire, a decir verdad, Zhihe no está ni cerca de Fengjiu". Colocó una piedra blanca y continuó: "Hoy le dije a Fengjiu que podía buscar tu ayuda para hacer el estuche de la espada, pero ella dijo que debería ocuparse de sus propios asuntos. No podía seguir confiando en ti y volverse inútil. Originalmente pensé que eran solo algunas palabras bonitas, ya que una joven siempre querrá que la mimen. No imaginé que si no la ayudabas, a ella realmente no le importaría. Ella realmente quiso decir lo que dijo".
Dong Hua miró hacia el estudio donde estaba Fengjiu. La chica de rojo se estaba concentrando en el pergamino blanco frente a ella... Hubo momentos en que su expresión era solemne. Imagínense, así se vería en el futuro cuando revisara los memoriales de los cortesanos. Dijun colocó una piedra negra en el tablero y dijo en voz baja: "Xiao Bai siempre ha sido muy sensata".
La sensata Fengjiu estaba tan ocupada estos días que sus pies ni siquiera podían tocar el suelo. Antes de que los inmortales se pusieran siquiera sus túnicas para la corte matutina, ella ya se había sentado en el estudio. Se sentó desde el amanecer hasta el mediodía, luego desde el mediodía hasta el anochecer, luego desde el anochecer hasta la medianoche. Dijun también se entretuvo en el pequeño jardín de la parte de atrás.
Al tercer día, cuando Zhonglin trasladó todas sus cosas al pequeño jardín, Fengjiu finalmente se dio cuenta de en qué se estaba ocupando Dijun en el jardín durante los últimos días. El pabellón hexagonal en el estanque de lotos había cambiado por completo sin importar dónde mirara. Sus seis lados ahora estaban cubiertos con parabrisas. La mesa de cristal y las sillas habían sido reemplazadas por una mesa larga. Se colocó una manta gruesa sobre el piso de vidrio transparente para evitar los pies fríos.
Por lo que dijo Zhonglin, Dijun parecía haber sentido que el estudio era demasiado estrecho y, por lo tanto, dispuso deliberadamente este pequeño pabellón para que ella lo usara. El primer día que se mudó aquí, Fengjiu sintió que el pequeño pabellón era definitivamente mucho más hermoso que el estudio. Debido a que el paisaje en el jardín era animado ya fuera de día o de noche, cuando estaba cansada de hacer la caja, solo necesitaba mirar hacia arriba para recuperarse de la fatiga. Cuando quería dormir, solo necesitaba bajar las pantallas a una habitación cerrada. La consideración de Dijun la conmovió un poco.
Fengjiu comió y durmió en el pabellón. Estaba más que ocupada, pero si Jiuchongtian compilaba una lista de inmortales inactivos, sentía sinceramente que Dijun estaba destinado a estar entre los tres primeros. Se vio obligada a estacionarse dentro del pabellón debido a asuntos oficiales, pero Dijun en realidad se mudó al pabellón por su propia voluntad. Aunque la mayor parte de su té lo traía Dijun, y cuando estaba demasiado ocupada y se saltaba las comidas, Dijun también le daba de comer con cuchara, la mayor parte del tiempo, Dijun en realidad solo estaba leyendo un poco dentro del pabellón. Cuando estaba sacando el estuche de la espada, Dijun estaba sentado a su lado para leer. Cuando estaba eligiendo la madera para la caja, Dijun estaba acostado junto a su lectura. Cuando estaba cincelando la madera, Dijun dormitaba junto a ella para leer. En el momento en que trató de armar toscamente el estuche de la espada... Dijun se había quedado dormido con el libro sobre la cara...
Pasaron diez días en un abrir y cerrar de ojos. La caja estaba prácticamente acabada. Solo faltaba la talla en el jade decorativo de Yufu. Fengjiu finalmente se relajó. Mientras dormía esa noche, de repente recordó algo.
Dijun parecía haberle preguntado hace unos días cuándo lo llevaría de regreso a Qingqiu para ver a sus padres. ¿Cómo le respondió ella entonces? En ese momento, estaba cincelando un trozo de madera. Sin prestar atención, dijo la verdad: "Una vez que haya convencido a mi abuela y a mi padre, te traeré de vuelta".
Estaba enterrada en el trabajo. Como lo recordaba ahora, su corazón inmediatamente dio un vuelco. Entonces, ¿Cómo pudo haber hablado con tanta franqueza? La cara de Dijun estaba cubierta con un libro en ese momento. Durante mucho tiempo, él no habló y ella no le prestó atención. Ahora que lo pensaba, Dijun debió estar molesto. Pero no mostró nada extraño en los últimos días.
No pudo evitar abrir los ojos. Frente a ella estaba Dijun durmiendo plácidamente. Ella le tocó la cara y le susurró culpable: "Definitivamente convenceré a mi abuela ya mi viejo pronto, y luego te traeré de regreso a Qingqiu. Lo siento por el momento. No te enojes conmigo por esto". Luego acarició suavemente el cabello de Dijun. Debido a que se había disculpado con Dijun, la gran roca en su corazón se levantó. Mirando al cielo, parecía que quedaba media hora de sueño. Se acurrucó en el pecho de Dijun lejos de la luz de la luna y se durmió.
La ceremonia de Bingcang estaba programada para el 18 de febrero. Fengjiu trabajó durante catorce días y noches. Justo antes del amanecer del 16, finalmente dejó caer su cuchillo cincel al finalizar el caso. ¡Hecho! Ahora podía olvidarse de todo esto.
La caja de madera negra de cuatro pies de largo se convirtió en un cofre. Las costuras no dejaron marcas. Un grupo de cinco zorros juguetones estaba grabado en la parte inferior y en los lados. La tapa estaba tachonada con dos flores Fuling talladas en jade Yufu. Dado que la habilidad culinaria de Fengjiu era excelente, a menudo tallaba rábanos y calabazas para sus platos. Sin mencionar nada más, el patrón en el estuche de la espada se había hecho con mucha elegancia. Se preguntó si este estuche de espada podría compararse con el estuche de armas de su abuelo y sus tíos o no. Pero al menos comparado con el que hizo su tía ese año, el de ella era mucho mejor.
Fengjiu miró el estuche colocado al final de la larga mesa y sintió una ola de orgullo. Se sintió orgullosa por al menos un segundo mientras pensaba para sí misma que no se veía tan mal. Entonces, pensó en dormir. En el resplandor de la perla de la noche, vio a Dijun acostado junto a la mesa larga. Ella no sabía cuándo se había quedado dormido. Extendió una mano para levantar la colcha de nubes sobre el cuerpo de Dijun, luego se acurrucó con cuidado junto a él.
Desafortunadamente, había estado acostada durante mucho tiempo, pero no pudo conciliar el sueño. Después de dar vueltas por un rato, se dio la vuelta una vez más, se puso de pie y colocó papel y tinta. Pensó por un momento y luego comenzó a garabatear. Ella garabateó hasta que la somnolencia llegó en forma de bostezos. Cuando guardó su cepillo, de repente escuchó la voz despierta de Dijun que venía desde atrás: "Pensé que ya habías terminado de dibujar el estuche. ¿Qué sigues dibujando cuando es tan tarde?"
