Esposa del CEO

By EliseCastro

1.1M 59.7K 2.5K

Una bebida alcholizada y una habitación equivocada será más que suficiente para cambiarle la vida a la retraí... More

Prólogo
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo seis
Capítulo siete
Capítulo ocho
Capítulo nueve
Capítulo diez
Capítulo once
Capítulo doce
Capítulo trece
Capítulo quince
Capítulo dieciséis
Capítulo diecisiete
Capítulo dieciocho
Capítulo diecinueve
Capítulo veinte
Capítulo veintiuno
Capítulo veintidós
Capítulo veintitrés
Capítulo veinticuatro
Capítulo veinticinco
Capítulo veintiséis
Capítulo veintisiete
Capítulo veintiocho
Capítulo veintinueve
Capítulo treinta
Capítulo treinta y uno
Capítulo treinta y dos
Capítulo treinta y tres
Capítulo treinta y cuatro
Capítulo treinta y cinco
Capítulo treinta y seis
Capítulo treinta y siete
Capítulo treinta y ocho
Capítulo treinta y nueve
Capítulo cuarenta
Capítulo cuarenta y uno
Capítulo cuarenta y dos
Final
Segundo libro
¡2da parte disponible!

Capítulo catorce

24.9K 1.3K 90
By EliseCastro

Una fotografía y el nombre de una mujer.

—''Raquel'' — Releyó por milésima vez dentro del colgante que había tomado sin que Erick se diera cuenta el día en que fue al sótano, la mujer de la fotografía era hermosa, tenía una piel juvenil y un sedoso cabello rubio cuyos mechones revueltos por la brisa casi le cubrían la cara, con una sonrisa impecable, contagiosa y un sombrero que se sujetaba para que no saliera volando.

Probablemente la fotografía había sido realizada en la playa.

Anastasia había deducido que se trataba del verdadero amor de Erick, ¿Por qué otro motivo guardaría la foto de una chica entre sus cosas preciadas? Tal vez ella lo abandonó y la decepción de un corazón roto lo llevó a buscar consuelo en las demás mujeres, o quizá era su amor no correspondido, podría tratarse también de una amiga de la infancia.

Entre las actas de divorcio y demandas no encontró ningún documento con el nombre de Raquel, por lo cual era poco probable que hayan estado casados y que ella probablemente no lo odiaba.

O quizá solamente debía dejar de pensarlo tanto.

— Pero ¿Quién podría ser? — Dejó el colgante dentro de uno de los gabinetes junto a su cama. Anastasia pensaba en que tal vez si encontraba a la tal Raquel ella podría explicarle un poco sobre Erick, quizá incluso podría librarla de su matrimonio falso y sería finalmente libre como tanto lo deseaba.

Echando un vistazo a los alrededores se topó con un objeto que había dejado en el olvido y que le sería de gran ayuda, se trataba de una laptop que Erick le había obsequiado al llegar a su casa, Anastasia corrió hacia ella y la sacó de su caja, al no querer aceptar nada de lo que le ofrecían ni siquiera la había tocado, sin embargo, la situación la obligó.

Estaba desbloqueada, pero pudo distinguir gracias a que se omitió el protocolo de registro de usuario que ya había sido manipulada antes de entregársela, le restó importancia por el momento y agradeció internamente que estuviera conectada a internet, le ahorró tener que averiguar la clave de wifi o preguntar por internet en aquella casa.

— ¿Debería? Quizá sea un abuso a la privacidad. — Divagó, a esas alturas ni siquiera sabía lo que estaba haciendo. — Tonterías, será como buscar la información de una celebridad en internet. Si está en un lugar donde todos lo pueden ver no se considera como violación de la privacidad, solo es recolección de datos para saber con quién estoy viviendo, por supuesto.

Solo fue cosa de escribir ''Erick Russo'' y presionar Enter.

— No puede ser. — Fue lo primero que dijo al revisar, sin poder creer lo que estaban viendo sus ojos. — ¡¿Por qué demonios no hay nada?!

No había fotografías comprometedoras hechas por paparazzis, ni chismes sobre él o información sobre sus matrimonios fallidos, tampoco fechas de nacimiento ni nada por el estilo. Todo lo que encontró en internet bajo ese nombre fue el perfil de un hombre viejo en una página de citas.

Era como si Erick Russo no hubiera existido nunca.

La situación resultó completamente extraña, mientras más buscaba en las redes menos información encontraba al respecto.

— Familia Russo. — Cambió el título de la búsqueda, había pocas fotografías y en su mayoría solo eran sobre el cabecilla de la familia, Anthony Russo. — Anthony Russo, viudo, 60 años de Edad. — Comenzó a leer. — Este hombre sí que tiene un montón de negocios, no me sorprende que sea una de las personas más influyentes y forradas del mundo.

Pero no decía nada que quisiera saber, además de que tenía cinco hijos.

