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Se encontraban tirados en la alfombra de la sala mientras Baekhyun tenía a Campanita en su estómago acariciandola en contra de su voluntad, la gata se hartó del exceso de cariño por parte de Baek y le arañó la mano haciendo a Jimin reír.
—Te dije que a ella no le gustan los empalagosos.—Rió mientras se sentaba en la alfombra, tomando la botella de vino y terminándola.
Se levantó del suelo tambaleándose, iba a ir a la cocina para tomar un poco de agua y llevar galletas así Baek le dejaría de insistir en comer algo. Camino mientras reía recordando el zarpazo que la gata le había dado a su amigo, entre tambaleos llegó hasta la cocina, sentándose en la isla mientras frotaba su cara, así eliminaría los rastros de la neblina causada por el alcohol.
Decidió que sería una buena idea revisar su celular, pasó de largo los mensajes de sus padres y con una mueca ignoró los mensajes de Kai. Habían veces en las que se arrepentía de haber iniciado algo casual con Kai, pues buscaba entre sus brazos lo que la persona que amaba le había negado, un poco de calor y un poco de palabras bonitas. Aunque sincerándose, nadie jamás le daría el mismo calor y las mismas palabras bonitas que Jungkook le había dado. Nadie nunca se podría comparar al tacto de este ni mucho menos a los besos suaves, pero trataba de buscar algo de eso en Kai.
Exploró por su inicio de instagram dándole corazones a fotos de sus cercanos y a fotos de gatitos, se había vuelto un amante de los mininos en este tiempo que había pasado encerrado con su pequeña gata. Abrió Twitter y fue bajando, tal vez encontrando algo gracioso o algún chisme de farándula que llegaría a distraerle. Pero Jimin fue muy curioso y se topó con una publicación que no hubiese querido ver, por lo menos no en el estado en el que se encontraba.
Las fotos de Jungkook junto a su prometido y a su futura cuñada aparecieron en su celular, le hicieron recordar que posiblemente su boda ya se estaría acercando e inevitablemente Jimin se puso mal, tan mal que de forma inmediata bloqueó su celular para dejarlo encima del mueble, llevo sus manos hacia sus cabellos y los jalo de forma suave.
Tenía que dejar de pensar en él, tenía que dejar de recordar todas las veces que estuvieron juntos y tenía que dejar de hacer doler a su corazón por el amor no correspondido. Sobre todo, debía dejar de pensar en la intriga de saber que hubiese pasado si se hubiese sincerado con Jungkook y le hubiese contado sobre sus sentimientos.
Pero ni aún así, ni siquiera en la más bonita fantasía Jungkook aceptaba su amor, porque cuando le pidió que dejara a su novio él nunca le hizo caso, por eso es que se sentía miserable, mientras que él había desarrollado sentimientos por Jungkook, su amado solamente le veía como uno más en su cama. Y eso le dolía, le dolía tanto que todas las noches no pudo dormir por la angustia de haber sido solo usado para la satisfacción de quien amaba.
Había llorado incontables veces, lloro hasta quedarse dormido, lloro hasta que sus ojos se hincharon y lloro hasta que su corazón dolió.
Se sentía estupido, tan tonto por haber desarrollado esos sentimientos. Pero ¿cómo no lo iba a hacer? Cuando Jungkook lo trataba tan bien...cuando le sonreía de esa manera y lo sostenía entre sus brazos cuando dormían juntos. Era inevitable que pase, de alguna forma lo sabía, pues Jungkook le había dado cariño que él nunca había sentido, cariño que él siempre había evitado.
En toda su trayectoria como modelo solamente se dedicó a divertirse con personas en la oscuridad de la noche, nunca quiso atarse a alguien pues creía que si lo hacía iba a ser su fin, era una persona independiente, era una persona que había tenido el control de su vida desde muy temprana edad, era alguien fuerte. Era.
Pues cuando conoció los sentimientos que le causaba Jungkook perdió todo lo que tenía, perdió la independencia de su vida atándola a las manos tatuadas de su amado, perdió el control dándoselo a Jungkook y perdió su fortaleza. Lo perdió todo con él.
Se sentía frustrado y muy triste, demasiado. Su actividad favorita era emborracharse recordándose lo tonto que había sido mientras lloraba en el piso de su habitación con su gata dándole consuelo.
Ahora necesitaba aquello, siempre necesitaba llorar un poco por el corazón roto que tenía en su pecho.
Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas rosadas por la borrachera, sus manos fueron hasta su cabeza para apoyarla contra estas, un hipido le lleno el pecho. Iba a ser un largo momento en el que se la pasaría llorando.