A Fengjiu le encantaba escuchar la voz recién despierta de Dijun. La ronquera nasal era muy agradable para los oídos. Queriendo que él dijera algunas palabras más para que ella pudiera seguir escuchando, deliberadamente no habló. Como la perla de la noche era demasiado brillante para dormir, solo encendió una vela junto al escritorio. Solo había un halo silencioso en este momento dentro del pabellón. Dijun le puso una mano en el hombro y se inclinó. Él miró su dibujo a la luz de las velas y dijo: "¿Esto parece... una casa?" Inclinó la cabeza para mirarla y preguntó: "¿Verdad? ¿Por qué no dices nada?"
Después de una docena de días enloquecedores, se dio cuenta de que últimamente había estado descuidando a Dijun. Quería tener una buena conversación con él. Ahora que pudo beber su voz, acercó un poco la vela y dijo: "El estuche de la espada ha sido terminado. No puedo dormirme en este momento, así que saqué el diseño de la casa de bambú para echar un vistazo. De hecho, no estoy acostumbrado a vivir en la Cueva del Zorro que mi tía me había dejado en Qingqiu. Desde hace mucho tiempo, he pensado en construir una pequeña casa de bambú fuera del bosque de bambú, pero el diseño que dibujé antes no incluía una habitación libre para ti y los cachorros, así que quiero reconfigurarla un poco y dejar Migu lo construye. Aunque es posible que solo te quedes seis meses al año en Qingqiu, creo que... "
Dijun parecía estar interesado en escuchar más. Señaló el dibujo y preguntó: "¿Esta área es para mí?" Añadió: "De hecho, soy muy flexible con el tiempo. Realmente no importa si me quedo en el Palacio Taichen o vengo a Qingqiu. También puedo quedarme permanentemente en Qingqiu. Pero pensé que me quedaría en tu habitación. ¿Por qué debería haber espacio libre?"
Fengjiu le dijo con orgullo: "Este es el resultado de mi muy atenta consideración. Si peleamos y te echo a patadas, no tendrás dónde dormir. Aunque hay un estudio, si duermes allí, Migu tendrá que molestarse en prepararte ropa de cama temporal. Eso será demasiado problemático".
Dijun se quedó callado por un momento antes de decir: "Siento que no importa cuánto te moleste, todavía no deberías echarme".
Fengjiu hizo un gesto con la mano y dijo: "Oh, eso no es importante. Olvídalo por ahora. Más importante aún es agregar algunas habitaciones para los cachorros. Tengo la intención de quedarme en esta casa de bambú durante unos ochocientos años, por lo que debemos pensar en la cantidad de habitaciones libres que habrá. ¿Cuántos crees que deberíamos tener?"
"Por muchas habitaciones libres que haya, por muchos niños que tengamos, ¿a eso te refieres? En ese caso, uno es suficiente".
Fengjiu volvió a tener sueño en medio de su conversación. Bostezó y dijo: "En realidad, había querido dos habitaciones porque ¿no sería más divertido tener dos pequeños? Pero luego me preocupa un poco que simplemente jueguen entre ellos y no estén cerca de su madre. ¿Qué voy a hacer si no quieren jugar conmigo? La casa de la tía solo tiene a la pequeña masa, así que él siempre se queda con ella. Creo que es mejor, así que solo dibujé una habitación adicional en el diseño, si no estás de acuerdo con esto... "
Dijun actuó con decisión y le dijo: "Entonces toma dos, no te preocupes más por este dibujo. Yo me ocuparé de las habitaciones por ellos. Entonces eso esta arreglado."
Fengjiu acababa de terminar de bostezar. Se tapó la boca y dijo: "Pero... " mientras Dijun apagaba la vela.
Debido al brillo de las flores Renacidas de Bodhi en las paredes, no estaba muy oscuro dentro del pabellón. Dijun levantó levemente la mano. Las seis pantallas bajaron y bloquearon la luz perdida. Los labios de Dijun se demoraron en su frente. La cubrió con la colcha de nubes y luego la abrazó. "Si no duermes ahora, volverá a ser de día. Has estado trabajando duro durante tantos días, ¿no te sientes cansada?"
Fengjiu se olvidó de inmediato de lo que iba a decir. Tiró de la solapa de Dijun y asintió vagamente. "No estaba cansada cuando estaba hablando contigo hace un momento, pero no sé por qué me siento cansada y con sueño ahora que se apagó la luz. Pero, ¿echaste un vistazo al estuche de la espada? ¿Lo hice bien?"
Dijun la abrazó con fuerza. "Sí, lo he visto. Lo hiciste muy bien".
Más allá del Mar del Este en el centro del continente estaba el Reino de Qingqiu.
Habían pasado 100.000 años desde que Qingqiu había tenido una ceremonia de Bingcang. Según los anales, ese año se erigió el escenario ceremonial en la Montaña Tangting en la tierra del Este. En el escenario había flores exóticas agrupadas en una escalera de cien escalones que conducía a la cima más alta de la montaña. Vestida de blanco, una joven Bai Qian había sostenido el estuche de la espada con ambas manos y subió la escalera de flores. Cuando alcanzó el pico sagrado de Tangting y encerró la espada Taozhu, su gracia fue tal que fue ampliamente alabada por todas las deidades prehistóricas presentes.
Fiel a su reputación como la tierra santa del este, la Montaña Tangting se mantuvo exuberantemente verde después de 100.000 años, sin mostrar signos de declive.
La cumbre utilizada como escenario ceremonial de Bingcang era donde brillaban los primeros rayos del amanecer cada día. El escenario muy grande y muy alto estaba compuesto enteramente por nubes auspiciosas, claras y puras. La niebla ondulante era simplemente una imagen de sublimidad etérea. Como era de esperar, los inmortales celebraron ceremonias bastante espectaculares. Aunque las gradas para espectadores en el lado opuesto fueron construidas en su totalidad con madera antigua rara cultivada en la montaña y, por lo tanto, eran razonablemente extravagantes, todavía faltaban un poco en comparación con el escenario de las nubes.
En esa tribuna que falta se sentaron tres personas en este momento. En el extremo derecho estaba el príncipe heredero de Jiuchongtian, Lord Ye Hua del Palacio Xiwu. A su izquierda estaban Lord Liansong del Palacio Yuanji y Dong Hua Dijun del Palacio Taichen. Dijun se sentó en el medio, ocasionalmente jugando con una pequeña caja de cristal en la mano. Se volvió y le dijo a Liansong: "Puedo entender por qué has venido tan temprano. No estás aquí para otra cosa que no sea diversión. ¿Pero confundió Ye Hua la hora para haber venido aquí tan temprano?"
Lord Liansong se rió oscuramente. "Se te considera bastante bendecido, ya sabes, poder venir a ver la ceremonia Bingcang de Fengjiu. Qingqiu rara vez tiene este rito formal. Creo que este debe ser el más importante de todos los que tienen. Cuenta la leyenda que una joven Bai Qian había encantado a todos los inmortales prehistóricos en su ceremonia de Bingcang con su incomparable belleza. Hace unos días, mientras tomaban unas copas, este niño, Ye Hua, dijo lo lamentable que era que no tuviera la oportunidad de ver a Bai Qian realizar su ceremonia de Bingcang. Solo podía imaginar cómo se vería ese año a partir de las descripciones registradas en los libros. Probablemente llegó temprano hoy para poder ver el lugar donde Bai Qian había realizado su ceremonia de Bingcang ese año".
Dijun miró a Lord Ye Hua, que estaba mirando contemplativamente la terraza de nubes del otro lado, y de repente dijo: "Dime... ¿Cómo se veía Xiao Bai cuando era un bebé?"
