~EIRIN~
Salí de la habitación de nichan no muy segura de lo que decía, sabía que él no estaba bien, que se estaba conteniendo delante de nosotros para no preocuparnos, iba bajando las escaleras cuando recordé que había olvidado pedirle a Takashi-kun que me ayudara con unos problemas que no entendia, regrese y cuando estaba por tocar la puerta, escuché un sollozo.
-"Nichan"- pensé con tristeza- lo sabía.
-¿Sabias qué cariño?- me sorprendió la abuela que apareció de la nada.
-¡Abuela me asustaste¡- dije en voz baja para que no supiera nichan que estábamos afuera de su cuarto.
-Perdón, no era mi intención, ahora dime, ¿porque susurramos y qué es lo que sabías?
No podía mentirle a la abuela, tenía el don de enterarse de todo, aunque quisieras escondérselo, siempre se enteraba, por eso era muy difícil darle sorpresas.
-Bueno, te lo diré pero no le digas a mis papás- dije volteando a ver las escaleras.
-Si no es grave cuenta con ello, no quiero escuchar el sermón de mi hijo, ya me se ese discurso de pies a cabeza.
-De acuerdo, vamos a mi cuarto entonces- me siguió y entramos.
-Ya estamos aquí, ahora sí dime el ¿porqué de tanto misterio?.
-Se trata de nichan abuela, regrese a su cuarto porque olvide algo y lo escuché llorando en silencio- dije conteniendo las lágrimas- me prometió que vendría a mi pero está llorando solo, Takashi-kun está bañándose y no lo puede escuchar.
-Oh cariño, no te sientas mal, tu hermano no quiere preocuparnos, está pasando por una prueba muy grande, no es como lo de aquella vez con esa chiquilla, está vez se trata se amor verdadero.
-Lo se abuela, pero ¿porque le tiene que pasar esto a nichan?, ¿porque tiene que llorar solo?, me tiene a mi pero parece que no soy de ayuda para él.
-No es eso Eirin- dijo acariciando mi mejilla quitando la lágrima que resbalaba- tu hermano no quiere que lo veamos así, siempre a sido fuerte y el que sigue las bromas del cabeza hueca de tu padre, pero ahora está vulnerable, cuando lo necesite acudirá a ti ya lo verás.
-Si tú lo dices.
-Anda, limpia tu cara y bajemos antes de que tu madre grite desde la cocina o peor, suba y lo escuché.
-¡Eirin!, ¿dónde pusiste la bandeja de las galletas?- escuchamos a mamá gritar.
-¿Vez?, te lo dije, anda vamos a hacer galletas para tu hermano.
-Si abuela- si, ella lo sabía todo incluso antes de que sucediera.
Preparamos galletas de chispas de chocolate, las preferidas de nichan, se estaban horneado cuando apareció Takashi-kun y nos dijo que mi hermano estaba dormido, me voltio a ver y supuse que también se dió cuenta que había llorado.
Papá se ofreció a cocinar y nos hizo su famoso estofado de todo lo que encontró en el refrigerador, que aunque suene raro siempre resultaba delicioso.
Takashi-kun le subió la comida y los demás nos fuimos a dormir, mi tarea podría esperar a resolverse mañana en clases.
Estaba durmiendo plácidamente cuando los gritos de mis papás me despertaron, ví mi reloj y eran las 6:25 de la mañana.
-¡Icaro!, ¡vuelve acá!, ¡Takao, atrápalo por dios!- gritaba mi madre desesperada.
-¡Eso intento pero es muy escurridizo!- escuché decir a papá algo agitado.
Salí de mi habitación y me topé con nichan y Takashi-kun, mi mamá se asomo por las escaleras.
-¡Eiji, Takashi!, ¡bajen por favor y ayúden a Takao a atrapar a Icaro!
Sin dudarlo bajamos corriendo hasta la entrada, afuera vimos como mi papá corría detrás de Icaro por toda la calle.
-Que bueno que llegaron, ese travieso no se deja atrapar, me descuide un segundo al entrar después de barrer la acera cuando salió disparado- decía angustiada mamá.
