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Capítulo V - Ninmei (cita)
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Hace algunos años.
—Tu misión es ir a la Aldea Oculta de la Niebla, allí te encontrarás con un ANBU que ellos asignen y juntos debéis encontrar la Aldea del Sonido. -habló Sarutobi mirándola directamente a los ojos.
—Hai, Hokage-sama. -dijo la chica vestida de ANBU.
Sin más que añadir y con sus cosas ya preparadas partió de camino a la Aldea de la Niebla, una vez allí se encontró con un ANBU que la estaba esperando. Este era un chico muy alto.
—Te he estado esperando. -dijo mientras se acercaba. —Hemos visto movimiento en nuestras fronteras. Iremos allí y una vez en el lugar buscaremos las pruebas. Vamos. -habló el chico y rápidamente se marchó corriendo, Hera fue detrás de él siguiéndole el paso sin ningún problema.
La noche se hizo presente y el cansancio en ambos también, el ninja de la Niebla tomó la iniciativa y paró.
—Descansaremos aquí, haremos turnos de dos horas. Empezaré yo. -dijo sin más.
—¿Cuál es tu nombre? -dijo la chica curiosa viendo a aquel hombre sentarse.
—Zabuza, soy un ANBU experto en sigilo y rastreo. -habló mientras miraba al frente.
—Yo soy Hera. -dijo aunque nadie le había preguntado. —Soy experta en moldeación y ocultación de chakra. -habló mientras se ponía cómoda contra un tronco.
—¿Cuántos años tienes? -preguntó, pues la voz de la chica era bastante infantil y aguda.
—Trece, es mi primer año en ANBU. -respondió con una sonrisa aunque debido a la máscara no se podía ver.
—Eres una niña aún. -dijo sonriendo de lado mientras se quitaba la máscara y se giraba para verla. —Encantado, Hera. -dejó la máscara y extendió su brazo con el puño cerrado como saludo.
—Igualmente, Zabuza-san. -quitó su máscara mostrando una sonrisa y juntó su puño con el de él. —Esforcémonos juntos.
Actualmente.
La pelea en el puente que más tarde se llamaría Gran Puente Naruto, estaba muy reñida, Haku tenía acorralados a Naruto y a Sasuke mientras que Kakashi y Zabuza estaban en una pelea complicada y agotadora. Al cabo del tiempo Haku prácticamente acaba con Sasuke, Naruto al ver esto despierta el chakra del Kyubi. La niebla se hacía espesa y la distracción de Naruto era perfecta para que Hera pudiera salvar la vida de Sasuke, si no lo hacía era probable que muriera en cuestión de segundos. Sin más, la chica se acercó, por desgracia si utilizaba una técnica sanadora ella era incapaz de ocultar su presencia, por tanto la niebla y el chakra del Kyubi era la perfecta oportunidad. Cuando llegó hasta Sasuke se dio cuenta del mal estado en el que se encontraba, era peor de lo que imaginaba, pegó sus manos al pecho de este y comenzó a salir un chakra azul-verdoso, típico de ninjas médicos. Poco a poco el corazón del chico comenzaba a latir con mayor velocidad y más estabilidad. Hera alzó su cabeza y apenas pudo divisar a Naruto, hasta que poco a poco la niebla se dispersaba. Era su momento de marcharse. Volvió a su puesto privilegiado de observadora. Finalmente Haku acaba parando un chidori de Kakashi para evitar la muerte de Zabuza, a los minutos llega Gato, un hombre corrupto que tenía contratado a Zabuza para matar al arquitecto del puente, Tazuna. Zabuza sin poder utilizar sus manos se enfrenta contra todos los esbirros de Gato, acabando al borde de la muerte. Hera lo veía con tristeza, pese a que lo había conocido años atrás y sabía todas las malas acciones que había hecho ella lo recordaba como el ninja que salvó su vida en aquella misión. Kakashi tomó a Zabuza y lo llevó al lado de Haku apoyando su mano en la mejilla de este y comenzó a nevar.
—Descansa en paz, Zabuza... -dijo Hera para sí misma y después de eso se marchó de vuelta a Konoha.
