La primera vez que los chicos probaron unos tacos.
Leona
—Me da igual que sea de tu mundo, solo acaba.
Este chico está acostumbrado a que Ruggie le traiga el desayuno, pero tampoco le molestó que te ofrecieras a preparar algo para comer, es decir, puta, que ofertón.
Su mueca al ver cómo el cilantro y la cebolla reposaban sobre algo tan delicioso como la carne fue un poema, ¿por qué le pusiste verduras? pero después del tiempo que dedicaste a preparar todo no se quejó.
No pidió una segunda ronda de taquitos porque debía fingir desinterés.
Azul
Si son de mariscos, estás muerta.
Al principio desconfió de tus razones ¿Comida gratis? No te dijo que no, pero tampoco se terminó los tres tacos que le serviste.
Al ver que a los demás les interesaba lo que preparaste su interés creció, probablemente ideará un contrato para futuros negocios contigo. Agregar nuevos platillos al menú podría ser beneficioso.
—¿Qué opinas de una alianza, Mmh?..~
Vil
Accedió con algo de insistencia, porque su agenda estaba muy ocupada.
Aunque te tomaste la molestia de explicar cómo se sujetan los tacos él decidió comerlo con tenedor y cuchillo, cual omelet.
Nunca más volviste a invitarle unos tacos.
Riddle
Se le desparramó el primer taco.
El segundo también.
La grasa del tercero se escurrió por el dorso de su mano y no pudo más, pasó todo el día molesto e irritable. Sin embargo, las cebollitas asadas le gustaron.