《Dibujo de Multimedia hecha por 'Puppyrelp' en DeviantArt》
《Escrito originalmente por 'Kugawing'》
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'Galeforce es demasiado confiado'. La caligrafía de Henry nunca fue genial. Charles lo sabía teniendo en cuenta la frecuencia con la que tenía que leer las notas garabateadas del otro. Si Henry le decía una palabra a Charles, sentía como si la habitación estuviera conteniendo el aliento por las palabras ásperas que surgirían. El piloto giró la nota entre sus dos dedos, recostándose en el sofá y hundiéndose en los cojines. No era cómodo, después de todo estaban en una base militar, pero era mejor que el suelo frío.
La base estaba actualmente vacía. Qué razonamiento estaba más allá de la comprensión de Charles. Algo sobre la necesidad de casi todas las fuerzas en cubierta para alguna operación, pero también la necesidad de dejar a la gente atrás para asegurarse de que nada fuera robado o manipulado. Redimido como estaba Henry, Charles no podía decir que no estaba de acuerdo con las palabras del ladrón. "Me tienes ahí, amigo, pero tienes que admitir que él respondió por ti antes de que acabaras con los Toppats". Una pausa, una risa nerviosa, ajustándose los auriculares. "Bueno, fue antes de que tú también te convirtieras en su líder."
Henry dio un golpecito con el lápiz contra su mano metálica. Actualmente, el ladrón cibernético estaba envuelto en una pila de mantas, y Charles estaba bastante seguro de que el otro también tenía una de sus chaquetas puesta. Imposible saber a través de todas esas mantas. La constante necesidad de mantas del otro no era algo en lo que Charles considerara importante pensar en ese momento. Henry tomó el bloc de notas y un murmullo de pensamientos llenó brevemente el silencio. El salón estaba en silencio sin el bullicio de los soldados, y eso hizo que Charles se retorciera en el sofá. Al escuchar lápiz contra papel, estiró la cabeza para intentar leer lo que el otro estaba escribiendo. ' Aún así. ¿Algo mal? '
Charles sintió que el calor subía a sus mejillas y se tensó brevemente. "¡Oh, no pasa nada!" Insistió, concentrándose en permitir que su cuerpo se relajara. Henry estiró la cabeza para darle al piloto una mirada de incredulidad. Sin palabras, y por tener siempre siempre una expresión estoica, fue en momentos como estos donde Charles se asombró de lo expresivo que era el ladrón. Fue absolutamente encantador, cómo sin una sola palabra pudo adivinar lo que el otro estaba pensando y sintiendo. "El sofá no es tan cómodo. Ya sabes cómo es". Un gesto desdeñoso de una mano siguió su ejemplo, con la cabeza levantada para mirar al techo.
Estaba perdidamente enamorado de un ladrón. Él, uno de (si no ) los mejores pilotos militares. Su lealtad al gobierno era verdadera: proteger, proporcionar, servir. Sin embargo, aquí estaba, sentado junto a uno de los ladrones más infames del mundo. Perdonado por sus crímenes, aunque todavía quedaba margen de maniobra con respecto a los detalles del indulto. Henry continuó dándole a Charles su expresión de descontento, pero finalmente dio paso a un suspiro. El ladrón mecanizado se reclinó contra el sofá y tiró de las mantas. Por un momento, siempre breve, todo quedó en silencio en el mundo. Charles tomó su bebida en la mesa cercana.
Un grito salió de él cuando las luces se apagaron repentinamente, y un leve zumbido en la base se detuvo bruscamente. "Las- las luces, se acaban de apagar."
Se oye de nuevo el sonido del lápiz contra el papel, antes de que suene un bufido irregular. Charles necesitó un momento para reconocer el problema; cierto, el otro no hablaba, y leer sin luz era casi imposible. Con las manos juntas y golpeando rápidamente el sofá, el piloto se encontró incapaz de evitar retorcerse. Un miedo que era tan infantil comenzó a trepar desde su tumba, hundiendo sus desagradables dientes en los pensamientos de Charles. Se ajustó los auriculares, no es que supiera que Henry pudiera ver su inquietud nerviosa. Luego, una pausa y una mirada hacia el otro. No puede ver la expresión del otro.