Lord Liansong se atragantó con su té. "Además del hecho de que probablemente no querrás que Ye Hua escuche esto, él también podría pensar que lo estás provocando a propósito. Va a tener en cuenta todo sobre ti en el futuro". Su mirada fue atrapado temporalmente por la caja de cristal en la mano de Dong Hua. Lo apuntó con su abanico y preguntó: "¿Qué es eso que tienes en la mano?"
Dijun abrió la palma de su mano: "¿Estás hablando de esto? Xiao Bai me preparó unos bocadillos. Me temo que se derretirían con el sol, así que los cubrí en una caja de vidrio".
Lord Liansong sintió como si un rayo lo golpeara en un día azul claro. "¿Aperitivos? ¿Para ti?" Se acercó para mirar más de cerca. Dentro de la caja transparente de color azul pálido había trozos de caramelo. Incluso se convirtieron en pequeños zorros. Los labios de Lord Liansong se crisparon. "Te conozco desde hace tanto tiempo, pero nunca supe que te gusta comer bocadillos. Pero no importa esto por ahora. Hoy Fengjiu llevará a cabo la ceremonia frente a decenas de miles de inmortales. Ciertamente estará muy nerviosa y, sin embargo, fue tan lejos como para obligarla a preparar bocadillos para usted. ¿No eres un poco desvergonzado... ?"
Dijun seguía jugando con la caja en la mano. Una sonrisa permaneció en sus labios cuando respondió: "No acusen a los inocentes. Durmió demasiado durante el día, por lo que no pudo dormir anoche. Me hizo levantarme para ir a hacerlos con ella. Y además, se atrevió a patearme una maceta en la cabeza la segunda vez que la conocí, y luego aún podía culpar a Migu con un aplomo imperturbable". Echó un ligero vistazo a la multitud de inmortales que pululaban por las gradas y dijo sin prisa: "Es solo una batalla insignificante. ¿De verdad crees que se angustiaría tan fácilmente?"
Lord Liansong golpeó el abanico cerrado en su palma y suspiró, "Hablar contigo no es tan divertido como hablar con Ye Hua". Miró las nubes onduladas en el cielo del este. "Han llegado varios Zhenhuangs inactivos. La familia de Bai Zhi Dijun también debe haber llegado. Iré a buscar a Ye Hua para que se siente. También deberías ir a tomar asiento en la parte superior. Cuando todos vengan y te vean sentado aquí, tendrá miedo de sentarse". Miró hacia el asiento en la parte superior, se rió y dijo: "Según las clasificaciones, el abuelo de Fengjiu también se sentará debajo de ti. Ja, dado que Fengjiu en realidad tiene el descaro de atacarte, es cierto que no necesita estar nerviosa por este tipo de ocasiones".
Las multitudes de inmortales fuera de las gradas eran pequeñas hadas a través de las tierras. La ceremonia de Bingcang de la Alta Deidad Bai Qian había sido hace demasiado tiempo.
La mayoría de los que presenciaron esa ceremonia habían fallecido. La nueva generación de hadas solo pudo examinar un puñado de registros en los anales y quedar fascinada por este antiguo rito. Hace tres días, habían invadido Tangting Mountain para ocupar sus lugares. Cuando estas pequeñas hadas vieron la terraza de nubes auspiciosas que dieron a luz a un mundo magnífico en cuestión de segundos, suspiraron de satisfacción y pensaron para sí mismas que no habían perdido el tiempo en asegurar sus asientos. Para cuando vieron a las tres deidades que llegaban temprano, todas con una apariencia incomparable y cada una hermosa a su manera, volvieron a suspirar de satisfacción y pensaron para sí mismos que no habían perdido el tiempo asegurando asientos. La ceremonia aún no había comenzado, pero ya había tantas cosas interesantes que ver. Se preguntaron cuánto mejor sería cuando comenzara la ceremonia. Una vez más, suspiraron de emoción y pensaron para sí mismos que no habían perdido el tiempo en asientos.
Aún demasiado temprano para la hora ritual, los inmortales comenzaron a mezclarse en conversaciones socializadoras. Por ejemplo, había un hada extranjera que abordó a un hada local sentada a su lado: "¿Puedo preguntarle si es un hada Qingqiu? ¿Sabes quiénes son las deidades vestidas de negro y blanco entre las tres primeras en llegar?"
El pequeño hada de Qingqiu parpadeó y dijo con orgullo: "El caballero vestido de negro es el yerno de Qingqiu, el príncipe heredero de Jiuchongtian, Lord Ye Hua. No estoy seguro sobre el caballero de túnica blanca con el ventilador. Pero como solo me preguntaste sobre esos dos, ¿quizás sabes quién es el de cabello plateado con túnica púrpura? Es bastante guapo. Y, sin embargo, todos los inmortales que llegaron más tarde fueron a rendirle homenaje. Aunque parece bastante joven, creo que no debe ocupar un puesto insignificante". Agregó con entusiasmo: "Así que también hay personajes en el cielo que son como Su Alteza Fengjiu la nuestra. Su Alteza Fengjiu tampoco ocupa una posición insignificante a pesar de su corta edad". El hada extranjera tragó saliva en respuesta: "La posición de esa deidad venerada es un poco más alta en comparación con la de Su Alteza Fengjiu. Aunque solo me incliné ante él una vez cuando ascendí al cielo por su otorgamiento de un rango," tragó saliva nuevamente, "una vez fue el maestro del universo que luego se retiró al Palacio Taichen, Dong Hua Dijun. Su Majestad es tan viejo como el tiempo, su aspecto tan radiante como el sol y la luna. Su Alteza Fengjiu para su... "
Aún tenía que terminar cuando fue interrumpido por el hada local que lo miró con los ojos muy abiertos: "¿Él es... en realidad Dong Hua Dijun? Dong Hua Dijun en carne y hueso?" Sus manos se cerraron en puños por la emoción. "¡Realmente... no había perdido el tiempo ahorrando asientos hoy!"
Siempre que Qingqiu celebraba una ceremonia, siempre había sido costumbre no enviar invitaciones. Aquellos que tuvieran tiempo e interés por venir serían bienvenidos como invitados; aquellos que no tenían el tiempo o el interés no se vieron obligados a venir. Este era el estilo de Qingqiu. Aun así, según las costumbres y ocasiones, uno podría adivinar en gran medida quién estaría presente.
Pero, ¿por qué Dong Hua Dijun estuvo aquí hoy para esta ceremonia? El jefe de estado de Qingqiu, Bai Zhi Dijun, no pudo entenderlo. Bai Zhi miró a su amigo cercano, el omnisciente y parloteante Gran Deidad Zheyan, inquisitivamente. Pero Zheyan también parecía confundido, como si tampoco entendiera del todo.
Sentado junto a Lord Ye Hua, Lord Liansong miró a su sobrino y dijo con amargura: "Oye, ¿por qué no me preguntan?"
Lord Ye Hua sostuvo su taza de té y arqueó una ceja. "Escuché a Qianqian decir que Cheng'yu odia a quienes más chismean sobre los asuntos de otras personas".
Lord Liansong se enderezó de inmediato en su asiento. "Oh, solo quería ayudarlos. Pero parece que ya no necesitan mucho mi ayuda".
Bai Qian, que llegó tarde, llevó a la pequeña masa a sus asientos y les dio a los dos una mirada de desconcierto. "¿De qué estaban hablando ustedes dos?" ella preguntó.
Lord Liansong sonrió en secreto. "Ye Hua se estaba imaginando miserablemente tu gracia ese año".
Bai Qian tomó un sorbo de té para aclararse la garganta, luego miró a la audiencia de pequeñas hadas que miraban a Ye Hua con ojos estrellados desde debajo de la terraza y dijo tranquilamente: "Bueno, en realidad era un poco más joven que tú ahora, pero mi gracia no era tan ostentoso como usted hoy ".