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Al llegar a Konoha informó al Hokage de todo lo sucedido dando por cumplida su misión. Volvió a su casa y esperó la vuelta de Sasuke. Días más tardes Sasuke fue llevado al hospital, sus constantes vitales eran normales, los médicos se sorprendían de que él no hubiera muerto, no sabían encontrar respuesta para eso, sin embargo, para Kakashi eso tenía una respuesta clara, ya que en el puente cuando fue a recoger a Sasuke notó un chakra que conocía, esa sensación no era fácil de olvidar. Kakashi fue de camino a la casa de Hera, pese a que lo tenía claro quería saber y corroborar su teoría. Tocó la puerta y a los pocos minutos abrió una chica, nada más verla su corazón comenzó a latir, pero se mantuvo sereno ante lo que sentía.
—Buenos días, Kakashi. -habló ella con una sonrisa.
—Buenos días. ¿Tienes un momento? -preguntó.
—Si, claro. Pasa. -dijo la chica apartándose y dejando entrar al peliblanco.
Una vez dentro Hera hizo un té para ambos y los sirvió en la mesa.
—¿Ocurre algo? ¿Sasuke ha empeorado? -preguntó con una cara de obvia preocupación, tenía miedo de solamente haber retrasado su muerte.
—No es nada de eso, Sasuke está bien. -habló y un suspiro salió de los labios de Hera. —Quería saber si fuiste tú quien salvó a Sasuke en el puente. -la chica sonrió levemente dando a Kakashi la confirmación de su teoría.
—Fui solo por asegurar, había oído que Zabuza estaba por ahí. -habló mientras tomaba un poco del té. —A si que sí, fui yo quien salvó a Sasuke, ¿cómo lo has sabido? -preguntó curiosa.
—Noté tu chakra en él. Era débil pero sin duda era inconfundible. -cruzó sus brazos mientras cerraba sus ojos —No cualquiera se hubiera dado cuenta. Sin duda se nota tu control del chakra, aunque no puedas esconderte de mí. -dijo abriendo sus ojos y mirándola de forma atrevida. Esta sonrió de lado.
—Eso ya lo veremos, estoy trabajando en ambas técnicas al conjunto, en unos años las pocas cosas que me delatan desaparecerán, solo espera. -entrecerró sus ojos y lo miró fijamente retándolo.
Los dos se quedaron unos segundos aguantando la mirada. Hasta que una pequeña risa salió de Kakashi.
—Esperaré ansioso. -dijo en modo burla, lo cual hizo que Hera sonriera, eso era un reto para ella y no lo rechazaría.
Era obvio, ambos se sentían atraídos, algo tenían que se llamaban mutuamente, era inevitable para ellos. Kakashi permaneció un rato más en casa de Hera, hasta que la tarde se hizo presente y se tuvo que despedir. Ambos lo habían pasado fenomenal con la presencia del otro y estaban deseando volverse a ver. Después de cerrar la puerta de su casa preparó sus cosas para pasar la noche en el hospital cuidando de Sasuke. Esa noche el chico la pasó un poco adolorida pero ella estaba feliz de que él estuviera con vida, sin duda pronto volverían a estar entrenando juntos.
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El tiempo pasó, Sasuke ya había salido del hospital y todos estaban bien. Hera por su cuenta tenía que organizar los próximos exámenes Chūnin, había mandado ya la carta al Kazekage con las fechas de cada examen, también había hablado con su jefe Ibiki y con Anko para que fueran los examinadores, cada uno con su examen propio. Hoy era un día tranquilo y decidió salir a entrenar a un campo vacío, hacía mucho tiempo e incluso años que no entrenaba, siempre tenía que hacer misiones u otras cosas, pero hoy era diferente, hoy tenía planeado un entrenamiento de Ninjutsu. Fue hacia un montículo de piedras, realizando un solo sello, tigre.
—Dōton: Doryū Taiga. -dice en voz alta. Las piedras de un instante a otro se convirtieron en un gran río de fango. Tal vez había destrozado demasiado el lugar. Fue hacia un árbol y realizando nuevamente varios sellos volvió a hablar. —¡Fukki no Jutsu! -por arte de magia todo el lodo volvió recorriendo su camino, como dando marcha atrás hasta volver a convertise en el montículo que era antes. Después bajó del árbol y fue a comprobar el estado del terreno. Salvo por un par de piedras que eran lodo lo demás había vuelto.
—Es una buena técnica. -habló alguien a la espaldas de la chica. —¿La has inventado tú? -preguntó. Esta se giró para ver quién le estaba hablando, aunque su voz ya era familiar para ella.
—La técnica del río es del Tercero, la otra si es mía. -dijo algo cansada mientras se acercaba a Kakashi.
—Es increíble que hayas podido hacer eso tú solita. -se burló un poco.
—Te impresionarían las cosas que puedo hacer. No por nada estoy donde estoy. -habló con sus brazos cruzados.