Era de conocimiento común que Henry era un ladrón, un estafador. Ex líder del clan Toppat, que ahora trabajaba torpemente con el gobierno. El ladrón que estuvo a punto de robar un banco, robó el diamante tunecino, escapó de la prisión, superó a los Toppats y huyó del complejo más grande del mundo. Las expresiones que tenía el otro eran el ojo de la cerradura de esa personalidad. A Charles le resultó entrañable, un misterio que buscaba resolver con paciencia y torpezas involuntarias. Incluso Charles no pensó que fuera tan expresivo como el mecanizado que estaba a su lado, y eso fue sin decir una sola palabra. Esos pensamientos de calidez eran la única luz que había en la oscuridad hasta que el piloto entrecerró los ojos y se inclinó un poco más hacia el otro = incluso si eso significaba que su corazón comenzó a latir aún más rápido.
Debajo de las mantas, incluso a través de todas esas capas, Henry resultó estar débilmente resplandeciente. La cibernética que constituía su columna vertebral y su brazo izquierdo era fría, pero alrededor de su pecho flotaba un tenue resplandor azul. No lo suficiente para alejar la oscuridad, tan profunda y tan aterradora que Charles no pudo decir dónde terminaban las paredes y comenzaba el piso, o dónde el extremo del sofá en el que estaba sentado cayó al vacío. Veintiocho años, y este miedo infantil se apoderó de él con fuerza y se agitó en su cabeza. Cerrar los ojos no ayudó, porque eso solo hizo que la pequeña luz presente parpadeara y desapareciera en la siempre reclamante oscuridad.
Lenta fue la respiración junto a Charles, él se giró un poco. Henry estaba siempre tranquilo, sin vacilar. Oh, eso asombró a Charles, añadió a por qué se encontraba adorando al otro. Lamentablemente, ninguna cantidad de adoración podría salvarlo de la oscuridad. La inquietud nerviosa continuó atormentándolo, frotando el pulgar contra la cremallera de su suéter. "Voy a arreglar las luces". Las palabras fueron dichas con tanta suavidad que Charles estuvo a punto de perderlas antes de que se perdieran en la oscuridad. El montón de mantas junto a él se movió, y sintió una mano metálica agarrar su brazo y luego deslizarse hacia su mano. Ahora el frío de la oscuridad no era tan terrible, porque el calor volvía a correr directamente hacia sus mejillas. Esperaba que el otro no pudiera ver la expresión tonta y enamorada de su rostro.
Aturdido, Charles asintió, permitiendo que Henry lo levantara del sofá. El sonido de las mantas contra el suelo de baldosas lo sobresaltó, Charles apretó con más fuerza la mano mecánica. Seguramente esta mano no tenía ningún sentimiento, ¿verdad? Al otro no le importaría si se sujetara un poco más fuerte, ¿verdad? Los nervios y la preocupación crecen, brotando en su pecho como una mala hierba horrible y repugnante. Hay algo de textura de vidrio en la palma del otro, y distraídamente frota su pulgar contra él. Cualquier cosa para calmar sus nervios mientras Henry lo lleva a la oscuridad.
Al parecer, el otro puede ver en la oscuridad. Un ladrón, por supuesto. Probablemente así fue como pudo hacerlo sin ningún tipo de cibernética. El tenue resplandor azul que provenía de su columna vertebral y su pecho apenas lo tranquilizó. Un vistazo a su mano le permitió a Charles notar que la mano de Henry también brillaba con el mismo tenue resplandor azul. Un poco de salvación en la implacable oscuridad. "Creo que si puedes llevarme a la sala de interruptores, probablemente pueda intentar activar los generadores desde allí". No esperaba una respuesta, al menos no verbal. Henry aprieta brevemente su propia mano, probablemente para mostrar que escuchó.
Deslumbrado como está, no elimina por completo sus preocupaciones sobre la oscuridad. Sabía que no tenía motivos para tener miedo. Sin embargo, se sentó en su pecho, en su mente, enrollado allí como un automóvil en una colisión. Negarse a moverse por mucho que Henry le tomara la mano, por muy cerca que estuviera del otro, por mucho que concentrara su mirada en los débiles destellos azules en la oscuridad. Que extraño. Un ladrón, el ex líder del clan Toppat, le estaba brindando algún tipo de consuelo en esta hora difícil. Una vez más, supuso que no podía evitarse cuando estaba locamente enamorado. Realmente necesitaba una nueva metáfora para ese término, para el remolino en su pecho y el calor en sus mejillas cada vez que el ladrón le venía a la mente.
Una puerta se abrió a la fuerza, a juzgar por un pequeño gruñido de fuerza de Henry. "Está bien. Estamos aquí, puedo decir por el extraño eco, jaja." Una risa nerviosa, tratando de calmar sus nervios. Miró hacia donde pensaba que estaba Henry, pero el rostro del otro estaba oculto en la oscuridad. El otro lo condujo más adentro de la habitación, un poco más lento y menos seguro de lo que había sido su ritmo en el pasado.