La pequeña masa de inmediato actuó como un adulto y se hizo eco de su madre: "Padre, realmente eres demasiado ostentoso. No es bueno ser tan ostentoso. No es bueno en absoluto."
Lord Liansong enarcó una ceja y se rió a carcajadas. "De diez millas de flores de durazno, cada uno de ustedes ya ocupa cinco. Por lo que veo, ¿no estás complementando bastante bien al otro? Realmente no hay necesidad de molestarse".
Lord Ye Hua preguntó a la ligera: "Entonces tío, ¿alguna vez has ocupado media milla de las diez millas de flores de durazno de Chengyu?"
Lord Liansong ofreció una risa seca. "Ni siquiera me metí con nadie hoy. Debería haber sabido que no debía abrir la boca... "
La luz del sol se filtró a través de las capas de nubes, envolviendo todas las cosas en la Montaña Tangting en una jaula dorada mientras hacía que la atmósfera mágica fuera aún más pronunciada. Mientras los sonidos de la música se disparaban, una batalla de laberintos formada por diez inmortales empuñando espadas emergió de repente en la terraza de nubes rosadas. Estaban aquí para probar si la espada presentada hoy estaba calificada para ser salvaguardada en la montaña sagrada o no.
En otras palabras, Fengjiu necesitaba pasar esta formación con su espada Hexu recién forjada. Si pasaba, subiría la escalera de hierba de cien escalones para sellar la espada dentro de la cima sagrada. Si no podía pasar, solo podrían adivinar otra fecha para la próxima ceremonia de Bingcang dentro de cien años. En ese momento, no solo se desperdiciarían los años de esfuerzo para hacer que la espada se desperdiciara, sino que también sería una vergüenza. Por eso Lord Liansong había supuesto que Fengjiu se sentiría nervioso hoy. La razón por la que este rito fue grandioso, y quizás incluso más ceremonioso que la boda del gobernante, fue porque fue duro con el nuevo rey.
El padre de Fengjiu, Bai Yi, fue el oficiante hoy. Fengjiu se escondió detrás de una nube en el cielo mientras veía a su padre divagar en el escenario. Ella estaba esperando a que él terminara de divagar para poder volar. Afortunadamente, no escuchó nada de la prolijidad de su padre porque estaba demasiado arriba. Desafortunadamente, junto a sus oídos estaba el todavía divagar del leal sirviente Migu.
Migu llevó su estuche de espada y miró preocupada hacia el laberinto detrás de Bai Yi. No pudo evitar decir: "En un segundo, Su Alteza debería tomárselo con calma. A decir verdad, realmente no importa si puedes pasar este laberinto o no. Nadie de tu edad había realizado esta ceremonia en Qingqiu antes. Aunque es inapropiado para mí decir estas palabras como tema suyo, Su Señoría también está forzando demasiado a Su Alteza con respecto a este asunto... "
Las palabras de Migu pasaron por la oreja izquierda de Fengjiu y salieron por la derecha. Sus ojos estaban puestos en su abuelo y Dong Hua Dijun. De repente, un rayo de luz brilló en su cabeza. Reflexionó que su abuelo era en realidad el más alto de Qingqiu. ¿Por qué tendría que molestarse en convencer a su abuela y a sus padres sobre su matrimonio con Dong Hua si pudiera convencer a su abuelo? ¡Su abuelo fue quien tuvo la última palabra! Pero, ¿Cómo iba a persuadirlo?
A él no le gustaba la ceremonia, así que tal vez ella debería decirle con franqueza: 'Abuelo, he encontrado un marido. Él es el que está sentado encima de ti hoy, Dong Hua Dijun. Por favor, danos tu bendición'. ¿Pero esa redacción sería demasiado rígida?
En el pasado, su tía le había enseñado las estrategias de persuasión. ¿Qué dijo la tía? Oh, sí, dijo para convencer a alguien, lo mejor era primero mencionar algún tipo de relación en tu conversación. Sería mucho mejor si ella pudiera evocar algunos de sus recuerdos. Lo más importante era dejarle sentir una sensación de familiaridad. Además, sería aún mejor expresarle sinceridad al final. En este punto de su línea de pensamiento, sintió que lo había entendido. Revisó los comentarios un tanto rígidos y se susurró a sí misma: "Abuelo, he encontrado un marido. Él es el que está sentado encima de ti hoy, Dong Hua Dijun. Escuché que era un ex compañero suyo. ¡Y también has luchado bajo su mando!" Excelente. Relación: comprobado. Recuerdos, familiaridad: comprobado, comprobado. En cuanto a la sinceridad... "Él y yo definitivamente, positivamente seremos filiales contigo. ¡Abuelo, por favor danos tu bendición!" Ajá, ahora también debería haber un 'comprobado' por sinceridad.
Tenía muchas ganas de ir allí, pero Migu tiraba de su manga para decirle: "Su Alteza, ha llegado la hora. Entra en el laberinto".
Le recordó: "Si no apruebas, no apruebas. No hay necesidad de temer las burlas de la gente. Nunca te fuerces, ¿de acuerdo?"
Fengjiu lo escuchó y dijo que sí en respuesta, pero ella realmente no estaba de acuerdo con la opinión de Migu. Clásicos taoístas, sutras budistas, poesía y literatura, aunque no estaba a la altura en ese tipo de cosas, estaba segura de que saldría en la cima cada año entre sus compañeros en Qingqiu en lo que respecta al manejo de la espada.
Migu se había preocupado por nada.
Tan pronto como Bai Yi salió de la terraza, un sonido místico sonó en el aire. El laberinto tomó forma de inmediato. Detrás de una nube en lo alto del cielo emergió repentinamente una luz plateada que fue producida por una cuchilla afilada que salió de su vaina, dividiendo las masas de nubes doradas. Una doncella vestida de rojo y empuñando una espada cabalgó sobre los vientos y entró instantáneamente en el laberinto.
Sentado en lo alto, Dijun, que había estado muerto de aburrimiento jugando con su caja de caramelos, cambió de postura y levantó ligeramente la cabeza.
Por un instante, el laberinto se llenó de destellos de espadas rojas y blancas. El mundo se detuvo. Las hojas heladas chocaban sin cesar. En el décimo golpe, la figura roja encontró la oportunidad de liberarse del laberinto, pero desafortunadamente en cada momento crítico, el laberinto de diez personas de repente produjo cien figuras que formaron una pared inexpugnable, empujando al que quería escapar hacia adentro.
Las pequeñas hadas de la audiencia, especialmente las locales de Qingqiu, transpiraron sudor frío por la joven reina.
Este laberinto había sido diseñado a partir de la época de las ceremonias prehistóricas de Bingcang. Esta magia fue creada personalmente por Bai Zhi Dijun a partir del poder divino de la Montaña Tangting. Una vez que la terraza de nubes tomara forma, el hechizo también se activaría automáticamente, por lo que sería difícil predecir su formación. Fengjiu frunció el ceño. Justo ahora, ella respondió sin pensar a cada golpe con un golpe propio. Fue un plan de ataque impetuoso. Desde el primer movimiento, había identificado que estas diez hadas no eran tan buenas como ella con la espada. Pensó que podía ocuparse de ellos en una palabra rápida y dejar el laberinto con amabilidad. Sin embargo, no imaginaba que la sutileza de este laberinto no residía en cómo uno usaba su espada, sino que en cada momento crucial, siempre había un centenar de personas apareciendo para evitar que ella se fuera.