El corazón de Kakashi latía bastante rápido y una sonrisa apareció en sus labios, llevaba varios días pensando en invitarla a una cita y tal vez ese sería el mejor momento para hacerlo. Cada vez estaba más decidido a hacerlo y su nerviosismo aumentaba.
—Algún día me gustaría enfrentarme a tí. -dijo Hera con una sonrisa. —Me gustaría saber si puedes copiar ciertas técnicas. -habló mientras una media sonrisa aparecía en su rostro.
—Cuando quieras. -dijo desafiante mientras entrecerraba los ojos.
—Ahora. -dijo a pesar de estar debilitada por el entrenamiento, aún así quería hacerlo, no sabía el porqué pero quería pelear contra él.
—Está bien. -dijo haciendo sonreír a la chica. —Pero si gano vendrás a una cita conmigo. -la cara de la chica era de sorpresa al igual que un leve sonrojo comenzaba a aparecer en sus mejillas, esto hizo sonreír a Kakashi.
—Bien. -habló y se alejó de él de un salto.
Kakashi sabía que Hera estaba debilitado y pensaba que esa podría ser un buen momento para derrotarla.
—Gokan Sakusō no Jutsu. -dijo Hera sin dar tiempo a Kakashi. Una especie de polvo comenzó a rodear a Kakashi, este polvo lo que hacía era que si es inhalado confunde al objetivo, bajando sus defensas, sus reflejos y sus sentidos.
Kakashi intento aguantar la respiración al instante que lo vio aparecer.
—Kage Bunshin no Jutsu. -habló Hera para sí mientras mandaba a dos clones a por Kakashi.
Kakashi se vio obligado a usar su Sharingan pero lo que no esperaba es que los clones de la chica tuvieran los ojos cerrados para que le costara más leer sus movimientos al igual que utilizar un Genjutsu, su mayor debilidad. Hera conocía ese punto flojo de ella y había entrenado para cubrirlo. Había pasado horas sintiendo el chakra de las personas en la aldea, como se movían y que hacían mediante el simple sentido.
Kakashi derrotó a los clones y no pudo aguantar la respiración ya que apareció un tercero de abajo de la tierra asestándole un golpe en el estómago, obligándolo a inhalar polvo. Toda esa nube se difuminó y ante él estaba Hera con los ojos cerrados, no llevaba ningún tipo de arma, ahora solo utilizaría su Ninjutsu, reservando su poco chakra por si lo necesitaba. Ella iba a aprovechar su estado debido al polvo para tumbarlo rápidamente y Kakashi iba a utilizar su falta de vista para acabar con ella. Los dos se lanzaron para empezar una pelea cuerpo a cuerpo. Ambos conseguían parar los golpes del otro, a Hera la costaba leer los movimientos de Kakashi con sus ojos cerrados, pero si los abría sería su derrota, debía concentrarse, pero el simple contacto con él la ponía nerviosa, debía acabar rápido. De un momento a otro desapareció de la vista de su rival apareciendo detrás de él, Kakashi lo notó justo a tiempo y comenzó a girarse pero ella apareció otra vez justo detrás de él a gran velocidad y le abrazó, apoyando su cabeza en la espalda de este. Kakashi sonrió y levantó sus manos.
—Me has ganado. -dijo sin saber que hacer pues sus nervios estaban aumentando.
—Si, pero... -habló un poco flojo y dudosa. —Podríamos ir de cita igual. -Kakashi se sorprendió y se giró para verla, Hera se apartó un poco y miró hacia un lado avergonzada. —Si tu quieres, claro. -un notable sonrojo apareció en sus mejillas.
—Me parece bien. -le contestó con una sonrisa. —Vamos, te invito a comer. -dijo metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón y comenzando a caminar. Hera corrió a su lado, le agarró su brazo izquierdo y lo abrazó para caminar junto a él.
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Los dos caminaban en profundo silencio, disfrutando de su paseo por las calles de Konoha. Hera no pudo evitar recordar todas las veces que había recorrido esas mismas calles con Itachi, su amigo y amor de la infancia, acordarse de él le producía un dolor en el estómago que no podía evitar. Agitó su cabeza con algo de brusquedad para dispersar todo lo que estaba sintiendo y pensando. Kakashi se dio cuenta de ello y sin parar la marcha le preguntó.
—¿Estás bien? -dijo algo preocupado, pues de la nada la chica había cambiado su expresión. —Te noto triste.