Recordando otra vez que Jungkook no era suyo y que nunca iba a serlo.
Y le dolía.
Porqué le había entregado cada pizca de su alma, cada pizca de su ser y cada pizca de su cuerpo.
—¿Minnie?—Escuchó a sus espaldas.
Rió limpiando sus lágrimas, no quería causar amargura en sus amigos, sabía que lo hacía pues todos los días siempre le preguntaban como estaba, él siempre respondía con el corto y mentiroso "bien".
—¿Estas bien?—Preguntó y de forma inmediata asintió levantándose de la silla para ir hasta el grifo y servirse un poco de agua.
El agua le iba a ayudar a tragar el nudo que se había formado en su garganta.
Baekhyun lo siguió de forma sigilosa, vio cómo su amigo abría el grifo mientras llenaba el vaso con agua, sin dudarlo ni un segundo fue a abrazarlo, apoyó su cabeza en el hombro del rubio y envolvió sus brazos en su cintura. Jimin se sorprendió por eso, pero fue lo que necesitaba para hundirse.
Dejo el vaso en el lavabo mientras se dejaba abrazar por su amigo y dejó que sus lágrimas vuelvan a correr, necesitaba romperse.
Baekhyun escuchó los sollozos de Jimin, lo miró de reojo y se encontró con su amigo cubriendo su rostro mientras trataba de tapar su boca, escondiendo los sollozos y cubriendo sus ojos de las lágrimas. Sintió mucha pena por su amigo, desde que había pasado todo con Jungkook los ojos de Jimin ya no tenían ese brillo que le caracterizaba, ya no estaba lo que tanto le había hecho destacar entre todos.
Se lo habían robado.
—¿Quieres hablarlo, Minnie?—Preguntó.
Jimin asintió.
Baekhyun lo soltó y Jimin se volteó.
La pena creció en su pecho, sus ojos estaban hinchados y su nariz se encontraba roja, todo en Jimin se teñía de un color azul oscuro, tan azul que parecía un océano.
Lo tomó de la mano llevándolo hasta la sala mientras escuchaba los hipidos y sollozos camuflados de Jimin, sintió odio en su pecho, repudiaba a la persona que había causado eso en su amigo.
—Cuéntame lo que quieras, Minnie, sabes que siempre estaré ahí para ti.—Susurró sentándose en la alfombra.
—M-me invitarán a su boda.—Soltó sonriendo.–Iré a ver c-cómo se casan, también los invitarán a mi fiesta de cumpleaños.
T-tendré que verlos con su perfecta burbuja de amor en mi cumpleaños y tendré que oír sus votos en su boda.
—¿Quien dio esa idea tan estupida?
—Mi madre.—Rió de forma corta para otra vez empezar a sollozar.—T-todo se fue a la mierda, Baek. Perdí m-muchos contratos, perdí seguidores y mi puesto como el representante de Chanel está en peligro. Y no solo es eso, y-yo también lo perdí a él.
—Tú nunca lo tuviste, Minnie.
—Lo se.—Sorbió su nariz.—Eso es lo peor, creí tenerlo pero nunca fue así. Y-yo...
Fue cuando Jimin volvió a romperse, cubriendo sus ojos con la palma de sus manos mientras era envuelto en los brazos de su amigo quien le daba caricias en su espalda.
—Y-yo lo jodi todo, nunca debí haberme metido con él, jamás debí hacerlo.—Se regaño.—Si nunca lo hubiese hecho, y-yo no estaría así, no estaría buscando en brazos ajenos lo que él no pudo darme, m-mi carrera no estaría tambaleándose. Soy un tonto.
—No lo eres.
—Lo soy.
—Somos humanos, Jimin.—Acarició sus cabellos rubios.—Tenemos derecho a cometer errores, no te martirices por eso. Todo irá de forma buena, tu carrera volverá a establecerse.—Lo tomo del mentón para que lo mire.—¡Eres Park Jimin! todas las marcas se pelean por ti.—Consiguió que su amigo se riera por lo que él también lo hizo.—Y tú corazón roto pronto sanara, llora todo lo que tengas que llorar, pero no te amargues por siempre.
Jimin sonrió mientras limpiaba su nariz, se apoyó en el pecho de su amigo e hizo lo que él le dijo, llorar todo lo que quisiera. Podía desahogarse en el pecho de su amigo mientras recibía caricias.
Las piezas de su corazón roto aún estaban esparcidas por el piso. Iría recolectando cada una, pedazo a pedazo.
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jsjsjsjs holaaaaa ¿que tal todo? ¿escucharon la canción de max con yoongi? esta súper bonita🥰
háganle stream👿🔫
bueno, nos vemos ♡