Qué acertijo.
Arrastrar de esta manera no iba a funcionar. Después de la evaluación de su tía, estas diez hadas habían dormido durante cien mil años. Solo salieron hoy para ponerle las cosas difíciles, así que, por supuesto, tenían más energía que ella. Parecía que tendría que encontrar un ataque sencillo. Aunque este hechizo creado por su abuelo era diferente cada vez que tomaba forma, siempre había solo diez hadas. No sería razonable si hubieran reclutado a 100 personas solo para ella. Aunque su abuelo siempre había esperado que ella tuviera éxito, no tenía tantas esperanzas, ¿verdad? Sus párpados temblaron. Entonces... esas cien cifras solo podrían ser un espejismo.
Ante este pensamiento, por alguna razón, no pudo evitar mirar distraídamente al asiento más alto de las gradas donde estaba sentado Dijun. Cuando vio sus ojos, sus labios se curvaron en una sonrisa misteriosa. Los dos dedos en la esquina de su ojo gesticularon levemente una insinuación. La asustó un poco. Cuando las espadas de las hadas del laberinto atacaron, respiró hondo y retrocedió unos metros. En su cabeza flotó brevemente el medio patio lleno de estacas de nieve en la Mansión Jifeng que Dijun había hecho para que practicara en el Valle Fanyin. En aquellos días, había algunos albaricoqueros viejos en el jardín. Cuando practicaba con los ojos vendados, Dijun solía tumbarse debajo de un albaricoquero para disfrutar de su té. Bien, sus ojos.
La madre de Fengjiu miró a su abuela; la ansiedad en sus ojos era más alta que la montaña Nanshan y más profunda que el mar Canghai. "¿Por qué Jiu-er tuvo que encontrarse con este maldito laberinto? Incluso puede que yo no pueda atravesarlo. Jiu-er es todavía muy joven, ¿cuánta cultivación puede tener? Madre, ¿qué haremos? ¿Que haremos?"
Un destello brilló en los ojos de la abuela de Fengjiu cuando dijo pensativamente: "No es necesariamente algo malo si no pasa. Siempre he estado en desacuerdo con las opiniones de tu suegro. Una jovencita debe ser criada como perlas preciosas para que pueda casarse con un buen marido y tener un buen hogar, no para que pueda hacer cosas como llevar el manto ancestral o heredar el trono. Todo esto se debió a que ustedes dos le habían arrojado a Jiu-er a sus abuelos paternos cuando era pequeña. Si me hubieras dado a Jiu-er ese año, esto no habría sucedido. ¿A qué hombre de esta época le gustaría que una mujer retozara con espadas y lanzas? Su cuñada, Bai Qian, es nuestro último ejemplo. ¿No pudo casarse con una buena familia solo recientemente después de que dejó de jugar con las armas? Si Jiu-er derrota este laberinto hoy, ¿Quién de estos jóvenes talentosos todavía se atreverá a casarse con ella?"
Dos gotas de lágrimas cayeron de las esquinas de los ojos de la madre de Fengjiu. "Mi esposo dijo que este laberinto creado por mi suegro es muy crítico porque se usa para evaluar a los nuevos gobernantes y alentarlos a ser diligentes después de su ascenso al trono. Si Jiu-er no aprueba, mi suegro sin duda pensará que es porque no está lo suficientemente motivada. Ella será castigada pase lo que pase. Pero en su opinión, si Jiu-er pasa por este laberinto, es posible que no pueda casarse con una buena familia. Qué dilema. ¿Qué haremos, qué haremos... ?"
La abuela de Fengjiu hizo un gesto con la mano y dijo con un sentido de finalidad: "Entonces tú y tu esposo deben disuadir a su abuelo si él quiere castigarla. ¿Es esto más importante que encontrarle una buena familia con la que casarse?" Se volvió hacia la terraza de nubes, sus palabras fueron agradables: "Afortunadamente, Jiu-er está haciendo una gran exhibición hoy. Ella está mostrando bastante bien su debilidad. Mire, ella solo había evitado unos pocos golpes pero se había ganado el cariño y la simpatía de todos. Por la forma en que va esto, la derrota es una... "
'Conclusión inevitable' no podía salir de los labios de su abuela. Mucho tiempo después, señaló el escenario de las nubes mientras temblaba como una hoja seca: "¡¿Cómo... cómo pasó ?!"
Debido a que su abuela estaba demasiado ocupada dando lecciones a su madre, no miró demasiado de cerca cómo Fengjiu había roto la formación. Sin embargo, las deidades en las gradas y la audiencia de pequeñas hadas lo vieron todo muy claramente.
Hace unos momentos, la joven reina se vio obligada al borde de la terraza. Justo cuando sus corazones se les subieron a la garganta, de repente la vieron retirar su espada y cortarse la manga para vendar sus ojos. Mientras todos estaban desconcertados por su acción, sin vacilar se apresuró hacia el laberinto con movimientos aún más elegantes que cuando tenía los ojos abiertos. En tres movimientos, había creado una oportunidad para pasar. Cuando aparecieron las cien figuras, sostuvo su espada y se movió ligeramente hacia la derecha. La multitud no había reaccionado cuando ella rompió la ilusión. El laberinto estaba roto.
La joven reina se mantuvo erguida mientras se bajaba la faja de satén rojo alrededor de los ojos y miraba hacia las gradas altas para los espectadores. Su rostro desnudo sin maquillaje se sonrojó levemente debido a la pelea. Con ojos claros y brillantes, miró hacia algún lugar con un brillo, luego instantáneamente retiró la mirada.
Normalmente parecía indiferente, pero cuando se encontró con un laberinto tan problemático y, además, bajo el escrutinio del mundo, no mostró ningún rastro de miedo. Cada uno de sus pasos de avance y retroceso fue adecuadamente tranquilo. Todo estaba en silencio. Después de asombrar firmemente el estadio, envainó tranquilamente su espada en su vaina y exhaló suavemente: "Por fin puedo mostrar el estuche de la espada que hice".
Durante la ceremonia de Bingcang, el estuche de la espada solo fue necesario en los últimos cien escalones que conducen a la cumbre sagrada. Si uno no pasaba la evaluación de la espada o el laberinto, el estuche de la espada no tendría la oportunidad de aparecer.
Fengjiu levantó la mano en un suave movimiento. Una luz dorada brilló de inmediato en el aire y flotó hasta detenerse frente a ella; dentro había un estuche largo y estrecho. La espada Hexu de repente dio un fuerte sonido de choque. El estuche se abrió e instantáneamente la hoja de un metro de largo quedó encerrada en su interior.
Bai Yi, como oficiante, se enfrentó con reverencia al pico sagrado: "Por favor, toma el Hexu y protégelo dentro de Tangting. Siempre fuerte, protegiendo la tierra del Este".
El pico sagrado frente al escenario ceremonial se abrió en medio de fuertes rugidos de vítores. La reina vestida de rojo levantó en alto el estuche de la espada, con expresión solemne, mientras daba cada paso hacia la escalera de hierba. Sus súbditos se postraron unánimemente mientras sus buenos deseos tronaban: "Nuestro virtuoso joven maestro ha completado el arma mágica. Toma el Hexu y guárdalo dentro de Tangting. Siempre fuerte, protegiendo la tierra del Este ".
Las aclamaciones laudatorias reverberaron a través de las montañas y los bosques, y no terminaron durante mucho tiempo.