—No es nada... -dijo con un hilo de voz. —Solo...
—No lo cuentes si no quieres. -le interrumpió con una sonrisa, ella no puedo evitar sonreír al verle. —De todas formas ya hemos llegado. -dijo parando enfrente de un restaurante de carne asada.
Al entrar un gran grito se escuchó de una de las mesas.
—¡Es Hera! -dijo dando un golpe en la mesa mientras se levantaba de su asiento.
—¡Cálmate Lee! -habló Tenten quién estaba allí junto a Neji y Gai.
—¡No lo puedo! -decía mientras se tambaleaba y caminaba hacia la chica, la cual estaba confusa.
—¿Está borracho? -preguntó ella en voz baja a su acompañante.
—Eso parece. -le respondió con una gotita de sudor en su frente.
—Hera. -habló Lee enfrente de ella mientras que Neji y Gai se levantaban de sus asientos. —Te reto a una carrera. -le dijo mientras se intentaba mantener en pie para no caerse, esto le produjo gracia a la chica y soltó una pequeña risa mientras que su maestro Gai y Neji sujetaban los brazos de Lee.
—Creo que ya es suficiente por hoy, Lee. -habló Gai mientras lo levantaba en peso junto con Neji.
—¡No! ¡No lo es! ¡Quiero una carrera! -gritaba mientras se lo llevaban fuera. —¡Neji, te reto a una carrera!
Finalmente el equipo de Gai salió del local dejando a todas las personas de allí murmurando, incluido al equipo de Asuma que se encontraba también en el restaurante. La pareja entró y se sentó en una de las mesas
Hera estaba nerviosa, aunque no por el simple hecho de estar en una cita con Kakashi, sino también porque sería la primera vez que él se quitaría su máscara y le revelaría su cara, nadie en la aldea había tenido ese privilegio y pensaba que ella podría tenerlo.
—Por cierto, Hera. -comenzó Kakashi mientras la miraba. —He pensado en recomendar a Naruto, a Sasuke y a Sakura a los exámenes Chūnin, ¿qué te parece? -preguntó.
—La verdad... -dijo pensando mientras tomaba su mentón cerrando los ojos para pensar en el nivel de los chicos. —Creo que les puede ir bien, aunque en la parte escrita Naruto va a tener problemas y en la parte física los tendrá Sakura, pero en general... -habló haciendo una pausa mientras abría sus ojos. —¡Les irá bien! -exclamó con una sonrisa. —Además, creo que los demás novatos también se van a presentar. -le dijo a Kakashi mientras miraba a Asuma y a sus alumnos, Kakashi imitó su acción.
—Entonces será la primera vez que todos los nuevos ninjas se presenten al examen. -dijo pensativo mientras que el camarero venía con un plato de carne para asar.
—Así es, estoy emocionada por ver de lo que son capaces. -continuó mientras tomaba algunos trozos y los ponía a asar.
Al cabo de unos minutos la carne ya estaba hecha y Hera comenzó a comer.
—¿No comes? -le preguntó ella extrañada. Kakashi la miró sin decir nada y tomó un trozo de carne con sus palillos, luego sujeto su máscara y la hizo hacia delante sin dejar ver nada y comió el trozo, Hera entrecerró sus ojos al ver esto. —¿No te vas a quitar la máscara? -preguntó de la misma manera.
—No, ¿porqué? ¿A caso quieres verme sin ella? -preguntó con una sonrisa insinuadora y con una ceja alzada. Esto le provocó a Hera un gran sonrojo.
—¡Pu-Pues claro que no! -dijo mirando hacia otro lado nerviosa.
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Después de comer Kakashi acompañó a Hera a su casa, una vez enfrente de esta ella abrió la puerta y se giró para mirar a Kakashi.
—Gracias por lo de hoy, ha sido divertido. -habló con una sonrisa y sus mejillas rosadas.
—No tienes que darlas, yo también lo he pasado bien. -contestó Kakashi con una sonrisa.
Se formó un cómodo silencio entre ambos, no sabían que decir o que hacer en esta situación hasta que Hera decidió dar un paso hacia delante, ponerse de puntillas y depositar un pequeño beso en los labios de Kakashi (pese a que este llevaba la máscara), después de eso entró a su casa con el corazón acelerado y cerró la puerta tras de ella dejando a un Kakashi sorprendido, este llevó su mano derecha a sus labios y una pequeña sonrisa salió de ellos, a los pocos segundos se marchó de camino a su casa con una sensación que pensaba que no volvería a sentir.
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