"Cuidado con tus pasos, aquí." Concisas, rápidas y toscas fueron las palabras de Henry. Brevemente, el otro apretó con más fuerza la mano del piloto, y Charles juró que por muy poco tiempo vio estrellas. ¿La misma mano mecánica que había ayudado a derribar a los Toppats, ahora estaba entrelazada con la suya? Concéntrate, tuvo que recordarse a sí mismo. Tenía que concentrarse en arreglar la situación de oscuridad. Unos momentos más de tropezar en la oscuridad, y luego tropezar con algo y casi caer al suelo.
Sonó un grito y el agarre mecánico de Henry se apretó. El otro tiró al piloto para que se pusiera en pie, manteniéndolo firme durante unos segundos más. "Wow. No vi venir ese cable. Realmente no puedo - aunque realmente no puedo ver mucho sin luces". Charles movió los dedos, haciendo una pequeña mueca de dolor. Supuso que estar impulsado por la cibernética de clase alta significaba que el otro probablemente no podría decir dónde terminaba su fuerza. A decir verdad, Charles no estaba seguro de querer saberlo. Ciertamente no quería ser el receptor. "¡Ah, aquí estamos!" Henry había levantado la mano del otro hacia los cables. Entonces, el ladrón lo soltó. Charles respiró hondo. ¡Él podría arreglar esto! Tenía los mejores planes, entonces, ¿qué tan mal podía estropear un trabajo con respecto al cableado?
Ahora, de ninguna manera Charles era un buen hacker. De todos modos, esto iba a ser un tiro en la oscuridad, por lo que comenzó a luchar con el cableado y las perillas y palancas. Pasando aquí, empujando aquí, cambiando donde estaban los cables. "Sí ..." Dijo lentamente, haciendo una mueca y tirando de sus hombros enseñó, "No tengo idea de lo que estoy haciendo". Sonidos de metal contra la cara, y Charles solo puede asumir que la mano metálica del otro está ahora contra su cara. "Lo siento por eso amigo. Supongo que tendremos que aguantarlo".
Henry suspiró, un ruido que sonó muy chirriante. El ladrón le da unos golpecitos en el hombro, le encuentra la mano de nuevo y comienza a llevarlo de regreso. "Frío", murmuró en voz muy baja, ganándose la atención de Charles una vez más. Los pensamientos daban vueltas, una mirada irregular a lo que pensaba ver en la oscuridad se distraía tratando de encontrarle sentido a la palabra del otro. Singular. Nunca salieron muchas palabras del otro. Admirable, con lo poco que necesitaba el otro para transmitir su mensaje. Su corazón se aceleró, logrando atravesar brevemente el sedimento del miedo.
"Um. Tengo el plan perfecto", Charles extendió su mano libre para ajustar sus auriculares. "Podemos pasar y asaltar un armario en busca de algunas mantas. Tal vez deberíamos simplemente ... dormir con esto". Henry dejó de caminar, inspiró y espiró profundamente. Sin más comentarios, en cambio, un ligero giro y un tirón para llevar al piloto. "Cuando lo piensas", continuó divagando, incapaz de mantener la más mínima correa en su carismático parloteo. "Este es básicamente el mejor plan para una fiesta de pijamas de todos los tiempos. ¿Quieres contar alguna historia espeluznante? ¿Qué tipo de películas te gustan? No es que podamos verlas ahora mismo ... ¡pero sí para después!"
Brevemente, el otro se tensó, lo que justificó que un ligero sentimiento de confusión avanzara. Henry no dijo nada más o dio alguna indicación de lo que escuchó mientras llevaba al piloto al sofá. Saltó al sofá con un ruido sordo, y el ladrón lo siguió unos momentos después. El otro empezó a abrigarse de nuevo bajo las mantas, refunfuñando para notar lo frustrado que estaba con la composición de la pila. Charles abrió la boca para comenzar de nuevo a divagar, pero Henry lo interrumpió dándole un codazo. El ex líder del clan Toppat destruido extendió su brazo de metal. Movió la palma de la mano y la extraña extensión de vidrio en el medio comenzó a brillar más. Lo suficiente para que Charles finalmente pudiera ver el suelo, el sofá, la expresión cansada del otro y la cueva de mantas que había hecho. "Pensamiento inteligente, socio". Inmediatamente lamentando su elección de palabras, solo pudo suspirar y recostarse en el sofá mientras sus preocupaciones se desvanecían. Era mejor que nada de luz.