Esta vez, Lord Liansong vino a la Montaña Tangting en primer lugar para ver a Cheng'yu Yuanjun, quien estaba allí para unirse a la diversión y, en segundo lugar, para ver la festividad él mismo.
Debido a que tenía propósitos claros, Lord Liansong realmente obtuvo muchos buenos materiales hoy.
En el momento en que movió su abanico de una mano a la otra, por ejemplo, vio un pequeño movimiento del pequeño zorro y Dong Hua ya que estaban a una distancia el uno del otro. Por supuesto, nadie más se dio cuenta, pero Lord Liansong tenía ojos penetrantes. Vio que una vez que Fengjiu rompió el laberinto, volvió su atención a las gradas. Dijun, que estaba en el asiento más alto, pasó a apoyar la mejilla con la mano izquierda y luego le dijo casualmente: "Muy bien hecho". El pequeño zorro sonrió un poco, luego refrenó su sonrisa y prudentemente retiró su mirada hacia la espada Hexu. Mientras esperaba a que su padre recitara la oda, incluso fingió estar barriendo los ojos sin querer para ver si alguien les estaba prestando atención.
Batir las pestañas en público no era algo que ni siquiera Lord Liansong hubiera hecho él mismo. De repente sintió que había desperdiciado su nombre como el dios del romance en todos estos años. No pudo evitar centrar su atención en el grupo de hadas del cielo en las gradas, destacando la figura de Chengyu Yuanjun allí. Desde que Chengyu Yuanjun tomó un asiento exterior a un lado de las gradas, se había quedado con Siming Xingjun discutiendo cuántas formas había de comer nueces. Embelesada en su discusión, ni una sola vez se molestó en volverse y mirarlo.
Lord Liansong miró distraídamente su espalda por un momento, sintiéndose triste y melancólico.
En la cima de su depresión, Lord Liansong miró hacia arriba y vio una masa de nubes espesas que se deslizaba lentamente bajo el sol abrasador. Después de reconocer a la persona que se escondía detrás de la espesa nube, su tristeza desapareció de repente. Lord Liansong agitó su abanico y se reclinó en su asiento, sintiendo que las cosas se estaban poniendo un poco interesantes ahora que pudo encontrar a un fiestero en la ceremonia de hoy.
En este momento, Fengjiu llevaba la espada Hexu a la cima sagrada. Todavía tenía que retirar las manos cuando vio esta masa de nubes acercándose y no pudo evitar hacer una pausa. En medio de su pausa, escuchó un sonido de risa proveniente de detrás de la nube: "Este es de hecho un gran evento que todos los dioses han venido a celebrar. Pero en mi humilde opinión, la ceremonia de Bingcang de Su Alteza Fengjiu parece que todavía falta un paso". Detrás de la niebla que se dispersaba había un hombre vestido con un lujoso visón. En su mano había un calentador. Flotó en la nube con una sonrisa mientras estaba rodeado por un grupo de sirvientes.
Solo había una persona en el mundo que podía hacer sudar a Fengjiu por él. Él era el Señor Demonio Negro Nie Chuyin. Apareciendo en este lugar en este momento, lanzando tales comentarios, Nie Chuyin claramente había venido a arruinar la fiesta. No obstante, los ancianos de la familia Bai estaban presentes. Fengjiu sabía que una joven como ella no necesitaba hacer acto de presencia todavía. Recuperó el estuche de su espada y miró a su padre, Bai Yi.
Entre los ancianos de Qingqiu, su padre era el más diplomático. Cuando la música se detuvo en el escenario, la expresión de Bai Yi era tan alegre como un día de primavera. "Siempre he escuchado que al desinhibido Clan Demonio nunca le había importado mucho la ceremonia. No esperaba que Su Señoría se preocupara tanto por los ritos y rituales. Hoy, Qingqiu está celebrando una ceremonia en su propio territorio. Que incluso molestemos a Su Señoría para que viniera aquí para recordarnos es una gran vergüenza".
Los ojos de Nie Chuyin parecían un poco provocados, pero una sonrisa permaneció en su rostro. "Me temo que sus comentarios no son precisos. La palabra 'recordar' realmente me perjudicó. He visto dos veces la ceremonia prehistórica de Bingcang de Qingqiu y, por lo tanto, admiro mucho esta tradición. Es solo que, como recuerdo anteriormente, habría un duelo después de la evaluación de la espada. Fue muy fascinante. ¿Pero por qué Su Alteza Fengjiu está sellando la espada justo después de la evaluación de la espada de hoy?"
Aquellos que estaban perdidos acerca de lo que Nie Chuyin realmente quería, todavía estaban perdidos; los que entendieron ya entendieron.
En años pasados, la ceremonia Bingcang de Qingqiu había tenido una ronda de duelo con el nuevo gobernante. Las hadas de la misma generación podrían desafiar a su nuevo rey. Si perdían, realmente no importaba. Pero si ganaban, podían obtener una promesa del rey. Según la leyenda, Bai Zhi Dijun había establecido dos rondas de evaluación de espada y competencia de espada. La primera ronda fue para inculcar un sentido de aspiración en el rey después de ser coronado; la segunda ronda fue para alentar a los niños Bai a ser los mejores entre sus compañeros desde una edad temprana. Si no fueran los primeros, tendrían que conceder un deseo a otra persona y el precio de no ser el primero era demasiado alto. Por lo tanto, aunque todos los niños Bai crecieron sin restricciones, eventualmente todos tuvieron éxito. Los cuatro hijos de Bai Zhi Dijun habían pasado por esta tortura. Cuando fue el turno de la hija menor Bai Qian, debido a que la reina no tuvo el corazón para verla sufrir, lloró todos los días frente a Bai Zhi Dijun. Después de dos meses de llorar, ella movió a Bai Zhi Dijun lo suficiente como para eliminar la ronda de lucha con espadas de la ceremonia de Bingcang. Además, tuvo que afirmar que, a partir de entonces, si Qingqiu tenía otra gobernante femenina, la ceremonia de Bingcang sería sin esta ronda de lucha con espadas.
La Alta Deidad Zheyan se inclinó un poco y le preguntó a Bai Zhi Dijun, quien estaba sentado a su lado, "La ceremonia de Bingcang es una tradición importante que ocurre después de la coronación de un nuevo rey. Si hay cambios en las reglas, deben registrarse en el libro de ritos de Qingqiu antes de que sean oficiales en el mundo. ¿Te habías olvidado de cambiarlo?"
Bai Zhi Dijun se llevó la mano a la frente y dijo: "Sabes también que a Qingqiu no le importan demasiado estos rituales. Me olvidé de esto".
"Entonces... ¿también te olvidaste de limitar a los compañeros que pueden desafiar al nuevo rey solo a las hadas de Qingqiu?"
Bai Zhi Dijun recordó vagamente: "Todas las ceremonias anteriores habían tenido lugar en tiempos prehistóricos cuando el mundo todavía era un lugar simple. El Clan Demonio nunca había pensado en aprovecharse de mí antes. Por esa razón, este descuido mío no es realmente una sorpresa".
Zheyan suspiró, "Debido a tu olvido y descuido, es posible que tengas que dejar que Nie Chuyin se aproveche de ti hoy, y dado que sus razones son perfectamente válidas, no podrás responder nada".
Bai Zhi Dijun frunció el ceño en respuesta: "Es al menos 70.000 años mayor que la muchacha. Si terminaba compitiendo con ella, ¿no estaría haciendo el ridículo por intimidar a un niño? Asumo que su piel no es tan gruesa. Y entre sus seguidores, no creo que haya nadie que pueda vencerla".