Pudo ubicar un sitio web, bastante sencillo que hablaba sobre los Russo, aparentemente aquella persona tenía varios blogs incompletos sobre la familia de Erick, nada grande, parecía ser que llevaba mucho tiempo investigándolos.

Sin embargo, un título que encontró hurgando entre las páginas un poco más a fondo captó su atención. — La misteriosa muerte que una de las familias más imponentes del mundo ha tratado de esconder. — Le resultó interesante, en todos sus años de vida jamás había escuchado sobre tal cosa.

Se trataba de una biografía en parte, por lo que pudo leer aquella persona que escribió en anónimo estaba bajo amenaza de muerte por haberse negado a recibir dinero para ocultar la información.

Los párrafos finales decían:

Podrán callarme a mí, pero jamás podrán callar la verdad.

Si estás leyendo esto probablemente ya esté muerto, he tomado una sobredosis de píldoras que me da el tiempo suficiente solo para subir este último artículo, allá afuera buscan mi cabeza, pero no les daré el gusto de entregársela.

Todos nos hemos preguntado alguna vez ¿Por qué la familia Russo parece que están tratando de ocultar con todas sus fuerzas la muerte de uno de sus integrantes, haciéndolo pasar como si jamás hubiera ocurrido?

No creerás lo que estás a punto de leer, conseguí rescatar información de fuentes que fueron suspendidas y realicé mis propias investigaciones, todo parece apuntar a una sola cosa: Todo este tiempo nos han estado viendo la cara.

LINK

— ¿Qué diablos? — El Link de la página ni siquiera estaba disponible. — ¡No!

Con una gran decepción y rabia encima apagó la laptop y la hizo a un lado, regresando a la cama.

La cabeza seguía dándole vueltas con una preocupación inminente, las ideas revueltas de su cabeza trataban de ajustar todas las piezas de aquel rompecabezas sin sentido, no importaba cómo lo mirara o desde qué perspectiva, en todas y cada una de ellas Erick Russo y su familia se figuraban como los villanos del cuento.

Y temía que si indagaba más sobre el tema descubriría algo por lo que la buscarían.

No tenía tiempo para seguir pensando, necesitaba hacer un plan para descubrir la verdad antes de que fuera demasiado tarde, y todo comenzaría por Raquel, la mujer de la fotografía, necesitaba encontrarla. No debía estar muy lejos.

* * *

Antes de que se pudiera percatarse el gran día llegó, un domingo cualquiera de un agosto estaba siendo atendida con los mejores lujos en un hotel. Gael y sus asistentes estaban completamente esmerados en ella, sus uñas, su maquillaje, su peinado y todo en particular.

— Vas a ser la novia más glamurosa de todo el planeta. — Escuchó el acento italiano de Gael al arreglarla, dando órdenes por todos lados mientras Anastasia permanecía en la silla, inmóvil y esperando a que la tortura fuera rápida y silenciosa.

Miró su móvil por quinceava vez en el lapso de una hora, no tenía ningún tipo de notificación, ni siquiera un mensaje, Félix se había olvidado de ella por completo.

Solo Era un matrimonio contractual, podría librarse de él en un año como mínimo.

Sin embargo ¿Por qué sentía como si el mundo se le viniera abajo?

Las campanas que anunciaban felices la unión de una nueva pareja en matrimonio la traían sin cuidado, incluso el elegante y pomposo vestido de novia se sentía asqueroso, odiaba que el velo cubriera su rostro y moría de ganas por pisotear el ramo de rosas blancas y rosas con todas sus fuerzas para luego salir corriendo, dejando todo atrás.

Siempre creyó que el día de su boda sería el más feliz de su vida y terminó siendo una verdadera mierda.

— Señorita Ana, todos la están esperando ¿Ya está lista? — Miró a Emily tratando de ser compasiva con ella. — Es un día muy importante ¿Por qué está poniendo esa cara tan triste?

¿Por qué podría ser?

Tal vez por el hecho de que se equivocó de habitación por embriagarse, quizá estaba sufriendo las consecuencias de emborracharse, o tal vez porque sus padres la vendieron a un hombre que no conocía de nada.

O quizá por el hecho de que Félix no había aparecido para rescatarla.

— No es nada, por favor, informa que estoy lista. — Si quería continuar con esa farsa necesitaba cubrirse con una máscara que ocultara su dolor, a partir de ese día iba a convertirse en la esposa de Erick Russo y su vida cambiaría para siempre.

Estaba a punto de dirigirse hacia el altar cuando la puerta se abrió de repente, sus ojos se iluminaron al ver a la persona que tanto había estado ansiando ver.

— ¡Félix! — Gritó de inmediato, él estaba agitado y aun así corrió a abrazarla.

— ¡Ana! Hasta que por fin te encuentro, cielos santos te he estado buscando desde que me enteré lo que sucedió por tus padres. — Él besó su frente tiernamente, la preocupación se notaba sincera en su mirada. — ¿Qué demonios es todo esto? ¿Te encuentras bien?

Pero ella no lo recibió con los brazos abiertos, al contrario, una estruendosa bofetada se estrelló contra la mejilla de su ex novio.

