JongIn estaba verdaderamente frustrado, hace unas cuantos horas su padre lo había hecho entrar al auto para supuestamente "ir de campo" pero ya llevaba más de 3 horas conduciendo y eso no era para ir de campo, pues se habían alejado mucho de la ciudad, Jong In solo podía ver bosque y unos cuantos ríos pero solo eso, ya no veía ni ciudad ni nada por el estilo y eso según el joven andaba mal
Su padre siempre lo invitaba a días de campo por las tarde en unos típicos fines de semana y el gustoso aceptaba, por lo general según Jong In las horas de viaje hacia el bosque más cercano para tener tranquilidad eran de 30 minutos a 1 hora puesto que su familia vivía casi cerca del bosque más cercano a la ciudad, pero esta vez era totalmente diferente, hasta la capa oscura de la noche ya había adornado la ciudad, si es que se podría decir que aún seguían dentro de la ciudad.
Y aunque trato de restarle importancia no puedo en todo el viaje, su padre no le había dirigido la palabra en todo el camino y se veía con cara triste y serio, Jong In no sabía, pero le resultaba bastante extraño ya que su padre era de esos hombre que siempre trataba de sacar un tema al aire, ya sea desde el más interesante hasta el más aburrido tema, siempre intentaba sacar conversa.
Después de unas dos horas pararon en una parte del bosque desconocida para Jong In, se adentraban cada vez más, tenía miedo, era de noche y ese lugar no se veía de lo más agradable, siguieron caminando hasta adentrarse más al bosque, el frio entraba por cada poro de la piel de Jong In causando que se estremezca y un escalofrió le pasara por toda su columna vertebral.
-Hijo... -hablo su padre tan de repente que a Jong In le dio miedo escucharlo, su tono era serio y triste- Sabes... que tu madre y yo daríamos la vida ti verdad? –Él lo regreso a ver con las esperanzas de descifrar la verdadera razón por la cual se encontraban ahí a través de los ojos de su padre-
-Si... lose- contesto vagamente sin dejar de verlo a los ojos-
De repente su padre se detuvo haciendo que Jon In tenga miedo, agarra desconfianza de su propio padre. Regreso a ver a sus extremos y varias figuras de Lobos se acercaban peligrosamente a él, el miedo invadió todo su ser, intentando escapar pero no podía, eran acorralados por 9 lobos y eso no era que se viera todos los días.
Quería desesperadamente preguntarle a su padre que pasaba pero este simplemente le hablo a uno de esos lobos con lágrimas en sus ojos y se fue dejándolo solo sin nadie y junto a esas bestias peludas. Jong In no entendía nada ¿Su padre lo había vendido? Si era así ¿A qué costo? Y lo más importante ¿Por qué?
No encontraba nada razonable para él, todo era confusión extrema, quería correr pero uno de esos lobos con pelaje dorado se lo había impedido transformándose en un (bien formado) humano, en ese momento JongIn se quería desmayar, su padre siempre le contaba historias de hombre q se convertían en lobos pero pensó que siempre fue una broma, nunca pensó que era verdad, hasta ese momento.
Ese día se enteró lo que sus padres le habían ocultados desde que nació, era un lobo, descendiente de la sangre de su difunto abuelo y tenía miedo, solo podía pensar en miedo.
De nuevo se despertaba con el sueño y el recuerdo de su padre, cuando lo había "abandonado" en ese lugar, tres años habían pasado desde que llego a su "manada" y se sentía bien, después que el Alfa le había explicado todo tardo tiempo en tener confianza y ser el mismo de antes, pero tampoco tardo tanto, después de unos 3 meses Jong In comenzó a interactuar con ZiTao y Sehun cachorros igual que él, los tres eran jóvenes por lo tanto su conexión era más fuerte que otra comenzando un trio y Jong In se sentía a gusto con ellos.
Luego con el tiempo fue conociendo a YiFan el Alfa, Junmyeon el Beta, Minseok, Luhan, Kyungsoo, YiXing, Chanyeol, Baekhyun y Jongdae.
Se sentó en la cama de su habitación suspirando, pues ahora tenía 17 años y había crecido bastante, su piel era más morena y por cambios de un lobo su cabello dejo de ser rubio cuando tenía 14 y tuvo su primera transformación, paso a ser castaño; le gustaba y resaltaba muy bien con su color de piel.
Todo ese tiempo tuvo que acostumbrarse a nuevas jerarquías, nuevos estilos de vida y diferentes cosas, aunque en el pasado la tentación de salirse del perímetro de la manda e irse a su antigua casa era demasiado grande, pero siempre aparecía el Alfa o algún mayor atrapándolo en la huida, río al recordar todos los castigos que se había ganado por intentar huir pero desde que tuvo su primera transformación esos impulsos redujeron a cero quedando con la única idea de que esa era su nueva familia, su nuevo hogar y su nueva casa y a pesar de todo se sentía feliz por todo.
~Leah_DST~