La Alta Deidad Zheyan no dijo nada en respuesta. Los dos bebieron un poco de té para aclararse la garganta mientras sus ojos volvían a las nubes en el cielo, momento en el que escucharon a Nie Chuyin decir: "Si el libro ritual de Qingqiu sobre la ceremonia de Bingcang no se ha cambiado, entonces debería haber un duelo hoy. Hace mucho que he oído hablar de la superioridad con la espada de Su Alteza Fengjiu. La lucha con espadas también es un gran amor mío. Me pregunto si podemos intercambiar algunos movimientos".
La alegre cara de Bai Yi se congeló instantáneamente. "Incluso si va a haber un duelo, Su Señoría y mi hija no son de la misma generación. ¿Cómo se puede hablar de intercambio entre pares? Por favor, cuide su conducta personal".
Al ver que Bai Yi estaba enojado por sus palabras, Nie Chuyin se rió de buena gana: "Su Alteza Fengjiu es la nieta de Qingqiu, yo también soy de la tercera generación de los Señores Demonios. Hablando desde este punto de vista, Su Alteza Fengjiu y yo somos de la misma generación. Como me encanta luchar con espadas, sinceramente quiero intercambiar algunos movimientos con ella. Aunque es un concurso, después de todo soy descendiente del Clan Demonio, y definitivamente no tengo miedo a la derrota. ¿No puede ser que Su Alteza Fengjiu, como descendiente del Clan de la Deidad, tenga miedo de la derrota?"
Nie Chuyin era de hecho un Señor Demonio de tercera generación, pero la posición de Señor Demonio siempre se había basado en los puños en lugar de la línea de sangre. Decir que él y Fengjiu eran compañeros era realmente descabellado, pero incluso si era descabellado, en última instancia, era un mal contraataque para criticar su lógica. Además, lo que originalmente era una competencia dentro del clan ahora se había convertido en una competencia entre dos clanes por lo que dijo. A pesar de que los Clanes Deidad y Demonio habían cultivado una cierta vecindad en los últimos años, todavía estaban hurgando por las fallas de los demás. Ahora que Nie Chuyin había emitido tal provocación frente al mundo entero, Fengjiu tuvo que optar por aceptar.
Entre los espectadores había quienes estaban genuinamente preocupados por ella, y había quienes estaban allí solo por el espectáculo. Liderando el grupo anterior estaba Cang'yi Shenjun, quien siempre había admirado secretamente a Fengjiu, incluso hasta ahora. El último grupo estaba dirigido por la hermana adoptiva de Dong Hua Dijun, la princesa Zhi'he.
La Alta Deidad Zheyan miró la situación y le dio a Bai Zhi Dijun una mirada impotente. "¿Lo ves? Has subestimado la situación. El éxito nunca ha dependido de la cara desde el principio de los tiempos. Esta cosa llamada cara no es más que inútil. Nie Chuyin ha decidido deshacerse de su rostro para intimidar a la muchacha. Probablemente quiera una promesa de Qingqiu para que luego pueda usarla para sus ambiciones. Lamentablemente, siempre te ha gustado la cara y la imagen. Sé que solo te tragarás tu pérdida. Entonces, deja que la muchacha salga y juegue con él con cuidado".
Bai Zhi Dijun apoyó su taza de té. "Deja que la muchacha juegue algunos movimientos con él", dijo mientras asentía a Bai Yi.
Ante la respuesta de su padre y el creciente júbilo de Nie Chuyin, Bai Yi estaba helado cuando llamó a Fengjiu desde lo alto de la escalera de césped.
En comparación con la indignación silenciosa de su padre, Fengjiu parecía muy indiferente en contraste. Además de los pocos ignorantes en la audiencia que la miraban expectantes, los un poco más sensatos entendieron que ella nunca derrotaría a Nie Chuyin. No creía que necesariamente tuviera que derrotarlo, así que estaba muy tranquila.
Fengjiu abrió el estuche con calma, extrajo con calma la espada Hexu, luego juntó las manos con calma y sugirió a Nie Chuyin, que también llevaba una espada: "Señor, es un honor". No era un oponente al que pudiera vencer como quisiera. Aunque no había forma de que pudiera ganar, pelear un poco con él podría traerle una buena cosecha.
Las espadas se arremolinaron en el escenario. A veces barrían como un dragón volador. A veces provocaban destellos de fuego. En el décimo golpe, la espada de hierro de Nie Chuyin había apuntado directamente al cuello de Fengjiu. Una gota de sudor se deslizó por la mejilla de Fengjiu desde su sien. Al final, sus puntos fuertes eran demasiado diferentes. Nie Chuyin sacó su espada y la enfundó de nuevo en su vaina mientras fingía arrepentimiento: "Todo es porque había sobreestimado el manejo de la espada de Su Alteza. Resultó que la habilidad con la espada del Clan de la Deidad solo equivalía a esto".
Bai Yi miró a su padre con el ceño fruncido. Apretó sus palabras a Bai Zhi, "¿Vamos a dejar que él insulte a Qingqiu también después de que ya le permitimos aprovecharse de nosotros?" En el escenario, Fengjiu dijo modestamente: "Incluso si Su Señoría tiene 80.000 años más, o tres veces más que yo, somos iguales después de todo. Solo te tomó diez golpes tuyos para derrotarme. Tienes mi admiración".
Las esquinas de los ojos de Nie Chuyin se curvaron en una pequeña sonrisa burlona. "Qué elocuente eres. Pero he ganado esta ronda. Una victoria es una victoria. Como alguien que guarda sus palabras, creo que Su Alteza no recuperará su... " La palabra 'promesa' aún no había tocado el suelo cuando de repente escucharon una voz proveniente de las gradas de los espectadores: "Esperen ".
Todos los ojos se volvieron hacia la dirección de la voz. Su dueña era un hada vestida de azul con un rostro agradable. Era Hanshan Zhenren bajo Nuwa.
Hanshan Zhenren había trabajado con Lady Nuwa durante decenas de miles de años. Aunque su rango no era considerablemente alto, porque estaba a cargo de emitir licencias de matrimonio para el Clan de la Deidad, sus compañeros siempre se inclinaban respetuosamente cuando lo veían y evitaban llamarlo por su nombre, solo se dirigían cortésmente a él como 'Zhenren'. Solo hasta que este zhenren registrara el matrimonio de una pareja en su registro podría realmente considerarse como casado. Hablando razonablemente, este zhenren no tuvo nada que ver con la ceremonia de Bingcang. En este momento, Hanshan Zhenren, totalmente ajeno a él, estaba parado en uno de los lugares más remotos del lado derecho de las gradas. Juntó las palmas de las manos e hizo un gesto hacia el escenario: "Aunque solo soy un hombre ignorante, estoy seguro de que el desafío con la espada en la ceremonia de Bingcang de Qingqiu será un duelo entre el nuevo gobernante y su cónyuge. Aunque Su Señoría ha derrotado a Su Alteza Fengjiu, todavía tiene que vencer a su príncipe consorte. Parece un poco prematuro pedirle a Su Alteza una promesa de Qingqiu".
Hubo un estallido de silencio de la audiencia, seguido de un estallido de murmullos. La mano de Bai Zhi Dijun se detuvo sobre la mesa de té, la cara de la Gran Deidad Zheyan se congeló en estado de shock, la boca del Hada Mayor Fumi se abrió, la Gran Deidad Bai Yi casi se cayó de su asiento, y la Alta Deidad Bai Qian le preguntó aturdido al Señor Ye Hua: "¿Está casada? ¿Con quien? ¿Desde cuando?" El Señor Ye Hua respondió con prudencia: "Debe ser si Hanshan Zhenren dice que lo es". Miró sospechosamente a su lado al tercer príncipe. El tercer príncipe actuó como un caballero honorable cuando gritó: "¡No soy un chismoso, sabes!"