— Yo creí en ti ¿Y fuiste lo suficientemente descarado como para engañarme abiertamente? — La voz de Anastasia tembló al igual que su mano — ¡Tú dijiste que me amabas y ahora entré en una deuda enorme con un multimillonario que quiere casarse conmigo! Y no me importaría hacerlo ¡De no ser porque el tipo está jodidamente loco!

En ese momento Félix dejó de sobarse el golpe en la mejilla, así mismo, sin decir nada abrazó a Anastasia, quien no siguió resistiéndose. — Lo siento, Ana.

En ese momento ella simplemente se quebró.

¿Cómo podía ser tan vulnerable a esas simples palabras vacías de las que ya estaba tan cansada de escuchar?

— Estoy acabada, Félix... Ese hombre me ha comprado como si yo no valiera nada y ahora debo casarme con él ¡No quiero casarme con él! Si tan solo no hubiera asistido a esa maldita fiesta nada de esto estaría pasando — Sollozó entre los brazos de Félix — Félix, por favor, tienes que rescatarme ¡Juntos podemos escapar! Sácame de aquí, te lo suplico.

Él se sintió dolido de ver a Anastasia llorando de esa manera, quitándole aquel molesto velo de novia de inmediato.

— Nos vamos, te prometí que jamás dejaría que te fueras con alguien más y no me importa si ese sujeto tiene todo el dinero del mundo, eso no cambia el hecho de que es lo que es.

— ¿Y qué se supone que soy?

La voz de Erick tras de ellos les tomó por sorpresa, instintivamente Félix se posó delante de Anastasia de manera protectora.

— Un engreído niño mimado. — Contestó. — Y no permitiré que te lleves a la mujer que amo contigo.

— ¿La mujer que amas? Creí que tu verdadero amor era la cajera que le restregaste en la cara la otra noche. — Respondió Erick mientras se hacía el desentendido. — ¿Sabías que lloró hasta que su rostro terminó hinchándose como pez globo? Fue algo realmente desagradable de ver.

Félix se giró rápidamente hacia Anastasia, quien quiso morirse de la vergüenza en ese momento.

— Fue un altibajo en nuestra relación, Anastasia y yo nos hemos querido desde siempre. Amor verdadero, alguien que cree que el mundo está a sus pies como tú no podría entender lo que es eso.

Erick se rió. — Amor verdadero dices. — Su mirada calculadora se hizo presente, fría, seria. — Está bien, no tengo tiempo así que simplemente ve al grano. ¿Cuánto quieres?

Félix no lo captó al momento. — ¿Perdón?

— Te estoy preguntando cuánto pides por dejar a Anastasia en paz, pagaré lo que quieras, incluso más si te marchas en menos de cinco minutos.

— No puedo creer que de verdad le estés preguntando eso a él ¡¿Es que tú no tienes ni siquiera la más mínima cantidad de empatía?! Es obvio que Félix no accedería a un trato así. — Anastasia tomó al chico del brazo. — Así que puedes retirarte ahora mismo.

Erick les miró. — El automóvil del año, una casa inmensa en el lugar que prefieras, toneladas de dinero ¿De verdad estás dispuesto a perder la oportunidad de tener todo lo que quieras en la vida por una simple mujer? — Extendió su mano hacia Félix — Mi propuesta no permanecerá eternamente, tampoco se repetirá, por eso ¿De verdad quieres hacer esto?

Esta vez quien se rió fue ella. — Como si fuera a caer en tus sucias tretas, Félix no es como todos los... Demás — Ella se giró a verlo, él estaba embelesado — ¿Félix?

— ¿Me darás todo lo que quiera?

— Más de lo que puedes imaginar. — Contestó Erick.

Ana rió nerviosamente. — Estás bromeando ¿Verdad? Tú no aceptarías algo así ¿Cierto? Tú no... Definitivamente tú no — Rió nerviosamente, tomándolo del brazo.

En ese momento Félix la soltó.

Y luego lo único que Anastasia recibió fue la imagen de los labios en movimiento de su novio pronunciando las palabras que le terminarían destruyeron el corazón.

''Lo siento, Anastasia''

Erick y Félix estrecharon sus manos poco después.

Continue Reading

You'll Also Like

80.9K 12K 37
La vida de Bianca Winter da un brusco cambio de sentido cuando pierde a su madre en un accidente de tráfico y acaba viviendo con su padre, al que ape...
4.6K 548 3
🍁 II Trilogía de Highlanders 🍁 Para terminar la Guerra entre Escocia e Inglaterra los reyes de estas naciones deciden firmar un tratado de paz, inc...
5.8M 420K 120
Gracias, gracias :) #2 30/08/16 #1 10/09/16 #1 22-23/09/16 #1 25-27/09/16 #3 28/09/16 Código de r...
4.6K 308 9
Alaya es repudiada por su familia en el país que la vió nacer con a penas 15 años. Con una mochila que contiene sus pertenencias y un. corazón roto p...