Henry continuó mirando por unos momentos, antes de moverse debajo de las mantas. "¿Lo suficientemente brillante?" El tono requerido para hacer sonar una pregunta como tal era mediocre. Charles decide que tomaría una hoja del libro de Henry y le da al otro un pulgar hacia arriba. Henry asintió en respuesta, hundiendo la cabeza bajo una manta y desapareciendo. Una montaña de mantas tenía que hacerle bien al cuerpo metálico del otro, sin duda. Charles no estaba seguro y no creía que el ofrecimiento de compartir calidez fuera bien recibido. Sin embargo, ese breve pensamiento le arrebató el hilo de sus pensamientos y rápidamente comenzó a correr con él.
"En realidad, um." En un breve arrebato de confianza y una lucha por recuperar el control de sus palabras, Charles se encontró acercándose. "¿Crees que podríamos ... compartir el montón de mantas? Me estoy poniendo un poco frío y no quiero que te levantes de nuevo. Pareces agotado, hombre". No puede evitar divagar de nuevo. Internamente, su estómago se revuelve. ¿Por qué preguntó tal cosa? Este fue el Henry Stickmin, un ladrón de diamantes y su corazón, el líder de la organización criminal más grande del mundo! ¿Qué le hizo pensar que el otro simplemente ...
"Bueno." Palabra simple, Henry arrastrando los pies. La luz de la habitación parpadea, y Charles esperó con ansiedad. Una manta lo envuelve y Henry se acerca. Su mano todavía brilla en medio de la oscuridad, la cabeza apoyada en el respaldo del sofá. Los dientes más afilados de la oscuridad finalmente han comenzado a soltarse. Finalmente, Charles sintió que su ritmo cardíaco comenzaba a disminuir. El calor permanece en sus mejillas, especialmente cuando la luz parpadea cuando Henry logró quedarse dormido.
"¿Hay algo que no puedas hacer?" Charles habló al aire vacío. Sus manos juguetearon con la manta por un momento, otro, antes de sentirse cómodo. Un ligero deslizamiento más cerca del ladrón cibernético equipado, y el sueño comenzó a acercarse. Lentamente se quedó dormido, los dos silenciosos y quietos.
(...)
"Entonces, ¿cómo fueron las cosas mientras el gran gobierno estaba en el campo?" Preguntó Ellie. Henry ya tenía una libreta en la mano, garabateando cosas para ella. El otro convicto fugitivo se sentó en el otro extremo de la mesa, inhalando con avidez su desayuno. Se le permitió permanecer en las instalaciones para la supervisión, no muy lejos de lo que estaba cumpliendo Henry. Probablemente. Ese era su trato, y ella no sería de las que se entrometían por cosas tan mundanas.
Unos momentos de garabatear más tarde, y Henry dio la vuelta al bloc de notas para que Ellie lo leyera. "Se fue la luz, eh", dijo con la lengua haciendo clic contra el paladar. La bolsa que se envuelve alrededor de su cuello y debajo de su hombro está ajustada, y ella puede sentir el peso del EMP de pequeña escala empujar dentro. "Maldita sea. Parece que hubiera sido aburrido como el infierno. Me alegro de haber ido a la ciudad anoche."
Henry dio la vuelta al bloc de notas. Giró el cuello con un pequeño gruñido. El otro ladrón parecía rígido, probablemente por la terrible experiencia que había pasado la noche anterior. Si entrar y encontrar a los dos envueltos en mantas en el sofá, y el cuerpo cibernético de Henry eran algo por lo que pasar, su razonamiento deductivo le presentó al idiota que no se había acusado a sí mismo. Común, había comenzado a notar. O se olvidó o se olvidó a favor de hacer otra cosa. Cuando le dieron la vuelta al bloc de notas, Ellie hizo un gesto con la mano con desdén. "Oh, no hice nada especial." Como si apagar las luces de un edificio gubernamental no fuera especial. "Oye, Charles está aquí, creo que te quiere". Señaló con el tenedor después de hablar, y cuando Henry se dio la vuelta, rápidamente tomó un bocado.
Ellie observó mientras Henry se levantaba. Le dio una leve sonrisa y él se acercó al piloto. Ellie miró atentamente, con los ojos penetrantes que solo un ladrón podría tener. Enamorados . El único término posible para los dos cayó perfectamente en su regazo. Si no supiera nada mejor, le diría a Charles que se lo debía. Le metieron otro bocado en la mejilla. Las mejores deudas eran las que se mantenían en secreto hasta que se necesitaban, y vio a los dos salir del restaurante: la mirada enamorada de Charles y la estoica de Henry al doblar la esquina.
Ahora, ¿dónde iba a guardar este EMP antes de violar algún término tácito de su residencia?
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