-No te preocupes, nosotros lo atraparemos, será como calentar, ¿verdad Takashi?
-Si tú lo dices, aunque por lo que veo será más difícil que atrapar el balón.
-¡Dejen de parlotear y vengan a ayudarme!, ¡Icaro ven acá!- gritaba mi papá corriendo detrás del cachorro.
-Pero ¿que es todo este escándalo?, los gritos se escuchan hasta la siguiente cuadra- la abuela aparecía con su caminar tranquilo y una bolsa de pan en la mano.
-Icaro está afuera en la calle, se le escapó a mamá y ahora papá, nichan y Takashi-kun intentan atraparlo sin éxito, sino lo atrapan lo pueden atropellar.
-Descuida, eso me pasa todo el tiempo- dijo entrando en la casa y al poco rato salia con una bolsa de bocadillos para cachorro.
-Okaasan, perdón por el alboroto, es que...
- Ya me contó Eirin- dijo y comenzó a sacudir la bolsa- ¡Icaro es hora de un bocadillo!
-Wraff, wraff- escuchamos y el cachorro apareció en la entrada brincando en los pies de la abuela.
-Ok, sentado- dijo la abuela y el cachorro obedeció- buen chico, aquí tienes el premio- le entrego un bocadillo y se lo comió al instante- ahora adentro que tenemos que hacer el desayuno.
-Wraff, wraff.
Todos nos quedamos impresionados de la facilidad con la que la abuela manejo todo, los tres que habían estado corriendo estaban bañados en sudor.
-Mas vale maña que fuerza, ahora todos adentro que tenemos que alistarnos- dijo y entro a la cocina seguida por mamá.
-De haberlo sabido no hubiera corrido como loco detrás de él- se quejaba papá intentando recuperar el aliento.
-Al menos sirvió para que hicieras ejercicio y bajarás un poco esa panza que ya te cuelga.
-¡Madre!
Rei y entramos a la casa, Icaro estaba en su cama de la sala listo para tomar una siesta.
-Menudo alboroto armaste, ¿verdad chicos?... ¿chicos?, Eirin, ¿tu hermano y Takashi subieron las escaleras?
-No papá, venían detrás de ti.
-Yo no los ví subir, ¿no seguirán en la calle?- dijo mi madre y fuimos a ver.
Salimos y no había rastro de ellos, pero al poner más atención en el suelo pudimos ver una de las pantuflas de mi hermano.
-Dios mío, ¡mi hijo!, Takao, ¡alguien se llevo a los muchachos!
Entramos en pánico, papá saco su móvil e hizo una llamada al parecer a la policía, corrió unos metros y se agachó al suelo, fui hasta él y había unas huellas de llantas.
-Quiero reportar una desaparicion...
-Señor Cliftwood- unos hombres aparecían de la nada, mi padre me jalo hacia detrás de él y se puso a la defensiva- tranquilo, somos gente de Mazzantini-sama, todo está bajo control.
-¿Como se que eso es cierto?
-¡Papá!
-¡Eiji, Takashi!-ambos aparecieron detrás de esos hombres- ¿qué fue lo que sucedió?- dijo terminando la llamada y abrazandolos
-Una camioneta apareció cuando íbamos a entrar, unos tipos bajaron y nos subieron a la fuerza, intentaron sedarnos pero aquí a la vuelta nos interceptaron estos hombres y nos ayudaron a escapar- relato Takashi-kun un tanto asustado.
-Tenemos instrucciones de Mazzantini-sama, custodiar a su alrededor por seguridad, y quien traspase ese límite...- me volteo a ver y cayó enseguida- usted lo entiende.
-Si, aunque no estoy de acuerdo con eso, les agradezco que hayan rescatado a los chicos.
-Solo seguimos ordenes- dijo inclinándose y dando media vuelta.
-Espere, ¿saben algo de Mizuki?, ¿cómo se encuentra?
-Lo lamento jovencito, no sabemos nada acerca de eso, no está dentro de nuestro alcance preguntar nada.