Fengjiu estiró el cuello para mirar hacia el asiento más alto en las gradas para espectadores. La deidad de cabello plateado con túnica púrpura no se encontraba por ningún lado. Nie Chuyin se enfrentó al problemático Hanshan Zhenren en un silencio momentáneo y se burló: "Nunca escuché que Su Alteza Fengjiu tenga un príncipe consorte. Incluso si ese es el caso, no es seguro que no pueda vencerlo. ¿Quién es él? Por favor sube". Realmente no creo que puedas vencerlo, pensó Fengjiu para sí misma.
Todos miraron hacia arriba mientras esperaban que el príncipe consorte mencionado por Hanshan Zhenren apareciera del cielo. Pero en este punto en el tiempo, vieron a una deidad vestida de púrpura ascendiendo sin prisa el escenario ceremonial desde el lado derecho. Se arregló casualmente las mangas: "¿Empezamos? Solo me fui a afilar mi espada". Tenía el pelo largo y plateado, una diadema índigo y un semblante hermoso y regio. Cuando sostenía un sutra budista, estaba solemne y tranquilo más allá de toda existencia. Cuando empuñaba una espada, era tan feroz como un ciclón destructivo. Él era la persona que estaba sentada en el asiento más alto de las gradas para espectadores, Dong Hua Dijun, el antiguo maestro del universo.
Nie Chuyin se puso rígido. La audiencia se calló por completo. En un abrir y cerrar de ojos, todos habían caído de rodillas. En las gradas, los zhenhuangs y shangxianos de alto rango también se desalojaron y se pusieron de pie. Si Dijun estaba de pie, ¿Cómo podría alguien más atreverse a sentarse? Fengjiu recordaba vagamente que algo como esto también había sucedido una vez en el Valle de Fanyin. Una vez que esta persona apareció en el Valle de Ciruela, todos los inmortales instantáneamente se arrodillaron. Fengjiu finalmente entendió por qué a Dijun no le gustaba salir de casa. Dondequiera que iba, la gente seguía arrodillándose. Era agotador solo mirar.
Dijun observó las filas y filas de inmortales postrados como si estuviera viendo los arbolitos fragantes que había plantado en el decimotercer cielo. Hizo un leve gesto con la mano para disculpar a la multitud arrodillada, se volvió y consoló a Fengjiu que estaba a su lado: "Sabía que perderías. No sientas que me has avergonzado". Le entregó un pañuelo. "¿Cuántos movimientos bloqueaste?"
Fengjiu se secó el sudor con el pañuelo mientras tartamudeaba: "Diez".
Dong Hua asintió con la cabeza. "No esta mal." Luego se volvió para mirar a Nie Chuyin y dijo: "¿Qué piensas acerca de intercambiar algunos movimientos conmigo?"
El Señor Demonio Negro Nie Chuyin era un hombre con un sueño. Desde que falleció el Señor Supremo Demonio Shaowan, el Clan Demonio había sido dividido en siete facciones y encabezado conjuntamente por siete Señores Demonios. Después de alcanzar su posición de Señor Negro, Nie Chuyin se había empeñado en unificar el Clan Demonio donde una vez más habría un señor supremo que estaba por encima de todos los demás. La alianza matrimonial con el Clan de la Deidad sería una excelente manera de lograr este sueño. Desafortunadamente, todas las Altas Deidades influyentes del Clan de la Deidad eran hombres, pero él era huérfano. A diferencia de Lord Xuyang, no tenía una hermana pequeña con quien casarse. Dio un paso atrás para pensar. Si hubiera una deidad alegre entre estas Altas Deidades, por su ambición, incluso se sacrificaría. Eso no funcionó. Dio otro paso para pensar. Si no era pariente de ellos, era mejor no ofenderlos. Pero si debe ofenderlos, al menos debe negociarles un favor.
Su venida de hoy había sido verdaderamente muy bien calculada. Sabía que este movimiento ciertamente ofendería a la familia Bai de Qingqiu, pero por una promesa de ellos, la ofensa valdría la pena. Sin embargo, nunca pensó que estaría ofendiendo a Dong Hua Dijun también. Si las cosas habían llegado a esto y él había ofendido a todos, no solo a la familia Bai sino también a Dijun, entonces era aún más imperativo que asegurara esa promesa de Qingqiu.
Decididamente, no era el oponente de Dijun. Nunca podría pelear con él.
Con una sonrisa extremadamente reacia en su rostro, Nie Chuyin dijo: "Su Majestad, me halaga. Este duelo es originalmente un intercambio para aprender de los compañeros. Su Alteza Fengjiu y yo podríamos ser considerados compañeros, pero Su Majestad y yo estamos separados por toda una era prehistórica. ¿Cómo puedo ser tu oponente? Aunque he desafiado a Su Majestad a desafiar a Su Alteza Fengjiu, usted está tan exaltado que me temo que no somos iguales después de todo. Temo que tu duelo conmigo sea contrario a las reglas de la ceremonia".
Habiendo recibido una conmoción, la Alta Deidad Bai Qian frunció el ceño a Ye Hua y Liansong. "Tiene una excusa de por qué debería batirse en duelo con Fengjiu, luego tiene una excusa de por qué Dong Hua no debería batirse en duelo con él. Este tipo es tan bueno haciendo tonterías que tiene todas las razones. Si Dong Hua toma una decisión precipitadamente en este momento, de hecho parecerá que está intimidando a su menor". Cuando terminó de hablar, murmuró melancólicamente una maldición, sintiéndose un poco preocupada.
Lord Liansong tocó distraídamente su abanico y se rió: "Creo que Nie Chuyin ha sobreestimado la piel de Dong Hua".
Había varios charlatanes entre la audiencia en este punto, pero Dijun estaba muy tranquilo y silencioso. En su calma y silencio también había cierta confusión. Después de los comentarios de Nie Chuyin, reflexionó: "¿Estás diciendo que... no somos iguales?" Frunció el ceño. "¿Cómo no somos iguales?"
Nie Chuyin se quedó sin palabras. La audiencia también se quedó sin habla.
Dijun miró a Nie Chuyin, luego miró a su lado a Fengjiu y dijo sin prisa: "Ya que ella es mi reina, naturalmente es mi igual. Acabas de decir que eres su par, entonces es solo que, por supuesto, también eres mi par. Un duelo entre nosotros dos es, obviamente, un intercambio entre compañeros. ¿Qué regla del libro de rituales de Qingqiu estaríamos violando?"
Nie Chuyin se puso rígido. "Esto... "
Dijun sopesó lentamente su espada y dijo: "Escuché que el manejo de la espada es un gran amor tuyo. Qué casualidad, también me encanta la lucha con espadas. Se puede ver que nuestro encuentro es fortuito. ¡Tengamos un duelo!"
Las deidades quedaron completamente estupefactas. La Alta Deidad Bai Qian escupió el té en su boca mientras Lord Liansong se apoyaba en el brazo de su silla para evitar que lo rociaran. Cuando lo soltó, le dijo a Bai Qian: "¿Ves? ¿Que acabo de decir? La argucia sin sentido de Nie Chuyin simplemente no funcionará con él. Para Dijun, la piel y la cara siempre han sido cosas inmateriales".