vi tu rostro, era una amplia sonrisa mientras yo me destrozaba en lágrimas.
brillabas.
—YoonHo, lamentó haberte rechazado de esa manera.— negaste con la cabeza.
—lo entiendo, déjame ayudarte a salir de ahí.— mi estómago dio un vuelco, ¿felicidad? ¿tranquilidad? ¿cómo me sentía?
—YoonHo... y si yo, de algún modo tuviese un corazón, ¿cómo sé dónde está para así poder sentir?—
y tú dijiste sin dejar de sonreír.
—yo sólo sé que siempre ha estado aquí.—
FIN.