-Nuestro alcance- repitió mi hermano- entiendo, perdón por preguntar- agachó la cabeza y se encamino a la casa.
-Lo lamento, no fue mi intención...- se disculpaba el hombre con papá.
-Descuide, mi hijo está preocupado pero es fuerte- el hombre asintió- si nos disculpa, entraremos a la casa, mi esposa debe estar eufórica.
-Adelante, nosotros tenemos que seguir con la vigilancia.
Entramos a la casa y mi mamá rompió en llanto al ver a ambos entrar por la puerta, la abuela estaba tratando de mantener la compostura pero igual comenzó a llorar.
-Takao, ¿cómo es que los encontraste tan rápido?
-Los hombres de Mazzantini-san los rescataron aquí a la vuelta, al parecer tendremos gente siguiéndonos, traten de mantener la calma y de guardar silencio con eso.
-¿Y los tipos, los secuestradores?- pregunto mamá algo más calmada.
-No preguntes eso Amy, solo quédate con que estaremos seguros si algo pasa.
~MIZUKI-KUN~
Desperté después de una larga siesta, bueno al menos mi mente, mi cuerpo seguía en el mismo estado, me incorpore y me ví tendido en una cama con muchos aparatos a mi alrededor conectados, una chica entraba y revisaba la bolsa colgada del suero.
-¿Cómo está todo?- de pronto entro un hombre que imagino era doctor, traía la bata y tomaba las hojas que la chica le extendía.
-Ya está normalizado, fue una suerte que no tuviera una crisis fuerte con el traslado, está recién operado.
-Lo se, debemos tener mucho cuidado con cualquier cambio por más mínimo que tenga, podría afectar a su recuperación.
Escuché como tocaban a la puerta y el hombre se acercó a abrir, detrás estaban mamá y nana.
-Disculpe doctor, ¿cómo se encuentra mi hijo?
-Salgamos a hablar al pasillo- dijo regresando las hojas a la chica y saliendo- el paciente está estable por ahora, tuvimos suerte de que no tuviera complicaciones con el traslado, lo estaremos monitoreando para evitar cualquier problema.
-¿Cuando despertara?
-Por ahora lo mantenemos sedado para que su cerebro este relajado, la bala no perforó el lóbulo pero puede tener complicaciones si se altera, esta bajo los efectos de los medicamentos, pero soy de los doctores que creen que los pacientes escuchan todo.
-Doctor, ¿y después?, me refiero a su recuperación, ¿tendrá algún problema?- pregunto nana tratando de sonar calmada.
-Por ahora no lo sabemos, tendremos que esperar a que despierte y hacerle pruebas.
-Doctor, hábleme claro, cual es su panorama en el peor de los casos.
-Señora...
-Por favor doctor, quiero saber y estar preparada para lo que le espera a mi hijo.
-Esta bien- dijo resignado, aunque yo también quería escucharlo- la bala entro en el lóbulo frontal izquierdo, si bien no causó daño en la masa encefálica, ese hemisferio está implicado en los aspectos del control y programación motora, la función expresiva del lenguaje, y además es el responsable de otras funciones cognitivas- dijo tratando de hablar sin tantos términos medicos- los posibles riesgos de la cirugía que sufrió son: problemas con el habla, la memoria, la debilidad muscular, el equilibrio, la visión, la coordinación y otras funciones. Estos problemas pueden durar por un tiempo corto o pueden no desaparecer.
-¿Quiere decir que mi hijo no podrá volver a moverse o hablar?
-En su caso no queremos adelantarnos a nada, por eso debemos esperar a que despierte y ver cómo evoluciona, podría, en un inicio, caminar con torpeza por algún tiempo, aunque la rehabilitación ayuda a sanar las zonas que puedan resultar dañadas.
-¿Y en el caso de mi hijo?, ¿que opinión tiene usted?
-Me reservo mi diagnóstico, no quiero dar ni buenas ni malas esperanzas- mi mamá se veía frustrada por el rodeo del doctor- entiendo que quiera saber que sucederá con su hijo, pero por ahora ni yo lo puedo saber señora, no tenemos un punto de partida para poder diagnosticar su progreso, solo esperar y tratar de mantenerlo en total calma.
Por el pasillo escuchamos a "mi padre" levantar la voz.
-¿Ese es Mazzantini-san?
-Creo que si nana, vamos a ver qué es lo que pasa, con su permiso doctor- las seguí y lo encontramos caminando como león enjaulado- Ethan, ¿que sucede?, fuimos a ver a Mizuki y hasta haya escuchamos los gritos.
-Todo está bien Lita.
-No me vengas con eso, ¿se trata de mi hijo?, ¿esos tipos nos encontraron?
-No, no, tranquila, estamos seguros aquí.
-Entonces, ¿que sucede Mazzantini-san?- dijo preocupada también nana.
-¡Habla por dios Ethan!
-Se trata de los Cliftwood- me quedé congelado- me llamaron los hombres que están vigilandolos.
-¿Le pasó algo a Eiji?
No puse atencion a todo lo que decían solo escuchar las palabras secuestro y Eiji juntas me hizo sentir que todo se me venía encima.
"Mizuki, reacciona"
"Conciencia, Eiji fue..."
"No, espera, calmate y ..."
"Eiji... por mi culpa... le puede pasar algo por mi culpa, por involucrarse conmigo"
"No, Mizuki escúchame"
"Eiji, ¡no¡, ¡¡no!!"
-¡Doctor!, ¡venga rápido!
Escuché gritar a la enfermera y mis padres corrieron hacia donde mi cuerpo estaba, después todo quedó en total obscuridad.
~NARRA LA AUTORA~
-¡Esperen afuera por favor!- dijo otra enfermera que entraba corriendo detrás del doctor.
-¡¿Cómo me piden que espere si se trata de mi hijo?!- dijo entrando en la habitación.
-¡Señora por favor salga, tenemos que estabilizar al paciente!.
Se quedó parada viendo como el cuerpo de su hijo convulsionaba, las vendas de su cabeza comenzaron a teñirse de un color carmesí, las personas alrededor de la camilla veían los monitores y esperaban las indicaciones del doctor.
-¡Demonios!- dijo de pronto al palpar el sitio por dónde el líquido salia- el casquete se movió de la posición, ¡preparen el quirófano!
Parte del personal médico salió corriendo y el resto conducía la camilla a toda prisa, los padres de Mizuki solo veían la preocupación en la cara de todos.
-¡Doctor!- le detuvo la nana- ¿que pasa con mi niño?, ¿por qué lo tienen que operar de nuevo?
-No puedo hablar ahora, tengo que...
-¡¡Por amor de Dios, hablé!!- grito la madre desesperada.
-El casquete se movió, quizás por el traslado tan pronto después de la operación hizo que las grapas no hicieran su función, tenemos que corregirlo de inmediato antes de que el cerebro se inflame y sufra un derrame.
-¡¿Podrán detenerlo antes que eso pase?!
-Solo tenemos una opción, pero...
-¡¿Pero que?!, ¡hablé de una vez y terminé de decirnos todo!- está vez era su padre quien estaba por tener un ataque de histeria.
-Tendriamos que inducirle el coma, solo así podrá mantenerse relajado el cerebo, aunque existen riesgos es la única opción más rápida que tenemos por ahora, decidanlo y avisenme, si me discúlpame tengo que ir con su hijo.
Desapareció el doctor y las 3 personas quedaron paradas en medio del pasillo, entre un mar de emociones, dudas y miedo, y un silencio qué fue interrumpido al hablar la madre.
-Acaso dijo, ¿inducirle el coma?.
-Por dios santo, mi niño- dijo la nana abrazando a la mujer que había quedado en shock por la noticia.
NOTA (Disculpen la tardanza, tuve problemitas de salud pero al parecer ya todo bien.)
P.D. Para este cap me puse a investigar un poco en medicina, espero no haber metido la pata, si alguno es doctor o estudia medicina y eh dicho algo mal díganme para poderlo corregir y hacerlo lo más parecido a la realidad, gracias y besos a todos.